Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23.

************************************

Abro mis ojos tratando de acostumbrarme a la luz del sol que entra por mi ventana, me incorporo lentamente mi cama y una enorme sonrisa se cuelga mis labios, pero desaparece casi instantáneamente.

Mi sonrisa se esfumó debido a que recordé que hoy ya era viernes. Si, viernes, tenía mis razones para mi humor tan voluble esta mañana, una era que hoy se terminaba la secundaria y por eso estaba más que feliz, pero por otro lado estaba el hecho de que se acercaba cada vez más el día de mi partida y eso era un caos total por eso tenía que aprovechar al máximo el poco tiempo que me quedaba con mis amigos y mi novio mientras pudiera. Sé que suena exagerado a tal grado de que pareciera una persona que está apunto de morir y cumplir su última voluntad, pero bueno es lo que siento.

Me paro de la cama y hago a un lado esas malas y tristes pensamientos. Vuelvo a sonreír al recordar lo divertido que han sido los últimos días gracias a los chicos. Primero las locuras con Tyler y el haber recuperado a mi mejor amigo, segundo el concierto con Jordan y que me quedé atrapada en un elevador con un chico paranoico e histérico y por último el día de ayer que fue uno de los que más voy a recordar y extrañar.

Ayer después de la escuela comenzó a llover y los chicos y yo decidimos ver una maratón The Big Bang Theory en mi casa, tomamos chocolate caliente y nos quedamos dormidos un par de horas en el sofá.

Jordan me abrazaba mi, Luis a Leti y no sé como rayos llego a pasar esto pero Tyler y Marian estaban súper abrazaditos sentados en el suelo como dos noviecitos, Marian con su cabeza en el pecho de Tyler y él con los brazos alrededor de su cuerpo se veían tan lindo.

Nah, pero nada dura para siempre porque cuando se despertaron empezaron a pelear por cualquier tontería en serio parecían un matrimonio de luchadores.

Después de eso Jordan y los chicos tuvieron que irse a casa porque ya era de noche, yo me fui a dormir y aquí estoy ahora.

Bueno masa procrastinadora es hora de pararte de aquí y hacer algo con tu vida.
- Ya saben quien dijo eso. Odio cuando Petra tiene razón pero así es.

Tienes razón Petra.

Lo sé. Ahora mueve ese culo, alístate baja a desayunar y larguémonos de aquí rudimentaria masa de excremento con humor voluble.

¿Rudi qué?

Lo que escuchaste, ahora en marcha.

Okay okay.

Me tomó 10 minutos más de lo acostumbrado pero por fin yo estaba lista. Bajé a desayunar, me despedí de mis padres y cuando abrí la puerta a punto de tocarla estaba la persona que menos me esperaba en ese momento. Podrían haber sido las gemelas, talvez Jordan o incluso hasta la sanguijuela de Luis, pero no, era Tyler y eso era raro porque él no me recogía para la escuela desde ¿Hace cuánto? ¿Uno? ¿Dos? Ah, si, cuatro años.

-Hey pequeña hormiga. - me saludó.

-Hola Torpe.

-Auch. - dijo con fingido dolor. - justo en mi ego. - se mofó - Estaba a punto de tocar.

-Eso veo. - afirmé lo obvio.

-No, no me entiendes. Estaba a punto de tocar.

-Si ¿Y? - pregunté confundida.

-Que abriste la puerta y no me dejaste tocar - dijo moviendo las manos como si tocará una puerta imaginaria.

-¿Y eso qué?

-¿Qué? ¿Cómo que qué? - preguntó teóricamente girando los ojos. - Que entres y cierres la puerta para yo poder tocar y que tú abras. - dijo como si fuera lo mas obvio del mundo.

-¿En serio? - pregunté girando los ojos en señal de estrés.

-Si - dijo moviendo la cabeza como un niño de cinco años al que le ofrecían un caramelo.

El Cavernícola de mi mejor amigo me empujó adentro de mi casa y me cerró la puerta en mi cara ¿Pueden creerlo?

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

Escuché los golpes en la puerta y la abrí soltando una risa por lo infantil que podía llegar a ser Tyler.

-¡Sorpresa! - gritó Tyler, yo sólo me reí.

-¿Contento? - pregunté arqueando una ceja y frunciendo los labios.

-Emm, no del todo - dijo pensativo - espera aquí.

-¿Qué? ¿Para qué? - pregunté al verlo entrar a mi casa para hacer quién sabe qué cosa.

-Solo espera ahí. - repitió, yo simplemente giré los ojos.

-¡Sorpresa! - lo escuché gritar desde adentro de la casa.

-¡Ty! - exclamaron mis padres al mismo tiempo.

-Hola tía Caro, tío Dani.

-¿Cómo has estado? - preguntó mi papá, supuse que mi mamá ya lo estaba abrazando.

-Pues bi...

-¡Tyyyyyyyyyyyyyy! ¡Leeeeeeeeeeeeeeeer! - grité desde la puerta sin darle tiempo a responder. - ¡Ya vámonos!

-¡Ya voy! - respondió él, en otro grito.

-Bueno, adiós tío Dani, tía Caro. Me tengo que ir, ya escucharon a la señorita garganta de bocina rota.

-¡Te escuché! ¡Idiota!

-¡Fabiola! ¡Su vocabulario jovencita! - me advirtió mi papá desde adentro de la casa.

-Si papá- dije resignada en un tono de voz muy agudo.

Tuve que llamar a Tyler unas 13 veces más hasta que se le dio la regalada gana de salir de la casa.

-¿Y ahora? ¿Ya estás satisfecho?

-Más o menos.

-¡Lola Josefa María Petra Guadalupe Montoya Álvarez Lucrecia Esther Soraya Martínez! - gritaron ambas gemelas apareciendo delante de nosotros.

¿De dónde sacan todos esos nombres? ¿Cómo los dicen tan rápido? Y ¿Cómo saben qué nombre dirá la otra? Intuición de gemelas supongo.

Tyler al parecer estaba igual de confundido que yo.

-¿Qué diablos? creo que tienen eso de intuición de gemelas supongo, o tal vez sean brujas - dijo riendo.

-¿Acaso lees mi mente? - dije con una sorpresa exagerada.

-No, pero por eso soy tu mejor amigo, pequeña hormiga. - dijo pellizcando mi nariz.

-Lolita, es hora de irnos - dijo Marian más cerca de mi.

Iba a caminar hasta ellas pero Tyler me tomo del brazo y me detuvo.

-Oh no chicas, hoy la pequeña Lola se irá conmigo - dijo con mucha seguridad el pelinegro.

-No hay problema, puedes venir con nosotras si quieres Tyler - dijo Leti muy amablemente.

-Es cierto - afirmé.

-No, porque Lola y yo nos vamos a desviar un poco para buscar una cosa.

-¿En serio? - pregúntó Leti con ingenuidad.

-¿En serio? - repetí yo mirando Tyler con extrañeza.

-Si- respondió con suficiencia.

-Bueno pues vámonos Mariana.

-No me llames así cara de cebolla prima de Bety la fea. - dijo Marian repentinamente enojada.

-Cállate y vámonos. - dijo Leí mirándola de manera extraña haciendo que ella bajara la guardia. -Adiós chicos.

En serio había algo raro con esas dos.

-Adiós. - dijimos Tyler y yo al unísono.

-Adiós - respondió Marian de mala gana. En serio que había algo realmente extraño con esa dos el día de hoy, en especial con Marian.

-Tyler ¿De qué diablos hablas? ¿A dónde iremos?¿Qué vamos a buscar? ¿Que acaso mi opinión no cuenta?

-Anda, camina - dijo ignorando completamente mi pregunta. Yo sólo lo seguí resignada.

*** 

-¿Tyler a dónde diablos vamos? dije observando mi alrededor mientras nos adentrábamos al bosque - mira si llega a aparecer algún violador y nos ataca, te juro que te voy a meter al medio para que te viole a ti, me iré corriendo y no creas que volveré por ti. Si la policia pregunta yo no te conozco y nunca te había visto en mi vida.

-Si, no lo dudo. Con una amiga como tu ¿Quién necesita enemigos? - dijo riendo mientras caminaba delante de mi.

-Tyler, dime ya a donde dem...

Me callé de repente al ver el lugar en donde estábamos ¿Cómo no reconocí el camino? ¿Tan distraída soy?

Estábamos frente a la hermosa cabaña de los padres de Tyler. Seguía igual a como la recordaba, con su hermosa fachada en madera de pino, el enorme ventanal de cristal que la adornaba, el par de viejas mecedoras que estaban en el porche del lugar y te hacían sentir como en casa y el largo camino de rocas que guía hasta la entrada. Seguía igual que siempre, sólo que se había deteriorado un poco por los años, pero prácticamente no había cambiado nada a pesar de el hecho de que lleva más años que Tyler y yo en pie. 

Todo estaba muy lindo si, pero ¿Qué hacíamos allí?

-Tyler ¿Qué hacemos aquí? - pregunté con desconcierto.

-Ya verás. Anda, ven conmigo. - dijo sonriendo y ofreciéndome su mano. 

Nos dirigimos a la parte trasera de la cabaña y allí en el bosque en un viejo roble que fue plantado por el bisabuelo de la madre de Tyler seguía ella, nuestra pequeña casa del árbol, aquella en la que nos pasábamos horas jugando cuando eramos pequeños.

-Sorpresa - dijo agitando un poco las manos en el aire.

-¿Cómo es que aún sigue aquí? pensé que tus padres la habían derrumbado - dije algo conmocionada.

-No, aún sigue aquí, todos nuestros recuerdos aquí siguen intactos, incluso tu primera cuerda de saltar sigue aquí.

-¿De verdad?

-Si, es tu regalo de cumpleaños, un poco atrasado, pero bueno, aquí está.

-¡Lo recordaste! - dije emocionada.

-No lo olvidaría - dijo y yo inmediatamente me lancé sobre él para abrazarlo haciendo que casi calleramos al suelo. - 8 de septiembre ¿Cómo podría olvidar el día en que nació la persona más loca, enana, abusiva conmigo y distraída de la historia?

-¡Hey! - me quejé golpeando su hombro.

-¿Qué? Sólo soy sincero. Sabes que aún te adoro pequeña hormiga luchadora maltrata Tylers.

-Yo también Torpe y masoquista mejor amigo.- dije separandome de el abrazo.

-Vamos, sube. - me animó señalando la casa del árbol.

Subí más rápido de lo que creí que mis pequeñas y remilgadas piernas de pollo con anemia me permitirían por la emoción te fluía dentro de mí.

Ya arriba recorrí lentamente lugar observando cada pequeño detalle y recordando todo lo que habiamos pasado allí.

—Es cierto todo está aquí - dije tocando con delicadeza las viejas mantas que estaban guardadas en uno de los cofres de juguetes que allí se encontraban.

-Te lo dije.

Todo estaba tal y como lo recordaba, parecía como si hubiera sido ayer cuando jugabamos a los papás aquí, o cuando nuestros papás nos dejaban hacer pijamadas aquí porque no queríamos volver a casa después de jugar. Todo era tan hermoso eran y muchos los recuerdos que aguardaban en aquel pequeño y acogedor lugar.

-¿Recuerdas lo que pasó aquí cuando teníamos doce? - Preguntó Tyler en voz baja.

Me giré lentamente y caminé en su dirección unos pocos pasos hasta quedar frente a frente. Como era de esperarse yo quedaba unos centímetros más abajo que él debido a mi estatura de pitufina.

-S... Si. - respondí con lentitud y nerviosismo. - Si lo recuerdo.

¿Cómo olvidarlo? - dijo la loca de Petra soltando un largo suspiro.

Calla Petra.

Sabes que es cierto, no podrías olvidarlo ni aunque quisieras.

Lo sé, pero.... Mira mejor cállate subconsciente malintencionada.

¿De qué habla Tyler? Pues bueno, justo una semana después de mi cumpleaños número 12 cuando aún estabamos en la primaria Tyler me dijo que yo le gustaba y me besó. Pues como el sentimiento era mutuo yo le correspondí y ese fue mi primer beso, él me pidió ser su novia y yo acepté así de simple. Así que fuimos novios hasta que entramos a la secundaria y nos alejamos.

-Fuiste mi primer beso - dije bajando la cabeza apenada.

-Tú fuiste mi primer amor. - me confesó tomando mi barbilla para que lo mirara a los ojos.

- Y tú el mío. - respondí con voz temblorosa.

Tyler me observó un momento y yo desvíe la mirada, pero entonces me tomó del rostro con ambas manos y sin darme tiempo a reaccionar y estampó sus labios contra los míos en un beso. Unos segundos después yo ya lo estaba siguiendo.

><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro