El color amarillo siempre ha sido el penúltimo que me disgusta. Pero al ver que era el color favorito de él, dejé de odiarlo.

Le pregunté porque era su color favorito, él me contestó que era porque era el color de los pétalos del girasol. Las flores favoritas de su madre.

Su madre está enferma. Él se pone triste cuando habla de ella, yo también lo hago, me lastima verlo triste y desanimado.

Por cierto; él, es Miguel. Lo he nombrado pero sin su nombre en toda la hoja, literal.