—¿YeoJoo? —la joven de rasgos gatunos y corto cabello negruzco alzó la mirada del menú, atendiendo al llamado de la mujer a su lado—. ¿Quienes son ellos…?

—¡Oh! —y enfocó la vista hacia donde yace aquél par, alejados y dedicándole una mirada de mala muerte; ella sonrió encantada, casi burlesca—. Mis hombres, los compré hace un tiempo ya. ¿Son guapos, no?