Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍃Capítulo 1


Navidad estaba a la vuelta de la esquina, el clima invernal estaba a todo su esplendor además de las calles repletas de luces y ornamentos con motivo de las próximas festividades, pero él no podía sentirse deslumbrado por las llamativas luces que desde la distancia le habían indicado la entrada a la pequeña ciudad a la que había logrado llegar. Su mente y cuerpo estaban completamente enfocados en su cachorro. Inclusive podía pasar por alto el dolor de sus pies congelados que a penas y respondían.

Sabía que necesitaba encontrar un lugar "seguro" para refugiarse. Su bebé estaba muy mal, hacía tiempo que había dejado de llorar para pasar a un estado de letargo profundo y eso no era para nada buena señal, sobre todo teniendo en cuenta la necesidad de alimento.

Y qué decir de él que llevaba dos días con apenas probar bocado y por lo mismo la leche que producía como omega para alimentar a su bebé no estaba siendo suficiente.

Se recriminaba el arriesgado plan de escape que estaba orillando a su cachorro a sufrir tanto, desde que lo había ideado supo que el plan además de arriesgado tenía muchas fallas, pero es que no había otra forma para escapar del infierno en donde estaba viviendo, además no podía si quiera plantearse el dejar a su bebé tras de sí.

Las calles estaban alegres a pesar de ser noche, él simplemente no encajaba con el ambiente. No encajaba con las parejas tomadas de las manos, con los padres cargados de regalos, ni siquiera con quienes con naturalidad salían de las tiendas con algún vaso de chocolate caliente... el ansiaba ese chocolate caliente y la demás comida exhibida en los escaparates o en los puestos ambulantes.

Mucha era su hambre, pero más el miedo de no atender a su cachorro. Cuando su hijo comenzó a tener una respiración cada vez más lenta decidió que no podía perder más el tiempo porque, aunque muchos les dirigían la mirada por curiosidad, nadie se acercaba a ver qué le sucedía al omega; entonces, detuvo al primer transeúnte que le dio un poco de confianza.

—Disculpe...

Intentó preguntar, pero no había sido consciente de cuánto tiempo llevaba sin establecer conversación con otra persona hasta ese instante. No solo eso, no estaba plenamente consciente de cuánto moría de hambre hasta que echó un vistazo, nada educado de su parte, al pedazo de pan que mantenía en sus manos el hombre delante suyo.

—¿Necesita algo? —preguntó un tanto impaciente el contrario.

—Yo... —se lamió sus labios resecos sintiendo que podía desmayarse en cualquier momento y lo peor de todo es que su pequeño cachorrito se quedaría a la deriva —. Por favor ayúdeme mi bebé está muy mal... —suplicó antes de despegar un poco de su cuerpo el bulto pequeñito que llevaba consigo pobremente cubierto con una frazada. — Por favor... mi bebé está muriendo.

Comenzó a llorar de la impotencia... Su bebé..., su cachorro lo estaba dejando.

El contrario, que se notaba claramente que era alfa, actuó impulsivamente sosteniendo con delicadeza al cachorro sin recordar que para los omegas aquello despertaba sus instintos lobunos y que éste lo tomaría como una amenaza a su cría, pero sentía una ridícula insistencia muy dentro de sí que le pedía ayudarlos. Y contrario a todo lo que se esperó, el omega no gruñó ni le amenazó por su acto y él pudo entender un poco el por qué con echarle un solo vistazo a su estado anímico. El joven omega lucía tan mal que puede que inclusive sus instintos más básicos no reaccionarán como debían.

—Venga conmigo, rápido —espetó sin soltar al bebé.

Jimin racionalmente jamás pensaría irse con el hombre extraño, su mente le pedía a gritos que quitara de las manos del extraño a su cachorro y corriera lo más lejos que pudiera antes de desvanecerse. ¡¿Cómo confiar nuevamente en los alfas cuando ya le habían hecho mucho daño?!

Ilógico.

Pero sus instintos de omega le decían que estaban a salvo, y él en ese momento con tan poca fuerza física y mental, se dejó manejar por su lado menos racional permitiendo que le tomasen del brazo, al principio con resistencia, pero sin poner realmente un problema para las fuerzas del hombre.

Yoongi entendía la desconfianza del omega, inclusive el mismo jamás hubiera optado por tomar el cachorro de un omega desconocido y arrastrar al omega consigo hasta su vehículo con dirección al hospital más cercano, pero esas eran sus intenciones en ese momento.

Manteniendo sus instintos a raya ayudó al omega a sentarse en el asiento trasero del automóvil y le regreso a su cachorro. Claramente el omega estaba más tranquilo con su cachorro en brazos nuevamente.

—Vamos al hospital, el cachorro necesita atención cuanto antes si es que quiere que sobreviva.

Jimin asintió, por alguna peculiar razón su omega se sentía avergonzado con el alfa que tenía a escasos centímetros, sentía como si el alfa de éste le juzgara por tener a su bebé al borde de la muerte... en condiciones deplorables. Sus lágrimas le hacían sentirse aún más patético, no era su intención que su bebé corriera tanto riesgo. Había sido un tonto al pensar que lo estaba salvando cuando era un inútil omega.

—Espera, no es momento de que te alteres —dijo Yoongi, notando el cambio ligero en el aroma de su acompañante. — Tu cachorro está luchando por su vida y así mismo tú debes luchar para que sigan vivos ambos.

Y era verdad, tenía que mantenerse fuerte, ambos saldrían bien librados... eso esperaba.

.

.

.

.

.

.

.

Historia nueva! Gracias por leer, comentar y votar. Me hacía mucho ilusión volver a escribir y aunque el regreso será lento espero que les guste. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro