Capítulo 1
El día se había reducido a desempacar y ordenar cada rincón de su nueva habitación donde se quedaría por un tiempo indefinido, guardaba sus ropas en los cajones de forma organizada, las sábanas verdes sobre la cama y algunos objetos de valor que necesitaba tenerlo cerca para sentirse como en casa. Así estaba ahora, deslumbrado por lo acogedor que había quedado su habitación.
— ¿Se puede?
El golpeteo suave de la puerta que conectaba el pequeño pasillo con su cuarto desconcentró el proceso de admiración de su morada, giró en su eje para ver cómo se asomaba un joven con el cabello albino que cubría la mitad de su rostro, una larga bufanda roja de hilo con un abrigo blanco y algo ancho. Geno, quien tenía su cabeza entre la abertura que dejó en el umbral, era con quien compartía aquella bonita casa de dos pisos; aunque se le había dado tal oportunidad gracias a la relación amistosa y cercana que tenía con su hermano Stave.
No era primera vez que se encontraban, desde anteriores visitas ya se habían visto aunque sin mantener estrechas conversaciones; de igual forma conocían parte de las vidas contrarias gracias al chismoso del de pecas, uno de los buenos amigos de Geno. Ahora la situación era distinta, ambos estarían conviviendo a diario, viviendo en la misma casa, y no contra su voluntad. Su anterior compañero de piso se había ido y ahora había un cupo desocupado, una oportunidad que tomó Stave para que Blard pudiera alojarse cerca de donde vivía, aunque actualmente estaba fuera del país.
Para Geno compartir casa ya era habitual, pero por más que estaba acostumbrado de no tener la casa para sí solo, empezar una amistad era complicada, y más cuando se trataba de un hombre que desconocía en casi su totalidad, había estado años con su compañero anterior.
— Por supuesto, ya estaba terminando. —Blard sonrió, en cambio el adverso, era primera vez que iba a compartir casa con alguien que apenas conocía, pero si era amigo de su hermanito no se preocupaba. Antes de haber ordenado sus cosas ya habían conversado y organizado cómo sería el sistema de pago, él pagaría con parte de las cuentas.
— Te ha quedado linda la habitación, y bastante ordenada.
— ¿Acaso tu antiguo compañero de casa no era ordenado? —Cuestionó alzando una ceja con su apacible sonrisa, cerrando la habitación con tal de ir junto al contrario al comedor. Geno había reído al pensarlo.
— No te lo imaginas, a veces tenía que regañarle por dejar sus cosas tiradas. —Se arregló la bufanda, era el primer día desde la estadía del mayor, y aunque había comenzado algo turbado desde lejos podía ver la bondad del contrario, logrando que agarrara más confianza. Observó por la ventana por un momento, antes de mirar al de cabello castaño y corto, no se notaba mucho el parentesco con Stave— ¿Te parece caminar por la cuadra? Así conoces un poco más del barrio.
— Suena bien, debo acostumbrarme a la ciudad.
— ¿Tú y Stave eran del campo, no?
— Algo así, vivíamos en un pueblo con nuestras madres. Al principio trabajaba allá pero vinieron las oportunidades y heme aquí. —Explicó, Geno cerró la puerta con la llave, una vez confirmado que estaba cerrado comenzaron a caminar con tranquilidad, nadie les apresuraba ahora, y el día estaba calmado con el sol entregando una cálida luz propia del atardecer.
No sabía lo que era vivir en zonas rurales donde había que trabajar duro para ganarse el dinero de cada día, con solo ver al adverso podía sentir el esfuerzo que le dedicaba a su vida. De algún modo eso le hacía sentir algo ineficaz a su lado, varias veces se le había escapado el "usted" cuando charlaban y Blard muy amable le repetía que no era necesaria tal formalidad, ambos eran iguales.
Lo vital para ser compañeros de piso era conocerse mutuamente, aceptar al prójimo y hacer la convivencia una amena amistad, es por ello que a lo largo de la caminata hablaban de sus intereses y preferencias, logrando forjar buenas impresiones entre sí. No obstante, su paseo gratificante se vio interrumpida cuando Geno, tras girar en la esquina, se topó con sus hermanos Error y Fresh, quienes también reaccionaron con sorpresa ante el encuentro.
— Hermanos, qué grato es verlos aquí, ¿Venían a visitarme? —Habló el albino demostrando la felicidad que le causaba verlos, sus hermanos ya eran adultos y tenían sus propias vidas, no se esperaba que le visitaran dos veces seguidas en el mes.
— Alfa brah! Años sin verte, brosky~ —Exclamó el pelirosa apegándose como parásito a su hermano mayor, una lapa que fue bien recibida, dándole mimos en la espalda— And u desconocido.
— Buenas tardes. —Saludó manteniéndose al margen Blard, no quería estorbar en el reencuentro familiar.
— Solo han pasado dos semanas, parásito. —Rodó los ojos el moreno, aunque pronto se quejó cuando el nombrado lo agarró del brazo para abrazarse los tres— ¡Mierda, suelta!
— ¡Hug grupal! ¡No seas un-fresh!
Geno se rió a gusto de las mañas de sus hermanos menores, y después de demás saludos y contactos, esbozó una amigable sonrisa para indicar con la palma a quien guiaba por las calles.
— Hermanos, ¿Recuerdan que hoy llegaba mi nuevo compañero de casa? Les presento a Blard Coru. Blard, ellos son mis queridos hermanos menores, Fresh y Error.
— ¡Yo, Brah, qué tal! Aquí tu neighbrohood cool chico Fresh para tus radicales funky servicios. —Fresh sin pudor normal de él, pasó el brazo sobre los hombros del mayor, ambos eran de una similar altura pero el de lentes le ganaba por unos cuantos centímetros; apegó su rostro cerca del otro sin respetar el espacio personal prosiguiendo con su simpática presentación— Espero que tú y mi freshtástico bro se lleven cien por ciento cool. O de lo contrario... —Bajó sus gafas un poco, Blard no se sintió intimidado pero de su boca no salía nada, el aura se había vuelto por milisegundos tenso, pero así como llegó, se fue, alejándose del castaño.
— ¡Fresh! No seas grosero...
— Olvidamos que llegaría otra abominación a tu casa. —Error frunció el ceño, mirando con despecho al de ropas opacas, cruzado de brazos— Nos vamos.
— ¡Error! Tampoco seas grosero. Ya íbamos terminando nuestra caminata, quédense a tomar algo al menos, quiero que todos nos llevemos bien, ¿Sí? ¿No te molesta, Blard? —Miró al mayor, avergonzado.
Blard se había mantenido en silencio, observando a quienes Geno llamaba hermanos, el albino creía que iban a empezar con el mal pie por las presentaciones tan propias de su familia, no quería que todo el empeño de tener un buen día se echara abajo, a veces los dos no sabían cómo comportarse como una persona normal, pero eso los hacía únicos, especiales. Los tres segundos que pasaron fueron los más largos que había vivido Geno, anonadado de que en vez de una queja como era esperado, una risa totalmente lejos de lo que sería una burla emanó de la garganta de Blard.
— No me tienes que preguntar, Geno, es tu familia; además, es bueno conocer a más personas singulares, les puedo servir un poco de mi té especial. Así empezamos con el pie derecho. —Geno quedó boquiabierto, pero muy feliz de saber que el adverso no se tomó a mal la brusquedad de sus hermanos. Tras insistir al final el azabache quedó por aceptar, y así los cuatros volvieron a la casa que ahora era compartida.
Las siguientes horas pasaron a gusto, la personalidad de Blard había sido bien recibida por ambos hermanos con sus distintas formas de expresarse, Error dejó de estar cruzado de brazos y hablaba sin su frialdad, y Fresh dejó en esos momentos de hacerle las amenazas, aunque seguía pensado en lo pecador que sería el chico nuevo.
La luz de los faroles iluminaron las calles advirtiendo que era mejor irse antes que se hiciera más tarde, los Crayon habían tomado el té que Blard les preparó, dejando un buen sabor de boca a los tres. Con ese recuerdo se iban despidiendo cuando Fresh pasó ambos brazos sobre los hombros de Geno y Blard.
— ¡Falta algo muy importante! ¡Una freshelfie!
— ¿Una selfie? —Preguntó Geno.
— Exactly! Error, no seas un-fresh y cuélate.
— No.
— Error, por favor... —Rogó con un pequeño puchero el de bufanda roja, ganándose un gruñido rendido por parte del azabache.
— Una rápida.
Blard sonreía divertido, y miró la cámara del celular del menor de los cuatro, como una forma de marcar ese día de su llegada. Una foto que lució desordenada por cómo Fresh molestó en último momento a Error.
Sin duda sería una experiencia el estar allí.
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Día 1 - Selfie juntos.
Blard humano para que se acuerden de esta belleza con cabello corto.
Quiero agregar que la trama de la historia no ha cambiado en lo absoluto, solo estoy arreglando la personalidad de Geno y Blard tras alrededor de dos años de la creación de este fanfic.
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