Taehyung saltaba y bailaba por toda la pista, procurando que Jungkook le siguiera el paso, nunca pensó en estar en una situación así con el amigo de su novio.

Las alas del disfraz de Taehyung habían sido retiradas cuando comenzó a molestarle para bailar, al igual que la chaqueta de Jungkook, ahora solo portaba su camisa negra ajustada a su cuerpo.

Ambos sonreían, habían tomado el suficiente alcohol como para olvidar que en realidad no se llevaban bien.

Pero tal vez simplemente no se llevaban tan mal, ambos se estaban divirtiendo. El rubio le dio la espalda y sintió un escalofrío al sentir el gran cuerpo de Jungkook tan cerca de él.

No pasaría nada ¿verdad? Solo se estaban divirtiendo, así que con ese pensamiento en mente, él se pegó más al cuerpo de Jungkook y siguió bailando.

— ¿Qué crees que haces? —le pregunto Jungkook, su voz sonó tan ronca puesto que se había acercado a su oído para hablarle.

— Bailando, ¿tú no? —respondió, con una gran sonrisa en el rostro, su voz se escuchaba graciosa.

Jungkook elevó una ceja, volteó a mirar hacia abajo, donde el cuerpo de Taehyung, especialmente su trasero, estaba pegado a él.

— Dios, estás tan ebrio.

— Estamos, Jungkook, —corrigió. — Pero está bien, me gusta sentirme así.

Jungkook cerró los ojos y contó hasta diez, él no podía estar en esta situación con el novio de su mejor amigo, no estaba bien.

No era correcto, si se atreviera a sentir cualquier cosa en ese sentido sería traicionar a Yugyeom.

Ni siquiera estarse divirtiendo o bailando con el rubio se sentía correcto.

No debería.

No debería.

Pero entonces recordó que Yugyeom estaba en el segundo piso en alguna habitación pasándola bien y siéndole infiel a Taehyung.

Y también recordó que el mismo Yugyeom le pidió de favor que no se separará de Taehyung durante toda la fiesta hasta que él volviera.

Bueno.

No debería pero vaya que quería.

Todo será tu culpa Kim Yugyeom.

— Bueno, a la mierda. —se dijo a sí mismo, agarro la cadera del rubio y la estampó contra él, si Taehyung quería bailarle, entonces lo haría bien.

El rubio jadeó al sentir el sorpresivo movimiento, tenía las fuertes manos del pelinegro subiendo y bajando de sus caderas a su cintura, con un bulto entre su trasero.

Pensó en su novio y comenzó a buscarlo con la mirada por todas partes, pero no estaba, había desaparecido apenas entraron a la fiesta, simplemente no quería estar con él y eso lo supo de inmediato Taehyung.

Que se joda Yugyeom esta noche.

Realmente Taehyung no supo de donde tenía tanta valentía, lo más probable era el alcohol, Taehyung se sentía tan vivo, tan diferente, no lo sabía y no le interesaba. Agarro las manos de Jungkook y las guío por todo su cuerpo, mientras seguían bailando.

Se dio la vuelta quedando cara a cara con el pelinegro, quien lo miraba con esa oscura y fuerte mirada.

El rubio pasó sus brazos por el cuello de Jungkook, mirándolo directamente a los ojos.

— Vamos, Jungkook, puedes tocarme, te doy permiso. —susurro coqueto, con su voz tan quebradiza debido al alcohol.

— ¿Estás consciente de que estas por engañar a tu novio? —preguntó, mientras dirigía sus manos a la espalda baja del pequeño.

— ¿Tú lo ves por aquí? Si nadie le dice lo que ve, entonces nunca lo sabrá.

— Ya veo, el angel negro si te queda mejor a ti. —sonrió de lado— Hay demasiada gente aquí, ¿como sabes que nadie le dirá a tu lindo Yugyeom?

— ¿Y qué? Nadie nos está viendo. Estamos apretados entre tanta gente.

Jungkook volteó a su alrededor y confirmó las palabras del contrario, cada quien estaba en su mundo y la mayoría estaba igual o aún más borrachos que ellos.

Así que de la manera más disimulada posible bajo sus manos hasta dar con el trasero del rubio, quien sonrió mordiendo su labio inferior.

Taehyung jadeó al sentir cómo las grandes manos de Jeon eran metidas por debajo de su falda, quiso gemir cuando el pelinegro comenzó a apretar.

— ¿Qué? ¿Es mucho para ti? ¿El idiota de Yugyeom no te toca bien? —preguntó, sonriendo de lado al ver el rostro del rubio.

— Cállate, Jungkook.

Ahora fue Taehyung quien sonrió travieso, pues colocó su mano en la entrepierna de Jungkook, comenzando a acariciarlo.

Jungkook estaba seguro de que sí lo seguía tocando se vendría, y aunque le encantaría, no tenía ganas de estar con los pantalones manchados el resto de la noche.

— Suficiente. —murmuró cerca del odio del rubio.

Taehyung lo volteó a ver confundido, sin embargo Jungkook solo le sonrió y continuó bailando.

— Que aburrido, Jeon. —sonrió también, volvió a cruzar sus brazos alrededor del cuello del alto y se le unió al baile.

Y por último delito se la noche, Jungkook acercó su rostro al contrario, dejándolo a escasos centímetros de distancia. Taehyung lo miró a los ojos y supo que tenía su consentimiento.

Taehyung jadeó de sorpresa al ver cómo Jungkook se aventó a devorarle la boca. Juntaron sus cuerpos no dejando ni que aire pasara entre ellos, Jungkook hacía movimientos de labios bruscos, mordía y saboreaba los labios del rubio a su antojo.

Los colmillos falsos de Jungkook hacían la situación más caliente la escena, encajándose en la carne de sus labios.

Taehyung se sintió desfallecer cuando la lengua del pelinegro hizo contacto con la suya, le dio permiso de que su lengua entrara a su cavidad bucal y Jungkook no desaprovechó ningún espacio de esta, se estaban comiendo.

El beso era desordenado, los choques de dientes no los detenían, no fue hasta minutos después cuando Jungkook se separó un poco, dejando ahora sólo en contacto sus narices.

— Que deliciosa boquita. —la respiración de Taehyung estaba tan alterada, su pecho subía y bajaba, pero dejó de hacerlo cuando Jungkook volvió a acercarse a su boca y con su lengua delinear los hinchados labios del rubio, limpiando rastros de saliva.

Después de eso volvió a actuar con normalidad, bailando y sonriendo en medio de la pista, Taehyung no tuvo otra opción que seguirle la corriente, aún si sus labios siguieran hormigueando por el reciente beso.

Ambos se encontraban en la barrita de la cocina sentados, se habían cansado de bailar, así que decidieron sentarse mientras tomaban un poco más.

— Nunca había bailado tanto en una fiesta. —admitió Taehyung, riendo un poco.

— Ni yo, realmente nunca suelo bailar, solo tomar y conversar. —se encogió de hombros, llevándose la lata de cerveza a la boca.

— Que aburrido, deberías bailar como hoy, me estoy divirtiendo bastante. —sonrió.

— Me alegra escuchar eso.

Jungkook giró su rostro en dirección a Taehyung y pudo ver cómo Yugyeom se acercaba hacia ellos. Se levantó y Taehyung lo miro curioso.

— Taehyung, Jungkook, Dios, al fin los encuentro, me la pase toda la fiesta buscándolos. —el rubio se volteó rápidamente para ver a su novio.

— Oh, estuvimos en la pista, había tanta gente que tal vez no nos viste. —soltó Jungkook, mirándolo serio.

— Tienes razón, Taehyung, mi amor, ven.

Taehyung volteó una última vez a mirar a Jungkook y se levantó, colocándose a su lado.

— Todo tuyo, hermano. —fue lo único que dijo Jungkook antes de irse lejos de ellos.

Se había acabado, le había ayudado a su amigo a encubrir su aventura y aunque se hubiera divertido junto a Taehyung, estaba seguro que jamás volvería a ayudarlo.

Por otra parte, Taehyung se quedó mirando a la dirección en donde Jungkook se había ido, se encontraba platicando con Yoongi y una chica que desconocía.

— ¿Qué te pasa, mi amor? Andas muy tomado. —Yugyeom acarició el cabello de su novio, este solo se giró a él y sonrió un poco.

— Nada, Yuggie.

Y así terminó la noche, Yugyeom y Taehyung de un lado y Jungkook al otro, sin querer ser el mal tercio.

Era una fiesta, ambos estaban muy tomados, olvidarían todo al día siguiente.

Perdón por tardar tanto, tuve un bloqueo y me sentía gran estresado de no saber cómo seguir la historia, porque será un fanfic pequeño pero tampoco quiero que pase todo al trancazo.

VANTEEA