Taehyung salió de su clase con algo de sueño, le encantaba su carrera pero odiaba tanto la teoría y al ser los primeros semestres estaría invadido de ella. Entró a la cafetería, andaba buscando a su novio que a mitad de clase había pedido permiso para ir al baño y ya no había regresado.

No era la primera vez que hacía eso, no entendía porque los profesores le seguían permitiendo ir al baño. Busco con su mirada pero no lo encontró, y entonces se fue al segundo lugar donde siempre se escondía.

El gimnasio. Su novio y sus amigos tenían una obsesión por encontrarse en la salida a jugar basketball, así que supuso que estaba ahí.

Cuando entró confirmó sus sospechas, Yugyeom corría por toda la cancha con una gran sonrisa mientras jugaba con los chicos, se encaminó a las gradas para sentarse a observarlos, sin embargo, algo le sorprendió bastante.

Jeon Jungkook también se encontraba jugando, Taehyung jamás lo había visto en las pequeñas retas que hacía su novio con sus amigos, siempre se iba temprano o solo observaba como él.

Pero había quedado con la boca abierta al ver lo bien que estaba jugando, en estos cinco minutos que se encontraba observando Jungkook ya había encestado dos veces, sin duda el pelinegro era muy ágil con el balón y esquivando a las personas.

Así como me esquiva a mí.

Después de unos minutos hicieron una pausa, su novio se dejó caer en la cancha junto a Jimin y Yoongi, los demás se sentaron mientras se recuperaban. Jungkook suspiro en voz alta y comenzó a avanzar a las gradas, Taehyung se puso alerta a cada movimiento de Jungkook, más porque se estaba dirigiendo a él.

El alto tenía el cabello empapado de sudor, su playera blanca pegada a su abdomen y con los pantalones doblados como si fuera un short. Bueno, Taehyung tenia que admitir que Jungkook era alguien muy atractivo y sexy, lastima que fuera un completo idiota.

— ¿Qué ves? —pregunto el pelinegro sacando a Taehyung de sus pensamientos, tenía a Jungkook parado justo frente a él, con esa cara de pocos amigos.

—Juegas muy bien...

El pelinegro lo miro unos segundos más, para después agarrar la botella de agua que estaba a su lado e irse de nuevo para la cancha.

— Que grosero. —murmuró el rubio con el ceño fruncido. —Todavía que le halago, un simple gracias no costaba nada. —se cruzó de brazos, mirando el resto del juego con enojo.

Después de un largo rato el juego por fin había terminado, el equipo de Jungkook siendo el ganador y el equipo de su novio el perdedor, todos se encontraban casi arrastrándose en el suelo por lo cansados que estaban, el único que se miraba mejor era el pelinegro.

Pero supuso que tenía buena condición física por su carrera.

— A la otra pondré a Jungkook en mi equipo. —habló Jimin, quien seguía acostado boca abajo en la cancha.

— Todos ustedes contra mí solo.

— No seas presumido, Jeon. —contestó su novio. — Oh, Tae, ¿desde cuándo estás aquí? —pregunto Yugyeom sorprendido.

Taehyung lo volteó a ver con una ceja alzada.

— ¿Es en serio? Llevo aquí desde que se acabaron las clases, porque alguien de nuevo se salió a mitad de la clase importándole poco dejarme ahí solo o peor importandole poco que está a punto de reprobar todas las malditas clases. —exclamó con enojo, todo aquello se lo había estado aguardando pero ya no podía más, se levantó de las gradas y comenzó a caminar a la salida del gimnasio, no quería saber nada de su novio.

Todos se quedaron sorprendidos por la actitud de Taehyung, mirando a Yugyeom con el ceño fruncido.

— Vamos, tienes que ir por él, deja de poner esa cara de idiota. —le hablo Yoongi, el nombrado asintió y corrió por donde segundos antes había salido su novio.

— Mierda, esa relación está por acabarse. —murmuró Namjoon, mientras se quitaba su camisa que se encontraba toda sudada.

— Ya sé, espero no hoy, de verdad me cae muy bien Taehyung, es como mi hermano. —lloriqueo Jimin.

— No seas ridículo. —Jungkook rodó los ojos, comenzando a guardar todas sus pertenencias para irse a su casa, necesitaba una ducha urgente.

Yugyeom maldijo cuando no encontró a Taehyung por ninguna parte. Se dejó caer en las bancas que estaban por la entrada de la universidad, a lo lejos escucho unos pasos, sin embargo se trataba de su mejor amigo.

— Yug, ¿qué haces sentado? Pensé que ya te habías ido. —levantó una ceja, llegando hasta estar a su lado, él nombrado suspiró con pesar.

— Estaba buscando a Tae, pero ya se fue. —la mirada de Jungkook se oscureció al escuchar aquel nombre. — A veces me dan ganas de terminarlo. —Yugyeom suspiró cansado.

— ¿Qué dices?

— Taehyung es un chico muy complicado, admito que está muy bueno pero ni siquiera me ha dejado ir más allá de besos, me estoy aburriendo.

— ¿Tú noviazgo con Taehyung solo es atracción sexual? —preguntó interesado, sentándose al lado de su amigo.

— Él me gusta, pero no es lo que esperaba como novio. —se encogió de hombros, volteó a ver a su amigo quien lo estaba mirando con esos ojos negros de una manera tan penetrante. — Ey, amigo, ¿estás bien?

— Por supuesto, de maravilla.

— Entonces, tú cómo mi amigo, ¿qué crees que deba hacer? Necesito de tus consejos.

— Si ya no lo quieres entonces busca a alguien más, estoy seguro que hay chicas y chicos que mueren por tenerte en su cama. —Yugyeom sonrió al escuchar aquello.

— Es cierto, extraño tanto mi libertad.

— Exacto, es hora de dejar ir a Taehyung, extraño a mi amigo soltero. —le golpeó amistosamente el hombro, ambos rieron un poco. —Bueno, te dejo, tengo que ducharme y te sugiero que también lo hagas tú.

Yugyeom le sacó el dedo y Jungkook se fue de ahí riéndose de él y de la situación en general.

Subió a su auto y arrancó camino a su casa. En uno de los semáforos miro a Taehyung esperando por el bus, Yugyeom no se esforzó nada en querer encontrarlo.

— Ay Taehyung, pobrecito.

VANTEEA