Los ojos de Hitto brillaban con furia contenida, ¿cómo se atrevía esa maldita (pero hermosa) diosa a dormir a su Manolo con un vibrador envenenado? Hitto cerró los puños con fuerza, una lágrima de sangre resbaló entre sus plumíferas pestañas.

—Manolo, ¡¡¡no te mueras!!! —gritaba desesperada al aire.

Los pájaros piaban llenos de tristeza, el cielo se puso a llorar, los otros seis gnomitos lloraban por su hermano perdido.

—Si quieres, Hitto, puedes pasar tus penas conmigo— le dijo el libidinoso Gruñón a la muchacha fingiendo buenas intenciones.

—No puedo, te agradezco la propuesta pero mi corazón, mi alma y mi virginidad se la entregué a Manolo aquella noche...después de la fiesta...

—¡Así que fue eso lo que pasó! —exclamó un atónito Mudito (que de la sorpresa recuperó la voz)

—Muahahaha —reía sexy sensualmente la diosa Luxuriosa—. Sufre, sufre, ¡¡eso por intentar dominar el mundo con tu egoísmo!!

—Seré buena, lo prometo —suplicó Hitto desesperada.

—¿Prometes que ya no le licuarás los dedos a tus esclavos con la licuadora??

—¡¡Lo juro!! Pero por favor, salva a Manolo.

Luxuriosa adoptó un sexy gesto pensativo y finalmente, gracias a su bondad y compasión infinitas, cedió:

—De acuerdo, pero para despertarlo tendrás que traerlo del mundo de los pepinos asesinados con toda tu pasión y será tuyo todos los jueves en los que haya luna llena.

—Gracias, gracias ¡¡o misericordiosa diosa!! Prometo pasarme al luxunismo!! —le agradeció derramando más lágrimas.

Todos los gnomitos aplaudieron por esta decisión de la joven, el amor por Manolo le había hecho madurar.

Hitto se acercó al lecho de su amorcín, se subió su pomposo vestido y se subió junto a él, hundiendo sus dedos en su espesa barba...¡se le ocurrían tantas cosas que hacer con toda esa mata de pelo!

Al principio sus movimientos eran lentos pero seguros, como un barco cuando deja atrás su puerto, pero a medida que se adentraba mar adentro, la marea la arrastraba con todas sus fuerzas: la fuerza de la pasión. Los gnomitos disfrutaban su posición como voyeristas y animaban a la pareja. Manolo emitió un tenue gemido. Los ojos de Hitto volvieron a inundarse de lágrimas que cayeron estratégicamente por sus pechos ¿Lo estaba consiguiendo! Aumentó el nivel de sus embestidas cual Sancho Panza sobre su Rocinante. Hitto comenzó a pasar su lengua por el cuerpo de su amado, degustando su sabor único a sudor y loción de los bosques, la ultima sensación en perfumes. Dibujó un corazón con su saliva y después le agarró fuertemente de los pezoncitos tan duros como dos rocas, retorciéndoselos con frenesí.

—¡¡¡Ay!!!! —gritó Manolo abriendo de sopetón los ojos e incorporándose.

Se hizo un silencio tan denso, que sofocaba. Lo ojos empañados por la lujuria de Hitto se juntaron con los pequeños de su amor. ¡Estaban tan llenos de vida..!!

—¡Lo hice! ¡Te salvé de los pepinos malignos!

—Hip hip hurraaa!!! —gritaron los hermanos, elevando a la pareja por los aires para celebrar el triunfo del amor luxurioso sobre la envidia.

Luxuriosa sonrió con satisfacción, otra hiatoria que acababa bien gracias a ella.

—Es hora de que os vayáis de luna de miel— les dijo a la pareja.

La diosa chasqueó los dedos y apareció un cohete espacial último modelo. Empujó a la pareja a su interior, accionó la mecha con un encendedor y tras mucho humo y una gran explosión, el cohete salió disparado penetrando las nubes y perdiéndose más allá de las galaxias mientras los otros seis gnomitos se despedían de la pareja con pañuelos blancos.

FIN

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Revisionando viejos escritos no he podido evitar subir esto, espero que no te moleste archienemiga, lo escribí con toda la intensidad que me inspiras 6969

Si quieren saber más sobre las aventuras de Manolo antes de conocer a su Blancanieves, probad a echarle un ojo al relato de OmniscienteSensual: "Manolo: sólo sé que nada sé" : http://www.wattpad.com/10040764-manolo-solo-s%C3%A9-que-nada-s%C3%A9

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