𝐨𝐢. a diamond's gotta shine
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01. A DIAMOND'S GOTTA SHINE
videocall ㅤㅤ+ㅤㅤ real life
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MARY'S POV, L.A
MAY 13, 2018
El sol se alzaba sobre el horizonte de la ciudad, pintando el cielo de tonos cálidos, mientras Los Ángeles comenzaba a despertar. Sin embargo, en el lujoso penthouse que coronaba uno de los rascacielos más emblemáticos, la luz del día parecía tardar un poco más en hacer su entrada. Las gruesas cortinas de terciopelo beige permanecían cerradas, arrojando una penumbra tranquila sobre la amplia sala de estar.
Dentro de ese santuario oscuro, Mary Stone, la enigmática cantante cuya voz había conquistado a millones, se desplazaba con parsimonia en la estancia, sosteniendo una taza de café entre sus manos. Conocida por su belleza etérea y su presencia magnética en el escenario, hoy su imagen pública era más vulnerable que nunca.
Las portadas de las revistas de chismes habían anunciado con titulares estridentes la ruptura de su relación de cuatro años sin siquiera pensar en la controversia que causaría dicha bomba, convirtiéndola en el epicentro de una tormenta mediática que carecía de respeto por su duelo emocional, puesto que el tema seguía vigente incluso después de meses—desde enero, específicamente—, no dejándola avanzar correctamente y olvidar el asunto.
Mary había enfrentado su parte justa de adversidades en su ascenso a la fama, pero esta era una herida distinta. El amor que alguna vez compartió con quien era su compañero constante se había desvanecido y lo peor de todo, es que había un momento en el que su instinto le susurró que debía huir, pero no escuchó, prolongando la relación hasta un punto agotador. Y nada era peor que equivocarse de esa manera y enfrentar cuestionamientos de todo el mundo sobre porqué, después de soportar lo insoportable, finalmente decidió ponerle fin.
Cruzó hacia el rincón de la sala, un piano de cola la esperaba. Mary había construido un muro entre su vida personal y la esfera pública. Lo poco que se sabía de su vida personal era lo que contaba en sus canciones, dejando que el mundo saque sus propias teorías, pero la ruptura con Edward había hecho pedazos esa barrera protectora. Hoy en día, el mundo seguía expectante de una respuesta por su parte. Una respuesta que la dejaría más humillada de lo que de por sí se sintió todo este tiempo.
Se sentó. Sus dedos, conocedores de cada tecla y cada emoción que podía expresar, buscaron consuelo en las notas de la canción que había escrito a medianoche. La melodía que fluía contrastaba irónicamente con la mezcla de arrepentimiento y enojo que yacía en la letra, una forma de liberar los sentimientos que se habían vuelto demasiado abrumadores para contener y que la habían sumergido a una noche tortuosa de preguntas que nunca tendrían respuestas.
Las canciones habían sido su refugio antes, su terapia y lo serían de nuevo ahora y siempre. Probablemente, la mejor parte de la ruptura con Edward fue el material que pudo lograr recopilar como para, al menos, dos discos más. Y nada la hacía sentir tan plena como crear música y darle vida.
—Can I ask you a question? —comenzó a cantar—. Did you ever have someone kiss you in a crowded room? And every single one of your friends was making fun of you...
Su voz sonaba con más fuerza que las anteriores semanas. Mientras la tostadora le avisaba con su clásico sonido que las tostadas estaban listas, el teléfono de Mary comenzó a sonar sobre el piano con la característica intro de Better Call Saul—serie que la mantuvo en una burbuja durante los últimos días—. El nombre de Roy Groven ocupó parte superior de la pantalla y este exigía que la rubia atienda una videollamada.
Mary se levantó para sacar rápidamente las tostadas y dejarlas en un plato, el cual lo acercó hasta el piano, dónde se sentó nuevamente. La tristeza en sus ojos y las ojeras la exponían como una herida abierta. Mary se frotó un poco los ojos y respiró hondo, consciente de que, según ella misma, no se veía precisamente bien y necesitaba espabilar. Tomó el celular en vertical y atendió la videollamada de su amigo, fingiendo una sonrisa. Roy se quedó viéndola por un rato.
—Eres hermosa hasta con ojeras, no sé cómo lo logras — comenzó él, haciendo un gesto de resignación mientras sus ojos se desviaban a otro objetivo en dónde él estaba. Se escuchaba gente hablando a su alrededor. Roy movía el teléfono de un lado a otro de manera errática, de a ratos acercándola tanto que solo se veían sus ojos, nariz y el techo. Parecía estar ocupado mientras hablaba—. ¿No dormiste?
—Dos malditas horas, eso es todo.
Finalmente, Roy se sentó en un sofá blanco, quedando quieto y enfocando correctamente su rostro en la cámara. Mary extendió el brazo para tomar la taza y dar un sorbo al café caliente antes de dejarlo de nuevo en su lugar.
—Necesitas un poco de azúcar —bromeó, simulando un ligero baile—. Te hace falta... mostrar tu brillo.
—Estoy bien, solo necesito seguir...
—¿Sufriendo? ¿Llorando? ¿Pensando? —la interrumpió, enumerando lo dicho con una mano—. Vamos, Mary, ambos sabemos que no te gusta estar sola, sumergiéndote en la depresión. Nunca te ha gustado. No es el estilo Stone y ya pasó mucho tiempo. Estoy comenzando a preocuparme.
Marjorie bajó la mirada, resignada. Era imposible mentirle; él la conocía demasiado bien.
—Me siento tan miserable... —confesó.
Roy la miró con empatía, su tono comprensivo lleno de consuelo.
—Pero, por supuesto que te sientes así, cariño, fueron años con ese pedazo de excremento de caballo. Te entiendo perfectamente.
A pesar de la tristeza, un atisbo de risa escapó de los labios de Mary, desencadenando una sonrisa genuina en Roy.
—Así me gusta, esa es mi chica. Hay que avivar esa chispa, aún está ahí. ¿Qué tal si te das un baño con sales, te arreglas con un elegante vestido, una máscara victoriana y te unes a mí en el evento de esta noche?
Mary sopesó la sugerencia de Roy, luchando internamente entre su deseo de quedarse en su capullo de tristeza y la necesidad de recuperar su alegría.
—Roy...—lo miró seriamente—, no permitiré que estés pegado a mí toda la noche cuando sé que te encanta socializar.
—Van Cherry, Emma y Connieeee... —canturreó, subiendo y bajando las cejas repetidamente.
Suspiró, pues Roy tocó una fibra sensible. Extrañaba mucho a sus amigas. La última vez que las había visto fue en diciembre de 2017 y realmente necesitaba verlas.
—¡No he dicho que iré todavía! —una voz se escuchó en segundo plano, perteneciente a Emma Aldwell, interrumpiendo la conversación—. ¿Con quién estás hablando?
Roy desvió su mirada hacia algún lugar en su hogar donde se encontraba la mujer, su rostro de perrito mojado provocó que Mary se cubriera la boca para reprimir una risa.
—No me rompas el corazón, Aldwell. —expresó Roy en tono dramático, mientras Emma aparecía en la videollamada. Se inclinó hacia adelante con una caja en sus manos, que parecía contener adornos dorados para el evento.
—¡Oh, Mary, cariño, hola!
—¡Hola, Emma! —saludó Mary con un suave movimiento de su mano y una sonrisa cálida.
—¿Cómo estás?
—Está perfecta, mira, está usando la nueva moda: ojeras y ojos hinchados por llorar —respondió Roy con sarcasmo, ganándose un ligero codazo en el brazo por parte de Emma.
—Fue una pregunta cordial, Roy.
—Estaré bien—añadió Mary con serenidad.
—¡Oh, miren quién se une a la videollamada! ¡Connie, bienvenida! —anunció Roy, inclinándose a la pantalla de su teléfono para incluir a Cornelia Van Hyden en la conversación.
—¡Hola! —saludó Connie con entusiasmo, sus ojos brillaban con alegría al ver a sus amigos en la pantalla.
En ese momento, un sonido de alguien ahogándose se filtró en el fondo, lo que provocó que tanto Roy como Emma giraran sus cabezas confundidos hacia la fuente del ruido, sus cejas frunciéndose en desconcierto.
—¡Joseph, las invitaciones!—Emma intervino.
—Oh, carajo..., ¿quién es Nicholas Galitzine? creo que llené su invitación de té —expresó alguien que Mary supuso que sería ese tal Joseph, causando que Emma palideciera al escuchar el nombre de su ex pareja.
—¡¿Qué?! —exclamó la castaña, corriendo fuera del panorama.
—Bueno, se suponía que iba a ser sorpresa —dice Roy, apretando los labios en línea recta, incómodo por la situación ante el inesperado giro de los acontecimientos—. Iré a arreglar este asunto..., lo siento, chicas. Hablamos luego. Las adoro.
—Claro, prepararé las flores para tu funeral —añadió Connie con humor, mientras veía a Roy acercarse a la cámara para cortar la videollamada apresuradamente, dejando a Connie y Mary solas en la conversación.
Mary suspiró, sintiéndose agradecida por la famosa «intervención» de sus amigos. A pesar de su dolor, la presencia de Roy, Emma y Connie le recordó que no estaba sola en este difícil momento. Se preguntó si debía unirse a ellos esta noche, como Roy había sugerido, y dejó que la idea flotara en su mente. Mientras tanto, Connie, quien aún estaba en la videollamada, observaba a Mary con compasión. Ella sabía lo difícil que era para su amiga lidiar con esta ruptura pública y el escrutinio constante de los medios de comunicación.
—Mary, cariño, ¿cómo te sientes realmente? —preguntó Connie con una voz suave y preocupada.
Mary se tomó un momento para reflexionar antes de responder, sus ojos encontraron la imagen de su amiga en la pantalla del teléfono.
—Me siento como... si estuviera atrapada en un huracán, Connie. Por un lado, sé que tomar esta decisión era lo correcto, pero... es doloroso. Y enfrentar toda esta atención de los medios, los rumores y las críticas, es abrumador. —Hace una pausa y luego, suelta una risita sin nada de gracia, cargada de frustración—. Debería estar acostumbrada a estas alturas, pero no sucede.
Connie asintió comprensiva.
—Lo entiendo, Mary. Sólo recuerda que tienes a tus amigos aquí para apoyarte. No estás sola en esto. Y si decides unirte a nosotros esta noche, estaríamos encantados de tenerte. Pero también está bien si necesitas más tiempo para sanar.
Mary sonrió.
—Gracias, Connie. Eres un sol.
—No más de lo que tú eres para nosotros. Ahora, piénsalo, y haz lo que sientas que es mejor para ti. Estaremos aquí cuando estés lista.
—¿Y cómo estás tú? —preguntó Mary con un tono de preocupación en su voz—. Sé que ha sido difícil después de todo lo que sucedió...
—Estoy bien, a decir verdad —respondió Connie con una sonrisa suave, enrollando su cabello rubio sobre su hombro—. Ha sido un tiempo complicado, pero me siento mejor ahora. La visita de mi hermana hizo una gran diferencia.
Mary sintió un alivio inmenso al escuchar esas palabras. Sabía cuánto había luchado Connie después de la cancelación pública que había sufrido. La prensa y las redes sociales habían sido implacables, y Mary había estado preocupada por su amiga durante todo ese tiempo.
—Me alegra escuchar eso, cielo —dijo Mary.
Luego de pasar un rato más hablando sobre lo genial que sería repetir una pijamada como las que tenían antes, finalmente la sala del penthouse se llenó de silencio una vez que Connie cortó la videollamada.
Mary se levantó del piano y caminó hacia las grandes ventanas que ofrecían una vista impresionante de la ciudad, para abrir las cortinas de par en par. El sol de la mañana ahora inundaba la habitación con una luz cálida, y Mary se quedó mirando el horizonte por un momento, sintiendo la belleza del sol acariciando su rostro, pensando en las palabras de Roy y en la posibilidad de unirse a sus amigos esta noche.
La idea de asistir al evento social que Roy había mencionado tenía su atractivo. Se imaginó a sí misma vestida con un elegante vestido, rodeada de risas y conversaciones animadas con sus amigos. Sería un respiro bienvenido después de tanto tiempo en la soledad y la tristeza que la habían abrumado desde antes de la ruptura, incluso.
Y como dijo su amigo: no era el estilo Stone ahogarse en la tristeza.
Tomó su teléfono y comenzó a escribir un mensaje de texto a Roy:
Después de enviar el mensaje, Mary regresó al piano y continuó tocando la canción que había compuesto en la madrugada, pero esta misma terminó convirtiéndose en un instrumental improvisado y más alegre. Mary se sumergió en la melodía, mientras una gran sonrisa se dibujaba al sentir la emoción poseyendo su cuerpo. Se dejó llevar, trayendo su esencia verdadera a la superficie nuevamente.
¡Es hora de pulirse a sí misma!
Hola, holaaaa💜
Bueno, los primeros capítulos son cortitos porque son introductorios más que nada, pero el próximo será bastante larguito porqueeeee *redoble de tambores* SE VIENE EL EVENTOOOO
Literal el evento es lo que todas esperamos desde que empezamos a escribir porque todo lo que sucede ahí es tan AKDKSJDJ pasan un montón de referencias con las canciones de Tay. Les doy una pista👀: el segundo cap está basado en Maroon✨
by the way, admiren qué bellísimo el banner gif hecho por redwinterton 🛐🛐
No se olviden de leer los segundos capítulos de Delicate de -munsoncult y Back to December redwinterton ;))
Muchas gracias por leer, espero que les esté gustando 😘😘 xoxo
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