Pasó por la florería, se cuestionó qué flores le gustarían más, aunque eso probablemente no importe, él siempre se alegraba con sólo verlo, al final decidió llevar unas margaritas, esas le gustaban mucho. Llevaba el dinero que dejaría a cuenta y el sobrante lo guardó para pagar el resto de las cuentas. Mientras más caminaba, sus manos más cosquilleaban con emoción. Cuando era más joven había odiado las puertas rotatorias de cristal al que el auto ruidoso les había llevado, ahora cuando las veía, sólo podía emocionarse.

—Joven Oh— la recepcionista le saludó con dulzura—No sabía que vendría, pero estoy segura de que la sorpresa le va a sentar muy bien, se ha estado poniendo difícil estos días, todo porque lo extraña.

—Pues ya no tiene que esperar más, ya estoy aquí.

—Pase, está en la misma habitación de siempre.

SeHun caminó por el pasillo blanco, hasta que pudo ver el número de habitación seis, entró sin tocar, en el momento pudo ver al doctor Park cambiarle su suero a su hermano mayor.

—Buenas tardes, SeHun— le sonrió—Ya casi acabo con esto, los dejaré solos, luego me pasas a buscar a mi consultorio.

—Claro que sí, yo espero.

Su hermano giró la cabeza, al momento en que sus ojos se conectaron, amplió una sonrisa y sus ojos se llenaron brevemente de lágrimas, formuló un hola con los labios. El doctor terminó de poner la bolsa de suero y los medicamentos que tocaban, se retiró para darles privacidad.

—SeHunnie— estiró su mano para que SeHun la tomara.

Con cuidado de no jalar la intravenosa le tomó la mano, se acercó a la cama y le acarició el cabello.

—Lamento haber tardado tanto, Hae— el mayor negó.

—Ya sabes que no importa, sé que trabajas duro para pagar las cuentas del hospital— acarició la piel de su mano, podía sentir lo mucho que su hermano lo amaba.

—Debería visitarte más.

Su hermano tiró suavemente de él, quería darle a entender que quería un abrazo, se inclinó para poder darle un suave abrazo.

—Te sientes tan cálido como siempre.

Se alejó con cuidado, puso las flores sobre el mueble de al lado de su cama, se sentó en los pies de la cama y contempló el rostro delgado y demacrado de su hermano.

—¿Cómo te has sentido? — preguntó.

—Bueno, creo que después de años finalmente acepté que debo hacer de baño con un tubo en lo que mi intestino sana.

—Me alegra que ya puedas aceptar la colostomía.

A SeHun le gustaba observar a su hermano con detenimiento, de esa forma podía ver si había algún cambio notable o si su condición estaba empeorando.

—Sabes pequeño— su voz era alegre pero algo ronca, como si se forzara a sí mismo a hablar con esa emoción—Te pareces a mamá.

—Ella no era una puta abre piernas.

—No eres una puta, Hunnie— con su mano presionó los dedos de su hermano menor— Lo que haces, es por mí, porque lo necesitamos, no te llames puta o ya no querré seguir el tratamiento.

—Pues me han dicho que has estado necio.

—Es que te extrañaba, no me cambies el tema— su mano libre la dirigió a los controles de la cama y la acomodó para que pudiera sentarse— No te insultes Hunnie, tu trabajo es tan honorable como cualquier otro, trabajas por qué lo necesitas y si yo he seguido con este tratamiento es porque eres terco y quieres que lo siga.

—Es para que estés bien.

—Pero tú no lo estás, mejor me hubieras dejado morir.

Aquello generó un silencio sepulcral, SeHun sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pero como siempre, lo contuvo, se levantó y se dirigió a la puerta.

—Tengo que ir a ver al médico, ya veré cuándo vuelvo a verte, Hae.

Inhaló y exhaló con profundidad para calmar el dolor en su corazón. Con su mejor expresión entró en el consultorio del doctor Park.

—Le traigo el dinero del último mes, ¿hay avances? Es que yo realmente lo veo más delgado y casi gris— el doctor curvó sus cejas con tristeza.

—El tratamiento ya no funciona para su hermano, su intestino cada vez se pudre más, necesitamos hacerle un trasplante de intestino grueso, la enfermedad de Crohn está evolucionando rápidamente ahora que las medicinas no hacen efecto.

—Pero eso es muy caro— se lamentó—¿No puede darme un plan de pagos?

—SeHun, esto no funciona así, además el cirujano es un doctor diferente a mí— frotó su frente— Lo único que puedo hacer es subir la dosis para ganar tiempo en lo que usted reúne el dinero.

—Gracias.

—Pero esto es impredecible, no le prometo mucho, por favor esté al pendiente de su teléfono.

—Claro, lo que sea con DongHae.

—Su hermano mayor estará bien con la ayuda de usted.

—Eso espero.

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Ya saben el motivo de SeHun.