A SeHun nunca le han gustado las personas caprichosas, tal vez por ello nunca ha podido enamorarse de Chanyeol. Su hermano mayor lo educó muy bien, cuando su madre murió por cáncer, apenas tenían tres y ocho años, pero se las arreglaron bien en las calles. Recuerda que cuando se acurrucaba contra su mayor en las noches frías de invierno, siempre había niños en las calles que hacían berrinches a sus padres porque no les habían comprado lo que querían, en ese momento podía escuchar la voz de su hermano decirle "Siempre hay que ser agradecidos, valorar lo que se tiene y cuidar de ello muy bien" lo entendía bien.

Se calzó sus tenis y tomó una chamarra que le protegiera bien del frío del exterior, cuando iba de salida cruzando por el restaurante, fue interceptado por el señor Choi.

—SeHunnie, ¿no vas a desayunar algo? — preguntó amable.

—No puedo señor Choi.

—Tonterías, si me vas a pagar más, por lo menos debería darte comida, ven muchacho, esta es la comida más importante del día.

SeHun se sentó en una mesa libre y esperó a que el señor Choi regresara con la comida. Le gustaba cuando comía de lo que el hombre preparaba, porque tenía un buen sabor, como a hogar. Cuando le fue servida la comida parecía que los colores grises de su vida se tenían de un color opaco, pero era un gran avance para alguien como él.

—Come bien— le acarició la cabeza y regresó a la cocina, aquello era demasiado para SeHun, sintió como algunas lágrimas se acumulaban en sus ojos.

Comió todo y se despidió del dulce hombre para ir al prostíbulo de BaekHyun por su pago.

Cuando llegó al lugar respiró hondo, como siempre, metió la mano dentro del cuello de la chamarra y de su camisa para sacar el relicario que siempre usa –y que sólo se quita cuando sube al escenario- abrió el interior y mordió su labio inferior.

—Sólo por ti.

Era una promesa que siempre se hacía antes de entrar al prostíbulo para lo que fuera, en la entrada estaba Jackson el cadenero, le saludó con amabilidad y le dio un dulce que los que estaba comiendo. La oficina de BaekHyun estaba en el segundo piso, sabía que estaba porque podía escuchar las risas de JongDae desde las escaleras, llamó a la puerta y como lo esperaba, el lindo novio de su jefe fue quien le abrió, sólo tenía una bata de seda puesta, pero no importaba, entre ellos no había morbo.

—Buenos días, JongDae

—Buenos días, SeHunnie— se hizo de lado para dejarle pasar.

BaekHyun estaba en su escritorio, tenía una bandeja con hotcakes frente suyo y una sonrisa tranquila.

—Hunnie— le indicó que se sentara en alguno de los sillones del lugar.

JongDae volvió a las piernas de BaekHyun para seguir degustando sus hotcakes, ellos siempre eran tiernos.

—Todavía no lleno tu cheque, pero creo que añadiré otro poco de dinero, puedo ver que fue una semana difícil— miró sus muñecas, SeHun también lo hizo y se dio cuenta de que olvidó cubrirse las marcas de las ataduras de Chanyeol.

—Gracias— no se avergonzaba, pero no le gustaba estar marcado como si fuera ganado, por eso no le agradaban ese tipo de prácticas, pero no es tonto, sabe que negarse a algo de lo que le pide Chanyeol mientras está en sus manos, significa peligro y probable muerte.

—Toma este día como libre.

—No me puedo permitir eso, necesito trabajar— se levantó de golpe para encarar a su jefe, pero este le miró molesto, se sentó de nuevo y torció la boca— Usted sabe que necesito las horas de trabajo.

—SeHun, ¿Hace cuánto que no le ves?

—Hace como un mes.

—Bien, te pagaré como si hubieses trabajado los siete días de esta semana— le tendió el cheque de la semana que había terminado y le sonrió.

—Pero...— de nuevo sintió las ganas de llorar, pero no lo iba a hacer—Gracias.

—No hay de qué.

—SeHunnie, antes de que te vayas, ¿me puedes ayudar a hacerme una cuenta de instagram? — JongDae había permanecido callado, prudente y respetuoso como siempre. —Es que yo no le entiendo mucho a esas cosas.

—Claro.

JongDae se alegró mucho, se acercó a él con su celular y miró todo muy concentrado para entender que hacer después. Para SeHun no era problema ayudar a su mayor en las cosas que se referían a la tecnología y redes sociales, ya que algunas veces se confundía o no sabía cómo usar ciertas cosas. Cuando terminó se marchó para poder hacer la visita que ha estado posponiendo por trabajo.