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A JongIn le gusta lo brillante, dicen que es como una urraca, pero él sabe que en su negocio es riesgoso, por ello se conforma con admirar de lejos aquello que resplandece. Le parecía que aquel bailarín en el prostíbulo de BaekHyun brillaba sin necesidad de algún reflector, tal vez por eso le había gustado tanto, también sabía que eso no era conveniente para él, las personas atractivas significaban atención innecesaria. Pero si era sólo una noche no pasaría nada, se lo cogería y luego lo botaría como lo hacía siempre.
—Brillarás para mí— se dijo a sí mismo.
—Uhm, no soy luciérnaga— alzó la mirada un poco confundido, frente a él HanBin sostenía un sobre en sus manos— Te llegó esto, al parecer es una propuesta de negocios con ciertos sujetos japoneses.
—Tíralo, ya sabes cuánto detesto relacionarme con ellos.
—No lo vas a checar ni poquito, ¿cierto? — jaló el triturador de papel, sacó los papeles y comenzó a meterlos.
—No, tal vez no todas las familias son desorganizadas, pero no me gusta soportar su mierda, no necesito ayuda de esos cerdos desorganizados. — Recargó su cabeza en la palma de su mano y observó a HanBin triturar el papel—Necesito ir al prostíbulo de BaekHyun otra vez.
—No creo que eso sea posible— se sentó frente a su jefe—Hoy tiene que ir a ajustar algunas cuentas con un dealer que no nos ha traído buenas cuentas.
—Cuando termine eso, iré.
HanBin le miró penetrantemente durante algunos minutos, como si no entendiera que iba a pasar.
—Va a volver por ese chico— afirmó con algo de disgusto en la voz— Espero que sea cosa de un día.
—Sí, sólo algo de un día— sacudió su mano con desinterés.
—Señor acabo de hacer un conteo de las armas y recién acabo de hacer un pedido de armas que estarán llegando este fin de semana— su jefe de seguridad abrió la puerta de la oficina— Oh, hola HanBin.
—JunHoe— aquello salió como un suspiro enamorado.
—¿Me decías? — JongIn rodó los ojos al ver el comportamiento de su mano derecha.
—Creo que tenemos alguna especie de fuga, porque han estado desapareciendo algunas armas— puso algunos papeles frente a él y señaló el modelo de las armas, la cantidad de piezas que había antes y después.
—¿Tienes idea de quién ha tomado esas? Porque no me cuadra, todos tienen un arma básica que debe ir siempre con ellos. — apoyó su mano en su barbilla y revisó los papeles, ahí puso notar que la mayoría de las armas que desaparecían eran armas de tipo militar.
—Vamos a cambiar la ubicación de la bodega de armas, sólo nosotros tres sabremos sobre esto.
—Bien, sólo dígame la ubicación, comenzaré la movilización de las armas y si HanBin no tiene ningún inconveniente espero su ayuda— una suave sonrisa nació del rostro impertérrito de JunHoe.
—No me voy a oponer a que te lo lleves a trabajar, mañana te daré la nueva ubicación para nuestra armería.
—Bien, si no hay más que tratar, yo me retiro.
JunHoe se marchó, JongIn observó a HanBin, podía ver el amor brotar de sus ojos, no iba a ser cliché y decir que nunca había amado, porque claro que había sentido amor por alguien, sólo que desde que se involucró en esos negocios, supo que no podría arrastrar a alguien a su mundo, sería cruel, egoísta y él no se permitiría hacer aquello.
—La tienes más fácil— dijo.
—¿El qué? — frunció las cejas confundido.
—Estar con JunHoe— torció la boca.
—No puedo estar con él, ni siquiera puedo decirle que me parece guapo sin parecer que en realidad lo odio. — frotó su frente con la mano— ¿Por qué dices que la tengo más fácil?
—Porque JunHoe ya está en este mundo, le gusta y no es débil— HanBin asintió.
—Entonces consigue a alguien de este mundo también— se encogió de hombros.
—No, creo que son molestos, recordemos a Taemin— HanBin asintió de acuerdo.
—Ya llegará alguien que soporte este estilo de vida.
—Creo que ahora no lo necesito.
Y no era mentira, no consideraba necesario por el momento, tenía que estar concentrado en sus negocios.
—Bien, tenemos que ir con ese dealer y después iremos con tu prostituto.
—Andando.
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Recuerden que en mis historias, todos los personajes siempre son importantes uwu
Y todas las historias siempre tienen una conexión con todo.
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