JIMIN:

-Está...está bien.

Con cierta vergüenza, bajé sus pantalones más para tener mejor y mayor acceso a su miembro, y comencé a mover mi mano de forma más rápida y certera.

Noté como el cuerpo de Yoongi empezaba a temblar como el mío, y atrapé su boca con necesidad.

El mar de sensaciones que Yoongi me provocaba era indescriptible. Sin darme cuenta, unas lágrimas silenciosas se deslizaron por mi mejilla.

YOONGI: Mis ojos se cerraron cuando el menor cogió más confianza y su mano me tomó por completo.

La firmeza de su mano alrededor de mi miembro me hizo apretar los labios para ahogar gemidos y dejar que mis caderas se impulsaran involuntariamente contra su dulce tacto.

Cuando nuestras bocas volvieron a fusionarse me encargué de ahogar los gemidos entre sus labios. No fue hasta que nos separamos y abrí los ojos para admirarle, que me di cuenta de sus lágrimas.

Una punzada atravesó mi pecho, y me sentí mal al momento. Detuve tanto mis acciones como las suyas y tomé su mejilla para que me mirara.

-¿Qué... pasa? -pregunté con la voz ronca y aún agitada.

JIMIN: Bajé mi vista, avergonzado y colorado.

-No...no pasa nada...es sólo que...esto es genial y...- tapé mi rostro con mis manos y reprimí un grito de cabreo- Joder, que vergüenza, estoy llorando de emoción, esto es penoso.

YOONGI: Reí en voz baja, con cierta tranquilidad.

-Me habías asustado -susurré mientras acariciaba su mejilla y besaba la otra. Sequé la humedad se estas con mis dedos y dejé un suave beso sobre sus labios-. Eres precioso -bajé mis labios por su barbilla, besándola cariñosamente y bajando mi mano traviesamente por su torso de nuevo-. Voy a hacer que te sientas mejor.

Pellizqué su muslo interno juguetonamente mientras me colocaba entre sus piernas. Atrapé sus labios entre los míos, besándolos, mordiéndolos y succionándolos. Me incliné sobre él, a la altura perfecta para que nuestros miembros chocaran. Jadeé en su boca y colé la mano entre nuestro cuerpos para coger ambos miembros y pegarlos antes de proporcionar un par de caricias.

El rostro de Jimin era un premio para mí en esos momentos.

JIMIN:

-Yoongi...para...-noté como el placer era cada vez mayor, al igual que la presión en mi pene- No quiero...me da vergüenza...

Era incapaz de terminar una simple frase debido a todos los gemidos que me interrumpían.

Puse una de mis manos sobre la suya, que agarraba ambos miembros.

-De verdad, Yoongi, para...no quiero correrme aquí...

YOONGI:

-Por favor, Jimin... -supliqué en un susurro, totalmente desesperado al notar la presión en mi vientre.

Hundí el rostro en su cuello y moví las caderas contra él, dando una suave embestida y gimiendo en el acto.

JIMIN: Cerré mis ojos al notar que estaba a punto de eyacular tras la suave pero certera embestida de Yoongi, y atrapé su boca, gimiendo sobre ella, más alto que todas las anteriores veces, y enseguida noté el espeo líquido resbalar por nuestras manos y penes.

-Joder joder joder.

Hundí mi rostro fuertemente contra la espalda del sofá. Creo que nunca me había sentido tan avergonzado, y probablemente nunca había estado tan roja mi cara.

Encogí mis piernas, quitando así el agarre sobre la cintura de Yoongi, poniéndome en posición fetal.

-Vete y déjame vestirme sólo antes de irme a mi casa, por favor. -mi voz sonaba ahogada debido a que mi boca estaba aprisionada contra el sofá.

YOONGI: Inevitablemente, el ansiado alivio había llegado a mi cuerpo, vertiéndose junto con el de Jimin sobre su torso.

Me alejé de él un poco cuando me pidió espacio, pero no me fui de la habitación.

-¿Quieres una... toalla?, puedes darte una ducha si quieres o... no sé ¿te ayudo a... algo? -la situación se había vuelto un poco incómoda.

Observé su inmóvil posición mientras me ponía el bóxer y el pantalón.

-¿Jimin?, ¿estás bien?

JIMIN: Su voz en esos momentos me taladraba la cabeza, y mi voz sonó demasiado brusca cuando hablé.

-Joder Yoongi déjame en paz.

Dije cubriendo mi rostro con las manos. Podía notar la alta temperatura de mi cara, realmente quería que la tierra me tragase en ese instante.

-Por favor...-susurré intentando suavizar mi anterior frase- Me estoy muriendo de la vergüenza ahora mismo, ¿te importaría irte a tu cuarto y dejar que me vaya sin que me veas el tomate que tengo por cara en este instante? -supliqué. - Ya me las apañaré para encontrar el baño y limpiarme.

YOONGI: Revolví mi pelo mientras fijaba mis ojos en el suelo, y asentí a pesar de que no me veía antes de abandonar el salón.

-Me gustaría despedirme antes de que te vayas -susurré antes de salir por la puerta.

Subí a mi habitación y me encerré allí, dejándome caer sobre la cama. ¿Era muy egoísta no querer que se fuera?

JIMIN: Cuando oí que Yoongi había salido del salón, esperé unoa segundo más y me levanté del sofá algo temeroso.

Enseguida encontré un cuarto de baño y me limpié el semen del torso y las manos.

Joder. No podía creer que realmente hubiese dejado que esto pasara.

Me vestí veloz y tuve mis dudas sobre si avisar a Yoongi o no de que me iba, mi cara aun seguía roja y no sabía si iba a ser capaz de mirarle a los ojos, pero finalmente me acerqué a la escalera y dije, no demasiado fuerte.

-Yoongi...-tosí- Yoongi me voy ya.

YOONGI: Salí de mi habitación al escuchar su voz en un leve tono y bajé las escaleras, encontrándolo al inicio de estas.

No lo miré hasta tenerlo frente a mí, que fue cuando me abalancé a abrazarlo, enterrando mi rostro en su cuello.

-Tranquilízate -susurré mientras acariciaba su espalda-. Te amo -alcé mi rostro para besar su mejilla-. Gracias por despedirte de mí como te pedí -sonreí levemente y apreté el agarre de mis brazos-, eres el mejor, Jimin.

JIMIN:

-Por dios, cállate ya o me explotará la cara. -dije riendo, pero no en broma, mientras yo también hundía mi rostro en su cuello.

-Gracias por...por esto. Te quiero.

YOONGI: Reí con suavidad y tomé su rostro entre mis manos para llenarlo de pequeños besos.

-Mmm -apreté los labios, como si estuviera pensando que decir-, no quiero que te vayas -hice un intento de puchero y luego le sonreí-. Mañana nos veremos en la cafetería, ¿no?

JIMIN: Asentí levemente con mi cabeza sin mirarle, aún avergonzado.

-Tengo que irme, tengo...tengo cosas que hacer.

Le di un rápido beso en los labios y me giré hacia la puerta para irme.