YOONGI: Lo odiaba, joder que si lo hacía. Me estaba volviendo loco. Preguntas sin responder y la tentación que podía leer en sus labios.

Mordí mi labio inferior, que había comenzado a temblar un poco.

-No Jimin -susurré-, no quiero que sea el último -me separé de él para poder mirarlo con claridad-, pero tampoco quiero jugar a lo que sea esto. ¿Qué quieres de mí?, ¿por qué no me respondes?, ¿acaso lo que quieres es forzarte a olvidar a Jungkook? -no me atreví a especificar, no me atreví a decir la idea de que estuviera usándome para sacarse a Jungkook de la cabeza.

JIMIN:

-¿Qué? -fruncí mi ceño y despegué mi espalda de la pared. Yoongi acababa de arruinar toda la magia del momento- ¿De verdad crees que haría eso? ¿Besar a alguien que no me gusta para olvidar a alguien que lo hacía?

Saqué las llaves de casa del bolsillo del pantalón, cabizbajo. No sabía exactamente que era lo que quería de Yoongi, aún era pronto para tenerlo claro, pero sí que sabía de sobra que no lo estaba usando para olvidar a Jungkook. Era él quien había conseguido que yo le olvidara sin más y me centrase en él.

-Buenas noches, Yoongi. -dije introduciendo la llave en la ranura de la cerradura.

YOONGI: Me acerqué rápidamente a él para retenerlo, abrazándolo por la espalda. Suspiré y oculté el rostro en su hombro.

-Es solo que no te entiendo Jimin, y mi cabeza no hace más que pensar y pensar, y todo tipo de ideas acaban llegando a mí. Lo siento.

Apreté mis brazos alrededor de su torso y respiré un poco de su dulce aroma. No quería dejarlo ir.

JIMIN: Suspiré al notar su abrazo y me giré para enfrentarle.

-Yoongi, desde el momento en el que me besaste no he parado de pensar en ti todo el tiempo, más que en Jungkook, si eso es lo que te interesa. Es más, me has hecho olvidarme de martirizarme pensando en él cuando no le tengo delante.
Si tu cabeza no para de dar vueltas -dije elevando un poco el tono- imagínate como está la mía, al darse cuenta de que se está enamorando de alguien que hace apenas una semana le golpeaba como rutina.

YOONGI: Me separé de el en el instante en que noté cómo sus palabras se clavaban en mi pecho.
                         
-Lo siento -me disculpé cabizbajo.

¿Realmente resultaba tan egoísta como me acababa de sentir?

JIMIN: Dejé escapar mi respiración por la nariz y terminé de girar la llave en la cerradura.

-Nos vemos el lunes, buenas noches, y gracias de nuevo por todo.

Hice una pequeña reverencia con mi cabeza.

YOONGI: Asentí, observando cómo sus pies se movían y atravesaban la entrada de su casa. La puerta se cerró. Chasqueé la lengua y suspiré, girándome para irme de allí.

Cuando llegué a casa me tiré aobre mi cama, estaba exhausto. El día había ido completamente bien, a excepción de la despedida.

"Quiero seguir gustándote."

¿De verdad tenía alguna oportunidad con él?, ¿lo merecía? Ansiaba estar con él, tenerlo junto a mí, pero sabía que no me correspondía ser quien disfrutara de él, no lo merecía, porque después de todo, siempre acabaría haciéndole daño, ya fuese con una acción, o con un par de palabras.

Suspiré. Necesitaba pensar detenidamente. ¿Qué era más fuerte, mis ganas de estar con él o la idea de que no lo merecía?