16
YOONGI: Mis dedos se aferraron a la sudadera, arrugándola y apretando su cuerpo contra el mío.
Alcé el rostro ante su beso y miré sus labios. Quería besarlo de nuevo.
-No volveré a tratarte mal Jimin -y tampoco iba a dejar que nadie lo hiciera.
JIMIN: Sonreí al escucharle y ver como miraba mis labios.
-Yoongi, ¿por qué estás mirándome los labios, tan bonitos son? -dije riendo, obviamente bromeando.
YOONGI: Sacudí la cabeza, negando.
-Lo siento, solo son más gruesos de lo normal -comenté tratando de sonar normal.
JIMIN: Sonreí.
-¿Son agradables de besar? Siempre he pensado que mis labios eran...no sé, ¿quizás difíciles de besar? -reí ante la tontería que acababa de soltar.
YOONGI:
-Son agradables -susurré-, o eso creo recordar. ¿Puedo asegurarme? -pregunté bromeando también.
Reí levemente, separándome un poco de él.
JIMIN: Volví a apretar mis piernas, acercándole de nuevo a mi, querís jugar un poco con él. Junté nuestras frentes y sonreí.
-¿Quieres asegurarte?
En ese momento el estruendoso ruido de la lavadora cesó de golpe, y me separé como acto reflejo.
-Ya está lavado el pantalón.
YOONGI: Asentí y besé su mejilla, cerca de sus labios, antes de guiñarle un ojo juguetonamente.
-Voy a poner la secadora -avisé mientras me separaba.
JIMIN: Me sonrojé de inmediato y bajé mi vista a mis pies, que colgaban en el aire.
Quería decirle a Yoongi por qué estaba tan "obsesionado" con nuestro beso y no paraba de recordárselo y preguntarle cosas sobre el, pero no podía, tenía demasiada vergüenza y poca confianza para decírselo sin temor a que se riese de mi.
El cambio en nuestra manera, más en la suya que en la mía, de tratarnos, había sido radical, sí, pero él seguía siendo él, y yo seguía siendo yo.
-Está bien, me iré en cuanto estén secos, tengo que irme a casa. -dije tras haber mirado mi reloj.
YOONGI: Una vez puse la secadora esperé unos minutos para tranquilizarme, estaba nervioso.
Volví al salón y asentí ante su comentario, posando mis ojos en su cuerpo. Se veía como un niño chico, con sus pies colgando de la mesa.
-Está bien. ¿Quieres hacer algo mientras tanto?
JIMIN: Negué nervioso con la cabeza y me bajé de la mesa, caminando hacia la secadora.
-¿Va a tardar mucho?
De pronto, quería huir de allí, me sentía amenzado de nuevo por Yoongi, quien me había seguido y estaba detrás de mi.
YOONGI:
-Unos veinte minutos -contesté-. ¿Pasa algo? -pregunté al notarlo extraño.
Tomé un poco más de distancia entre nosotros. Parecía ansioso por irse.
JIMIN:
-¿Hmm? No no -dije nervioso -Es sólo que se me ha hecho algo tarde y tengo que hacer un trabajo para mañana.
YOONGI:
-Mmm... -no supe qué decir-, está bien.
No estaba bien, realmente había algo en el ambiente que no estaba para nada bien.
JIMIN: Posé mi mirada en la secadora hasta que esta paró y mis pantalones estuvieron secos.
Inmediatamente la abrí y los cogí, vistiéndomelos rápido.
-Bueno, supongo que nos veremos mañana, gracias por todo.
Hice una pequeña reverencia y estaba poniéndome la sudadera de nuevo, listo para salir de allí, cuando el móvil de Yoongi sonó en el salón, por lo visto lo tenía en silencio y no habíamos oído las llamadas, pero el contestador estaba encendido y con volumen.
Me estremecí al oir la voz de Jungkook.
-Hyung por favor, cógeme el teléfono, quiero hablar contigo, sé que lo de hoy estuvo mal pero...
Yoongi se lanzó a apagar el aparato, pero ya no tenía sentido.
Mi cabeza barajaba miles de preguntas y respuestas posibles a aquella situación, pero sólo una salió casi de forma inconsciente.
-Eres un cabrón -le miré entre lloroso y furioso a los ojos- Los dos. Todo ha sido un maldito plan para volver a dejarme en ridículo, ¿no? - Colgué mi mochila a mis hombros - Pues enhorabuena, lo habéis vuelto a conseguir, fantástica colaboración.
Y salí huyendo de allí, cerrando de un portazo y corriendo toda la calle, todo lo rápido que el dolor de mis costillas me lo permitían.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro