Shigeru

Han pasado ya tres años desde la última vez que vi a Moroha, tres años en los que pude encontrar tranquilidad, años en los que por fin dejé atrás todo lo que pasó e intenté superarme a mí mismo. Ahora ya no ando buscando como dañar a los demás o como ser mejor que otros para humillarlos, ya que tengo que ser ejemplo para otros ¿Quiénes otros? Pues déjenme decirles que... Éste lobito que está aquí, por fin dejó atrás su obsesión por Moroha y logró enamorarse de alguien más y ese alguien le correspondió.

Tengo ahora una familia que atender.... Una esposa que me adora y un pequeño hijo que a pesar de todo me admira. Ahora es mi deber evitar que el siga mis pasos y que cometa los mismos errores que yo cometí en aquellos tiempos, quiero que mi hijo Hiroshi sea mucho mejor que yo y que cuando se lo presente a su abuelo, se sienta orgulloso de él.

No les niego que hay días en los que me he preguntado ¿Cómo estará Moroha? ¿Cómo estará Sayuri? Pero, les aseguro que eso no me domina, espero que si algún día nos volvemos a ver... Ya no sea con rencor y que ella, Hisui y yo podamos estar en el mismo sitio sin estar peleando entre nosotros.

— Shigeru — Decía mi amada esposa — ¿Estás seguro de que ya es hora de que Hiroshi conozca a su abuelo?

— Si — Respondí — Mi padre ya debe saber que tiene un nieto, su primer nieto.

— ¿Cómo sabes que Hiroshi es el primero? — Me pregunta.

— Pues porque he sabido de Akashi — Le digo — Y me han dicho que aún no se ha casado siquiera.

— Pues ya veo — Me sonríe — Espero todo salga bien.

— Yo también... — Suspiré — Mi padre me odia por lo que a te conté anteriormente... Espero que aunque sea le dé gusto saber que su hijo mayor ya haya retomado el buen camino.

. . .

— Setsuna, ya te falta poco tiempo ¿No es así? — Le dice Towa al observarla — Ya dentro de poco sabremos cómo será mi otro sobrino.

— ¡SAYURI! ¡DEJA EN PAZ A KOSAKHU! — Le grita Moroha algo molesta.

— ¡MAMÁ! Solo estamos jugando — Contesta ella haciendo puchero.

— Son inquietos — Setsuna coloca su mano en la frente en señal de fastidio — Por cierto... ¿Y tu hija Towa?

— Está con Riku, vuelven en un rato.

Hisui

Las cosas han cambiado por aquí, de repente todo nuestro entorno se ha invadido de puros niños, eso es lindo pero a la vez es un poco ESTRESANTE. Lo que me alegra es ver a las muchachas así de alegres, compartiendo sus vivencias, parecen "Señoras" de esas que se sientan a contar cualquier tontería que se les ocurra, solo que ellas no hablan de tonterías sino de trabajo, hijos y esas cosas...

En otras noticias, no solo Setsuna está en espera... Mi querida esposa también se encuentra de encargo, solo que a ella le falta más tiempo que a Setsuna, por lo que se a Setsuna le falta un mes, ha Moroha le faltan 3 meses aproximadamente. Espero que esta vez sea un varón, uno que pueda enseñarle mis tácticas de exterminador y que cuide a su hermana y a su madre cuando ya esté grandecito, claro que también me alegraría mucho que fuera niña igual, pero a decir verdad que quiero un varón por las razones que ya dije.

Lo bueno es que mientras eso pasa, Sayuri ya tiene con quien jugar, aunque debo admitir que ella juega un poco rudo, así como solía hacerlo su madre, es un poco fría y calculadora, pero a la hora de relacionase con otros es un amor... Es la viva mezcla de su madre y yo.

— Tío, no puedo creer que Sayuri sea más fuerte que Kosakhu — Se ríe un poco — Mi primo se deja dominar fácilmente por ella.

— Ya está para cumplir los cuatro años, es normal que no sea tan fuerte — Rueda los ojos — Ya veremos quién gana luego.

— ¡Como digas! — Me encojo de hombros.

Kosakhu es un niño muy consentido, es el primogénito de mi tío, segundo varón que ha nacido de esta generación, digo que es el segundo porque primero nacieron los mellizos, "Hikari y Rikuto", Rikuto es un niño muy simpático, más sin embargo Hikari sacó más el carácter de su tía, es más tranquila y calculadora, aunque le gusta socializar como su madre. Hoy no está Hikari aquí, al parecer se encuentra con Riku.

Se respira una armonía tremenda en el ambiente, hace mucho que no hay problemas ni motivos como para llegar a CONFLICTO y es lindo estar así, hasta Inuyasha-Sama sonríe más últimamente, desde que va a ser abuelo... Nunca lo había visto así, y es reconfortante ya que si está contento es menos peligroso que cuando esta sin sentir absolutamente nada.

— ¡PAPÁ! Llévame al río — Le dice Sayuri — Quiero ir.

— Ahora no podremos ir — Le digo con calma — Recuerda que vamos con tu madre y ella no va a ir para allá hoy.

— ¡PAPÁ! — Comienza a hacerme un berrinche — Yo quiero ir ¡POR FAVOR! Me he portado bien.

Me estresa cuando se pone temática, ya decía yo que la bendición se había comportado demasiado bien el día de hoy... Algo quería y ya empezó a sacar las garritas así como su madre, pero no voy a acceder, está demasiado consentida, le he dicho que no iremos y no vamos a ir. Pasaron unos cuantos segundos y se echó a llorar, gritar fuerte y patalear porque no accedía a su petición, así que la alcé en brazos y me la lleve por allí para calmarla, no quiero darle preocupaciones a Moroha, no le hace bien para el embarazo.

Llevaba rato intentando calmarla, hasta que por fin llegamos a un trato, le dije que iríamos dentro de tres días si dejaba de llorar ahora y ella aceptó, ahora a ver como le digo a Moroha sobre eso, a menos que mi tío quiera que vayamos con Kosakhu y los demás, es que no quiero ir solo con ella, aunque veremos si uno de sus abuelos quiere acompañarnos a ese trote... Pero de que debo llevarla ahora, debo llevarla ya que es delicado prometerle algo a un niño. Moroha se acercó a nosotros y olfateando un poco a Sayuri enarcó una ceja para luego decirme:

— ¿Por qué estaba llorando Sayuri? — Ladea la cabeza.

— Luego te cuento, es mejor no hablar de eso ahorita — Dije intentando obviar el tema — ¿Qué tal la plática con las chicas?

— Excelente — Sonríe — Ya dentro de poco, Setsuna-chan tendrá a su bebé.

— Eso escuché — Sonreí — Ya Sayuri tendrá más primos que molestar ¿No es así pequeña?

Ella sonríe dando algunos aplausos, como diciendo que le agrada la idea.

— Y hermanos también — Sonrió — No sé porque tengo la sensación de que será varón...

— Esperemos que tu corazonada sea cierta — Me río un poco — Sabes lo mucho que quiero un varón.

Dicho esto volvimos a reírnos, puse a Sayuri en el suelo y de inmediato corrió a tomarle la mano a su madre quien sonriendo le dijo de forma simpática — ¡Vamos adentro! ¿Me acompañas? — Le guiña el ojo — Ella asintió y empezaron a caminar, no saben el gusto que me da verlas juntas... En fin, ya mañana debo ir a trabajar, me toca dirigir el grupo puesto que mi tío estará en otra región con otros de mis compañeros. Menos mal Nanasuke va a estar conmigo, él sabe perfectamente lo ansioso que me pongo en esos casos... Lo bueno es que cuento con su apoyo para esto.

Dicho esto, me dispuse a seguirla para así ver que hacemos de almuerzo, ya es más de medio día y muero de hambre, hoy me toca cocinar a mí así que... A ver que me ingenio puesto que las embarazadas son algo temáticas.

— Setsuna me comento que quiere que Kosakhu sea exterminador igual que Kohaku — Me comentaba mientras se sentaba cuidadosamente en el suelo — Aunque no sabemos si Sesshomaru estará de acuerdo en eso.

— Últimamente ha estado visitando a Las gemelas — Decía mientras cortaba algunos aliños — Supongo que anda vigilando que todo marche bien en esos matrimonios.

— Y yo creía que mi padre era un metiche — Suspira — Aunque... Sí, es un metiche por donde lo quieras ver.

Ambos nos reímos.

Me concentré en lo mío, tenía que terminar pronto el almuerzo, las dos princesas que yo más amo están esperando y yo pues... MUERO DE HAMBRE... ¡CIERTO! Olvide comentarles, en todo este tiempo, mi tío y yo estuvimos remodelando la casa, ahora que voy a ser papa por segunda vez, la casa estaba quedando algo pequeña; ahora no está ni tan pequeña ni tan grande, perfecta para recibir a aquel bebé que también es fruto del amor entre ella y yo.

— Mamá — Sayuri le dice mientras observa la pansa de Moroha con detenimiento — ¿Por qué está allí dentro mi hermanito? ¿Te lo comiste?

— ¡RAYOS! ¿Cómo se lo explico? — Pesaba.

— Algo así — Se ríe —Ya cuando estés grande te lo contaré ¿De acuerdo?

Ella asiente en toda su inocencia.

Las preguntas de Sayuri últimamente han estado algo intensas, a veces me pregunto de donde sacara tantas preguntas y de ese tipo. Es algo tierno pero un poco frustrante a decir verdad, pero sea como sea AMO A MI HIJA y eso no va a cambiar jamás, ahora ella está olfateando la barriga de su mamá, es un poco extraño eso... Pero algo percibe que es lo que la hace hacer eso.

— ¿Qué hueles Sayuri? — Le pregunta Moroha puesto que le hace cosquillas.

— Mis hermanitos huelen muy bien — Se ríe.

Tiene una imaginación muy activa ¿No creen? En fin, pasados unos cuantos minutos por fin ya estaba lista la comida, le serví a cada quien una ración y nos sentamos a comer. La hora de la comida para nosotros es una de las mejores horas de todo el día puesto que estamos juntos, contentos y pasándola bien, casi nunca discutimos o esas cosas cuando es este momento, por eso Moroha y yo estamos de acuerdo en que es nuestra hora sagrada.

Mamá últimamente ha estado ocupada, me ha dicho que tenía que hacer algo con Hiraikotsu Negro, ya que la última vez que lo utilizo parece que sufrió un gran daño, puesto que era un demonio difícil, tan difícil que logro dañar a Hiraikotsu Negro, de una forma u otra, ya se deshicieron de esa escoria. Mi madre y mis hermanas últimamente han estado viniendo de visita luego del almuerzo, dicen que quieren estar pendientes de Moroha, cosa que se me hace extraña puesto que a mi esposa aún le faltan 3 meses ¿No será acaso que saben algo malo y no me han dicho nada?

. . .

— Shigeru, querido ¿Dónde has estado? — Hiroshi ha estado preguntando mucho por ti.

— ¡Kyoko! — Le da un beso en la frente —Lamento haberme ido sin avisarte, es que tenía algo importante que hacer.

— Mi padre me pidió que te dijera que en estos días vendrá a verte — Suspira — Necesita hablarte de algo sobre Hiroshi y no creo que va a gustarte.

— Si es lo que pienso, que no se moleste en decirme nada — Bufó — Mi padre también tiene derecho a conocer a su nieto, y va a pasar le guste o no.

A mi querido suegro no le agrada la idea de que Hiroshi se relacione con Yokais, dice que así él no podría esconder por mucho más tiempo que su nieto es un Hanyo, cosa que me enferma, dice que si lo ven con mi padre por allí, todos se van a dar cuenta de que no es lo que aparenta ser, ha llegado al extremo de ocultar su esencia con un rosario que mando a fabricar con un monje, yo no estoy de acuerdo en que lo use, él no sabe siquiera que es un Hanyo, pero algún día coy a tener que decirle todo.

— No quiero que esto los distancie a ambos — Lo abraza — Shigeru, te lo suplico ¡INTENTEN LLEGAR A UN ACUERDO!

— Eso es lo que se verá una vez que vea a tu padre luego — Pero si sigue así en esa postura, nos iremos.

Kyoko asiente de inmediato.

No voy a dejar que mi hijo pase lo que muchos niños Hanyos han pasado anteriormente, eso de estarse ocultando y fingir algo que no son ya está muy visto, no quiero que mi hijo sea esa clase de persona, quiero que mi hijo se sienta seguro de sí mismo y que incremente sus poderes con el paso del tiempo. Eso solo podría hacerlo mi padre, él le entrenaría gustoso y lo volvería el heredero del clan, me gustaría ver la cara de Akashi cuando conozca a su sobrino, y Haruka... Pues esté donde esté ella ya está orgullosa de él.

UN MÉS DESPUÉS EN LA CASA DEL KOHATSUNA:

— ¡VAMOS SETSUNA! — Gritaba Moroha desde una silla — ¡AÚN NO SALE!

— ¡NO PUEDO! — Decía está sudando frío y casi sin fuerzas.

— Ya creo que va a salir la cabeza — Decía la anciana Kaede quien era la que atendía el parto junto con Rin-chan y Moroha de apoyo moral.

— ¡NO TE RINDAS HIJA! — Tomaba su mano y la apretaba suavemente — Ya vas a tener a tu bebé en unos cuantos minutos.

Moroha

El trabajo de parto es tan HORRIBLE, aun para nosotras que tenemos más fuerza que cualquier otra que esté en esta situación, ya en dos meses yo estaré así también, puedo sentir como se mueve de un lado para el otro, Setsuna-chan lo está haciendo muy bien, poco a poco lo va logrando... Lo que no me explico es ¿Cómo es que Kohaku-kuh no se encuentra? Ni él ni Hisui están aquí en la aldea, supongo que estarán trabajando pero... ¡SE PERDIO EL NACIMIENTO DE SU SEGUNDO HIJO! Espero que Hisui no me haga eso o me molestaré.

Rato después, por fin se escuchó un llanto en la sala ¡YA HA NACIDO! Ahora mismo van a limpiarlo para entregárselo a mi querida prima.

— ¿Qué fue? — Pregunte ansiosa.

— ¡ES NIÑA! — Me dice Kaede — Es una hermosa niña.

— ¡QUE LINDO! — Dije sonrojándome un poco, mientras acariciaba la cabecita de Sayuri quien estaba recostada en mi regazo con mucho cuidadito.

— Ya quiero que nazcan mis hermanitos — Decía algo triste.

— Pero ¿Por qué dices que son dos? — Intento olfatear también — Bueno... Ya falta poco para saber.

Aunque... No creo que solo sean imaginaciones de Sayuri... Ay una mezcla de aromas, huele de dos formas diferentes, cosa que siempre me ha llamado la atención desde que se me empezó a notar el embarazo, en fin, me puse en pie para ir a ver en que podría ayudarle a mi querida prima, esta estaba sudando mucho por el esfuerzo realizado en la labor de parto — Podré soportar todo — Decía Setsuna entre jadeos y suspiros — Menos la labor de parto. Asiento rápidamente ante el comentario puesto que... Sabemos que no es nada lindo... Pero ya una vez realizado, tener a ese pequeño ser entre nuestros brazos, allí es donde te das cuenta que si valió la pena todo aquel esfuerzo y dolor realizado por tan dura tarea.

— Ya veo que te falta poco, Moroha-chan — Rin-sama sonríe al ver mi pansa — También serás madre por segunda vez.

— Si, ya solo faltan dos meses — Me río — Muero por saber que será... ¿Niño o niña?

Entre platica y platica, la anciana Kaede por fin trajo a la bebé, una hermosa bebé que se parece mucho a Setsuna — Mira Sayuri — Le decía — Ya tienes otra prima con quien jugar cuando estés más grande. Mi niña se ríe inmediatamente, creo que ya está pensando en eso, me siento feliz de saber que ya no soy la única ¼ demonio que existe en este mundo, puesto que ahora están Kosakhu-kuh, Hikari y Rikuto, ahora la pequeña de Setsuna — Nuestra especie va en aumento — Me dije a mí misma — ¡QUE BIEN!

Vi a Setsuna tomar a su pequeña hija en sus brazos, muy contenta, creo que este es otro de esos momentos en los que digo que Setsuna demuestra con hechos que está FELIZ... ¡BUENO! No es para menos, el nacimiento de un hijo no es cualquier cosa ¡Si lo sabré yo! — ¿Y cómo vas a llamarla? — Preguntó Rin-sama — ¿Ya lo has pensado?

— ¿Kohaku-kuh y tú no han hablado de eso? — Le dije a ver.

— Si, quedamos en que yo sería la que le daría nombre a nuestro hijo — Sonrió — Así que aquí voy...

Mi querida prima tomó un poco de aire y luego de unos segundos, suspiró para así decir por fin...

— Tsubame — Sonrió — Se va a llamar "Tsubame"

— ¡AH! — Dijo Rin-sama — ¡QUE LINDA ES!

Dicho esto, vimos aparecer a Kohaku quien aparentemente estaba un poco apenado, pero a la vez estaba emocionado por el nacimiento de su hija, así que luego de lavarse bien las manos, fue acercándose cuidadosamente, para así observar con más detenimiento a su querida hija — Es... ¡PRECIOSA! — Dijo con unas cuantas lágrimas en los ojos — Se parece tanto a su madre.

Ciertamente, no veía a un hombre llorar por el nacimiento de un bebé, desde que Hisui vio a Sayuri por primera vez, aún recuerdo ese momento... Aunque pensándolo bien, ya sería después de que todo el mundo se fue que lloró enserio, va a ser algo que no voy a superar nunca ¡FUE TAN LINDO!

— Entonces ¿Se llamara Tsubame? — Pregunta con una sonrisa en el rostro mientras la toma entre sus brazos — ¡HOLA! Tsubame.

Me despedí de todos ellos, creo que es mejor que les de espacio, ya luego vengo a ver si se les ofrece algo, Rin-sama me pidió que le dijera a Hisui que necesitaba verlo, no me dijo para que razón pero de que es algo urgente ¡LO ES! Y por lo que sé él ya debe de estar en casa, si Kohaku-kuh se encuentra allí es porque ya finalizó la jornada de trabajo; olfateé un poco el ambiente y si, en efecto Hisui ya está en casa...

— ¿Qué opinas Hija? — Le decía — ¿Tu padre está en casa?

— Si — Se ríe — Huele a papá — Aplaude de felicidad.

Kirara salió a recibirnos muy contenta, esta se convirtió en pantera de inmediato ¡Sayuri ama verla así! Y la gatita juguetona lo sabe puesto que lo primero que hizo fue invitarla a jugar — ¡La dejo en tus manos! — Le digo — Ahora vuelvo. Mi querido esposo se encontraba dormido, supongo que tuvo un día muy atareado, a veces quisiera que dejara ese trabajo por unos cuantos meses y descansara, pero... A él le hace feliz el estar allí con sus amigos y no le pediría que se alejara de algo que le gusta hacer, sería como pedirle que dejara de respirar, así que simplemente me senté a su lado mientras le acariciaba el cabello.

— Te ves tan indefenso así dormido — Toco su barbilla con cuidado — Quien diría que me traerías así de loca...

Kirara trajo a Sayuri adentro, empezó a llover de repente y no me gusta que se moje mucho, después le da resfriado y para quitárselo me cuesta.

— ¡HAS SILENCIO! — Le dije en una tónica autoritaria — Tu padre está durmiendo, no hay que despertarlo.

— Si mami — Dijo mientras se secaba con una toalla que estaba allí doblada.

— Ve a jugar con tus muñecas, en un rato haré la cena para luego ir a dormir... ¿Entendido? — Ladeo la cabeza.

— Si — Me sonríe.

No crean que es así de obediente todo el tiempo, hay días en que tengo que ponerme RUDA con ella, puesto que haga lo que haga, ella quiere hacer su santa voluntad y eso no se lo voy a permitir. Pero hay días como hoy, que esta tan tranquila y obediente (Como debe ser), voy a hacer una especie de sopa... ¡LA DETESTO! Pero desde que avanzó más el embarazo, no he podido comer carne tan seguido como suelo hacer, porque me da tantas nauseas, mamá me dice que es por la grasa que esta contiene que el bebé la rechaza.

Créanme que apenas termine el embarazo, lo primero que voy a cocinar va a ser una buena carne asada ¡LA NECESITO! La necesito con locura... Y hablando de comer, me encontraba ya preparando todo, no pienso despertar a Hisui sino hasta que la comida esté hecha, espero esté descansando bien, porque esta niña... — ¡SAYURI! — Dije — ¿Qué te dije? — Intentaba no gritar, pero me era imposible contenerme, no me gusta que me desobedezcan así, y si despierta a Hisui le voy a dar un par de nalgadas para que aprenda a no desobedecerme.

Me descuidé por un segundo, solo por un segundo y...

— ¡SAYURI! — Escucho de repente.

— No puede ser — Pensaba mientras tocaba mi frente en señal de fastidio — Lo despertó.

Me puse en pie con el ceño fruncido, estaba muy molesta porque mi pequeña hija, había despertado a su papá quien estaba muy cansado, sin pensarlo dos veces, me acerqué, ya estaba lista para regañarla, cuando de repente me di cuenta de que... Era él quien la tenía en brazos, no parecía molesto ¡AL CONTRARIO! Parecía contento porque lo despertó. Así que intenté tranquilizarme, mientras Hisui esté contento, yo estoy contenta.

— ¡Moroha! ¿Sucede algo? — Pregunta al ver la expresión en mi rostro.

— No, pensé que Sayuri se estaba portando mal — Sonreí — Pero ya no importa.

— ¿Ya está lista la cena? — Pregunta algo ansioso.

— Aun sigue en proceso, ya casi vamos a cenar — Le dije — ¿Pudiste descansar algo?

Asiente.

Con eso me basta, tuvo mucha suerte esta vez, pero que no crea que siempre va a ser así; en fin, me olvide ya del asunto para así ir a desmontar el caldero donde estaba cocinándose la sopa, le di una probada y sabía de maravilla — Ya es hora de desmontar — Dije — ¡JIRAFITO! Ayúdame con esto ¡Por favor!

— ¡Allí voy! — Contestó.

Detesto no poder hacer las cosas por mí misma, aunque no es que yo no pueda hacerlo, es que tengo miedo de hacer un mal movimiento y que termine derramándome todo el líquido caliente encima y es peligroso en mi estado, prefiero no arriesgarme mucho y más cuando me falta tan poco para que nazca nuestro hijo. A Hisui le decepcionó ver que vamos a cenar sopa de nuevo, no necesita decírmelo, su rostro me lo confirma todo ¡HISO PUCHERO! Y con eso es más que suficiente para dejarme claro que no le agrada lo que está allí.

— Despreocúpate — Le dije — Esta si tiene algo de carne.

— ¿Enserio? — Me dice — ¿No dijiste que no comerías más hasta que naciera el bebé?

— Es que no comeré de ella — Le explicaba — Tu y Sayuri comerán un poco, yo ya me daré vida cuando vuelva a ser mamá.

— No veo la hora para que eso suceda — Me dice mientras desmonta, para luego ayudarme a servir — Quiero ver a mi hijo.

— Ya pronto ¡YA PRONTO! — Sonrío al escucharlo.

Dicho esto nos dispusimos a cenar, les juro que ¡MUERO DE HAMBRE! Y quiero acabar con todo lo más pronto posible, así que eso hicimos todos, ya se estaba haciendo tarde, debemos de ir a dormir para estar bien descansados, sobre todo Hisui, le va a tocar duro mañana y debe seguir descansando si planea acabar con ese trabajo pronto.

Extendimos los futones, uno al lado de otro como es nuestra costumbre, yo acomodé unas cuantas almohadas para estar más cómoda ya que no puedo acostarme como tal porque no es bueno, Sayuri estaba al lado de su padre y yo del otro lado, ahora si ya listos para dormir junto al sonido relajante de la lluvia, el cual amo.

— Buenas noches, mis amores.

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LA AUTORA:

Después de tantos meses, por fin pude subir el nuevo capítulo... Discúlpenme por haberme tardado tanto, es que estuve enferma casi todo diciembre y a comienzos del mes pasado me dio covid  y me puse muy mal, gracias a Dios pude salir de eso y terminar así el capítulo, estar unos días en cama me ayudo a pensar mucho sobre como terminar este capitulo y la historia.

En fin, tengo muchos planes para este año, les aviso a los que siguen "MI AMOR IMPOSIBLE" que retomé  la escritura de esa novela, muy pronto puede que haya actualización y por "EL CHICO DE LA CICATRIZ" no se preocupen que ya tengo un pedazo adelantado, lo hice antes de enfermarme.

Bueno, eso sería todo... ¡LOS EXTRAÑE MUCHO! Y...

¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN!

- Kirara 💅🏻✨.