Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LOS CHISMES DE LA ALDEA


No han pasado ni dos días desde lo que pasó con Sesshomaru y Riku... Y ya toda la aldea sabe de lo sucedido, tanto así que andan especulando como siempre, inventando historias sin sentido para crear sus "CHISMES" cosa que me molesta mucho, pero ¡QUE SE LE VA A HACER! Si me pongo a discutir con toda la gente de la aldea, voy haciendo el ridículo ya que eso es un cuento de nunca acabar y es mejor no dar de qué hablar a las chismosas de la aldea.

Pero a decir verdad no me gusta que mi amiga esté de boca en boca por un asunto FAMILIAR que a nadie de aquí le incumbe y donde Sesshomaru se llegue a enterar de que están creándole chismes a Towa, se le va a olvidar que no odia a los humanos y es capaz de destruir todo esto... En fin, esta gente aún no asocia que hay PELIGRO cuando se chismea sobre Towa, Setsuna o mi esposa... Sus padres los ponen en su lugar solo con la mirada. Y hablando de mi amada esposa, esta llegó con un jabalí a cuestas, y tirándolo a mis pies dijo de una forma eufórica y egocéntrica — ¡LO CASÉ PARA ESTA NOCHE! — Dibujó en su rostro una gran sonrisa la cual iba desplegada de oreja a oreja — Tenía antojo y no pude resistirme.

— La verdad no se me hace mala idea — Dije apoyándola — Ya teníamos días que no comíamos de esto.

— Me alegra que lo apruebes, aunque quisieras o no, eso íbamos a cenar — Se rió — En fin, lo llevaré adentro...

Ella y yo nos agachamos al mismo tiempo, puesto que aunque no le dije, la iba a ayudar a cargar esa cosa hasta allá, pero justo antes de que pudiésemos levantarlo, nuestras manos se tocaron repentinamente... Haciendo que yo me sonrojara de inmediato al igual que ella, no pude evitar mirarla a los ojos... Aún me pone tan nervioso como la primera vez que pasó esto, aún me siento tan enamorado como la primera vez — Hace tiempo que no te veía tan sonrojado, Jirafito — Sonríe nuevamente.

— Ha de ser porque hace tiempo que no tenemos un momento "ROMÁNTICO" — Hablo en sarcasmo — Es que con este pleito de Riku y Towa casi no hemos tenido tiempo de nada — Decía mientras iba llevando la presa hasta adentro.

— Pues creo que necesitamos tiempo a solas — Se acerca a mí después de que acomodé lo que iba a acomodar — Ya te extraño.

— Yo a ti — La tomo suavemente entre mis brazos y le doy un tierno beso — Ya vemos con quien dejar a Sayuri y salimos por allí — Le guiño el ojo.

— ¡QUÉ PICARO ERES! — Toca la punta de mi nariz con una de sus garritas — Hisui...

— ¡MIRA QUIÉN LO DICE! — Le saco la lengua — Tú más que nadie.

— No hagas tanto ruido — Me dice de repente — Vamos a despertar a Sayuri y ya sabes cómo se pone cuando la despiertan de repente.

Asentí rápidamente puesto que ciertamente, mi pequeño retoño se torna un tanto GRUÑONA cuando la despiertan a propósito o por accidente, y ya después para volverla a dormir es todo un proceso y no queremos eso ¿No es así? Pero bueno, como siempre... Me dejé llevar ante los encantos de mi amada esposa ¡YA SABEN! Aunque debo de aprender a controlarme.

— ¿Sabes que escuché por allí? — Decía Moroha para ir cambiando de tema.

— ¿Cuál de tantos chismes que andan rodando en la aldea? — Bufé.

— Escuché que el tío Sesshomaru desheredó a Towa — Abrí más los ojos por el asombro, ya que este rumor sí que no lo había escuchado.

— De este sí que no tenía idea — Estaba casi sin habla.

— Yo no creo que eso sea verdad — Bufó — Rin-Sama JAMÁS dejaría que algo así pasara, debe ser algo sin fundamentos.

Como les decía... Aquí para inventar cuentos están mandados a hacer, solo que no me esperaba que dijeran tal barbaridad; yo tampoco creo que Sesshomaru se haya atrevido a tanto solo por un pleito con Riku. Aunque pensándolo bien, si eso fuera verdad, a Towa no le importaría mucho que digamos ya que ella no está pendiente de esa dichosa HERENCIA, ella solo quiere que su padre entienda las cosas y que la deje en paz con el hombre que ella ama, cosa que sigue estando difícil y más porque la gente se está tomando esto como un COMERCIO.

Riku y Towa se están quedando en casa de la anciana Kaede (Que raro ¿No?) ya que ella no quiere regresar a su casa y mucho menos apartarse de Riku quien aún se encontraba mal por la herida que le causó Sesshomaru-Sama, Moroha y yo vamos a verlos siempre por si se les ofrece algo, aunque con Kaede-Sama supongo que están más que bien.

Mi pequeña hija se despertó por si sola rato después, era normal que ella se despertara como a esta hora así que no le di mucha importancia, ella estaba algo sudada así que Moroha la tomó entre sus brazos y con una sonrisa grande, me dijo:

— Voy a bañar a Sayuri — Dijo mi amada esposa — ¿Vienes conmigo?

— Si, encantado — Le devolví la sonrisa.

Esperemos que esta vez ella si quiera cooperar con nosotros ya que a veces se pone imposible a la hora de bañarla que digamos, pero bueno... Ya se acostumbrará. Moroha pensaba llevarla al río como íbamos los 3 juntos pues era lo mejor, y mientras estábamos caminando la gente nos veía un poco extraño... Y andaban cuchicheando unos con otros como si hubiesen visto algo extraño ¡COMO SI TUVIERAMOS ALGO EN LA CARA PUES! Era incomodo la verdad, Moroha se había percatado de ello y no parecía muy contenta que digamos así que algo malo deben estar diciendo como para que frunza el ceño con aquella intensidad — ¿Estas bien? — Le pregunto algo preocupado.

— No — Respondió de forma tosca — Cuando estemos en el río te cuento.

Asentí rápidamente, no me está gustando nada esto, tengo un mal presentimiento y no quiero que se cumpla, así que le pedí que me pasara a mi hija... Quería tenerla conmigo, esta solo se concentró en tocar mi cabello, creo que es la primera vez que ella no me está jalando el cabello para "DIVERTIRSE" y está bien para mí. Al llegar, mi esposa se acomodó, recogiéndose las mangas del kimono que cargaba y haciéndome señas, me pidió que le pasara a Sayuri y que me acercara igual, supongo que va a contarme lo que se supone que la incomodaba cuando veníamos hacia acá, así que estaba preparándome para el golpe.

— ¡KEH! Son unos chismosos — Decía un tanto molesta — Ya están empezando los chismes hacia nosotros.

— ¿Cómo así? — Pregunté — ¿Qué estaban diciendo?

— A decir verdad ahora están inventando que nuestras salidas por separado — Rueda los ojos — Son porque nos entendemos con otras personas.

No puedo creer hasta donde han llegado mis queridos VECINOS, o en este caso VECINAS... Aquí toda la región sabe perfectamente que YO AMO A MI ESPOSA y que no sería capaz de faltarle el respeto JAMÁS, además ahora sabiendo que mi suegro querido nos espía hasta por debajo de las piedras, créanme que no sería capaz de arriesgar mi vida por una aventura de una noche. Empuñé mis manos y me puse de pie inmediatamente por el coraje que sentía, mi mandíbula estaba apretada y temía que fuera a romperse en cualquier momento ya que estaba a punto de estallar; Moroha me observaba atónita ante m cambio de actitud ya que no soy mucho de estallar en furia pero no podía con esto, una cosa es que hablen de alguien cercano, pero otra cosa MUY DIFERENTE es que se metan en mi matrimonio solo para tener de que hablar ¡NO SE LOS VOY PERMITIR! — No sé quién empezó todo esto — Decía intentando contenerme — Pero de que lo averiguo, lo averiguo.

— Yo sé quién fue — Decía ella mientras sacaba a mi pequeña hija del agua — Pero no te lo diré, no hasta que yo misma le ponga fin a todo eso.

— No dejaré que te metas en problemas tu sola — Dije dándole un beso en la frente — Somos marido y mujer, tenemos que meternos en problemas juntos.

Ella asintió y metió un pié en el agua para entrar al fin en el río — ¡EL AGUA ESTÁ FRÍA! — Gritó — Y en efecto, cuando metí un pié... Lo primero que hice fue estremecerme todo ya que estaba algo fría, con razón Sayuri estaba pidiendo que la sacaran pronto de allí, estábamos jugueteando un poco antes de salirnos, a Sayuri le gustaba salpicarnos y nosotros le devolvíamos el gesto haciendo que ella se riera un poco más, así duramos unos cuantos minutos más para así por fin tomar la decisión de salirnos — Es mejor que ya nos sequemos —Dije — No nos vaya a dar un resfriado.

Dicho esto nos secamos y nos dirigimos nuevamente a casa, pero justamente antes de llegar, Moroha me dice que se va a desviar un momento — ¿A dónde vas? — Pregunté pero no me dio respuesta, solo me dejó a Sayuri y corrió rápidamente hacia la derecha — Esto no me está gustando — Pensé. No voy a andarla trasteando toda la vida, esta vez dejaré que ella misma resuelva todo, solo espero que no haga una locura porque allí sí que no podré hacer nada para remediarlo, aunque no sé en sí que es lo que está pasando, pero creo que tiene que ver más que todo con lo de los chismes y quien es la persona que los inició.


. . .


Era ya de noche, todos se estaban preparando para irse a casa a cenar y/o estar con su familia en un momento de armonía vivaz y alegre, pero a estas damiselas casaderas de la aldea no les importaba eso en absoluto, solo les importaba una cosa... Y esa cosa era crear chismes de la nada, esta vez habían agarrado de víctima a la persona equivocada, no saben lo que les espera ahora que esa persona ya está enterada de lo que ellas hablan.

— Escuché que la ¼ demonio ya sabe que tú andas hablando de ella y su marido — Decía una jovencita de la aldea.

— No me importa — Contestó otra chica — Todos aquí sabemos que ese matrimonio no durará... ¡MOROHA ES MUY DURA!

— Y muy fea también — Decía Asusa burlándose un poco — La verdad no sé qué le vio Hisui-Kuh...

— Con tal, ella lo está engañando y viceversa — Suspira una de las chicas — ¡Pobres! Y ya con una hija a cuestas...

— ¡ASUSA! — Se escuchó una voz y todas voltearon a ver de quién se trataba — ¡MALDITA CHISMOSA!

— Ah ¡ERES TÚ! Moroha — Bufó — ¿Qué te trae por aquí? Casi nunca vienes a hablar con nosotras.

Moroha se acercó y sin pensarlo dos veces le plantó una buena bofetada a la castaña en su mejilla derecha, la cual dejo a las demás todas anonadadas ya que no se esperaban que todo fuera a quedar de esta forma — ¡ERES UNA TREMENDA DOBLE CARA! — Le decía intentando contenerse pero le era casi imposible — Estás inventando toda esta sarta de mentiras porque te interesa mi marido y lo sé muy bien.

Un silencio se apoderó del ambiente en lo que Asusa se ponía de pie para analizar bien que fue lo que le había pasado y además para responder a lo que le estaba diciendo Moroha.

— Sabes muy bien que lo que se dice no es ninguna mentira — Se rió un poco — Todos te hemos visto salir en las tardes y llegar de madrugada a tu casa casi como queriendo no ser descubierta, como si ocultaras algo querida... Ah y de querer con tu marido, todas queremos con él ¡ESTÁ GUAPÍSIMO!

Si el fuego ya estaba encendido, esto que acababa de decir Asusa terminó por avivar más la llama, y esta vez no le dio bofetada sino un puño bien dado que la dejó tirada en el suelo por unos cuantos minutos, las demás se echaron para atrás y después salieron corriendo por miedo de lo que pudiera hacerle la ¼ demonio quien estaba dispuesta a todo por hacerse respetar ante cualquiera que quisiera ofenderla de una forma tan ruin y sucia como lo estaba haciendo Asusa.

— No te atrevas nuevamente a hablar mal de mí o a acercarte a mi marido siquiera... ¡MALDITA VIEJA! — Le advertía — No me busques Asusa, porque aún no sabes muy bien de lo que soy capaz.

Esta no le respondió más, solamente se paró como pudo y se fue rápidamente hasta su casa, la cual no quedaba muy lejos de allí, dando así por terminado el espectáculo de esa noche, lo cual sabía ella perfectamente que daría mucho de qué hablar ahora, pero eso no le importaba, también sabía perfectamente que Asusa lo pensaría dos veces antes de volver a hablar de su familia otra vez, ya que si lo hace, no sería ella la que intervendría y eso sí que se tornaría algo serio.

Entró a casa luego de varios minutos y se encontró que su esposo ya estaba recostado junto con su hija casi dormidos los dos — Se ven tiernos así — Dijo al verlos.

Se acercó cuidadosamente y le dio a cada uno un pequeño beso en la frente para luego ponerse en lo suyo, aunque no podía concentrarse ya que no podía dejar de pensar en toda la sarta de mentiras que había inventado su flamante vecina, tanto de ella como de su prima y Riku... Se sentía mal ya que eso estaba perjudicando mucho — Pensé que se habían acabado por fin esta clase de problemas — Decía toda preocupada — No habían creado tal revuelo desde que se enteraron que fui... — Moroha solo esperaba que Asusa se diera por vencida ya que en si no dejaría que se le metiera a Hisui por los ojos, conociendo lo celosa que es, eso terminaría muy mal y más ahora que podría preocupar a Towa y le haría daño a su bebé, no quiere ser la responsable de algo así.

— Hisui jamás me haría algo así — Les echa una mirada — ¡MIRATE! Eres tan hermoso que todas quieren contigo, pero tú y yo sabemos que los únicos dos amores de tu vida somos Sayuri y yo.

Minutos más tarde, ya la cena estaba lista, así que les despertó para que se pararan a cenar y ya después si querían seguir durmiendo, podían hacerlo. Hisui observaba cuidadosamente lo que hacía su esposa y logró percatarse de que algo le pasaba, no le dijo nada sino hasta después de la cena, apenas se durmió Sayuri nuevamente, la tocó por el hombro suavemente y le dijo de una forma un tanto coqueta y curiosa — ¿Qué te pasa amor de mi vida? — Ladea un poco la cabeza.

— Hice algo malo — Suspiró — Pero si no lo hacía no iban a dejarnos en paz.

— ¡RAYOS! ¿Qué hiciste ahora? — Me pone atención — Moroha...

— Asusa está diciendo que tú y yo somos infieles — Dijo intentando no perder los estribos — ¡Y YO TENÍA QUE CERRARLE EL PICO!

— ¡CARAMBA! — Exclamó — Moroha no tenías que ir a pelear con ella... Sabes muy bien que no es cierto.

— Lo sé, pero sabes muy bien que no es la primera vez que esto pasa — Ruedo los ojos — Espero que con esto cierre el pico para siempre.

— Creo que hay otra cosa que no me estás contando — La mira a los ojos — ¿Qué más te dijo Asusa?

Hubo un silencio incómodo por varios minutos.

— Dijo que te tenía ganas — Empuña las manos — Y yo no voy a...

Le da un beso para callarla.

— Ni porque se me aparezca toda encuerada allá en la cascada — Le dijo con mucha firmeza — Pierde su tiempo si piensa así.

Moroha sabía perfectamente que si su esposo le estaba diciendo eso así, es porque así iba a hacer, se tienen mucha confianza y eso es algo que ninguna pelafustana puede arruinar con un patético chisme barato que lo que da es lástima. Un amor de años no es fácil de desmantelar a menos que esas personas tengan un motivo contundente que les haga dudar si lo que tienen realmente está bien o si de verdad algo está fallando...

Si algo había aprendido Moroha de su madre es a no dudar de su esposo, puede tener muchas fallas y errores incluso puede ser un tremendo torpe, pero jamás podría herirla de esa forma. Ella tiene la certeza de que su relación va a seguir tal y como está... ¡PERFECTA! Y que nada va a cambiar entre ellos.

— Recuerda que dentro de poco tenemos una boda doble — Se reía Moroha mientras comía de la comida que sobró de la cena.

— Espero que ya con esto podamos decir que viviremos "FELICES PARA SIEMPRE" — Suspira — Así como en los cuentos de hadas.

— Aunque si los chismes siguen así, vamos a tener que irnos a otro sitio — Gruñía un poco — Aunque... Tampoco voy a darles el gusto.

— ¡YO NO VOY A MOVERME DE AQUÍ! — Exclamó — ¿Sabes lo mucho que me costó construir esta casa? Si nos vamos, sería como tirar todo el esfuerzo a la basura.

— Pues vamos a ir pensando en remodelarla — Decía mientras daba un vistazo alrededor — Porque si más adelante Sayuri tiene hermanitos, la casa quedará chica.

Hisui se sonroja al escucharla decir eso.

— O sea que ya lo has pensado — La mira fijamente.

— Si, lo he pensado muy bien — Sonríe de forma pícara — Pero, aún no va a ser... Pronto lo será.

— ¡RAYOS! Pensé que ya te habías decidido — Bufó — Ahora tengo que esperar a que me dejes hacer mi chamba.

— ¿Quién dijo que uno hace eso solo para sacar retoños? — Le guiña el ojo — Además... Sabes que tenemos uno pendiente.

— Así me gusta — Le roba otro beso — Tú dirás cuándo y ya sabes que voy sin reproches.

Entre tanta plática, se fue haciendo más tarde y tuvieron que irse a dormir puesto que mañana iba a ser un día algo agitado para ambos, por esa razón necesitaban descansar.


DÍAS DESPUÉS


— ¿Cómo sigue Riku? — Preguntaba Moroha toda curiosa — ¿Se le curó la herida?

— Ya está mejor, Gracias por preguntar — Le sonríe Towa.

— Igual tiene que cuidarse — Intervino la anciana Kaede — Un mal movimiento puede hacer que vuelva a hacerse daño.

— Descuide anciana — Decía Riku haciéndose el fuerte — No hare nada que preocupe a Towa.


Moroha

Ya al parecer todo estaba normal, Riku alardeando frente a Towa como siempre, Sayuri pellizcando a Riku, Towa riéndose del asunto... Entre otras cosas, ahora lo que todos queremos saber es si por fin se van a casar en estas condiciones o si esperarán un poco más... ¡QUISIERA PREGUNTARLO! Pero me da algo de vergüenza, no quiero que piense que les estoy apurando o algo por el estilo.

No sé si Towa me leyó la mente o qué sé yo, pero de repente entró en ese tema e hizo que me sobresaltara, porque a decir verdad yo no esperaba que fuera a hablar sobre eso, de todas formas aprovecharé de que está hablando sobre eso para responder algunas interrogantes.

— Oye... A poco todavía se van a casar junto con Setsuna y Kohaku — Sonreía de forma pícara.

— Sí, claro que lo haremos de esa forma — Me contesta — Quiero salir de eso lo más pronto posible, así papá deja de molestarnos.

— No creo que deje de molestarte, pero si se tomará más enserio lo de ustedes — Suponía puesto que con mi tío nada es seguro, no se sabe lo que estará pensando.

— No me importa — Toma mi mano — Yo quiero ser la esposa de Riku, y eso va gústele a quien le guste.

Asentí ante el comentario y le dije que si podíamos dar una vuelta por allí puesto que hace tiempo que no salíamos como tal, solo a entrenar o sino a emergencias, ella aceptó y nos fuimos también en busca de Setsuna, quien al vernos se alegró y sacó una sonrisita tierna. Debo admitir que desde que tiene algo que ver con Kohaku, ella es más expresiva y amistosa, no saben lo mucho que me alegra verla sonreír y ser feliz... El amor lo puede todo, inclusive eso, hacer que un tempano de hielo como ella se torne en un ser amable ¡BUENO! Mejor dicho, un tanto más cariñosa de lo que era antes.

— Kohaku-kuh y yo íbamos a salir hoy — Nos comentaba Setsuna — Pero le salió algo urgente y tuvo que ir a atenderlo.

— Yo pensé que no te vería así de enamorada otra vez — Decía toda sorprendida — Me encanta ver que eres feliz con él.

— Ahora entiendo la emoción que sentiste cuando te ibas a casar tu — Me miraba fijamente — Me imagino que Towa se siente igual que yo.

— Así es — Le dijo asintiendo al comentario — Estoy muy nerviosa... Pero allí vamos.

— Les aseguro que cuando haya acabado la ceremonia — Les decía — Verán que todo valdrá la pena.

Todas soltamos una carcajada, puesto que la situación lo ameritaba, además... Hacía mucho tiempo que no estábamos las tres juntas pasando un rato agradable, me recuerda a las épocas en las que yo las conocí a ellas, donde salíamos a combatir juntas y éramos felices... Créanme que a veces quisiera devolver el tiempo y pausarlo justo en aquellas épocas, era tan divertido... Pero lastimosamente todo tiene un final, ya ese ciclo se cumplió y ahora estamos en otro, y ese otro está volviéndonos a unir y eso es muy bueno — Extrañaba estar así con ustedes — Decía mientras seguíamos divirtiéndonos — Ojalá estos momentos duraran un poco más.

— Cuando tengas a tu bebé, quiero estar presente — Decía muy animada — Aún falta, pero ya sabes cómo es todo.

— Serás la primera a la que le mandaré a avisar — Toca mi hombro.

— Lo mismo va para ti Setsuna-chan — Le dije haciéndole burlas e intento golpearme, pero la esquivé.

— ¡QUE NO ME DIGAS ASÍ! — Me grita — Y así dices darle el ejemplo a tu hija.

— ¡OYEME! Que yo te haga burlas, no me hace inmadura ¡BOBA! — Le saco la lengua.

— ¡A VER! — Se pone de pie y me dice poniéndose en guardia — Veamos que tanto has mejorado, Moroha.

— ¡NO TE TENGO MIEDO SETSUNA! — Le digo mientras sueno mis dedos.

— En definitiva, estamos como en los viejos tiempos — Sonreía Towa al vernos juguetear.

Rato después, volvimos a casa para descansar, ya era más de medio día y mi amado esposo debe de estar por regresar, todo hambriento y sediento, así que es mejor que me ponga a cocinar... Ustedes se preguntarán... ¿Quién estuvo con Sayuri toda la mañana si Hisui estaba trabajando? Pues nada más y nada menos que la anciana Kaede y... ¡Riku! Me imagino lo mucho que debió estar sufriendo el pobre ya que Sayuri no lo quiere... No sé porque razón pero... Mi pequeña lo detesta, ya eso para nadie es un secreto.

Voy a preparar la comida favorita de Hisui, hace tiempo que no le hago algo especial, bueno también es porque hace tiempo que no salía a trabajar así de tardar tantas horas, quizás hoy les tocó un trabajo difícil, hay que ver que últimamente los Yokais están un poco más alborotados que de costumbre y eso no es bueno que digamos. Sayuri corría de un lado para el otro intentando distraerse ya que la pequeña Kirara tampoco se encontraba, pobre Kirara... Necesita un merecido descanso, ya que la usamos para todo, el pobre animalito tiene derecho a respirar también.

Hisui se encontraba cerca, su olor lo delataba y mi pequeña ya se había percatado de su presencia y estaba esperándolo en toda la puerta — Me parece muy tierno verla a ella toda orgullosa de su padre — Dije al mirarla toda emocionada mientras corría a los brazos de su papá quien siempre la recibía elevándola en sus brazos para luego llenar de besitos toda su carita.

— Parece que alguien está cocinando — Decía mi esposo mientras entraba a casa.

— ¡BIENVENIDO! Hisui — Le sonreí mientras terminaba de servir.

Kirara también estaba adentro y con un maullido me reclama que ella también quiere su parte — Claro que te daré a ti también — Le sonreí rápidamente. Cada vez que Hisui llega, Sayuri no se despega de él ni un solo segundo, pueden pasar muchas horas y ella seguirá allí en los brazos de su padre, se puede decir que ella se siente segura estando allí y eso como les dije anteriormente, es algo que me parece muy tierno.

— Como siempre el almuerzo te quedó espectacular — Me dice con una sonrisa — ¿No quedó más?

Asentí de inmediato y tomando su plato, le serví un poco más.

Le conté muchas cosas, incluido la salida que tuve con las chicas hace rato, le conté lo bien que la pasamos y que pensamos volver a repetirlo muy pronto, él se alegró porque desde hace tiempo él quería que yo volviera a divertirme con ellas, porque desde que nació Sayuri, solo vivo para ella y para él — No sabes cuánto me alegra saber que te divertiste mucho con ellas, enserio — Besa mi mano con delicadeza.

— Me hacía mucha falta — Sonreí — Pero igual, ya el tiempo es escaso.

— ¿Y la boda? — Preguntaba mi esposo con mucha curiosidad.

— Pasado mañana como se había planificado desde un principio — Aseguraba — Así que a sacar nuestros mejores Yukata que tenemos que estar bien arreglados.

— Cuenta con eso — Guiña el ojo — Ese día estaremos espectaculares.

Y así nos pusimos de acuerdo para ir bien arregladitos para la boda de mis queridas primas, y obvio que también la del tío de mi esposo.



✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅


LA AUTORA:

Saben que me costó mucho hacer este capítulo porque no tenia casi ideas, pero por fin pude terminarlo, espero que les guste... ¡AHHH! Amé cuando Moroha se puso al brinco para defender lo que es suyo 😍💕.

Y... ¿Qué me dicen del momento entre primas? eso me pareció muy tierno, ya que estaban separadas por sus cosas personales, ya era tiempo de que hubiera algo de diversión ¡EN FIN! Ahora si se va a venir la boda, así que saquen sus mejores trajes de gala porque se viene la boda del siglo 😍💕.

Por cierto, ya me enteré de que nuestro bebé Hisui va a tener su propio capítulo muy pronto 😍💕, espero que sea mejor que el anterior porque mi bebé lo merece 🎉💕.

¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN!

- Kirara 💅🏻✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro