Hola, mi nombre es Sayuri y tengo 8 años de edad... Soy una niña muy feliz, inteligente y tranquila. Siempre me han gustado las artes marciales y el trabajo de mis padres. Así que mi abuelo y mi mamá me han enseñado todo lo que sé hasta ahora.

— Sayuri, vamos a buscar a Hikari — Me decía mi primo mientras me tomaba del brazo.

Hoy mis primos estaban de visita y no perdí la oportunidad para poder salir a jugar por allí con ellos y quien sabe, quizás pelearme con ellos un rato. A veces mi primo Kosakhu es un poco "frustrante" pero así lo quiero.

— Si, vamos a ir — Sonreí — ¡CORRE!

— Recuerda que Hikari prometió que nos llevaría al prado con su hermano — Toca mi hombro.

— Solo espero que no nos atrapen — Suspiré — Sabes que a papá no le gustó la última vez.

FLASHBACK

— ¡PAPÁ NO FUE MI CULPA! — Lloraba — Yo no sabía que...

— No importa que supieras o no — Dijo imponente — Sabes perfectamente que no me agrada que estés por allí.

— Está bien — Suspiré — Como tú digas papá.

— Ahora ve a casa, mamá se quedará sola un momento y necesita de tu ayuda — Toca mi cabeza con delicadeza.

— ¡SI!

FIN DEL FLASHBACK

Papá está enfadado conmigo desde aquel día ya que... No es tanto por el sitio en el que estamos por lo que esta así, sino porque se dio cuenta de algo que para él es de sumo cuidado desde hace mucho tiempo.
Kosakhu y yo, vamos al prado de vez en cuando ya que allí nos encontramos con una persona... Y estamos intentando hacernos sus amigos pero el chico no quiere del todo.
La verdad no entiendo por qué mi papá no quiere que yo le hable, por más que le pregunto no quiere decirme el porqué, necesito respuestas ya que no entiendo de verdad, quizás piensa que como soy una niña no voy a entender sus razones...
Ciertamente, tiene un olor extraño, no es humano... Pero tampoco es una bestia y no tiene una mezcla de olores en su sangre como para decir que es un híbrido...
Sé que no está bien eso de desobedecer a mi padre, pero no estoy de acuerdo en que no podamos verlo, él no es peligroso, simplemente es un niño que no tiene con quién hablar.

— Hiraki esta en casa — Le digo a Kosakhu — Puedo olerla.

— Como siempre, confío en tu olfato Sayuri — Sonríe de forma simpática.

Justamente cuando íbamos a proceder a llamar a nuestra prima querida, pero no lo hicimos ya que ella sola salió de su casa a recibirnos — ¡SAYURI! ¡KOSAKHU! — Dimos un abrazo grupal — No dudamos ni un momento en corresponder al cariño de Hikari, siempre es bueno verla... Towa-Sama cuando nos vio reunidos, se acercó para así darnos un cálido y cordial saludo y así decirnos con mucho ánimo — Vayan con cuidado — Sonrió — Y no se metan en problemas eh.

— No tardaremos — Dije sonriendo — Solo será un momento.

— Si cae el atardecer los iré a buscar — Dice muy seria — Ya están advertidos.

Asentimos.

Corríamos sin parar por todo el camino, nos divertimos mucho ya que jugábamos y contábamos chistes sin sentido... Luego de algunos minutos, por fin llegamos al prado, estaba todo tranquilo, MUY TRANQUILO para mi gusto, solo espero que podamos ver a nuestro amiguito — Parece ser que no ha llegado — Se reía Hikari — Supongo que estás ansiosa por verlo. 

Como siempre, Hikari no pierde el tiempo para molestarme, pero no me importa yo no le hago caso a eso, simplemente quiero hacerle un bien. Todo iba como habíamos planeado, solo que al pasar del tiempo, nos dimos cuenta de que nuestro amigo no iba a aparecer por estos lados — Parece que el niño raro no vendrá — Se ríe Kosakhu — No vamos a poder seguir aquí.

— Kosakhu, no nos vayamos aún — Insistía — ¿Y si aparece luego?

— No insistas hoy Sayuri — Dijo Hikari — Si tu papá nos agarra nos irá mal como la última vez y no quiero eso.

— No me lo recuerdes — Suspiré — Me castigará si se entera.

Estoy corriendo peligro, no quiero que papá me encuentre aquí, pero a la vez necesito quedarme... Después de varios intentos, por fin convencí a mis primos para que me acompañaran un rato más — Vamos, aparece — Pensaba en voz alta — Necesitaba que viniera... Pero simplemente no lo hacía.

— Ya vamonos — Insistía Kosakhu — O nos van a atrapar.

— Creo que hoy no se podrá entonces — Me pongo de pie — Vamonos a casa.

No sé si fue que lo invoqué o como fue, porque al darme vuelta, pude percibir su aroma — Si vino — Dije volteando al instante — Los muchachos y yo nos acercamos rápidamente para saludarlo y ver si cumplíamos con nuestra misión, la cual era "Hacernos sus amigos". Extendí la mano y el chico me la dio al instante, lo cual hizo que me alegrara mucho ya que quiere decir que si somos amigos.

— Por fin traigo una respuesta — Dice y nos quedamos de piedra ya que no se le oye hablar mucho y hoy se atrevió a decirnos algo al menos. Todos lo miraron fijamente ya que era necesario ponerle toda la atención a tan esperada respuesta por parte de él susodicho.

— ¿Qué has decidido? — Interviene Kosakhu.

— Si voy a ser amigo de ustedes — Suspira.

Al escuchar aquella respuesta, todos aplaudimos y celebramos... Lo que creíamos imposible se hizo posible... Es impresionante que por fin haya decidido esto... Quiere decir que todas nuestras escapadas si valieron la pena.

— Bienvenido al grupo — Dijo Hikari muy contenta — Por cierto... ¿Cual es tu nombre?

— Me llamo Hiroshi — Es un gusto para mi el tener amigos al fin.

— Sentimos mucho el no poder quedarnos a jugar como quisiéramos — Decía toda apenada — Pero si nos quedamos más tiempo, me van a castigar.

— Yo también debo irme por el mismo motivo — Suspiró — Nos veremos pronto.

— ¡HASTA LA PRÓXIMA! — Dijimos todos en coro.

Esperamos un poco más a que se fuera y nosotros empezamos a correr, ya empezaba a caer la tarde y no era conveniente que nos buscaran... Básicamente nos encontrabamos del otro lado de la pradera, debíamos atravesarla toda para ir al camino, pero justo antes de que pusiéramos un pie en él, vimos aparecer a tres figuras...
Nos hemos quedado de piedra al ver a nuestros padres en todo el medio del camino BIEN ENFADADOS... — Nos van a regañar — Pensé en voz alta — Papá me tomó del brazo y sin decir ni una sola palabra, empezamos a caminar hacia la casa...
Los demás si estaban recibiendo el regañó de Tía Setsuna y Tía Towa... Algo me dice que no van a dejar que salgamos solos por varios días... Pero eso no me importa, aunque sea ya se como se llama mi amigo... Hiroshi...
Llegue a casa con papá y habiendo puesto un pie adentro, ya se imaginarán qué pasó:

— ¡ME HAS DESOBEDECIDO! — Dijo mi padre muy indignado — Sayuri ¿Cuantas veces voy a decírtelo?

— Papá es que no estábamos haciendo nada malo...

— ¿Qué no entiendes que esa zona es peligrosa? — Me dice — Si te pasa algo... No se que seria de mí.

— A ver Jovencita — Intervino mi madre — Ahora voy a hablar yo.

Me asustó aun más — Mamá...

— Si vuelvo a enterarme de que fuiste para allá, no va a ser tu padre el que te busque — Se truena los dedos — No querrás averiguar que pasará.

No dije más.... Simplemente me senté en el rincón donde estaba mis muñecas y me puse a pensar en la aventura de hoy... Gracias al cielo, pude saber como se llama mi amigo misterioso... Se llama Hiroshi... Debo encontrar la forma de verlo sin que tengamos que ir hasta allá...
Raro después, nos dispusimos a cenar para así irnos a dormir y finalizar así un día lleno de agites y regaños.

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Ya estoy lanzando los extras...
Espero que los disfruten 😌✨

— Kirara 💅