EL CUMPLEAÑOS DE MOROHA
Kagome-Sama
Se acerca una fecha muy importante para nosotros, o sea el cumpleaños #18 de nuestra única hija, sé que en esta época no se celebran esta clase de cosas, pero... No puedo dejar pasar por alto algo tan importante, una vez me enseñaron que para una chica sus 18 años son algo muy especial ya que dejas de ser una niña para así convertirte en toda una mujer adulta y por eso celebramos esa transición con una fiesta, no me importa que no hagan eso en esta época, igual quiero hacerle algo especial a Moroha, para compensar estos 17 años de soledad que tuvo mi pequeña hija, quiero que se sienta querida por nosotros, más de lo que ya la hemos hecho sentir todos nosotros, pero a decir verdad, no sé qué hacerle (Ya que a esa edad solo recibí de mi abuelo una pata seca de un monstruo acuático que ahora tiene Moroha y de paso que no me habla mucho de ella como para saber que le gusta o no) Inuyasha estaba igual de indeciso, ya que a decir verdad me ha dicho que no es muy bueno con los regalos, pero que intentará darle algo que a ella le guste — Yo creo saber que voy a hacer, Kagome — Me mira muy decidido — Conozco esa mirada loca en sus ojos y algo me dice que terminará destruyendo algo ¿Saben? Pero descuiden, eso no lo permitiré. Le sonreí por un momento y le pregunté con mucha curiosidad — A ver... ¿Qué piensas obsequiarle a nuestra hija? — Se puso de pie y tocó a colmillo de acero.
— No pensarás regalarle a colmillo de acero ¿O sí? — Dije aún sin entender lo que pretendía.
— ¡No exageres! — Se cruza de brazos — Moroha aún no aprende a manejar a la perfección a Kurikaramaru, como para regalarle a Colmillo de Acero.
— ¿Entonces que planeas? — Intentaba hacer que me explicara.
— Pues le enseñaré a hacer el VIENTO CORTANTE — Dijo muy eufórico y sonriente.
A decir verdad me sorprende un poco esa actitud de él, ya que a Inuyasha no le gusta que nadie toque a Colmillo de Acero y que le deje tocarlo siquiera es un gesto de amor hacia su hija, ella le ha pedido que le enseñe a usarlo o más bien que lo deje sujetarlo, pero Inuyasha no la ha dejado, eso quiere decir que está confiando más en ella — Entonces si le enseñarás a usar el VIENTO CORTANTE — Pregunté.
— Pues sí, así es — Sonrió — Espero no desesperarme haciendo esto.
— Yo no sé qué regalarle a Moroha — Bajé la mirada y él me abrazó de inmediato.
— Estoy seguro de que sabrás darle el regalo perfecto a nuestra hija — Besa mi frente — Confío en ti, querida Kagome.
— Gracias por darme ánimos Inuyasha — Seguía allí entre sus brazos — Sé que pronto encontraré algo que regalarle.
MIENTRAS TANTO HISUI Y COMPAÑÍA
Estaba acomodando algo para mañana, ya habían pasado casi dos semanas, ya mañana es el cumpleaños #18 de mi hermosa Moroha y mi sorpresa estaba más que lista, mi tío Kohaku me enseñó un sitio que solo conocen él y mi mamá, según dice mi tío que de allí le llevaba flores a mi mamá para contentarla cuando se enojaban, la verdad que no mentía cuando me decía que es una vista hermosa y que el aroma que destilan las flores es espectacular, perfecto para proponerle matrimonio a mi amada, estaremos a solas y así me será más fácil expresarme con ella, además que mis hermanas y mi mamá ya terminaron los Yukata que mandé a hacerles, es que quería que estuviéramos a juego los dos juntos, que fuera EVIDENTE que ella y yo somos una pareja, espero que le guste porque si no estoy frito, aunque sea tengo la esperanza de que me dé el SI al matrimonio... Con eso estaría más que encantado; corté unas cuantas flores y me subí en Kirara — Voy a llevárselas a Moroha — Pensaba muy sonriente — Me le insinuaré, para luego mañana soltarle todo, me conviene que esté feliz conmigo — Dejé a Kirara con mi papá y me dispuse a llegar a casa de mi amorcito, pero en el camino me encontré con Setsuna, la cual al verme... Bajó la mirada y actuó como si quisiera evadirme — No tienes que evitarme, Setsuna — Le dirigí la palabra — Si no quieres que te diga nada, no lo haré — Ella me dio la espalda y me dijo casi inmediatamente — No tienes que decirme que hacer Hisui — Empieza a caminar — Si quieres ver a Moroha, aprovecha que está en su casa y el tío Inuyasha no está.
— ¿Gracias? — Dije mientras veía como se iba.
Tomé una de las flores y corriendo hacia ella, se la coloqué en el cabello — ¡Hasta luego Setsuna! — Me alejaba un poco más — Sigo mal por lo que pasó hace unos meses, no crean que me siento bien sabiendo que ella está mal por mi culpa, pero no queda más que hacer, le dejé esa pequeña flor porque a pesar de que ella me odie en este momento, yo sigo apreciándola como mi amiga y compañera, Moroha también está mal por eso... Espero que algún día nos perdone y volvamos a estar bien como antes. Llegué a casa de Moroha y en efecto, Inuyasha-Sama no estaba — ¡MOROHA! — Dije — ¡ESTOY AQUÍ! — Siento que me abrazan por la espalda de repente y sonriendo dije a fuerte voz — Mi niña, ya te extrañaba.
— Yo también te he extrañado mucho — Se pone de puntillas para besarme y yo la beso — ¿Dónde te habías metido jirafón?
— Pues eso es una sorpresa Moroha — Le guiño el ojo — Ten, traje esto para ti, no sé si te gusten este tipo de flores — Le muestro el ramo de flores.
— ¿Bromeas no? — Lo toma entre sus pequeñas manos — Hisui...
— ¿Qué? — Dije algo nervioso — ¿No te gustaron?
— ¡ME ENCANTARON! — Gritó muy emocionada — Huelen muy bien... Son hermosas amor.
— Por un momento pensé que no te gustaban — Me toco el pecho.
Me hizo señas de que entráramos a la casa, parece que iba a acomodar las flores en un florero, las puso en una repisa y nos sentamos a conversar un momento — Ya mañana es el gran día ¿No? — Sonreí — Ella me toma por el brazo y soltando una carcajada me contestó — Pues sí, mañana por fin cumplo 18 años — Amo verla tan contenta, su sonrisa ilumina mis días, por más malhumorado que esté, siempre que la veo sonreír y ser feliz, me siento mejor — Mañana por fin sabrás que es lo que he estado planeando, lo cual sé que te va a hacer la mujer más feliz en toda la faz de la tierra.
— ¡ME MUERO POR SABER QUE ES LO QUE ESTAS TRAMANDO! — Veo un brillo especial en sus ojos — Espero sea así como dices... Porque si lo consigues, te juro que si ya te amo, ahora vas a ver cómo te amaré aún más.
— Créeme que no va a fallar lo que planeo — La beso — Te voy a hacer sentir como la princesa que eres — Ella se sonroja.
— Hisui — Miraba hacia la puerta — Recuerda que aquí no podemos hacer nada de eso aunque queramos... Mi padre puede entrar en cualquier momento.
— Ciertamente que aquí no puedo estar con ella aunque quisiera — Pensaba mientras rodaba los ojos — Bueno, tocará aguantarme las ganas... Cuando me case con ella, siempre la tendré para mí y nadie va a tener derecho a interrumpirnos.
Me puse de pie y me despedí de ella, la cual tomándome de la mano me jaló y me dijo al oído de una forma un poco SENSUAL y atrevida — No creas que me quedaré de brazos cruzados al ver como tuvimos que cortar la nota hace un momento — Se muerde el labio — Ya luego acabamos con este asunto pendiente ¿Te parece? — Me sonrojé al escucharla, por lo general yo debería de ser el que tome la iniciativa ya que soy el hombre... Pero no les niego que me ENLOQUESE en gran manera que ella sea la que se me insinué, es que si me vuelve LOCO cada vez que me dice esas cosas así suavecito — La tomo por la cintura — Ya me lo estás diciendo y debes de cumplirlo Moroha — Le guiño el ojo — Así que nos veremos mañana entonces, vendré a buscarte en la tarde para lo de la sorpresa ¿Te parece bien? — Ella asintió y luego de darle un tierno beso, la dejé allí y me fui tranquilamente hasta mi casa.
AL DÍA SIGUIENTE
Moroha
¡AL FIN LLEGÓ EL DÍA QUE HABÍA ESTADO ESPERANDO! Oficialmente esta chica tiene 18 años de edad, no sé porque pero... De repente me siento como que si más madura ¡EN FIN! Deben ser cosas de la edad, honestamente no había pegado un ojo en toda la noche, es que estoy toda emocionada por la sorpresa que me tiene Hisui más tarde, ya no veo la hora en la que me venga a buscar para irnos a donde sea que me va a dar la sorpresa — Moroha, ven aquí — Me llama mi madre — Quiero darte mi regalo, que a decir verdad no sé si te guste — La mire algo confundida, pero le di una sonrisa igualmente — Cualquier cosa es buena, todo depende de la intención con la que me la des — Dije esperando ansiosa — Vi como busco entre sus cosas una caja bien bonita y me la colocó en las manos, me pregunto qué será lo que contiene esa caja, esperaré a que me diga algo para abrirla y curiosear — Esto es algo que tuve cuando tenía tu edad exacta, y pensé que te gustaría tenerlo — Me decía mientras abría la caja, cuando la abrí vi un atuendo extraño... E inmediatamente vinieron a mi mente, algunos recuerdos, donde la abuela Higurashi me mostraba unas imágenes de mi mamá... Usando este atuendo extraño — ¿En verdad es para mí? — Dije observándola algo encantada — Ella asintió ante el comentario, honestamente no entiendo cómo sigue conservando este traje, supongo que es muy viejo... Pero que quiera regalármelo a mí... Me parece algo tierno a decir verdad, mi mamá me regaló algo importante para ella, eso quiere decir que confía en mí o al menos eso es lo que entiendo de todo eso.
— Con ese atuendo conocí a tu padre — Me comentaba — Hace muchos años atrás.
— ¿Puedo probármelo? — Dije emocionada.
— ¡Con gusto! — Dijo mi madre emocionadísima — Ven, te ayudaré a ponértelo.
Tardamos un par de minutos, es la primera vez que me visto tan rápido, me sentía rara con esta clase de ropa puesta... Pero a decir verdad me veo muy bonita — ¡MIRA INUYASHA! — Dijo mi mamá encantadísima — ¿No crees que le queda bonito? — Mi padre me miró de arriba abajo y frunciendo el ceño le dijo a mi madre mientras alaba hacia abajo la parte de atrás de la falda — No voy a permitir que salga así de la casa — Se truena los dedos — Mi mamá le dijo el clásico "ABAJO" que tanto me hace reír y le contestó — ¡SABES QUE NO PUEDE SALIR CON ESO PUESTO! — Bufó — Esa ropa no es de esta época.
— No es por interrumpir — Dije para llamar la atención de los dos y que dejaran de discutir — Pero, la verdad que estoy encantadísima con tu regalo mamá, lo protegeré con mi vida.
— Ve a cambiarte y vienes para darte mi sorpresa — Dijo papá en tono autoritario como siempre.
— De acuerdo — Dije y corrí inmediatamente a cambiarme.
Minutos después...
— Ya estoy aquí papá — Dije puesta en pie delante de él.
— Bueno señorita — Truena sus dedos — Mi sorpresa es que... Voy a dejarte tocar a colmillo de acero.
No pude evitar sonreír ante aquella sorpresa, que a decir verdad ¡NO ME LA ESPERABA! Desde que lo conozco, he deseado que me deje desenvainar a colmillo de acero y por fin va a acceder a dejarme sostenerlo... Pero algo no me cuadra... Parece muy fácil... Me pregunto cuál va a ser la condición para esto — A ver, te escucho — Dije enarcando una ceja — Cual es la condición — Mi padre se sobresaltó mucho al escucharme decir eso, pero no me demostraba temor ni incomodidad, solo se puso en pie y me dijo — Quiero enseñarte a utilizar el VIENTO CORTANTE — Bufó — Pero siempre que tengas a colmillo de acero, yo estaré contigo ¿Entendido? — Corrí a abrazarlo con lágrimas en mis ojos, es que no esperaba que mi papá me fuera a dar tan maravilloso regalo, siempre me decía que no tenía suficiente poder como para aprender a controlar a colmillo de acero, y eso quiere decir que ve que tengo suficiente potencial como para lograr esa técnica — ¡Gracias papá! — Dije llorando de felicidad — Gracias por tan maravilloso regalo, tú y mi mamá me han hecho la chica más feliz del mundo el día de hoy — Mi padre me abraza fuerte y me dice de forma dulce (Cosa que no es muy común en él, por lo que me han contado) — Quiero que sepas que tu padre te aprecia mucho, Moroha — Acaricia mi cabello — Y a pesar de todo, confío en ti querida hija.
— Inuyasha — Dijo mi mamá muy feliz — ¿Por qué rayos no existen las cámaras en esta época? — Pensaba Kagome.
. . .
Hisui
Me bañé y me vestí muy elegante ¡OBVIO! Tengo que estar guapote para mi novia, hoy es un día especial, papá estaba que lloraba al verme así... Era un poco extraño a decir verdad pero me contenta que él sienta alegría por mis momentos importantes, raro fuera que no se preocupara por mí, ni le importaran mis cosas, estaba a punto de salir y mi hermana Gyokuto me detuvo un momento — No te olvides de los Yukata— Me los coloca en un bolso y me los da — Le doy las gracias y le dije a Kirara que nos íbamos — ¡SUERTE HIJO! — Gritó mamá.
— ¡MIRA QUE YA QUIERO SER ABUELO! — Gritó mi padre.
Mi padre y sus comentarios fuera de lugar como siempre... Nada puede salir mal, todo es perfecto y la tarde estaba de acuerdo a mi sentimiento... O sea ¡PRECIOSA! La verdad que espero que todo salga de acuerdo a lo que espero, hoy será el día en que le proponga matrimonio a Moroha — Espero que Inuyasha-Sama no se interponga cuando vaya a recogerla — Pensaba algo angustiado — Es que creo que ese sería el único detalle que arruinaría mi plan perfecto — Llegué al fin, vi a Kagome-Sama en la puerta de su casa... Se asombró al verme así vestido — ¡Hisui-Kuh! — Dijo sorprendida — ¡PERO QUE ELEGANTE ESTÁS!
— Gracias Kagome-Sama — Sonreí — ¿Moroha está aquí con ustedes?
— Si, en un momento sale — Dijo y entró a buscarla.
Es raro que Inuyasha-Sama no se haya aparecido, aunque la verdad espero que llegue cuando nos hayamos ido ¡QUE COSAS DIGO! Debo hacer esto bien si no quiero interrupciones — ¿Por qué tan elegante Mini Miroku? — Dijo Inuyasha-Sama — Y apareció mi querido suegrito, supuse que intentaría hacer algo para hacerme enojar, pero no lo va a conseguir... ¡HOY NO! No quiero malas vibras, así que se fregó conmigo si es lo que planea hacer — Vine a buscar a Moroha — Contesté muy sereno — Voy a darle mi regalo así que, me la llevaré un rato.
— Más te vale que te comportes Hisui — Dijo siendo algo altanero.
— Descuide, le aseguro que no habrá nada subido de tono — Le dije siendo algo cortante — Hoy no es un día de hacer eso, es un día serio y lo respeto.
Mi suegrito adorado solo me observo y dándome la espalda entró a su casa — ¿Por qué tardará tanto? — Pensaba — De repente invade mi campo de visión una hermosa figura, la cual hizo que mi pulso se alterara al 1000% se trataba de Moroha quien tenía puesto un hermoso Yukata rosado con estampa de flores, llevaba el cabello suelto y bien peinado, con una peineta de mariposa color rojo — Parece toda una princesa a decir verdad — Dije casi babeando ante aquella belleza de chica — Si antes era hermosa, hoy en definitiva rompe el récord a la chica más hermosa que hay en este mundo — Tomó mi brazo muy emocionada y mirándome a los ojos, me dijo muy contenta — Estás muy guapo, mi amor — Sonrió — Estaba esperando a que vinieras por mí.
— Gracias por el alago mi niña — Me sonrojé — Pero yo a tu lado me veo feo.
— ¡SIEMPRE HAS SIDO FEO HISUI! — Gritó Inuyasha-Sama desde lo lejos.
— Pórtense bien los dos ¿Okey? — Dijo Kagome-Sama — Los espero más tarde, tendremos una fiesta por el cumpleaños de Moroha.
— ¡DE ACUERDO! — Exclamamos ambos.
Me subí en Kirara y le ayudé a subirse, luego de despedirnos nuevamente nos fuimos directamente al sitio de la sorpresa — Llego el momento de la verdad — Decía en mi mente — Hoy tengo que pedirle matrimonio. Bajamos antes, puesto que quería que llegáramos caminando al campo de flores, Moroha observaba muy atenta todo su alrededor, a lo mejor está olfateando el camino, así no se le olvida nada — ¿A dónde quieres llevarme? — Decía toda ansiosa — Esta Moroha es muy impaciente, pero así la amo — Ya verás mi princesa — Dije sonriéndole — Le tapé los ojos con una cinta ahora sí, espero sorprenderla.
— ¿Ahora qué pasó? — Preguntaba ya impaciente.
— ¿Recuerdas las flores que te di ayer? — Pregunté todo nervioso.
— ¡OBVIO! ¿Acaso tienes otras para mí? — Nos detuvimos de repente y le dije ahora sí.
— La verdad es que... Quería traerte a un sitio que solo conocemos pocas personas — Le quito la cinta de los ojos, dejándola frente al campo de flores.
— Hisui... Esto... — Decía casi sin habla — ¡ESTO ES HERMOSO! — Me mira emocionada.
La verdad no solo eran las flores, sino también el cielo, se veía espectacular... Daba un contraste a las flores de una manera que... Hasta a mí me hizo quedar anonadado de tanta belleza — La verdad había pensado mucho la posibilidad de traerte aquí — Tomé su mano — Pero no solamente para mostrarte la hermosura del paisaje — Me puse nervioso.
— ¿A qué te refieres con eso amor? — Se sonroja — ¿Acaso me trajiste aquí por otros motivos?
La tomo de las dos manos y la miro fijamente a los ojos mientras trataba de decirle con la mirada mis intenciones exactas, pero ya debo hacerlo... ¡ES AHORA O NUNCA! Puesto que no sé cuándo se me dé esta oportunidad nuevamente — Moroha, hace tiempo que había querido hacerte esta pregunta — Le decía al fin — Y siempre pasaba algo, o alguien nos interrumpía — Tomo aire — Pero a decir verdad no puedo esperar más tiempo para decírtelo... Mi amor...
— ¿Qué sucede? — Dijo intrigada — ¡HABLA YA! Me tienes en éxtasis con todo ese rodeo.
La tomo delicadamente por la cintura y le digo sin desviarle la mirada para nada — Moroha... ¿QUIERES CASARTE CONMIGO? — Suspire y al instante me puse tenso, vi como ella se sonrojó más rápido que inmediatamente y abrazándome por fin, me dio la respuesta — Hisui... Yo... La verdad que estaba esperando esto — Empieza a llorar de la felicidad — Nos conocemos desde hace más de 7 meses... Y de esos 7 meses, han sido 3 los que llevamos siendo pareja... — Se separa de mí y se seca las lágrimas — Ahora lo que te puedo decir a esa pregunta que hiciste, es que ¡SI! — Exclamó — ¡POR SUPUESTO QUE ME QUIERO CASAR CONTIGO MI AMOR! — Me besa.
Ahora puedo estar más tranquilo, ya que todo salió como yo lo esperaba, la hice feliz el día de su cumpleaños y eso es lo que realmente me importa... Y que me haya dado el "SI" les juro que de todas las victorias que he tenido, esta es la mejor de todas ¡EN DEFINITIVA! — Me has hecho la mujer más feliz de toda la tierra Hisui — Decía saltando de la alegría.
— Ven siéntate aquí un momento — Le dije mientras hurgaba en el bolso.
— ¿Tienes algo más allí adentro? — Preguntó emocionándose aún más.
— En efecto — Dije ya tomando entre mis manos el Yukata — No es tan bonito y elegante como el que traes puesto, pero aunque sea sirve para ir a juego con el mío — Le doy el Yukata.
— Hisui... ¿Tú los hiciste? — Preguntó — ¿Cómo que no está bonito? Para mí sí lo está, ya que me lo estás dando tú.
— La verdad a mí no se me da eso de coser — Me reí un poco — Así que le pedí ayuda a mis hermanas y mi mamá, quienes estuvieron dispuestas a ayudarme en todo lo que necesitara para esto.
— ¡La verdad que si me gusta mucho! — Dijo feliz — ¡Quiero ponérmelo! Mejor dicho... ¡VAMOS A PONERNOSLOS! ¿Te parece?
— ¿Ahora? — Pregunté algo confundido — Bueno, si es lo que deseas, eso haremos.
Nos cambiábamos de ropa lo más rápido que pudimos... A decir verdad, se siente bien estar con una persona sin sentir vergüenza, nos conocemos el uno al otro por completo, ya no hay nada que no hayamos visto antes... Mi futura esposa y yo... Muero por darles a todos la buena noticia — Me dijo Setsuna que le diste una flor ayer — Decía acomodándose el Yukata — Fue un lindo gesto de tu parte — Me sonrió.
— ¿No te molestó que le haya dado una flor a ella? — Pregunte para cerciorarme.
— Pues no, porque sé muy bien lo que sientes por mí — Me acomoda algo que tenía mal puesto en el Yukata — Y por el lado de Setsuna, no tengo por qué preocuparme — Me besa.
— Gracias por confiar en mí Moroha — Le sonrío — No es por ser aguafiestas, pero ya se hace tarde y nos están esperando.
— ¡Vayámonos ya! — Exclamó emocionada — Quiero presumirles a todos que ya me voy a casar y que nos vemos lindos juntos así vestidos.
MIENTRAS TANTO TODOS LOS DEMÁS EN LA FIESTA DE MOROHA
— Amo bonito, Inuyasha-Sama se esmeró mucho haciendo este cumpleaños para su sobrina — Decía Jaken.
— Debo admitir que si se esforzó mucho esta vez — Contestó de forma cortante.
. . .
— Ya deberían estar aquí — Decía Sango algo preocupada — ¿Qué estarán haciendo?
— Tranquilízate Sango — Decía Kagome para que no se pusieran a especular cosas — Si le fue a decir lo que sabemos, tiene que tomarse su tiempo.
Sango
Estábamos esperando a nuestros hijos, ya comenzó la reunión por los 18 años de Moroha y la cumpleañera y mi hijo no han llegado aún... Justo cuando Inuyasha estaba a punto de colapsar en desesperación, vimos repentinamente aparecer en el cielo a Kirara, y en ella venían Moroha e Hisui con los Yukata que les hicimos a ambos — ¡Santo cielo! — Dije encantada — ¡QUE HERMOSOS SE VEN! — Todos estaban encantadísimos al verlo así vestidos, Miroku tenía una Carita de insinuación que no me agrada para nada, Setsuna y Towa fueron a saludarlos — Aunque de Setsuna sigue sorprendiéndome un poco ya que hasta donde sé, quería aniquilarlos a los dos — Pensaba muy confundida — Aunque si decidió dejarlos en paz, fue lo mejor... Ella es joven y bonita, ya de seguro encuentra a alguien que si la quiera — Mis hijas también fueron a recibirlos.
— Debo admitir que se ven elegantes — Dijo Setsuna tratando de ser amistosa — Feliz cumpleaños Moroha.
— Gracias Setsuna — Moroha contestó feliz — Me alegro mucho de que hayas venido.
— La verdad yo también estoy contento, Setsuna — Intervino mi hijo.
— ¿Qué andaban haciendo? — Preguntó Towa de forma insinuosa — Porque se han tardado bastante.
— No te adelantes — Contestó Moroha — Ya sabrán de que se trata nuestro retraso.
Se acercaron un poco más a nosotros para por fin darle chance a los demás de que los saluden y esas cosas, Rin-chan le dio su obsequio a Moroha, la cual se lo agradeció mucho, lo mismo los demás. Mi adorado esposo se acercó a ella con un presente que teníamos para ella — Toma querida Nuera — Le da el obsequio — Espero te guste, y los uses — Eran un par de aretes que hice para ella, me costó mucho darles esa forma, pero al final si pude hacerlo — ¡CLARO QUE LOS USARÉ! — Dijo contenta — Gracias a los dos.
— ¿Por qué tardaban tanto ustedes dos? — Le preguntaba en voz baja — ¿Acaso estaban fabricando a mi nieto? — Se rio.
Moroha se sonroja un poco ante el comentario — No, nada de eso — Contestó — En un rato diremos porque tardábamos tanto en volver.
— Eso espero — Se reía — Aunque si me dieras un nieto no me molestaría — Lo jalo por la oreja.
— ¡DEJE DE DECIRLE ESAS COSAS A MOROHA! — Intervine — No le hagas caso a Miroku, solo lo dice para molestar.
Ella solo se rio y se fue con los muchachos mientras que nosotros los adultos seguíamos hablando de temas importantes... Sesshomaru no decía ni una sola palabra como siempre, pero bueno, ya opinará luego si es que quiere hacerlo claro está. Todo iba según lo planeado, amo ver como Kagome-chan esta tan feliz por su hija, lo mismo digo de Inuyasha, jamás lo había visto sonreír así como lo está haciendo hoy, después de tantos líos... Es bueno que sean felices, ya les tocaba ¿No es así? De repente, vemos que Moroha e Hisui se van al centro y nos llaman la atención — Necesitamos decirles algo importante — Decía mi hijo — Es la razón por la que nos hemos tardado tanto en volver hace un rato.
— La verdad que estamos impacientes — Intervino Moroha — Porque ya queríamos decirles esto.
— ¡YA DIGANLO! — Grito Gyokuto muy impaciente.
— ¡MOROHA Y YO NOS COMPROMETIMOS OFICIALMENTE! — Dijo Hisui muy sonriente.
Todos menos Sesshomaru (Puesto que quien se expresa por él es Jaken) estaban aplaudiendo y celebrando ese compromiso tan esperado por todos... Yo más que nadie quiero que esos dos se casen de una vez, para así estar más tranquilos — ¡FELICIDADES! — Dije muy contenta — ¡MI HIJO MENOR SE CASA! — Vi que Inuyasha se le acercó a Hisui, pensé que iba a humillarlo como suele hacer siempre pero... Lo que hizo fue que tocó su hombro y dándole la mano le dijo muy serio — Puedo estar más tranquilo Hisui — Enarca una ceja — Ya te comprometiste a casarte con ella, era lo que quería... Ahora espero que le cumplas como hombre.
— Eso haré, Inuyasha-Sama — Respondió mientras le apretaba la mano en señal de pacto.
— No me falles Hisui — Dijo retirándose otra vez al lado de Kagome.
Hisui
Gracias al cielo, si salió todo como lo esperaba... Ahora solo nos toca planificar la boda ¡DEBE SER POR TODO LO ALTO! De verdad no cabe dentro de mí toda esta dicha que siento, hice feliz al amor de mi vida y con eso me basta y me sobra, ahora que sé que pronto la voy a poder ver cada mañana al despertar, eso me motiva a mejorar... ¡HISUI! Eres un hombre comprometido... ¡CASI CASADO! Así que a comportarse, si bien lo he hecho bien hasta ahora, debo de ser aún mejor, quizás con eso se le quite la cara de amargado a Inuyasha-Sama por completo... Aunque a decir verdad, me sorprendió lo que me dijo después de que anunciáramos el compromiso. Que no se alarme, pienso cumplirle a Moroha como hombre que soy... Esta vez no lo voy a decepcionar Inuyasha-Sama ¡LO PROMETO!
. . .
LA AUTORA
MUY BELLO EL CAPÌTULO, CREANME QUE LLORÉ ESCRIBIENDO ESTO.
- Kirara.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro