en el punto más alto de sighisoara (rumanía) se alza la Iglesia de la colina. a ella se llega por unas empinadas escaleras cubiertas, una de las atracciones del lugar.

al lado de la iglesia hay un cementerio alemán (esta zona de transilvania fue repoblada por alemanes desde el S.XII y sus descendientes fueron enterrados allí). y es en ese lugar donde encuentro el memorial de las víctimas de la i guerra mundial.

no son más que 30 tumbas dispuestas de manera simétrica. una tumba para cada soldado, como esta, que llama mi atención por el bello nombre del mosquetero fallecido.

pero una de las tumbas es distinta. en ella hay dos cuerpos: los de hanemiya kazutora y baji keisuke.

cuando veo la lápida, lo primero que hago es pensar mal (como todos ustedes), así que me dirijo de vuelta a la iglesia en busca de más información.

el único ser vivo cercano es la señora que vende las entradas del templo (8 LEI rumanos/1,72 euros). no habla casi inglés, pero entiende a qué me refiero cuando le enseño las fotos de mi móvil.

se ve que no soy el primero al que ha llamado la atención la tumba doble. le pregunto por qué fueron enterados juntos y ella se encoje de hombros y se limita a decir “prieteni”.

“prieteni” significa “amigos”.

¿qué clase de amigos?, pregunta la marica romántica que hay en mí. pero la señora no está por la labor. coge un mapa y señala un punto concreto: la famosa torre del reloj del centro de la ciudad.

está claro que si quiero más respuestas tengo que dirigirme allí. y enseguida entiendo por qué. la torre medieval no es solo el principal atractivo turístico del lugar. también alberga el museo de historia de la ciudad.

a medida que asciendo por laberíntico entramado de escaleras de la torre, me voy encontrando con salas dedicadas a diferentes períodos históricos. una de ellas está dedicada a la i guerra mundial.

en esa sala encuentro armas originales de la contienda, mapas del frente oriental y fotos de personajes de la época.

destacan las de los hanemiya, una adinerada familia de origen alemán que se instaló en sighisoara proveniente de sibiu a finales del S.XIX. los señores hanemiya tuvieron dos hijos: shuji y kazutora.

¡hanemiya kazutora!

los hanemiya se enriquecieron con la siderurgia e impulsaron la reconversión industrial de la zona. de ahí que existan tantas fotos de su familia. pero a mí me interesaba solo kazutora, que ya de pequeño parecía olerse que su vida iba a ser muy buena.

lo único que averiguo de él es que fue a la escuela de la colina con su hermano mayor.

lo primero que compruebo es el nombre del "amigo", pero parece ser un tal chifer nosequé, que no pinta nada en esta historia. thank you, next.

lo que sí llama mi atención es que no deja de ser escalofriante que la escuela de kazutora estuviera a pocos metros del cementerio donde sus restos reposarían para siempre. ¿quién se lo podía imaginar?

de hecho, ¿quién se podía imaginar que en verano de 1914 estallaría la peor guerra imanigable? a las pocas semanas, padre e hijos fueron llamados a filas.

a kazutora no se le ve muy feliz. tuvo que interrumpir sus estudios en la universidad de múnich a la que había sido enviado. y claro, a nadie le gusta que se le acabe el erasmus porque los Imperios europeos han decidido aniquilarse entre sí.

¿y qué le pasó en la guerra? no lo sé. lo único que dice la ficha de su foto es que fue herido en 1915 y trasladado al hospital militar de sighisoara, donde murió unos meses después.

y nada más. en la sala no encuentro más información de kazutora hanemiya. y lo peor: tampoco de su amigo keisuke baji. de él no hay ni rastro.

las preguntas sin respuesta se acumulan. ¿quién era baji keisuke? ¿se conocieron en la guerra o a su vuelta? ¿por qué kazutora no descansa con su familia en el mismo cementerio? ¿por qué están enterrados juntos si no murieron a la vez?

salgo del museo temiendo que nunca averiguaré la verdad de lo ocurrido, pero algo inesperado ocurre. algo que arrojará luz sobre toda esta historia.