¡Déjenme ser! #1
Protagonista: Felix the Cat
Secundarios: Susie Campbell, Joey Drew, Donald Duck, Mickey Mouse y Oswald the Lucky Rabbit.
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Dentro de un auto amarillo se encontraban 3 gatos negros; el mas joven mirando la ventana con desinterés y los dos adultos parecían algo incomodos con el silencio, así que la felina decidió hablarle a su hijo.
- Todo estará bien, cariño.- dijo con una voz dulce, para después dirigir su mirada hacia su hijo el cual no le devolvió la mirada. - La señorita es una especialista en chicos como tu.
- ¿Chicos como yo? - volteo a ver a su madre.
- Ya sabes... Chicos con fallas.- esta vez contesto el padre algo nervioso mientras manejaba.
- (¡¿FALLAS?!) - pensó el chico mirando a su padre.
No podía creer que sus padres además de llevarlo a un internado solo para chicos, también lo juzguen de esa manera, ya tenia suficiente con sus maestros como para que sus padres lo hagan también.
- Además, tenías que seguir tus estudios en algún lugar, gracias a que te expulsaron por hacer un levantamiento en la escuela.
- Pero no era un levantamiento era una protesta.- se defendió. - Intentaba informar sobre el mal uso que tiene la gente sobre la legalización de armas.
- Y ¿Qué esperabas que hiciera el director con eso?
- Una persona puede hacer la diferencia...
- Pero esa no era la forma correcta de hacer las cosas.- el padre decidió finalizar con el tema.
El silencio volvió, ahora el ambiente se había vuelto mas pesado que antes; el joven tenia una cara de fastidio sin mirar a los dos adultos, el padre estaba serio con la mirada en el camino y la madre tenia la cabeza abajo, sujetando fuertemente su vestido amarillo.
- Solo... Queremos a nuestro dulce niño devuelta...- dijo con vos temblorosa, sus ojos reflejaban una enorme tristeza.- Queremos ver tu bonita sonrisa; al chico que le alegraba ir por un helado cuando terminaban los exámenes.
- Lo extrañamos.- soltó el padre mientras relajaba su expresión.
El miro a su madre y luego a su padre, pudo sentir la melancolía de sus palabras, se sentía mal con sigo mismo pero decidió mirar a otro lado, no quería mirar la cara de sus padres por ahora. En lo que restaba del camino nadie pronuncio otra palabra, se podía ver un complejo no muy lejos de donde estaban.
El auto se estaciono enfrente de aquel complejo; parecía algo viejo y sombrío, pero se veía lo suficientemente fuerte como para tener personas dentro. En una de las tantas ventanas había una silueta mirando a los recién llegados con una sonrisa.
- Normalmente no aceptamos alumnos a estas altura del año, pero su mensaje. ¡Como podría negarme!- la hermosa mujer los guiaba por los alrededores; Tenia un cabello largo y oscuro, con un vestido negro que resaltaba su esbelta figura y lo que mas relucía era su delicada sonrisa. -Parece que tienen un rebelde en casa.
- Es un buen chico, solo algo complicado.- intento explicar la madre.
Mientras caminaban se podía ver muchos chicos alrededor; unos iban a su clase, otros a la cafetería y otros a los dormitorios. Pero había algo en lo que todos tenían además del uniforme que portaban.
- Si, he visto muchos chicos así, todos de buenas familias como la suya. Todos fueron reformados aquí y volvieron a casa siendo unos dulces ángeles.
- Disculpe, señorita Campbell...Puedo preguntar el ¿Por qué del peinado?- se podían ver a varios que tenían el mismo peinado hacia atrás que todos los demás.
La pregunta detuvo por completo a la mujer, se dio la vuelta para mirar fijamente a los padres, para después sonreír.
- Queremos que se concentren completamente en los estudios, el peinado es solo una extensión del uniforme.
Un joven pato blanco con el característico peinado, se paro al lado de la directora y con una sonrisa saludo a los invitados.
- Muy buenos días, directora, señores cat.- a pesar de su extraña forma de hablar se pudo entender el saludo.
- (Espera... ¿Cómo supo quienes éramos?)- se pregunto el gato, mirando con cautela a la directora y al pato a su lado.
-Joven Duck, justo a tiempo.- poso su mirada al joven felino que no había pronunciado palabra alguna desde que inicio el recorrido.- El es Donald Duck, tu compañero de cuarto.
El pato miro al gato delante suyo; pudo notar varios aretes en la oreja izquierda. Empezó a susurrarle algo al oído a la mujer a su lado.
-No permitimos el usó de aretes, joven Cat.
El felino no pudo evitar mirar de mala manera al pato y a la directa; con sus dos manos empezó a quitárselas con cuidado, cuando termino se las dio a su madre para que las guardara.
- La próxima vez que vean al joven Cat, será un chico de buenos modales, Lo Prometo.- aseguro
Empezó a dirigirse a la salida en compañía del pato, los felinos se dispusieron a seguirlos. En una de las tantas bancas, un conejo de pelaje negro los seguía disimuladamente con la mirada.
Los padres del joven gato se despidieron con la mano desde el auto y arrancaron devuelta hacia su hogar sin antes asegurarle que volverían por el cuando termine el año escolar. El solo se dispuso a agarrar sus maletas y seguir al pato que le guiaba hasta la habitación que compartía con el.
Cuando llego, llevo sus maletas a la cama y empezó a desempacar todo lo que traía. En su mente solo se encontraba maldiciendo todo; en como tuvo que ser expulsado para que lo enviaran a un lugar que a su parecer, era una mierda.
- ¿Puedo ayudarte?- se escucho detrás de el, volteo inmediatamente por el susto; era Donald.
- No, no puedes.- respondió de mala manera mientras volvía a darle la espalda. - ¿Por que me acusaste?
- Perdón, pero reglas son reglas-
-Oye, deja de actuar de esa manera, no hay nadie aparte de nosotros.- se volteo mirando alrededor; solo eran ellos dos.
- ¿Actuar?- confundido
- Si y ¿Por qué todos tienen ese tipo de peinado?- para el era muy raro que todos los alumnos tuvieran el mismo estilo.
- Ho, esto.- señalo su peinado.- Es permanente, el señor Drew nos lo hizo a todos.- Sonrió
- Okey...-dijo algo extrañado por el raro comportamiento de su compañero.
Siguió desempacando y encontró su bocina; antes de venir, descargo varias canciones en un USB para no aburrirse en este lugar. Agarro la bocina junto el USB, reviso que tuviera batería y los conecto; empezó a reproducirse una de sus canciones favoritas de Twisted Sister. De pronto el pato se apresuro a apagar el aparato que tenia el gato en sus manos.
- ¡Oye!- enfadado.
- La música esta estrictamente prohibida.- su rostro se puso serio de pronto y con una voz demandante miro al felino. Pero después volvió a su rostro sonriente de siempre como si no hubiera pasado nada.- Espero que nos llevemos bien.- con eso se fue de la habitación dejando al chico mas que confundido.
"En que rayos se había metido"
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Para iniciar este mes spooky, una historia spooky.
Se tardaran algunos capítulos ya que estare ocupada viendo especiales de Halloween y ver los estrenos de Mob Psycho 100 y Spy x Family.
Pero se ara lo que se pueda.
Pido perdón por mi extraña manera de escribir, no estoy acostumbrada a escribir historias pero hare lo mejor para traerles capítulos.
Atte: RostheArtist.
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