Cap 13: La nieve Zervis
La primera vez que Mavis le vio fue en una noche que estaba nevando. Se le notaba mucho porque él llevaba una capa negra, y se distinguía muy bien entre la nieve que nevaba, porque era blanca.
Ella tenía mucho frío, estaba casi dormida, porque sus párpados les pesan. Y antes de que cerró sus ojos, vio que él acercaba a ella, lentamente.
Cuando despertó, se dio cuenta de que estaba en un sitio cálido. Ella estaba en una cama, con una manta, y ya no tenía frío. Confundida, escuchó una voz, que para ella, era muy agradable:
-¿Despertaste? Toma, bebe esto que está muy calentito.-
Era un chico moreno, no veía con cara de mala persona, encima que le ha salvado, así que Mavis bajó la guardia.
El chico le dio una taza que echaba humo, dentro había algo marrón, pensó que era "chocolate caliente" como decían los demás.
Bebió un trago y sentió muy bien. Le encantaba ese sabor, aunque era l primera vez que lo ha probado. En menos de un minuto la taza ya estaba vacía.
-¿Cómo te llamas?- Le preguntó el chico moreno recibiendo la taza vacía, tiene unos ojos negros que brillaban, y para mostrar que no es mala gente, se presentó -Yo soy Zeref Dragneel-
La chica dudó unos segundos, pero al final dijo:
-Yo me llamo Mavis Vermillion.-
-Bonito nombre.- Sonrió el chico llamado Zeref.
-Gracias.- Sonrió también Mavis.
-Estás en mi casa, te vi desmayar entonces te he traído.- Explicó Zeref un poco incómodo, aunque él le salvó, cualquiera se sentiría incómoda estar en casa de un extraño.
-Gracias.- Pero, para su sorpresa, Mavis le agradeció.
-No hay de qué.- Sonrió Zeref otra vez.-Puedes quedar aquí hasta cuando quieras.- Pero dando cuenta de qué estaba hablando, añadió -Si no tienes donde ir, claro.-
-Gracias.- Ya era la tercera vez que dijo eso, Zeref estaba un poco atascado aunque sabiendo la razón de por qué Mavis habla tan poco.
-¿Tienes hambre? Hay comida, come lo que quieras.- Dijo Zeref señalando a una mesa. Encima de la mesa hay muchas comidas.
Mavis bajó de la cama, se fue directamente hacia la mesa y empezó a comer muy rápido, tenía hambre.
-Más despacio, nadie te lo va a quitar, porque....ya nadie está.- Dijo Zeref con un tono de tristeza, sus ojos de repente perdieron luz.
Mavis, al escuchar eso, se puso tensa en un momento, y por fin habló algo:
-¿Y tú familia?- Preguntó aunque ya supo la respuesta.
-Se fallecieron.- Y efectivamente, adí era.
-Hasta mi hermano pequeño..... también se fue. Por culpa de una enfermedad rara.- Dijo Zeref mirando hacia fuera, que estaba nevando otra vez.
-¿Qué piensas hacer?- Preguntó directamente Mavis comiendo, no le gustaba dar vueltas.
-Investigar cómo curar esa enfermedad.- Dijo Zeref confidente -No quiero que nadie más se muere por eso.-
Al recuperarse, Zeref preguntó a Mavis:
-¿Y tú? ¿Qué hay de tu familia? Ya que te he contado mi familia, por lo menos yo también tengo derecho de saberlo.-
-También se fallecieron.- Una frase corta, ya ha clarado todo.
-Ya....¿y...?-
-No sé nada más. Se fallecieron desde era muy pequeña, me había cuidado mi tío, y mi tío también falleció, pero le asesinaron.- Fría como el hielo, esta chica rubia que tienes unos ojos verdes de esmeralda no había mostrado nada de sentimientos.
-Lo siento.- Tras saber tanto información, a Zeref sólo le ocurrió decir eso.
-No es nada. Comparando con el dolor de mi tío.-
Y así, se pasó esa noche. Mavis se acostó después de comer y Zeref se fue a otra habitación a dormir. Antes de acostar le dijo:
-Si quieres algo, llámame. Estoy al lado.-
Al día siguiente, Mavis levantó muy temprano y empezó a limpiar la casa. Lo único que puede hacer para vivir en esta casa.
Aunque no hacía falta porque Zeref le aceptaba gratis.
Pero ella seguía.
Zeref trabajaba de médico, ya que quería buscar una solución. Una vez Zeref llevó a Mavis a su clínica y era bastante grande.
Mavis estuvo allí todo el día intentado ayudar, al final era un ayudante bastante buena así que Zeref le adoptó como ayudante también.
Se pasó el tiempo rápidamente, y en un cerrar y abrir de ojos, ya pasó un mes.
Es este día, cuando Zeref despertó, no vio a Mavis en ninguna parte. Creía que había ido a la clínica primero, así que no le preocupó mucho.
Pero, cuando fue a la clínica, no vio a Mavis por ninguna parte. Y, lo raro, era que desaparició unas cosas.
Zeref buscó a Mavis por todas partes y no le encontró. Al final decidió esperar par ver si Mavis regresaría.
Zeref se apoyó en la puerta principal de su casa y miraba a la calle, estaba nevando otra vez.
Pasó un día, y Mavis seguía sin aparecer.
Pasó otro día.
Hasta el tercer día, Mavis regresó.
Mavis volvió llena de sangre y heridas por todos lados, y Zeref, muy preocupado, le curó rápidamente. No quería que Mavis pase igual que su hermano, morir delante de él, y que él no podía hacer nada.
Después de detener la sangre y ponerle vendas, Mavis despertó al día siguiente.
Zeref, muy contento de verle, le dio un abrazo muy fuerte:
-Por fin...has despertado. Gracias a Dios-
-No iré nunca más.- Mavis sonrió, ésta vez le parecía muy relajada.
Pero Zeref se cayó al suelo de cansancio. No ha dormido durante cuatro días, desde Mavis desaparició.
Ésta vez le toca a Mavis cuidar de Zeref. Pero ya nada más importaba.
Nadie supo lo que hizo Mavis en estos dos días.
Menos los asesinos que mataron a su tío que ya estaban muertos.
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