Hola a todos, soy Lucy XD, esta es la primera vez que escribo y espero que os guste :)

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Había una vez...

Todos los cuentos empiezan así, así que voy a cambiarlo XD

En una casita del bosque, una mujer bella de pelo rubio llamó suavemente a su hija desde la puerta de madera, esa era Layla·Heartfelia.

-Lucy ,¿estás lista? Recuerda que tienes que llevar los magdalenas también.-dijo mirando hacia la cocina.

...Después de un rato, una niña rubia de diez años salió corriendo de la cocina, llevaba una cesta llena de comida en la mano.

-Madre, ya estoy lista.- sonrió dulcemente la pequeña.

Tenía unos ojos de color obsidiana igual de bella que su madre. Pero su madre era más madura, y ella era más mona.

Ella, se llamaba Lucy·Heartfelia.

Cogió la capucha que le regaló su abuela y se marchó corriendo hacia el bosque.

-Lucy, vuelve antes de atardecer y no hables con nadie deconocido.-Layla intentó avisar a su hija, pero ella ya estaba lejos.

(Todavía es pequeña.)Pensó Layla con una sonrisa agradable en la cara, pero también un poco preocupada.

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En el camino, Lucy estaba corriendo de saltitos hacia la casa de su abuela mientras discutían dos hombre-lobos dentro de unos arbustos.

-Hijo, ahora ya que has cumplido once años, tienes que aprender a cazar como yo.-Dijo el hombre-lobo grande Igneel·Dragneel estaba enseñando a su hijo XD

Pero el hombre-lobo pequeño Natsu·Dragneel ni siquiera se molestaba a escuchar a su padre:

-¡Qué pesado eres, papá! Veo que ya eres viejo y te has olvidado cosas. ¡Ya aprendí a cazar hace mucho!-Después de vacilar a Igneel sacando la lengua, Natsu preparaba a volver a casa.

Igneel tenía un pelo de color rojo, como la de fuego. En cambio, Natsu, tenía el pelo rosa, como la flor de la cereza.

Igneel ya había tranformado de todo en humano, porque ya era maduro. Pero Natsu todavía no, porque sólo tenía diez años.

Cuando Igneel vio cómo comportaba su hijo, aunque estaba riendo,le salió una cruz en la cabeza claramente. Enfadado, vio a alguien que venía corriendo desde lejos y pensó un plan...

-¡Eh,Natsu!Hacemos un trato-Igneel detuvo a Natsu, porque sabía que su plan funcionará cien por cien.

Natsu oyó lo que dijo su padre, así que giró la cabeza para ver qué podía decir.

Igneel reía a escondidas mientras decía a Natsu de qué se trataba el trato:

-Natsu, si puedes atrapar a esa niña- dijo señalando a Lucy que venía corriendo de saltitos desde lejos, -antes de atardecer, nunca más te obligaré a aprender a cazar.-Dijo Igneel al final con una sonrisa de diversión.

-¡De acuerdo! Lo has dicho tú mismo, papá. Ya verás cómo te arrepentirás.-Natsu estaba súper seguro, de que atrapará a esa niña, y su padre no podrá a obligarle nunca más a aprender a cazar.

Y se fue a esconder para dar un gran susto a Lucy antes de atraparle.

(¡Je je je, Natsu, todavía eres pequeño!)Pensó Igneel,(Da igual si atraparás a esa niña sí o no, yo tendré ventaja.)

Porque esto se trataba de una trampa, una trampa enorme:

Si Natsu atrapará a Lucy, ya no hará falta de que él vaya a cazar, porque ya tendrán cena para esta noche.

Si Natsu no atrapará a Lucy, ya no podrá decirle nada más sobre de enseñarle cazar.

Por eso, cualquier situación le saldrá bien.

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Por el otro lado, Layla seguía preocupada por Lucy, entonces llamó a cazador profesional para protegerla......

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La primera parte de Caperucita Roja está terminada, por favor , escribid en los comentarios si he puesto mal en algún sitio :)

Por cierto, encontré esta imagen, que es igualito que el cuento que voy a escribir XDD