La Carta De Un Pobre
No me gusta hablar de mi vida porque siento que causo lástima, se que ya es lo suficientemente lamentable como para que todos me tomen en cuenta por lastima. Soy pobre, el peor tipo de pobre que puede existir, un pobre idiota, un pobre inútil, un pobre ingenuo, se que algunos dirán, ¿Qué sabes de pobreza, has pasado hambre? Y sí, se que se siente levantarse con el estomago vacío, no desayunar para que alguien más de tu familia pueda hacerlo, se que se siente llegar a tú casa, que no haya nada de comer, andar por la calle y desear poder probar algo de lo que se pueden ver en las repisas, querer un helado, desayunar agua negra porque ni sabor a café ni a azúcar tiene esta taza, comer frío para que no se acabe el gas, no cenar para mañana poder desayunar, sí, sí he pasado hambre. ¿Sabes que es soportar el frío? Sí, tengo ropa nueva cada que alguien me regala suéteres que ya no utiliza, chamarras, chalecos, algunos no les sirve el cierre, pero, cuando has estado bajo el ardiente sol por horas, caminando, trabajando, corriendo, el calor te desespera, prefieres el frío, aprendes a aguantarlo y te quitas tus suéteres para darcelo a alguien que pasa menos frío que tú, o si hablas del frío que causan las tormentas, cuando te resignas y sabes que vas a llegar empapado a tu casa, caminar bajo la lluvia, pensando en lo triste que es tu vida, llegar a casa y lo único que puedes hacer es secarte, o el frío que causa de salir de una refrescante ducha caliente, yo me baño con agua fría para ahorrar gas, bañarte en las tardes para que no te enfermes. ¿Sabes que es estar enfermo siendo pobre?, sí, se que es sentir dolor en tus articulaciones y no poder ir a un doctor para que te revise, se que es enfermarse y esperar a que te cures solo porque aquello que dice ser para curar gente, no todos lo pueden conseguir. Bueno, pero no estas en un estado totalmente lamentable, no, pero sabes, mucha gente que esta en la calle solo esta triste, sólo tiene hambre, sólo tiene frío, dales todo eso y serán felices, otras personas en la calle tienen la vida regalada, por causar lastima les regalan comida, agua, sábanas, cosas para sobrevivir, pero ellos no se esfuerzan en nada y no lo harán porque su vida no es de esfuerzos, es de regalos. Yo hablo de una pobreza peor, la pobreza del amor, hay gente que no tiene el amor de madre, aquella mujer que te acobija, que te da todo, que te cuida, que te entiende, que te educa, que te enseña, que te apoya, que confía ciegamente en ti, el amor de una madre es algo inefable, pero, que hay del amor de un padre, el que pocas personas conocen, aquel hombre que sacrifica el tiempo, que sacrifica momentos, que sacrifica todo para que puedas comer, aquel hombre que tiene el trabajo más importante y es el menos apreciado, aquel que pasa todo el día rompiéndose la espalda para que puedas tener lo que quieres, por eso los huérfanos nunca serán ricos. Tal vez me he plasmado en todo lo anterior, pero, no se lo que es la compañía de una pareja, no se que es pasear de la mano con alguien, no se lo que es contar con un refugio para las preocupaciones cuando algo te pone mal, no se que es tener un mensaje de buenos días, tardes o noches deseados con amor, amor del de unir vidas, no el de amigos, hablo del amor que es ciego, del amor de tu vida, de tu media naranja, del amor verdadero, o en menor medida un amor sorpresa, un amor pasajero, un amor, un amor por favor, creo que ahora sabes por que no me gusta hablar de mi vida, porque nadie sabe dar limosnas de amor...
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