En el 2100, el mundo estaba increíblemente horrible.

Todos los terribles futuros que los niños inventaban en sus historias, ahora eran realidades que los más ancianos debían soportar.

La capa de ozono era casi inexistente. Al menos, el 60% de los animales se habían extinto, y el 40% habían evolucionado por culpa del hombre.

El gato era un ser extraño, que murió tras el fallecimiento de su dueño, un hombre de 98 años.

El perro solo era un mito, al igual que los delfines, los pandas y los koalas.

Las plagas acababan con la poca vegetación que había sobrado tras la séptima extinción masiva.

La sexta extinción masiva fue en el 2050, acabando con el 99% de las especies marinas.

Pero lo que caracterizo a estas dos extinciones, es que la raza de la mujer desapareció a un ritmo alarmante.

Un virus del espacio exterior se había infiltrado al mundo, el cual solo afectaba a las mujeres y terminaba con ellas en cuestión de minutos. Sin cura, el fin de las mujeres estaba claro.

Incluso afectaba a los bebes femeninos, los cuales nacían muertos, como si hubieran sido abortados.

En esto, el doctor Phillip, millonario conocido, envió a su recién nacida al espacio y un niñero. Y cuando el virus se dispersó, la niña volvió.

Se crió como un hombre, escondiendo sus cabellos dorados tras una gorra, y rostro delicado tras un cubre bocas.

Su niñero había fallecido cuando la chica cumplió 5 años. Y para ese entonces, la humanidad estalló en la tercera guerra mundial.

Mientras huían, el doctor Phillip agarro a su hija y la llevo a un refugio.

-Papi? A donde vamos?

-A un lugar seguro, hijo.

-Papi, cuál es mi nombre?

-Tu eres Pandora, pero todos te llamarán Aarón. Eres mujer conmigo, y hombre con los demás.

-Papi, tengo miedo.

-Tu eres fuerte Pandora. Eres la salvación del mundo.

Fueron las últimas palabras de su padre antes de salir del refugio para ahuyentar a las tropas del enemigo, para ser capturado y no haber sabido nada más de el.

Pandora estuvo en el refugio por 3 días seguidos sin comer o beber. Ni siquiera dormir. Hasta que un hombre entro al refugio y encontró...

A la última esperanza de la humanidad.