Yo soy su único idiota
- Como sigas así vas a romper algo, y los carpinteros romperán tu cara yoi.
- Marco podrías tu explicarme ¿qué mierda hace Izo con ese idiota? Yo soy su idiota, debería de estar conmigo.
- ¿Así de ridículo y dramático me veo yo cuándo estoy celoso?
- Exactamente Ace, es más, te ves peor.
- Son unos hermanos horribles, deberían de ayudarme a alejar a ese pervertido de mi Izo.
- En teoría Izo no es tuyo, no son nada, por lo cual si esta con alguien más no debería de ser tu problema.
- Fossa por qué mejor no vas y chingas a tu madre.
- Para ser honestos, y hablo por todos, tampoco me gusta que este tan cerca de nuestro hermano.
Era un día tranquilo en el nuevo mundo, sin embargo, esa palabra no existe en el vocabulario de los piratas de Shirohige, por lo cual podíamos ver a quince de los dieciséis comandantes, espiando al último de ellos, rodeados por un aura oscura, aunque donde más resaltaba era en el joven con peinado de pan, pero como habían terminado en esta situación, bueno todo comenzó el día anterior...
- ¡Eres un maldito idiota, Thatch! - Los gritos furiosos de Izo se podían escuchar por todo el barco, el resto de la tripulación y su capitán solo veían como el okama estaba tan enojado como no lo veían desde la vez que Ace le conto de su relación con Marco. - Estamos en el medio del mar y no podre comprar unas pistolas nuevas, ¿Ya estarás contento, imbécil?
- ¡Te juro que no fue mi intención, ni siquiera sé cómo paso! - Thatch podía ser una persona bromista, con las mejores escusas para salir bien librado de las represarías, pero Izo era intocable, en ese sentido, para él y menos se atrevería a hacer algo que lo lastimara. - No llores, Izo.
La mañana había comenzado tranquila, el desayuno para sorpresa de muchos, fue algo calmado, nadie imaginaba que el dejar a los comandantes de la cuarta y decimosexta división juntos terminaría con el último llorando y el otro de rodillas pidiendo perdón y todo esto debido a que el cocinero, sin saber cómo, rompió las dos pistolas del pelinegro, sus dos fieles compañeras y para colmo había pasado todo en medio del océano, a semanas de bajar en una nueva isla.
- Comandante Izo, y si solo toma unas armas de las que tenemos en las bodegas. - La mirada que recibió por parte del nombrado hizo que el pobre extra se replanteara todas sus decisiones tomadas y por tomar.
- Estoy rodeado de idiotas, si fuera tan fácil no estaría tan molesto, y Thatch, aléjate de mí, no quiero hablar contigo.
Todas las personas que pudieran considerarse cercanas al pelinegro sabían lo especial que este era con respecto a sus armas, las dos pistolas que ahora se encontraban rotas, las tenía desde hace años, sin embargo, para poder conseguirlas había pasado horas de tienda en tienda de diversas islas, hasta que por fin encontró las armas perfectas. El resto del día el ambiente en el barco fue demasiado pesado, Izo se había encerrado en su habitación, al poco tiempo se le habían unido Ace y Haruta para no dejarlo solo.
¿Estaba siendo muy exagerado? Definitivamente sí.
¿Le importaba? No, ni un poco, él podía ser todo lo dramático que quisiera.
¿Alguien le reclamaría algo? No, nunca, nadie era tan idiota, ni valoraba tan poco su vida como para ir a molestarlo.
Y así fue como nadie de la tripulación vio por el resto del día y mañana siguiente a los tres comandantes, los cuales fueron alimentados por Marco, el cual no dejaría a su novio sin una sola de sus quince comidas diarias.
El día siguiente, alrededor de medio día, Akagami y su tripulación habían subido al Moby por lo cual todos los comandantes se vieron en la obligación de estar presentes en cubierta, el ambiente ya no era tan pesado debido a las tontas platicas de Ace con Shanks y los, nada disimulados, celos de Marco, sin embargo el mal humor del nacido en Wano y los fallidos intentos de Thatch para acercarse eran algo que no paso desapercibido para la tripulación visitante, sobre todo para el vicecapitán, el cual ya estaba aburrido de escuchar las mismas historias del autoproclamado hijo de su capitán, así que por primera vez decidió hacer caso a su lado problemático y hacer al mundo arder pero no arder en el, por lo cual decidido se acerco al joven del kimono, su capitán no era el único con derecho a molestar a los demás ¿o sí?
* - Tu debes de ser Izo de las pistolas Flintlock, yo soy...
- Benn Beckman. - Le interrumpió con una sonrisa de lado. - Se perfectamente quien eres, por lo cual me atrevo a preguntar ¿Qué necesita de mi el segundo al mando de Akagami?
- Vaya, que honor que me conozcas, solo necesito sentarme, ¿puedo? - Al recibir una respuesta afirmativa tomo asiento. - Oye podrías enseñarme tus pistolas. - Pidió con un tono claro de doble intención al darse cuenta de que estaban siendo vigilados por quince personas nada disimuladas.
- Imposible, un idiota las rompió, no tengo nada que enseñar. - Decir que en el barco Ace era el único inocente que no captaba nada era una vil mentira, Izo era igual o peor que el pecoso, por lo cual no noto el tono sugerente del otro pirata.
- Déjame adivinar, culpa del cabeza de pan que nos esta espiando.
La fuerte carcajada que soltó Izo provoco que todos voltearan a ver al par, los piratas de Shirohige no pudieron evitar una mueca de curiosidad combinada con molestia, mientras que los otros estaban demasiado sorprendidos ¿desde cuándo Benn "amargado" Benckman se reía?
Como si la sorpresa previa no hubiese sido suficiente, después de platicar un poco más, el par receptor de miradas se levantó para ponerse a media cubierta. La sonrisa de Izo era demasiado grande y brillante, cosa que tenía a todos sus hermanos y Oyaji demasiado atentos. Y cómo cereza del pastel, la tripulación del capitán más joven tuvo que ahogar un jadeo de sorpresa al ver como el amargado segundo al mando le entregaba su rifle, el cual nadie tenía permitido tocar, al otro joven.
Hasta ese punto podía considerarse todo normal, ambos utilizaban armas de fuego, por lo cual no había nada de raro en que estuvieran juntos, pero, nuevamente, la normalidad no aplica en la vida de ninguno de los presentes.
Izo sujeto el rifle apuntando a la nada, si bien no tenía un agarre del todo incorrecto, claramente se podía notar que su especialidad eran las armas más cortas, aunque eso era algo obvio por algo utilizaba dos pistolas ¿no?
- ¿¡Qué hace tocando a mami Izo!? - El grito de Ace y Haruta destacaron sobre todas las exclamaciones de sorpresa. Shanks por su parte estaba seguro de que estaba muerto.
- Tienes que poner tu mano delantera más arriba, te dará soporte a la hora de disparar. - La explicación verbal era acompañada por la descarada y nada necesaria, según los comandantes, explicación física. Benn coló su mano sobre la del contrario para acomodarla a la altura correcta. - Además de eso, tu codo esta muy abajo, levantaras el arma de manera involuntaria y no darás en el blanco. - Dijo a la par de que colocaba su mano libre en la espalda del okama, levantando el brazo del último mencionado para dejar el codo en la posición adecuada, además de servirle como apoyo en caso de que la fuerza del disparo fuera demasiada.
Decir que Izo estaba sonrojado era quedarse corto. Se sentía extrañamente avergonzado y tímido, el era un excelente tirador, no tendría que estar recibiendo clases de nadie, pero nunca había usado un rifle, y recibir clases de uno de los mejores con esa arma era algo que no podía desaprovechar. Además si alguien de la tripulación se burlaba, sólo era cuestión de golpearlos con su abanico con haki, sin contar que Ace los quemaria.
El primer disparo había logrado mover un poco a Izo por lo cual Beckman reafirmó su agarre en el, juntandose aún más. Los siguientes disparos fueron perfectos, si bien no había un blanco al que darle, la trayectoria de las balas era perfecta, y claramente el pelinegro no pudo contener su felicidad, por lo cual abrazo al contrario.
- Alejate de mi chico, imbécil. - Grito Thatch mientras avanzaba al par, el resto de comandantes estaban tan distraídos sujetando a Ace y Haruta que se olvidaron del cocinero.
El cuarto comandante lanzó un puñetazo directo a la cara del "roba novios" pero este nunca llegó. Izo al ver las intenciones de su compañero de tripulación se interpuso entre ambos, recibiendo el puñetazo.
- ¡Eres un maldito animal! - Grito Izo, con los ojos llorosos por el dolor. Dandose la vuelta se retiró de la cubierta.
- Bien hecho, no sólo le rompes sus armas, ahora también lo golpeas, no se como puedes gustarle.- Dijo Benn restandole importancia a los instintos asesinos del otro. - Como sea, no pienso pelear contigo, mejor ve y arregla las cosas con el chico, o acaso ¿prefieres que vaya yo? Antes de que alguna pelea comenzará Shanks decidió ser inteligente e intervenir.
- Muy bien, nosotros nos vamos, no queremos empezar una pelea, Shirohige-san espero platicar otro día, pero ahora no quiero que tus comandantes y resto de tripulación maten a mi segundo al mando, adiós. - Dijo Shanks mientras se llevaba a su voz de la razón arrastrando, ya que este se veía muy decido a pelar con el cocinero. Y de esta forma la tripulación de Akagami abandonó el Moby Dick.
- Maldito idiota, ya te estas tardando en...-
- Demasiado lento Vista, Thatch ya se fue.-
Mientras tanto en la habitación del décimo sexto comandante
- ¡Lárgate Thatch!
- No no puedo irme hasta que me escuches, así tenga que quedarme todo el día aquí, y el resto se quede sin comer.
- No podría importarme menos.
- Oh bueno, supongo que Ace y Haruta no tendrán comi...
- Cinco minutos, no más. - Dijo Izo abriendo la puerta. Tenía el ojo morado, y en sus mejillas se podían ver restos de lágrimas.
- Se que soy un idiota, imbécil, pendejo, y todas las ofensas que existen y existirán, pero nunca, escuchame bien Izo, nunca haría a propósito algo que te lastimara.
- Mi ojo y armas no dicen lo mismo, si es todo, adiós.- Dijo mientras iba cerrando la puerta, la cual fue detendida por el otro chico. - ¿¡Qué más quieres Thatch!? Estoy harto, muchas veces dejaste en claro que no sientes nada por mi, pero después llegas y buscas pelea con alguien con quien estoy hablando, ¿Qué mierda buscas de mi?
- Te amo Izo, no pongas esa cara de no te creo una mierda, si, fui un idiota, y te lastime, pero verte tan feliz con el idiota de Benn Beckman que si que estabas molesto conmigo me hizo querer golpearlo, y termine lastimandote a ti. Pero si estoy aquí, de rodillas, pidiendo que me perdones es porque no puedo aceptar que alguien venga y que quite de mi lado.
- Levantate, si alguien te ve así te perderán el poco respeto que te tienen.
- No me importa, eso es lo de menos, que sepan que te amo tanto que soy capaz de suplicarte para que me perdones, y me des una oportunidad. - Dijo Thatch mientras se ponia de pie. Se acercó al otro comandante, y lo beso. Todo el tiempo que espero para hacerlo había valido comoletamente la pena. - Se mi pareja Izo, ¿quieres?
- Eres un idiota, pero eres mi idiota.- Dijo abrazandolo.- Claro que quiero Thatch.
Cerraron la puerta del camarote y se volvieron a besar. Sólo eran ellos dos, y mucho tiempo peridod, por cobardía.
No está de más mencionar que las personas de las habitaciones cercanas no lograron dormir ni un poco, y que el par de la habitación fue espiado toda la noche por quince personas.
A la mañana siguiente el resto de la cuarta división tuvo que preparar el desayuno sin su comandante.
🔫👨🍳🔫👨🍳🔫👨🍳🔫👨🍳🔫👨🍳🔫👨🍳🔫👨🍳🔫
Holaaa! Bueno oficialmente estoy de vacaciones, bueno desde el sábado pasado, pero me he tomado la semana para no hacer nada más que existir.
* La razón por la cual Benn Beckman llega como presentándose es porque la vez que nos muestran la reunión entre Oyaji y Shanks, se ve que sólo el segundo sube al Moby, por lo cual aplique la misma lógica, por eso no habían hablado con anterioridad.
Honestamente esto que escribí no era originalmente así, había escrito esto de diferente manera, pero cuando lo iba a guardar se fue la luz en mi casa y mi computadora se apagó, por lo cual más de la mitad de esto lo escribí en el celular, pero ya no me salía hacerlo como la vez anterior, que me había encantado. De igual manera al escribirlo en el celular estoy segura de que se me pudo ir alguna que otra falta de ortografía, por lo cual les pido una disculpa.
Thatch e Izo son una pareja que me encanta, y ni yo se la razón. Además de que amo demasiado a Izo, así que pues inicié esto con ese par, espero que les guste, y nos vemos a la próxima, que no se cuando será porque estoy aprovechando para hacer todos los planes que no pude por el semestre, las amo ❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro