Historia de un crimen
Título provisional porque no se me ocurre algo mejor.
Posiblemente, cuando encuentre un título más decente y decida con quien dejaré a Izo, publiqué esta historia aparte, ¿es buena idea?
Sinopsis
Thatch e Izo pertenecen a la academia Barbablanca, dirigida por Edward Newgate, donde además de ser dos agentes/asesinos de élite pertenecientes al primer escuadrón, son una de las parejas más admiradas.
Sin embargo cuando una infidelidad es descubierta, Shirohige decide mandar a su hijo a una misión en solitario para que pueda aclarar su mente lejos de aquel que le rompió el corazón, pero algo sucede y dicha misión se complica e Izo es salvado por uno de sus rivales.
Gracias a su salvador, Izo descubre que Thatch no es el centro del universo y que la vida de un asesino de élite es más complicada de lo que pensaba.
ACLARACIONES/EXPLICACIÓN
AU: En el mundo existen diversas academias donde, bajo "órdenes" del gobierno mundial, agentes son entrenados como asesinos profesionales, dichas academias están divididas por escuadrones, donde cada escuadrón está conformado por ocho agentes.
Primer escuadrón de la academia Shorohige:
Asalto: Marco, Thatch, Vista y Jozu
Rapel: Ace y Deuce
Técnico: Haruta
Francotirador: Izo
PROLOGO
— Ace, Deuce, hay unas escaleras de servicio en el lado oeste del edificio, llegan al penúltimo piso, pueden saltar perfectamente desde ahí, ¿entendido?
— Entendido Haruta, vamos Deuce.
— Vamos en formación de línea, rescatar a los civiles es prioridad yoi, ¿Estás en posición, Izo?
— Pero claro pequeño Marco, tengo en la mira a los dos sujetos, son los únicos con los civiles y según la información que nos dio Haruta, ese par deben de ser los líderes.
— Muy bien chicos, terminemos con esto, Haruta tu nos guías, Thatch detrás de mi, vigilaras la derecha, Vista la izquierda, Jozu la parte trasera. — La voz de Marco suena firme a la par de que sujeta su arma con mayor fuerza. — Izo, Deuce y Ace yoi, atentos a mis indicaciones.
— Chicos las escaleras están opuestas.— Dice Haruta por los interlocutores que todos en el equipo tienen cuando el grupo de asalto ya se encuentra en el edificio. — Es decir si las escaleras donde llegan al piso están por el lado este, las que llevan al siguiente nivel están del lado oeste.— Agrega entre risas al saber que lo más probable es Thatch no entendiera nada. — Iré apagando las cámaras del piso en el que vayan para no levantar sospechas así que cocinero de cuarta no lo arruines.
— ¡Que te den enano!
— Ni que fuera Ace
— ¡Haruta!
— Seguro ahora mi pequeño parece una sandía, ¡adorable!
— ¡Silencio yoi! Dejen tranquilo a Ace
M
arco, Thatch, Vista y Jozu, el grupo de asalto, avanzan por los pisos del edificio, la misión que se les encomendó es rescatar a unos civiles que se terminaron como rehenes en un asalto a la compañía de tecnología de la familia Vinsmoke.
Se mueven por los pisos del edificio rápidamente y de una manera tan hábil, ya el penúltimo piso el par de rapel, Ace y Deuce, cada uno con su respectivo arnés colocado, se encuentran en posición para saltar en cuanto reciban la indicación, un piso más abajo el grupo de asalto se encuentra con los objetivos, los cuatro se colocan en posiciones tácticas con Marco en el centro para negociar.
La negociación con los secuestradores no parece ir bien, y sin embargo Marco no se ve preocupado, tiene al mejor equipo.
— ¡Mierda! Dejaron de estar en rango de tiro, uno de los pilares los cubre, ya están tardando en moverlos. — Izo se queja por lo interlocutores desde el edificio de enfrente a donde se encuentra el resto del equipo.
— ¡Rapel!
Marco da la orden y los cristales de unos de los ventanales caen debido a la entrada de dos personas, un peli negro y un peli azul, la llegada de ambos es suficiente para que los criminales den un brinco al frente, quedando un poco adelante de donde se encontraban inicialmente sin embargo uno de ellos, el que parece mandar, tiene el tiempo de tomar a un civil del brazo, acercarlo a él y poner su arma en la cabeza de este, todo antes de que Ace y Deuce se coloquen delante de las personas, con sus armas levantadas, como protección.
— ¡Largo! O juro que le volare la maldita cabeza.
La amenaza se repite como si de un disco rayado se tratase, no pueden hacer ningún movimiento en falso, si bien el resto de personas están a salvo, queda un civil en riesgo y no lo van a perder.
— Lo tengo en mira.— Esa frase es todo lo que Marco necesita.
— ¡Fénix!
La palabra clave es dicha y un gatillo es accionado, el disparo es preciso atravesando la cabeza del criminal. El civil es salpicado de sangre pero no tiene ningún rasguño, un tiro perfecto como todos los que Izo suele hacer. Vista arresta al cómplice, este en estado de shock al ver a su compañero en el suelo el un charco de sangre, y los civiles son escoltados a la salida.
— Buen trabajo equipo, como siempre.— Exclama Haruta cuando el escuadrón se reúne con el, ya de regreso en la calle.
— Iré con Izo, regresen a la academia.— Dice Marco cuando ve a Mihawk acercarse a su hermano, el cual va saliendo del otro edificio con su rifle de francotirador, ya guardado, colgando de su hombro.
Los chicos los observan unos segundos antes de encogerse de hombros y cumplir con la orden, no se preocupan, es algo rutinario que el francotirador tenga que ir a dar informe -manera amable de decir interrogatorio- después de cada disparo, para confirmar que no había otra opción más que el asesinato de los objetivos.
***
— Comandante Thatch, no podemos hacer esto, usted sale con el comandante Izo.
— Ojos que no ven, corazón que no siente. — Le dice el castaño a la chica, antes de volver a besarla.
— Pero el podría volver en cualquier momento. — Los intentos de detener lo que está sucediendo cada vez suena menos realistas.
— Esta en interrogatorio, volverá en unas horas.
Thatch no miente, siempre que Izo dispara tiene que ir a un interrogatorio que dura como mínimo dos horas por todos los trámites -y lo mejor es que Marco, alías el hermano mayor sobreprotector del peli negro, lo tiene que acompañar por ser el lider- por lo cual el se apresura en volver a la academia para aprovechar ese tiempo en el que su prometido no está para poder acostarse con la linda secretaria de su escuadrón.
Pero por mejor mentiroso que seas, la verdad siempre sale a la luz, por más dolorosa que sea y eso el cocinero lo descubre rápidamente cuando ve a Izo abrir la puerta de la habitación donde se encuentra con su amante.
— Olvidaste que Mihi es nuestro amigo.— La voz del francotirador se quiebra y las lágrimas recorriendo las mejillas de este es todo lo que Thatch ve antes de que la puerta se cierre fuertemente.
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