Saga, el Caballero de Géminis, se encontraba en el sillón del templo de Acuario. ¿Qué hacía el caballero ahí? Pues... Digamos que su novia enojada era lo único a lo que le temía. Camus lo observaba con ingenuidad, ya que nunca había visto al caballero tan espantado o, mejor dicho, nunca había demostrado estar espantado.

—Saga... —llamó Camus al Santo, quien lo miró sin decir nada—. ¿Qué hiciste para que tu novia te sacara del templo?

—... Tengo que controlar mis celos —respondió secamente, mirando al suelo de nuevo.

—¿Qué? —preguntó el Caballero de Acuario, confundido.

Flashback

Por la mañana, la feliz pareja estaba viendo videos en el nuevo celular de Saga. Tn le había insistido en que se consiguiera uno para experimentar la magia del internet. Toda su vida había estado ocupada en otras cosas; nunca se tomó el tiempo de pensar en cómo sería su vida sin amenazas. Pero ahora que tenía el perdón de la diosa Atenea y eran tiempos de paz, se preguntaba a diario cómo sería su vida de ahora en adelante. Alzó la mirada de la pequeña pantalla y miró a Tn, la persona que le había cambiado la vida para mejor. Desde que la conoció, su parte malva ni siquiera se había mostrado, y ya habían pasado más de tres años.

—Jaja, pero qué tontos —dijo Tn, sonriendo ante la pantalla. Saga volvió a prestar atención, justo cuando una mujer le soltó una bofetada a su novio. Saga soltó una carcajada junto con su pareja—. ¿Cómo es que se les ocurre ser infiel?

—No lo sé —se recostó en el sofá—. Supongo que les aburre sus parejas actuales —dijo con una sonrisa, la cual desapareció con un pensamiento fugaz—. Tú... ¿tú no te aburres de mí?

—¿Qué? —Tn lo miró con duda—. Claro que no. Nunca estaría con alguien que me aburriera... Si fuera así, ya habría cortado con él —dijo con una sonrisa, pero Saga se puso más serio—. Oye, sigamos viendo, ¿sí?

—Si tú lo dices —respondió Saga, y volvieron al video que estaba por la mitad. Saga volvió a distraerse. Él no era aburrido... Le gustaba entrenar y... Bueno, descubrió que le gusta ver videos con Tn. ¿A Tn le gustará ver videos con él? ¿No se aburre? "Por supuesto que se aburre". Espera... ¿Quién dijo eso? ¿Fue él? Miró a los lados; solo estaban él y Tn. Debía hacerle caso a Afrodita y poner más luz. Sonó el celular de Tn, el cual ella ignoró para volver al video. Eso molestó un poco a Saga. ¿Por qué no quería contestar? ¿Le estaba ocultando algo? "Se está hablando con alguien más". Por supuesto, se contestó a sí mismo. Tn tiene más amigos. "¿Estamos seguros de que son solo sus amigos?¿Por qué no contestó?" No debemos preocuparnos, llevamos tres años saliendo, ella no traicionaría nuestra confianza así... - ¿Por qué no contestas?

—¿Eh? —preguntó Tn, sintiendo que la reacción de Saga era extraña. - ¿Por qué?

—Tal vez es algo importante —dijo Saga, mientras la duda crecía en él. "Nos está ocultando algo", volvió a decir la voz después de tanto tiempo. Debía tener una razón para regresar.

—Claro —respondió Tn, desconfiada por la insistencia de su novio. Al desbloquear el celular, se dio cuenta de que era Milo quien le había enviado el mensaje, o más bien un meme, que le sacó una risa que no pasó desapercibida para Saga.

—¿Quién es? —preguntó de inmediato, intentando asomarse por encima para ver el teléfono.

—Es Milo —le contestó Tn con alegría. Saga solo bufó. ¿Qué hacía el alacrán hablando con su novia? "¿Se hablan muy seguido?" —No sabía que ahora eran amigos.

—Él y Kanon se llevan muy bien —dijo Tn—. Nos hemos encontrado por el pueblo varias veces.

—¿Se han encontrado los dos? —pensó Saga, preguntándose si habían estado solos. Sabía que Milo era capaz de muchas cosas, pero nunca había imaginado que lo traicionaría de esta manera. "Tú tampoco eres digno de confianza. Por algo te debió traicionar". ¿Qué? Pero si él se había expiado de sus pecados y todos sus compañeros lo perdonaron de igual manera. "¿Todos? ¿No lo perdonaron por voluntad propia o solo porque Atenea nos perdonó?" —¿Te diviertes con él?

—Por supuesto —respondió Tn con una sonrisa tierna, algo que no le gustó a Saga—. Tenemos casi la misma edad, así que compartimos gustos.

—Me alegro mucho, amor —dijo Saga a duras penas, mientras pensaba: "Por supuesto que se divierte con él. Milo sale más a menudo y sabe cómo divertirse". Su atención volvió a Tn, quien estaba explicándole que solo salían para tomar café juntos—. ¿Por qué no sales a tomar café conmigo?

—Saga... —Tn le sonrió con ternura—. Amor, a ti no te gusta el café.

—No... pero aún así, puedes invitarme —dijo, fingiendo una sonrisa—. Me encantaría ir con ustedes dos.

—¿E-en serio? —preguntó Tn con una expresión sorprendida. Claro, esto fue interpretado por Saga como una mala señal—. Deja que le avise a Milo y podremos.

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Saga estaba en la sala, incapaz de apartar los pensamientos de Milo y Tn. La incomodidad se había transformado en frustración, y no pudo contener más su enojo. Cuando Tn volvió del otro cuarto, encontró a Saga esperando con una expresión de descontento.

—¿Qué pasa? —preguntó Tn, notando el malestar en su rostro.

Saga no esperó a que le explicaran nada. Se adelantó y le lanzó una mirada dura.

—Tn, ¿qué es todo esto con Milo? —exigió, su voz cargada de reproche.

Tn se sorprendió por el tono agresivo de Saga.

—¿De qué estás hablando? —preguntó, intentando mantener la calma.

—¡Lo sabes perfectamente! —dijo Saga, alzando la voz—. ¿Por qué estás tan cercana a él? ¿Qué se supone que tienes con él que no tengas conmigo?

Tn frunció el ceño, sintiendo que la acusación era injusta.

—Saga, ¿por qué estás reaccionando así? Milo es solo un amigo ¿Por qué te pones así?

—¡Porque no puedo evitarlo! —gritó Saga, furioso. Su pelo empezaba a cambiar de color, cosa que asusto un poco a Tn esto no pasaba desde hace años —. Cada vez que veo cómo te ríes con él, me pregunto si hay algo más que me estás ocultando. Me haces sentir como si no fuera suficiente para ti.

Tn se sintió herida por la acusación y trató de explicar.

—Saga, estás exagerando. Esto no tiene nada que ver con nuestra relación. ¿Por qué no confías en mí?

Saga no pudo contener su enojo y continuó, ignorando sus intentos de calma.

—¡No es solo una cuestión de confianza! —dijo, con irritación, se acercó a Tn acorralándola en el sofá—. Si en realidad te importara cómo me siento, no estarías tan cerca de él. Me haces sentir como si estuviera perdiendo algo valioso.

Tn, confundida y temerosa por la intensidad de la reacción de Saga, dejó de escuchar sus palabras y comenzó a observar su apariencia. Sus ojos estaban rojos y su cabello... este no era el Saga que conocía. Sentía una mezcla de preocupación y determinación. Con un ataque de valentía, Tn tomó una decisión drástica. Se acercó a Saga con rapidez y, con un golpe firme, lo hizo retroceder y caer al suelo.

Saga cayó al suelo, aturdido por el golpe. Tn se arrodilló a su lado, con el corazón latiendo acelerado, y comenzó a revisarlo. A medida que lo hacía, notó que su cabello comenzaba a volver a su color natural, y los signos de tensión y descontrol se desvanecían lentamente.

—Saga, ¿estás bien? —preguntó Tn con preocupación, su voz temblando mientras trataba de asegurarse de que estaba consciente y sin daños graves.

Saga, aún en el suelo, miró a Tn con sorpresa y confusión. Su cabello, que había sido blanco, ahora volvía a su color normal, y sus ojos comenzaban a recuperar su calma natural.

—Tn... —dijo Saga, su voz aún llena de incertidumbre—. ¿Qué paso?

—Lo que pasó es que te estabas dejando llevar por algo que no eres —respondió Tn, aún con una mezcla de alivio y angustia—. Te vi transformado y no supe qué hacer.

Saga se incorporó lentamente

—Lo siento, Tn —dijo con sinceridad—. No era mi intención asustarte

Tn, aliviada de ver que Saga estaba volviendo a la normalidad, se acercó y lo abrazó con ternura. Sin embargo, al separarse un poco, le dio un pequeño golpe en la cabeza.

—¡Auch! —exclamó Saga, sorprendido y dolorido.

—¿De verdad dejaste que tus celos te dominaran? —preguntó Tn con exasperación

Saga intentó responder, pero Tn lo interrumpió con un tono de voz firme.

—¡Y por si fuera poco, te estás poniendo en peligro! —dijo, sacudiendo la cabeza—. ¿Qué pensabas hacer, luchar contra Milo en una pelea épica? ¿Acaso esperabas que él se transformara en un monstruo y tú tuvieras que salvar el día con una batalla de destrucción masiva?

Saga se sonrojó, dándose cuenta de lo ridículo que había sido su comportamiento. Se encogió un poco y miró el suelo, sintiéndose avergonzado.

—Bueno, no exactamente... —murmuró, intentando evitar la mirada de Tn.

Oh, el y su gran boca

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Ya se acabo

Adios!!!