Un día hiba camino a la escuela normal. Llegué a la escuela y me encontré con mis amigas. Fabiola y Cris.

-Hola Kira- dice Fabiola.

Las saludo y de camino al salón conversamos de lo que pasó ayer en la tarde luego de clases. Casi siempre lo mismo. Llegar, hacer las tareas, comer, etc. Cogimos la primera clase y ya nos habian dado tarea.

Al salir Cris nos dice. -¿Planeamos para ir a una de nuestras casas este fin de semana?-

-Ella tiene razón; ya la semana que viene son los examenes finales.- Se une Fabiola.

- Bueno tengo que hablar con mis padres primero- y empiezo a caminar.

Las demás clases pasaron rápido hasta que llegó la hora del almuerzo. Bajamos al primer piso. Ya que nuestra escuela tiene tres pisos.

Tuvimos que hacer la fila. Y esperar unos 20 minutos.

- Tengo mucha hambre- se queja Cris.

-Ya casi llegamos-hablo.

-Creo q están dando arróz y pollo- agrega Fabiola.

-Estupendo- se entusiasma Cris.

Porque hay veces que dan espaguetis y pues no saben tan bien que digamos.

Acabamos de comer y suena el timbre de la entrada a clases.

-Va a llover duro- digo mirando por las ventanas del salón.

-Sip. Ya está hasta tronando-Fabiola.

-Hay no me quiero mojar. Yo que agarro resfriados de la nada.- Cris.

-No te enfermarás-hablo yo.

Hicimos silencio. Y la maestra entra. Pasan las demás clases y no pasa nada nuevo. Todo muy repetitivo.

Ya son las tres de la tarde. Y me despido de mis amigas que se van en la guagua escolar. Yo voy a pie hasta el trabajo de mi madre. La cual es un telar.

Saco mi sombrilla transparente. Y comienzo mi camino.

La lluvia no tiene intenciones de parar. Y los truenos ni se digan. Llegué a una calle donde habian ciertas tiendas abandonadas. Al seguir caminando veo a un chico con sudadera azul y jeans  junto a un poste sentado en la acera.

-¡ Oye!- grito.

- ¡Hey. No te mojes! ¿ Quieres que te lleve a algun lugar?-

Él solo sube su cabeza y niega.

Me acerco con cautela. Tampoco sé si es de fiar este chico. Al parecer tiene mi edad o talves un año más. No lo sé.

- Escucha. ¿ Quieres q te acompañe para que no te mojes?- me paro al frente de él.

- ¿ Puedes hablar?-

El asiente, pero no dice nada.

-¿ Quién eres?-

No dice nada.

-Escucha solo quiero ayudarte.-

El echa una risita fingida.

-Mejor me voy- me doy la vuelta y me despego de allí.

Que chico raro.

Llegué al telar de mi madre y ya estaba cerrando el locar.

-Vamos cariño- madre.

No digo nada. Nos subimos al auto. Y nos fuimos con cuidado por las quebradas desbordadas y golpes de aguas.

Ya estaba acabando el año escolar solo quedan dos semanas y llega el tan anelado verano. Es una epoca hermosa, pero nada como el invierno y las épocas de lluvia. Ese olor que brota de cada aguacero, el sonido del techo de mi casa que es de sinc, la ventana de mi habitación sonando cada que el viento sopla. Es demaciado maravilloso. No vivo bajo la lluvia porq eso implica enfermar. Y no quiero eso.

Llegamos a casa y voy directo a tomar una ducha. Salgo del baño en mi pantalón de lana gris y una manga larga blanca. Me siento en la mesa. Y mi padre entra.

- Buenas tardes-

Me da la bendición. Y nos acomodamos en la mesa para comer. Me quedo pensando en ese chico. No tenia sentido como se quedaba allí bajo la lluvia. Pobresillo. Tal ves mañana si lo veo en la escuela o cuando salga. Le brindo mi ayuda. No puedo ver a la gente de esa forma.

Termino de comer y frego mi plato. Voy a mi habitación a hacer mis deberes. Y los acabo dejando la asignación de la primera clase para hacerla con las chicas. Ya acomodada. Él vuelve a mi mente. ¿ Quién será? No me dijo su nombre. Para mi será chico azúl.

Y pensando en ese chico me duermo.

Al día siguiente estaba loca por encontrarlo. Le hablé a las chicas de como me lo encontré. Y ellas se creen que me gusta. Pero no es así. Nadie se enamora a la primera.

Lo busqué por todos lados y parece que no asiste a esta escuela. Lastima.

Se acabo la jornada escolar. Y le digo adiós a mis amigas. Y como sabrán está llovisnando. No lloviendo como ayer. Pero hay lluvia. Saco mi sombrilla. Y paso por donde pasé ayer. Y ahí está él. Pero esta ves no estaba sentado está de lado chocando con su hombro el poste de luz.

-Hola de nuevo- no habla.

-Mira. Solo busco ayudarte. Pero si no me hablas no podre hacerlo.-

-Me tienes lástima- el chico.

Dios acaba de hablar. Pense que jamás hablaria.

-No es eso. De verdad quiero ayudarte. ¿ Porqué te mojas?-

-No deberia importarte-

¡Ahy! Pero que caballeroso.

-Almenos tu nombre-

-Mejor largate- dice mirando para un lado.

-Pero...-

-¿Pero qué?- dice en un tono de vos desafiante.

-¿Te puedo ver mañana? -

El espera un rato para contestarme.

-Mientras llueva estaré aquí-

Y con eso me voy. Pensando en eso último. ¿Que si llueve lo veré?

Pasó la semana y no lo e vuelto a ver. Pues es tal como dijo. No a llovido y no lo e visto donde siempre lo veia. Ese chico de sudadera azúl.

Llego el fin de semana y no les dije a las chicas lo susedido. Mis padres me dieron permiso para ir con ellas. Hicimos el proyecto y de una ves estudiamos.

Pasaron los días. Y no llovia. ¡Que llueva ya!

Llego a casa a ver el pronóstico del tiempo. Lo que nunca. Según la señora esa. Lloverá el jueves de la próxima semana. Tendré que esperar.

Luego de días de espera. Llega el jueves. Estaba emocionada. Pero intento disimularlo por mis amigas.

Las horas pasan lentas. Y ya habia empezado a llover. Se acaban las clases y salgo. Me despido como siempre. Y voy casi corriendo.

Lo veo y llego junto a él.

-Pense que era mentira lo de la lluvia. Pero me equivoqué-

-No me creiste.- dice cruzandose de brazos.

-Traje sándwiches.- le extiendo uno.

-No te pedí sándwiches.-

-No. Pero te dije que te queria ayudar. Asi que aceptalo.-

No dice nada y le da un mordisco.

-Ahora escuchame tú a mi kira.-dice serio

- Te escucho-

-No me puedes ayudar. No ahora que viene el tiempo caliente. Lo que le llaman verano.-

-¿Cómo?-

-Solo estoy cuando llueve. Solo tú puedes ayudarme, pero lleva tiempo y no lo lograrás ahora.-

Me quedo pensando y no logro entender.

-Tienes que irte. Olvidate de mí. Yo no existo sin la lluvia. ¡Vete!-

Yo salgo corriendo. No entiendo como supo mi nombre. Y porque dice eso.

No veré al chico azul al menos que llueva.
- Nunca supe tu nombre chico azúl.-

Hola lectores. Queria decirles que esta historia es completamente de mi imaginación al igual que las demás que vendrán. Está prohibido copias o ideas para sus historias. Almenos que me pidan permiso. No hagan las cosas mal. Pregunten primero.

AmandaColn183

Sigan a esta cuenta. Ella tendrá un libro igual al mío, solo que con las histirias que salgan de ella. Dejen sus comentarios. Y si les gusta estrellita.

Chao!