RIVALES
Créditos a IoriLicea creador de la imagen.
Fox no se lo podía creer, desde cuándo era válido que los demás aceptaran que hospedara alguien en su casa sin siquiera darle la oportunidad de negarse, al menos por el lado bueno si es que lo había es que tenía un compañero el cual podía ordenarle que limpiará todo con él propósito de dejarlo vivir y no cobrarle un alquiler...
Ambos caminaban con rumbo a la casa del peligro, el camino era tenso, ninguno de los dos se tragaba entre sí así que era obvio que iba a ver diferencias o al menos golpes, mientras Fox iba refunfuñando en su mente Golden estaba concentrado haciéndole mimos a su Paloma Guillermito.
Una vez adentro arrojó sus cosas mientras se abría paso hacia la cocina, Golden simplemente miraba los alrededores, no podía quejarse era mejor que dormir en la calle cerca de los basureros.
—Piensa rápido— dijo Fox mientras le arrojaba un paquetito de budín.
Golden no alcanzó a reaccionar y el paquetito lo golpeó en la cara manchándola por completo cosa que generó carcajadas por parte del pelirrojo y un disgusto por parte del rubio.
Golden fondos se limpió el pudin de la cara mirando con desde en el pelirrojo iba a ser una divertida convivencia.
Fox se preparaba para ir a dormir, se había puesto una camisa sin mangas color blanco y un short azul únicamente para dormir, por su parte Golden estaba en el sofá de la sala con una sábana la cual él tenía en la temporada que estuvo durmiendo en las calles porque claramente Fox no tendría la delicadeza de prestarle una.
—Así que esto es la libertad— dijo mientras miraba a su Paloma Guillermito.
Día 1.–
Golden empezaba abrir los ojos cuando estuvo consciente se percató que una rata estaba dormida encima de él, pegó un fuerte grito el cual también lo hizo caerse del sofá y la conmoción despertó a Fox.
—Son las 6 de la mañana— dijo medio adormilado.
—Una rata— dijo Golden asustado.
—¿Y eso qué tienes de malo tú tienes una paloma de mascota?— dijo a lo que Golden se le quedó mirando extrañado —Son iguales que las patas pero con alas— dijo e instintivamente la rata empezó a chillar y agitar una de sus patitas como si le estuviera intentando insultar a la madre —perdóname Salchicha II que es una expresión.
Golden solo miró confundido y negó con la cabeza.
Día 2.–
Golden había terminado de barrer el piso, la había tomado toda la tarde, la casa se veía más lenta y ordenada, Fox entró a la casa con los zapatos sucios dejando huellas de lodo en el piso limpio, para molestia del Rubio.
—¿Te importaría acabo de limpiar?— digo molesto.
—Es mi casa y hago lo que se me antoja la regalada gana— contestó el pelirrojo mientras agarraba un envase de pudin y se lo comía para luego tirarlo en el piso.
Golden frustrado apretó la escoba con tanta fuerza que partió el palo.
Día 3.–
Golden se encontraba en la cocina, había comprado algo de pan para todos y le convidó el migajón a su Paloma Guillermito, la rata estaba por ahí cerca Golden sintiendo un poco de pena ya que veía el descuido que tenía su dueño referente al animal agarró un trozo de queso que también había comprado y se lo dio, la rata lo agarró y le dedico una sonrisa algo que dejó confundido al pelirrojo mientras veía al animal alejarse e irse a esconder debajo del sillón.
Día 4.–
Golden estaba terminando de lavar los platos, aunque ya había intentado discutir con Fox el hecho de que él también los lavara sabía que no iba a llegar a ningún lado finalmente se había rendido y aceptó hacerlo él mismo, tenía a Guillermito durmiendo sobre su cabeza le había gustado utilizarla como nido mientras que Salchicha II lo miraba, se fijó que la casa estaba más limpia lo único que estaba destacando entre el desastre era el bote de basura que estaba a desbordar, se dirigió hacia donde estaba el bote de basura y empezó a chillar llamando la atención de Golden.
—Ese puerco le dije que sacara la basura— dijo a lo cual la rata simplemente lo miró con una cara que decía estás esperando demasiado de él.
Golden agarró la bolsa de basura, frustrado por el hecho de que ahora era básicamente el empleado doméstico de Fox decidió desquitarse mezquinamente, agarró el resto de envases de pudín que tenía en el refrigerador y se los llevó, sabía que estaba mal desperdiciar comida pero le daría una lección, la rata se le quedó mirando sospechosamente así que Golden le regaló uno de los envases y la rata asintió después lo agarró y se lo llevó a comer a otra parte, Golden se comió todos los pudines y tiró los envases a la bolsa de basura y después la sacó.
Y así estuvieron todo el mes cada uno haciéndose maldades al otro, si no era Fox ensuciando propósito los lugares por donde Golden había terminado de pasear, era Golden comiéndose su pudín o desconectando el refrigerador para que estos echaran a perder, toda la atención en el lugar estaba creciendo a tal punto de que Guillermito y Salchicha II preferían dormir, aunque estuvieran lloviendo.
Finalmente, la presión llegó al máximo y un día explotó ambos agarraron a golpes y después de dejar destrozada la sala por estarse aventando cosas o arrojándose contra los muebles, Fox simplemente salió de su casa y dio un fuerte portazo.
Golden solamente miraba sus heridas, decidió darse un baño de agua caliente, una vez que el agua estaba la temperatura que quería se desvistió para después empezar enjabonarse y tratar de lavarse bien las heridas.
Por su parte Fox estaba refunfuñando en la parte de afuera de su casa, decía todo lo que l disgustaba del novio, pero su rata más corta se le quedó mirando.
—No me digas que te vas a poner de su lado— a lo cual la rata asintió —por favor siempre se la pasa diciéndome qué hacer es mi propia casa— y la rata lo miró con desdén —Ah para qué te pregunto eres solo una rata no lo entenderías— a lo cual Salchicha II se molestó y regresó a la casa, Fox extrañado simplemente lo siguió y para su horror había logrado abrir la puerta del refrigerador y estaba amenazando con comerse todos los pudines.
—ESTÁ BIEN TÚ GANAS— dijo desesperado el pelirrojo.
El pelirrojo fue a buscar el rubio por su parte, Golden ya había terminado de ducharse y estaba a punto de ponerse la ropa cuando la puerta del baño se abrió de golpe, sin que ninguno de los dos pudiera decir nada Fox vio el cuerpo de Golden y volvió a cerrar la puerta, juraría que tenía el cuerpo muy afeminado y que no tenía pene, estaba por darse La media vuelta cuando la puerta del baño se abrió.
—Espera puedo explicarlo— dijo "el rubio"
—¡¡¡ALÉJATE DE MÍ FENÓMENO!!!— dijo mientras intentaba retroceder.
Golden intentó agarrarlo, pero fue en vano Fox simplemente se alejó tratando de procesar lo que estaba sucediendo, Era alguna especie de broma, sabía que Joy la amiga de Meg era prima de Golden sí eso debió ser, pensaba el rubio le pidió a su prima que le gastaran una broma entre los dos.
—Oh ya veo que está sucediendo aquí se están intentando burlar de mí... Pues fíjate que no me gustan ese tipo de bromas si puedes decirle a tu primo que en cuanto le vea le voy a romper todo lo que se llama cara— dijo.
—No es una broma— dijo "el rubio"
—Oh... Tal vez sé que todo el mundo me trata como imbécil y tal vez no sea la oveja más lista del rebaño, pero hasta yo sé cómo funciona la anatomía y no hay forma de que la noche a la mañana Golden se haya convertido en una mujer— dijo Fox.
—Porque en realidad soy una mujer— dijo Golden con el rostro completamente sonrojado.
—Ya déjalo si continúan con esta estúpida broma tu primo volverá a dormir en la calle— dijo.
—¡¡¡MALDITA SEA FOX TE ESTOY DICIENDO QUE ESTO NO SE TRATA DE UNA PUTA BROMA!!!— gritó con rabia Golden, pero al quitar sus brazos accidentalmente dejó caer su toalla revelando su cuerpo femenino.
Inmediatamente Fox se cubrió los ojos mientras Golden tomaba la toalla y se intentaba cubrir de nuevo...
Más tarde Fox estaba en la cocina, no terminaba de procesar qué demonios está sucediendo, incluso su rata mascota lo tachaba de loco, seguía pensando que se trataba de una broma, finalmente Golden entró a la cocina.
—Muy buena broma por un momento me la creí— dijo Fox tratando de no darle importancia y tratando de pasar página.
—No era una broma— dijo Golden a lo cual Fox lo miro extrañado.
—Oh por favor— dijo el pelirrojo tratando de no darle importancia.
—Mi padre quería un varón... Para desgracia de él yo no lo fui luego mi mamá desapareció y debido a una cláusula en el testamento de mi abuelo él no recibiría beneficios si tenía otro hijo ya que la herencia se repartiría entre los posibles herederos— dijo la rubia.
—¿Y entonces por qué todo este tiempo has actuado como chico? ¿No me digas que eres de esos raritos?— dijo el pelirrojo.
—Porque mi padre había presumido sobre su próximo heredero e hijo varón y para salvaguardar sus apariencias básicamente TODA MI VIDA me han obligado actuar así... Es por eso que me fui cuando tuve suficiente— dijo casi con un quiebre en su voz.
—Oh sí claro la millonaria que tiene la vida resuelta desde que nació pobrecita estoy sufriendo por dentro ay de mí— dijo Fox burlándose de su dolor.
—¡¡¡TÚ NO ME CONOCES!!!— gritó mientras golpeaba sus puños en la mesa —¡¡¡TÚ AL MENOS TUVISTE UNA FAMILIA QUE SE PREOCUPABA POR TI, YO PERDÍ A LA ÚNICA PERSONA QUE SIEMPRE SE PREOCUPÓ POR MÍ... TODOS LOS DEMÁS SOLAMENTE SEGUÍAN ÓRDENES Y NO PONE BIENESTAR SINO POR LO QUE LES DIJERA MI PADRE... A ÉL NUNCA LE IMPORTÉ SOLO PARA ÉL ERA UNA HERRAMIENTA DE SUBIR ESTATUS OBTENER MÁS DINERO Y ENALTECER SU NOMBRE... ¡¡¡Y LAS POCAS AMISTADES QUE LLEGUÉ A TENER EN ESE PERIODO DE TIEMPO SOLO ERAN INTERESADOS EN OBTENER UN BENEFICIO!!!— dijo soltando toda su rabia contenida contra el pelirrojo el cual no podía decir nada por el shock —¡¡¡YO LO SÉ TAMBIÉN TUVISTE UNA VIDA MISERABLE PERO ESO NO TE DA EL DERECHO DE COMPORTARTE COMO UN IDIOTA CON TODO EL MUNDO!!!— dijo para darse la vuelta mientras sollozaba y se iba.
Fox no dijo nada solo se había quedado en silencio, las palabras de Golden lo golpearon, su actitud hizo que Meg, se fuera de la casa a vivir con Spring, todo el mundo lo miraba como un chico problemático y del cual nunca debías acercarte si es que querías conservar tus dientes, Fox miró a su rata mascota esperando que con su mirada le dijera algo, Salchicha II lo ignoro y se fue a refugiar en uno de los agujeros de las paredes.
Fox se quedó pensando toda la noche, le debía una disculpa la chica por cómo se había comportado con él todo el rato.
A la mañana siguiente Golden se despertó, sentía algo en su pecho cuando abrió los ojos se percató de que Guillermito y Salchicha II, dormían sobre su pecho, ya lo había decidido solo se quedó esa noche porque ya era demasiado oscuro para recorrer las calles.
Se levantó y se fue a cepillar los dientes cuando fue a la cocina Fox ya estaba sentado ahí, se le notaba en su cara las ojeras y un rostro de no haber dormido en toda la noche.
—¿Estuviste aquí toda la noche?— preguntó la rubia.
—Lo lamento— dijo el pelirrojo.
Golden se extrañó no esperaba una disculpa de Fox, estaba tentada a decir algún comentario sarcástico, pero lo notó en su tono de voz no era el típico que usaba contra el de burla era un tono auténtico de disculpa.
—Tenías razón... No debí haberme comportado como un imbécil— dijo a lo cual Golden lo iba a dejar pasar —solo que desde pequeño siempre... Siempre... Como hombre te dicen que tienes que demostrar fuerza y que si algo te aqueja solo cállate y aguanta.
Golden escucho, sintió algo de empatía ante eso último el fingir que nada estaba mal y que todo estaba correcto era algo que ella compartía, finalmente aceptó sus disculpas.
Los días posteriores si bien fueron algo incómodo por el descubrimiento de ese secreto poco a poco habían dejado atrás sus diferencias, Fox por su parte dejó de ser mezquino de ensuciar a propósito cuando ella limpiaba, y por su parte Golden se sentía más libertad, si bien ya no tenía que utilizar la ropa para disimular que era varón era consciente de que no estaba en su casa y que solo estaba de visita a lo cual utilizaba una ropa más cómoda para ella, pero sin ser reveladora.
Fox mantuvo en secreto la situación de Golden ya que ella se lo pidió, poco a poco se estaban volviendo más cercanos, y se notaba la casa de Fox pasó a estar más ordenada y tener un poco de toque femenino con algunas flores.
Un día mientras Fox estaba preparando la cena, "Golden" tomaba un baño, casi al momento de salir de la ducha, por el piso mojado Golden se resbaló y se dio un fuerte golpe contra el piso, al momento de tratar de reincorporarse se torció el tobillo a lo cual soltó un grito de dolor que fue escuchado por Fox, inmediatamente dejó lo que estaba haciendo y fue a ayudar a su compañera de cuarto, abrió la puerta del baño de golpe y la encontró tirada en el piso, primero cerró las llaves del agua y después la cargó al estilo de princesa y la llevó hasta su habitación en donde la costó con delicadeza en su cama, estaba tan concentrado en ayudarla que finalmente se percató de estaba desnuda, el pelirrojo se quedó admirando a la rubia, ella un poco apenada trato de cubrirse, pero el estar apoyándose mutuamente los últimos días hizo que poco a poco Fox se fuera acercando a Golden, ella por su parte también acercó su rostro al del pelirrojo fundiendo su labios en un beso.
Poco a poco la intensidad de beso iba aumentando, Fox introdujo su lengua en la boca de la rubia, por su parte ella se sujetó al cuello de Fox y fue acortando la distancia entre ambos.
Fox por su parte con sus manos acariciaba el cuerpo de la rubia, colocó sus manos sobre los pequeños pechos de Golden y comenzó a masajearlos la cual soltó un gemido ahogado por el beso, la pasión desbordante hizo que los instintos masculinos de Fox hicieron alto de presencia, cuando se separaron del beso después de quedarse sin aire el pelirrojo siguió con besar el cuello de la rubia, Golden se estremeció al sentir los cálidos labios y la lengua del pelirrojo.
—Ahh Ahhh Fox— gemía la rubia.
Posteriormente Fox se retiró la ropa que a este punto ya lo estaba incomodando, una vez desnudo acercó su miembro erecto a la entrada vaginal de la rubia, ya estando allí empujó introduciendo poco a poco su pene hasta toparse con el himen, aplicó un poco de fuerza y finalmente lo rompió, Golden mordió a Fox a la altura de la clavícula para amortiguar el grito.
Fox se quedó quieto unos momentos, una vez que la rubia estaba acostumbrada movió su cabeza como señal indicando al pelirrojo que podía continuar, ella envolvió sus piernas alrededor de la cintura del pelirrojo y sus brazos alrededor del cuello de Fox para abrazarlo más cerca.
—Ahhh Ahhh F-Fox— gimió.
Fox aceptó su abrazo y colocó su cara en el hueco sobre el cuello de la rubia, las paredes vaginales se adaptaban al grosor del pene de Fox, por su parte él continuó deslizándose hacia afuera, luego hacia adentro, y hacia afuera, y hacia adentro nuevamente.
El pelirrojo no pudo evitar gruñir mientras las paredes vaginales de Golden lo apretaban mientras él aumentaba la velocidad de sus embestidas. Las caderas de Golden se sacuden y ella agarra la espalda y el cabello de Fox con fuerza ante eso el pelirrojo comenzó a mover sus caderas de forma pausada.
—Ahhh Ahhh Ahhh F-Fox— gemía Golden, mientras se aferraba al pelirrojo.
Por su parte Fox se deleitaba con los dulces gemidos de la rubia, se sujetó de sus caderas y las estrujaba con fuerza, besaba su cuello dejando chupetones lo que solo provocaban más gemidos por parte de Golden.
—Ahhh Ahhh F-Fox Ahhh Ahhh N-No pares Ahhh Ahhh— el nombre del contrario sale volando de la boca de Golden como una especie de cántico angelical.
Fox retiró su miembro para acostarse atrás de Golden, una vez colocado regresó a la acción, La pasión se desbordaba, las embestidas de Fox tomaban fuerza con cada empujón; la habitación se había inundado con los sonidos de sus cuerpos al chocar acompañados del rechinido de la cama y de los gemidos de ambos.
—Ahhh Ahhh—
Fox volvió a posar sus labios sobre los de Golden sin dejar de embestir a la par que apretaba los pequeños pechos de la rubia que al cabo de unos minutos estaba por llegar al clímax, un orgasmo se apoderó de ella aumenta a lo cual arqueó su espalda como consecuencia, su cuerpo se tensó dejándola a merced del pelirrojo.
Sus embestidas eran más bruscas, el pelirrojo estaba cerca del clímax, siguió hasta que Golden llegó al orgasmo con un gemido de satisfacción. Continúo embistiendo con más fuerza hasta finalmente alcanzar el clímax.
—¡¡¡GOLDEN!!!— gimió en el oído de la rubia mientras eyaculaba.
—¡¡¡FOX!!!— gimió el nombre del contrario al sentir su caliente carga recorrer su cavidad vaginal; a su vez tuvo otro orgasmo por la sensación de cómo era inyectado el semen de Fox en su útero.
Se quedan en silencio, ambos intentando recuperar el aliento, se dieron un último beso para quedarse dormidos estando aún abrazados.
Mis cuentas para que puedan contactarme.
Cuenta de X: https://twitter.com/rc3d41
User de Discord: darceomj
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro