El episodio "El Gran Fusilli" es el último capítulo de la primera temporada de "Coraje, el perro Cobarde". En una escena, Coraje básicamente está controlando los cuerpos sin vida de Justo y Muriel como marionetas, en un intento de mantenerlos vivos.

Cuanto más piensas sobre el tema, te das cuenta de que, después de la primera temporada, los episodios solo son recuerdos de la mente de Coraje, quien no acepta la muerte de sus amos.

Este episodio se remite a que Coraje, para poder usar a su loca manera, aprendió a hablar. Después, valiéndose de magia negra, atrajo demonios y espíritus para que intentasen llevárselos, pero ellos quieren al perro, por lo cual este se mete dentro de su piel y corre fingiendo ser ellos, quedando como un héroe y salvando el día.

Para cuando al fin se da cuenta de que está loco, Coraje se mata, ahorcándose con la soga con la que manejaba los cuerpos de sus amos.