Género: realista.

Nunca pensé que saldría en televisión...
Fue la frase que estará presente en mi mente hasta que pueda olvidar este día.
Les contaré a qué me refiero...

-¡Leila! - me gritó mi abuela desde la cocina - ¿esa eres tú? - dijo señalando el televisor en el cual se reflejaba fielmente mi imagen. Se quedó mirándome y volvió a ver la noticia, cuyo título decía "Falsa Sara Hutmanz".

-Sí... ¡Pero juro que no es lo que parece! - me defendí.

-Ah no, ¿y qué es? ¿qué te pasa por la mente para hacerte pasar por una famosa actriz? ¿acaso ya no saben que hacer para llamar la atención los chicos de hoy en día?

-Bien te contaré lo que pasó...

Hoy, alrededor del mediodía, me encontraba saliendo del centro comercial, caminando rumbo a caso cuando una adorable pareja de ancianos comenzó a mirarme de forma extraña y a murmurar entre ellos. Claro no les iba a preguntar si tenían algún problema, por lo que me callé y seguí caminando.

-Pídele una foto - oí que le decía su esposa.

-¡Claro que no!

-Pues yo se la pido mujer.

Claramente pensé que no hablaban de mí, y que quizá abría alguien detrás. Volteé, pero nunca estuve tan sola.
Apuré el paso. Pero comenzaron a tomarme fotos sin preguntar.
Me comencé a molestar y amablemente dije:

-Disculpen, ¿necesitan algo?

-¡Dios la de la película nos está hablando! ¡La protagonista de contando estrellas! - comenzaron a gritar.

Un niño que caminaba con su madre se acercó corriendo y su madre lo siguió.

-¡Mami, es Sara Hutmanz! - exclamó y corrió a abrazarme.

No entendía qué estaba pasando. Ni quien era Sara Hutmanz, ni de qué película hablaban.

-¿Podrías tomarte una foto con mi hijo? Eres su ídola - preguntó su madre.

-Lo lamento, pero no sé de qué hablan, yo no soy Sara ni tampoco sé quién es.

-¡Claro, eres tú! ¿por qué finges?

-Si no te gusta tu reconocimiento quizás no deberías dedicarte al cine - dijo la mujer ofendida llevándose a su hijo del brazo.

-Pero... ¡Solo tengo dieciséis años! Acabo de salir de comprarme un bolso y ahora estaba llendo a mi casa. ¡No soy famosa! Si me disculpan debo irme.

-¡¡Se va!! - comenzaron a gritar los ancianos llamando la atención de todos los que salían de ver la película de las 12:30.

Un minuto después todos estaban rodeándole incluso los periodistas. Decidí sacarme las gafas para acabar con todo.

-¡Ella no es Sara! - gritaron al unísono los jóvenes.

-Buenas noches María, estoy aquí en el centro comercial y cine de la avenida Santa Elena. La noticia de hoy es poco usual, hasta puedo decir nunca antes vista: una adolescente se hizo pasar por Sara Hutman.

-¡Que no me hice pasar por nadie! - la misma frase sonó en el televisor.

-¿Ahora me crees abuela?