Usuario: @Tim_Drake.

Hola a todos.

Quiero compartir con ustedes una situación que tuve con mi hermano y me gustaría saber si realmente actúe de mala manera, la cosa es esta, hace un par de semanas realicé la compra de Café italiano de edición especial, pues incluye granos de café que fueron preparados de una manera super especial, la cual resalta el sabor y es exquisito, por supuesto, es un producto bastante costoso aunque el dinero no es problema, no me gusta malgastar.

Mi café llegó hace poco y he de admitir que sobrepaso mis expectativas,su aroma es tan fuerte al prepararlo que literalmente invade cada rincón de la casa, incluso queda algo impregnado en ti después de beberlo, su sabor es realmente difícil de describir pero es sumamente delicioso, me encanta, todo era perfecto, hasta que uno de mis hermanos descubrió "las recetas de internet", esto no sería un problema, en realidad me importa poco lo que hagan en internet, sin embargo, una de sus recetas incluye café, y segun su logica es mejor para su recet usar MI café.

Por supuesto le deje en claro que no podía usar mi café para sus experimentos porque, en primera, yo lo compre, en segunda, no cocina tan bien asi que seria un desperdicio, en tercera, es edición LIMITADA, así que mierda, claro que no lo dejaría usarlo, por supuesto el mocoso jamás acepta un no por respuesta, sin embargo en esta ocasión no me discutio, lo cual me pareció extraño pero no cuestione.

Esa misma tarde, me fui a casa de mi pareja para tener una tarde con él, a decir verdad fue muy divertido, hicimos diversas cosas que no vienen al caso pero regrese a mi casa hasta la mañana siguiente, grande fue mi sorpresa que al entrar a mi hogar lo primero que sentí fue el aroma de mi café, no quise alterar me porque mi padre tambien bebe café en las mañanas, supuse que era él, camine a la cocina con la idea de tomar un poco del café que haya preparado pero,OH SORPRESA, no era mi padre, era este maldito mocoso, quien simplemente me observó con esa sonrisa demoniaca en el rostro, rodeado de postres de café, pastelitos, helado y mil cosas más, mierda, perdi el control.

Tome mi bote de café, completamente vacío y termine por iniciar una discusión, reclamando lo que hizo, en resumen, termine lanzando uno de sus pastelitos hacia su rostro con molestia, iniciando una pelea física entre ambos, ahora estamos limpiando la cocina y con un golpe en la cabeza por gracia de mi padre y abuelo, ahora, no se si exagero o realmente debí estrangular a ese niño descarado y ladrón.