• Último encuentro •
N/A: en otra línea alterna... Rigel y Derek serían enemigos...
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Recuerdo tus palabras "Si caigo yo, caeremos los dos..."
—¡Quiero salvarlos!
Gritó el ave.
—Tienes un contrato con un guardian, ¿Piensas abandonarlo?
Respondió el mapache sembrando duda en el contrario.
—¡Sí!—contestó con firmeza— ¡Todos podemos salvarnos, no importa que tan grande sea nuestro pecado, todos merecemos ser salvados, incluso sí somos crueles, malos o mentirosos... Todos merecemos piedad y ayuda... Él necesita ayuda...
[ .... ]
Y aquí está nuestra última noche con vida...
Escucho como te ríes, de tus ojos caen lágrimas, tú no estas completamente bien, estas herido, tienes heridas que parecen estar cicatrizadas, pero se abren fácilmente, en tus ojos ya no hay brillo, son ópacos, perdieron la esperanza... ¿Tú tenías esperanza? Por favor dime la verdad...
De sus ojos solo caían más lágrimas, podía reflejarse la locura que reprimía y que ahora solo dejaba salir.
—¡Yo tenía la esperanza de que algún día... Un maldito día ustedes me ayudaran! ¡Esperé por ustedes! ¡Esperé que me dieran la mano! ¡Esperé como un idiota ser salvado! Y creo que ya sabemos que pasó... Yo no tenía salvación... Estuve como un iluso—derramó más lágrimas— como un iluso pensando que algún día saldría de ese maldito pozo y tendría una vida normal... Pero solo me hundía más y yo...
—Toque fondo...—respondió el contrario— Derek, tocaste fondo... ¿Verdad? Puedo ver como has sufrido, no diré que puedo sentir lo mismo que tú, por que crecimos en diferentes mundos... Yo... Yo también he tocado fondo, nunca he podido estar un día sin estar preocupado por mi vida o por la de los demás... Tú y yo tenemos diferentes propósitos pero hay una sola cosa la que nos une... Y esa es... Que ambos queremos ser salvados...
El chico castaño suspiró, limpió sus lágrimas y se acercó al borde del puente.
—Rigel... Yo jamás te odie... Y confieso... Que la muerte de Alex no quería que ocurriera... Pero el odio me cegó y me hizo ser impulsivo, creí que si la mataba, yo sería feliz... Yo tampoco quería lastimarte a ti y Abigael, simplemente... Simplemente creí que al herir a los demás yo sanaría, pero soy tan estúpido... Rigel...
El mencionado se acercó lentamente, sabía los planes del chico, podía ver como el chico se dejaría caer del borde del puente.
—Rigel... ¿Recuerdas mis palabras en nuestro primer encuentro? Si caigo yo... Caeremos los dos...
El castaño volteó a ver, vio el vacio, se olvidó del agua del río, él no veía nada más que la oscuridad, una oscuridad que lo esperaba para consumirlo.
—Creo que este es nuestro último encuentro... Y solo yo caeré, sigue adelante por mí...
El castaño solo vio al contrario como se dejaba caer, fue tan rápido y tan lento al mismo tiempo.
Rápido como Rigel corrió hacía él.
Y lento como se había arrojado junto a Derek.
—Si caes tú, caeremos los dos
Mencionó el más alto hacía el contrario, abrazándolo mientras caían a la oscuridad, un abrazo que fue correspondido.
—Lo siento...
—...Te perdono
[ .... ]
Ellos eran especiales, sus mundos eran diferentes, pero compartían el deseo egoísta de querer ser salvados sin importar qué.
Una joven castaña se levantó de su lugar.
—El chico está muerto... Y el jefe de la mafia también...—dijo mientras recogía unos papales—.
Los hombres a su alrededor se levantaron con sorpresa.
—Señorita Abigael... Significa... Tenemos que vengar su muerte ¿Verdad?
Venganza, esa palabra como lo odio... Eres un idiota Rigel... Disfruta tu segunda oportunidad junto a nuestro "enemigo", estoy segura que ustedes dos tienen muchas cosas que arreglar en su nueva vida, hermano y primo...
—¿Venganza?—volteó a ver sus subordinados— no sean idiotas, la mafia debe continuar laborando... Y yo llevaré el cargo... ¡A trabajar todos!
Los hombres respondieron con firme "sí" a la chica.
[ .... ]
Parece que ellos desearon con mucho anhelo una segunda oportunidad...
Un ave veía a la nada, un mapache se sentó a su lado.
—¿Y? ¿Pudiste salvarlo?
—¿Y tú?
Ambos veían el mismo punto, sonrieron felices.
—Creo que los dos deseabamos ayudarlos
—Ahora estarán bien...
...Por que ellos querían conocerse por primera vez de nuevo.
—Ya lo creo... Por cierto, ¿Crees que el guardian se enoje por que lo dejamos un momento?
—Creo que entendera que lo hicimos para ayudar a ciertos niños perdidos...
El mapache sonrió sin dejar de ver el punto, pues lo que en realidad veían, era a dos chicos cuidandose él uno al otro... En su "nueva vida".
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