"Abuela, ¿Verdad que soy tú niño pequeño?" Suelto una pequeña risa al recordar esa pregunta... Oh abuelita Hana, me alegra ser tu niño pequeño, pero... ¿A ti te gustaría ver la persona en la que me convertí ahora?

—Abuela Hana... ¿Te gusta lo que ves? ¡¿Te gusta la clase de persona que soy?!

Gritó frente al espejo, con su puño derecho rompió el objeto, creando varios pedazos de este, una tercera voz lo sacó de su momento.

—¿Te arrepientes de lo que eres?—soltó una pequeña risa— ¿El niño favorito de Hana se arrepiente del monstruo que es?

Para entender un poco lo que ocurré, les contaré un pequeño secreto.

Hace un par de años, después de la muerte de Hana Ozora, mi querido abuelo comenzó a encerrarse en el templo, él tenía muchos secretos, pero entre ellos, el temor que alguien de la familia me lastimara era de sus mayores miedos... Con su conocimiento en las ramas espirituales, encontró una solución, usar el sello que todo espíritu tiene para evitar que me usaran, pero... La condición... Solo una persona puede manipularme.

—Yokomizo, ¿Tú estas dispuesto a cuidar de Derek? Eres el único que puede cuidar del poder del ave, tienes que ser cuidadoso

—Abuelo, yo estoy dispuesto a cuidar de Derek, el ave y el templo

El hombre mayor asintió a lo dicho, terminó por hacer los pasos del ritual junto al menor, un ritual que reforzaba las palabras del menor y que le daría la capacidad de cuidar del ave.

Quien diría que el espíritu corrompido estaría entre nosotros, mi abuela lo sabía, ella siempre los mantuvo alejados de mí, pero... ¿Por qué nadie se dio cuenta que mi propió "guardian" terminaría corrompido?

[ .... ]

En el templo Minamoto hubo una pequeña pelea tras la muerte de mi abuelo, sobre todo, por la herencia que le correspondía a cada quién... Mi hermana y primos terminaron por distanciarse por su bien, pero ¿Y yo? ¿Yo a dónde debía correr? El niño mimado no conocía más haya de los muros del templo, ¿Y por qué? Por qué mi abuelo temía por mí... Quedé encerrado junto a mi "guardian", yo me quede con el enemigo, ¿Me importó? Para nada, por qué mientras yo estuviera a su lado, él no se atrevería a lastimar a los demás.

Un chico castaño veía con curiosidad a su "guardian", un joven de cabello rubio que observaba atento una campanilla de cristal.

—Yokomizo... El abuelo dijo que no tocaramos esa campanilla...

—Derek... ¿Algúna vez te preguntaste que hacía?

—.... Está relacionada a mi poder... Así como las demás campanillas con mis demás primos...

—asiente levemente— Y la esfera de jade que mantiene el templo... ¿Qué pasaría sí...?

El joven se hizo a un lado, de una puerta apareció una anciana, quien se dirgió a la esfera de jade.

—¿Qué va a hacer?—preguntó el castaño mientras veía a la mayor— Señora, no toque esa esfera...

No hubo respuesta. Yokomizo solo observaba como la mayor retiraba la esfera de jade de su lugar mientras el castaño le gritaba que no lo hiciera. Cayó al suelo, el castaño sintió como el templo tomaba su energía, como hace años atrás lo hacía con el primer encargado.

—Interesante...

Mencionó el rubio en un murmuro y con un simple chasquido de dedos...

La mujer se encontraba desangrandose en el suelo.

—Yokomizo...

—¿Si Derek?

El castaño estaba al lado del cuerpo de la mujer, viendo con horror la escena de sangre, él la había matado.

—¿Por qué?—preguntó asustado—.

—Solo un experimento, nada más... Por cierto, ve acostumbrandote a eso...

[ .... ]

Yokomizo no era idiota, él me usaba para matar a la gente corrupta del lugar, parecía querer dominar sobre todos pero no, él simplemente limpiaba el lugar que nuestro abuelo cuido con tanto esfuerzo y lo hizo usandome... Si tienes un poder el cual puedes manipular, ¿Por qué desaprovecharlo?

Un chico castaño estaba sentado en su habitación viendo las estrellas por el balcón.

—¿Cómo estas?

—Bien

—¿Aún te duele?—preguntó mientras tomaba asiento a su lado—.

—No Yokomizo, gracias por curarme...

—Fue un placer pequeño...

Ambos suspiraron, el castño apartó su mirada del cielo y vio al rubio.

—Perdón por gritarte y decirte esas cosas... Me exalté, no era mi intención ofenderte...

....

—Sé que no te agrada la forma en como hago las cosas, iniciando por qué te estoy usando, pero yo solo quiero un mundo tranquilo y puro para ti...—con cuidado acarició la mejilla del castaño— ¿Puedes entenderme y perdonarme?

El castaño asintió y abrazó al chico.

Lo siento abuela Hana, espero que me perdones algún día por lo que hago, pero al igual que Yokomizo, también quiero un mundo de paz, tal vez te decepciones de mí, pero si de esta forma hago que Yokoo no cometa crímenes peores, lo seguiré apoyando...

Un día, tal vez pueda ser libre y entonces disfrutaré nuevamente mi vida, como cuando era niño y podía jugar, correr y saltar a tus brazos para abrazarte.

Lo siento.

Lo siento también abuelo Yukio, se que no querías que usara mi poder, pero enserio necesito apoyar a Yokomizo, él es bueno, solo que tiene su propia forma de expresarse. Lo siento por romper mi promesa.

Lamento haberlos decepcionado, solo espero que esto acabe y ustedes puedan perdonarme, tal vez así vuelva a ser su niño pequeño.

Derek en otra línea, casi puede ser libre... Solo necesita terminar un pequeño asunto para volver a ser el niño de antes.

Más tranquilo, seguro y un poco caprichoso e infatil, pero con un gran amor y sentido de protección hacía los demás.