• Sacrifice •
"Hace tiempo, en años de las guerras Genpei, la familia Minamoto fue espectador de un sacrificio al final de la batalla, un alma por la paz".
Dicen que cuando nos importa tanto una persona, somos capaces de hacer cualquier cosa por mantenerla a salvo...
Mi madre llegó una noche llorando, se escondió en la cocina ¿Y yo? Yo estaba escondido, solo había bajado a ver el origen del ruido y ahí estaba él... Llorando, solo lo escuché murmurar "Ya basta, a Lixue no por favor"... A la mañana siguiente actuó como si nada.
El contrato entre la familia Minamoto y la familia Hira se había roto, era tiempo de renovar el contrato de paz... La familia Hira exigía un sacrificio, alguien que descendiera directamente del linaje Minamoto y para nuestra mala suerte, mis hermanos y yo, tenemos esa descendencía... Mamá se desesperaba.
—Ume... ¿Me perdonarías algún día?
—¿Sobre qué?
—Solo estoy rompiendo a la familia... Cada día se fragmenta más, ya no se que hacer...
—Dile a papá... Sino sabes que hacer deberías apoyarte en él, ¿No confías en él?
Se había quedado callado, no sabía si era bueno o malo, pero él me abrazó y se aferró a mi... ¿Qué habrá pensado en ese momento?
La historia dice que el "sacrificio" tiene que ir directamente a la residencia Hira y esperar a la Luna Nueva para que inicie "La ceremonia", el jefe de la familia Hira debera arrebatar la vida del sacrificio y ofrecer su alma a la naturaleza y el cuerpo al pueblo.
[ .... ]
Caminaba descalzo por una residencia, el camino era iluminado por faroles que eran cargados por personas vestidas con yukatas y kimonos, cubriendo sus rostros con mascaras de diversos animales. Ingresó al templo principal.
Un joven de cabello rojizo miró al chico que tenía enfrente.
—¿Cuál es tu nombre?
—... Ume...
El pelirrojo asintió y se acercó a él, la diferencia de altura era algo considerable, lo cargo al estilo nupcial y lo llevó con él hasta el centro del lugar, la gente los observaba.
—Nuestro sacrificio ha llegado, pero aún falta una noche para la ceremonia, nadie va a tocarlo hasta entonces
Declarado eso, llevó al chico aun cargando hasta una habitación, precisamente los aposentos del muchacho. Dejó con delicadeza al contrario sobre la cama.
—Para ser un tomate, no pareces alguien agresivo, de hecho, me pareces una persona muy linda—comentó acostado el menor—.
El pelirrojo se subió sobre él, tomándolo del cuello, se le veía molesto por el apodo "tomate".
—No me hagas terminar con tu vida aquí, sacrificio, eres muy insolente a comparación de las otras... Incluso te vez tranquilo, ¿No tienes miedo? Estas acostado junto al hombre que te quitara la vida, pequeño sin vergüenza
El menor le sonrió de una forma tranquila, tomó el brazo del chico con el que sujetaba su cuello.
—Mi único deseo es poder ver el color rojo sin tener miedo... Tu cabello es de un color rojizo muy lindo, me recuerda a las hojas que se tiñen de ese color en otoño, al ocaso de verano y a...
La luna roja en mi familia es señal de tempestad, jamás he visto el color rojo sin sentir miedo, me recuerda a la sangre... Me recuerda el peligro en el que estamos constantemente, sin embargo...
—Es la primera vez que veo el color rojo sin sentir miedo, sin pensar en la sangre inocente que se ha derramado en mi familia... Hira-san, yo seré muy feliz si tu terminas con mi vida, al menos podre ver ese color sin sentir miedo...
El contrario se apartó del menor confundido, se sentó en la orilla de la cama.
—¿Por qué haces esto?—recibió una mirada confusa— Todas las chicas que han pasado por esto, terminan llorando y suplicando por su vida, incluso terminan maldiciendo antes de irse... Tu pareces muy tranquilo con esto, ¿Por qué?
—Eso es... Eso es por qué amo demasíado a mis hermanos... Soy el tercero en la línea, a pesar de que somos trillizos, soy el más pequeño y el que menos valor tiene... Mi hermano Yuu, el mayor, siempre ha sido aclamado por sus logros, carga con el peso de la familia, hace sacrificios por nuestro bienestar, incluso cuida de nosotros olvídandose de sí mismo, él está casado... Mi hermana Lixue es la segunda, ella parece estar desinteresada con todo, pero no es verdad, en el fondo, ella quiere ser reconocida como mi hermano, ella se esfuerza y apasiona en las cosas que realiza, incluso cuida de mí, siempre he sido la sombra de mis hermanos.... Por último está Kaguya, ella es más especial de lo que crees, sin embargo... Es un secreto, por lo tanto no puedo permitir que le pase algo... A ninguno de los tres, después de todo, ellos hacen todo por todos, todo por mí, me siento mal todos los días por no encontrar como ayudarlos, por no encontrar mi lugar en la familia... Es como si yo no sirviera de nada y lo único que hago es estorbarles...
El pelirrojo miró como el chico derramaba lágrimas sobre la cama y antes de comentar algo el menor se adelanto.
—Por eso creo que si tu me matas para renovar el contrato, al menos podre darles una vida sin problemas, sin tener que cargar conmigo todos los días, sin tener que recordar cada día de mi vida que nunca seré necesario entre ellos y que al menos así habré hecho algo para ayudar... Yo no destaco en la escuela, tampoco destaco entre los miembros de la familia, no tengo nada especial como los demás y aúnque tuviera algo en que destacar, no se fijarían jamás en mí... Por que yo siempre sere la tercera opción en todo, ya intente de todo por hacer sentir orgullosa a mi familia, pero nada de lo que hago parece importarles... Y odio no ser suficiente... No quiero ser el inútil bueno para nada...
Aquella conversación terminó con el silencio de ambos, el pelirrojo no durmió esa noche en su habitación.
[ .... ]
Dos doncellas terminaban de arreglar el cabello azabache de un chico, le adornaban con flores de glicina y lavanda.
—¿Para qué son las flores?
—Para nada, pero el encargado nos ordenó que te arreglaramos especialmente para este día... Normalmente las jóvenes sacrificio visten un simple kimono y velo... Pero el capricho del encargado ha sido arreglarte lo mejor posible para está noche e incluso... —le murmura en el oído— dicen que él mismo compró el kimono y broches para ti, normalmente ese es trabajo de las ancianas o cualquier sirviente...
Ambas doncellas hicieron una reverencia y se alejaron.
Cuando la Luna Nueva estaba en su máximo punto, el encargado tomó al chico de la mano y lo llevó hasta un cuarto, uno solitario y oscuro, donde una mesa de piedra estaba en el centro.
Observo el lugar y sin preguntar me subo a la mesa de piedra bajo la mirada de Hira-san, ha llegado el momento... Lo siento papá, lo siento mamá... Lamento no haber sido suficiente para ambos, lo siento hermanos, lamento haber sido una carga... Por favor, no lloren mi muerte, si es que se enteran de mi destino y sino, creanme cuando digo que soy feliz al hacer esto por ustedes.
—Tú... ¿Realmente estas de acuerdo en el sacrificio?—habló el pelirrojo—.
—Si... Muy seguro
El chico caminó hasta él y lo tomó de la cintura, bajándolo con cuidado de la mesa, sin dejarlo tocar el suelo lo miro a los ojos.
—Ningun sacrificio ha muerto, siempre las dejo libres... Me presento, soy Hira Tama, el encargado inmortal... He vivido desde las Guerras Genpei, soy el hijo del general que vio morir al amor de su vida, el hijo de un Hira y un Minamoto... Yo jamás he sido capas de matar a los sacrificios, es por eso que siempre me maldicen, por que las dejo libres como sino les tomara valor a su vida... Pero tú... Eres muy diferente, dices que no tienes un valor pero eres más válioso de lo que crees, piensas que tus padres no te toman en cuenta, pero en el fondo están orgullosos de ti, crees no ser especial, pero realmente lo eres, por que estoy seguro que pocos tienen el valor de dar su vida sin dudar ni temer por el bien de los demás... Mi propósito es cuidar a mi familia y tú haces lo mismo, los quieres a tal grado de renunciar a la vida por verlos vivir...
[ .... ]
En el templo principal la gente observaba a un joven sentado y sobre las piernas de este, se encontraba el "sacrificio", la gente estaba confundida e impaciente por saber lo que ocurría.
—Anulé el sacrficio—la gente se asusto por lo dicho— Por qué él será mi esposa como nuevo trato de paz...
La gente calló y esa noche fue la más silenciosa en el distrito Hira.
Ume, el sacrificio del "Encargado Inmortal".
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