Un pequeño niño de diez años veía a los espíritus pasar de un lado a otro, se escuchaba en el lugar... "Shi, el Dios va a realizar una cena para 12 animales, doce han sido bendecidos por Shi", el menor suspiró y se volvió a abrazar a sí mismo.

Todos hablan de Shi y como han sido doce animales los que ahora estarán con él, el Gato, la Rata, la Vaca, el Tigre, el Conejo, el Dragón, la Serpiente, el Caballo, la Oveja, el Mono, el Gallo, el Perro y el Conejo.... Desearía que Shi se fijara en los demás...

El pequeño alzó su mirada al ver como todo se había oscurecido, un joven adulto le miraba desde arriba.

—¿Tu nombre?

—No tengo...

El mayor le sonrió con cálidez y le extendió la mano.

—Sayoran... Ven pequeño, es hora de ir a casa...

El menor dudo mucho en tomar la mano, sin embargo, el grito de personas del lugar le hicieron encogerse en su sitio.

—¡Señor Sayoran alejese de ese monstruo!

—¡Sí! ¡Él es el mapache! ¡Es el hijo directo de Shuuten y una Kage-Onna!

—¡Va a maldecirlo, traerle mala suerte e incluso puede robarle su fortuna!

El hombre hizo una mueca ante tales acusasiones, volteó con el niñio y vio que este se había dado a la fuga.

...

Un pequeño trataba de soltarse de un ogro japones, estaba a nada de ser devorado.

—¡Iroai! ¡YinYing!

Gritó asustado y dos pequeñas sombras salieron a su ayuda, sin embargo, el ogro no se inmuto.

Fue soltado al suelo y aquel yokai se deshizo en cenizas, volteó a ver a su salvador.

—¿Estas bien?—dijo mientras lo cargaba—.

Hubo silencio y el menor se aferró al hombre con fuerza, comenzó a llorar por el miedo que tenía, el contrario al ver esto le dio palmaditas en la espalda, consolando al pequeño.

[ ... ]

En una gran casa se podía ver correr a más niños, cada uno tenía una historia de como llegó al lugar, pero todos, compartían al mismo "padre".

—Señor Sayoran, ¿Quién es él?

El mencionado vio a la pequeña azabache que le hablaba, le dio palmaditas y bajo al niño en sus brazos.

—Su nombre es Tian, él es un mapachito... Y muy pronto será un gordito saludable—dijo, mientras se retiraba a la cocina a servir la comida—.

—¿Tian?—siguió al hombre hasta la cocina— ¿Tian?

—Eres como el cielo, jamás te considerare alguien de las sombras...

El menor se sorprendió por las palabras y abrazó las piernas del mayor, luego se retiró con los demás niños.

A la hora de la cena, el pequeño terminó por conocer a más niños, el zorro travieso, los hurones juguetones, la pantera seria y la gato montes tranquila, sin duda eran un grupo pequeño pero eran su familia.

—Tian... ¿Estas listo para unirte a nuestra pequeña familia?

El menor asintió, para alguien que no tenía nada, eso era mucho.

—Sí... Yo quiero formar parte de está familia

[ ... ]

Si me llegaran a preguntar, ¿Qué pasó con el zodiaco chino? Nada, esa es mi respuesta... Conocí a portadores de los animales, pero nunca tuve resentimientos a los zodiaco, Shi los elijió por algo... Y sí, al parecer nosotros teníamos que aprender de otra forma...

Un joven castaño veía a dos niños jugar en el jardín.

—Yubin... Shi te bautizo... Y te invitó a cenar ¿Esperabas eso?

El mencionado negó.

—No, Shi no era la familia que buscaba...

—¿Eres feliz con nosotros?

Asintió feliz a la pregunta, el mayor le revolvió el cabello y dejò que fuera a jugar con los niños.

—Shi... Enserio que eres alguien sabio, creo que ya sabías que un futuro... Nosotros solos ibamos a aprender e independizarnos... Aún tenemos mucho que recorrer, pero por ahora... Nos conformamos con lo que tenemos, nuestra pequeña familia y claro... Si deseas formar parte de nuestro grupo, eres bienvenido...

Terminó de escribir en una hoja de papel para luego dejarla en el piso e ir tras los niños y hermano pequeño para jugar.

Sayoran es el papá de los animales, pero Tian el mapache, tiene un lazo más fuerte con él, pues siempre lo vió como un papá.