La vida es tan divertida, que a veces junta el destino de almas en desgracia, "El club de los rechazados" simplemente surgió una noche de la nada.

Ingresé a una bar en Japón, sinceramente, necesitaba de un trago de alcohol para pasar el reciente sabor amargo que tenía, fui rechazado.

—¡Y entonces me rechazó!—alzó su copa— ¡Salud por los rechazados como yo!

Y en el bar varias personas alzaron sus copas de bebidas, el chico que dio el brindis, era un rubio con notables signos de estar ebrio a su lado estaba un joven azabache que parecía estar en el mismo estado que el contrario, sin embargo, se mantenía más calmado.

—¿Este es el club de los rechazados?

—¿Uhm? Tú... XiaoLi, hijo de la gran.... ¿Qué mierda quieres aquí?

—No me da mucho gusto verte Hisa, pero tengo que admitir .... Que si me alegra que Ayise te terminara

—Ajá... Gracias a ti, maldito desgraciado infeliz

El chico lo ignoró y tomó asiento al otro lado del rubio. El más ebrio quedó enmedio y veía a sus dos lados sin entender que ocurría.

—Verás Luka... Yo salía con la hermana de este bastarado, pero por su culpa terminamos

—¿Tienes hermana?—preguntó el chico ignorando la desgracia del contrario—.

—Algo así ... Pero si te sirve de consuelo, Akira me terminó

—¡¿Tenías algo con Akira?!

Ambos azabaches se golpearon la frente con la palma de su mano, pidieron una copa al barista y cuando se les fue entregada su bebida la tomaron de un solo trago.

—¿Y por qué te termino Akira?

—Bueno...

....

Un chico albino se encontraba en una situación, algo subida de tono con un azabache.

—P-podrías explicarme por qué esto tan de repente...—preguntó entre jadeos—.

El azabache que hacía su trabajo con el chico, se detuvo un momento y sin pensarlo contestó.

—Hice que terminaran Ayise y Hisa

....

Un rubio se partía de la risa en su asiento, de tanto reir y por las copas que había tomado terminó por caerse de su asiento, aún riendo por la desgracia del contrario.

—Espera... Me estas diciendo que Akira....—pensó sus siguientes palabras— te dejo con "eso" en pleno acto ¿Y se fue?

El azabache pegó su frente a la barra avergonzado.

—¿Y qué pasó después?

—A mi Akira pues...

...

Un chico albino caminaba vistiendose a mitad del pasillo de la casa, atrás iba el azabache gritando que se detuviera.

—¡Te dije que te dejaras de meter en la relación! ¡Pero no hiciste caso XiaoLi!

—Akira, ya te dije que no me agrada Hisa para Ayise, le hice un bien... Además, no puedes dejarme a plena madrugada

—Si puedo

—No puedes... ¿A dónde irás a está hora? Hace frío haya afueraz estas siendo impulsivo, me has dejado en pleno acto y ahora discutimos semi desnudos a mitad del pasillo como dos locos sonambulos

—Cuatro...

—¿Cómo qué cuatro?

El albino señalo a un niño que cargaba un gato en brazos, el gato habló.

—Ouh... ¿Interrumpimos a la flor y la abejita? Solo venimos por un vaso de leche

—¿Qué hacían la flor y la abejita?

Preguntó con inocencia el niño y el abino le metió un puñetazo al azabache.

Un rubio se aguantaba la risa, mientras su compañero reía sin parar.

—Osea que ¿Traumaron a SuSu?

—Akira me golpeó, le dio el vaso con leche a SuSu y desde ese día no lo he vuelto a ver o hablar con él

—¿Y tú Hisa?

....

Un azabache estaba que se arrancaba el cabello de la desesperación.

—Maestro Hisa, creo que exagera, si la señorita ya le rechazo... Investigarla y enviarle regalos, cartas y demás, es muy acosador de su parte—habló el sirviente del chico—.

—¡No soy acosador!

—De hecho...—sacó una hoja de un portafolio— Es una orden de alejamiento... Al parecer lo demanda un tal BaoYang... Pero desconosco quien sea el sujeto

....

Esta vez XiaoLi y Luka se reían del contrario, quien no entendía lo que sucedía.

—¿Qué les da risa? Es menos vergonzoso que lo que le pasó a XiaoLi

—Es que Hisa—ahogo una risita Luka— Bao Yang es un gato...

[ .... ]

Tres chicos caminaban ebrios por la calle, el más afectado era el rubio que parecía iba a caerse con cada paso que daba.

—Osea que los rechazaron—habló el rubio mientras se abrazaba a XiaoLi—.

Ambos azabaches vieron enojados al rubio.

—¿Y a ti no?

—Osea sí, pero...—mira a Xiaoli— A mi no me dejaron en pleno acto, ni traumé a un niño...—voltea con Hisa— Tampoco me rechazaron mil rosas, mucho menos se mudo de país, cambio de dirección de correo ni me prohíbio enviarle cosas a su domicilio... Literalmente...

Hubo un silencio, no era incomodo pero si se sentían avergonzados por la declaración del rubio.

—¡Salud por el club de los rechazados!

—¡Que no somos rechazados!—gritaron al mismo tiempo—.

—.... ¿Perdedores?

...

Se dice que esa noche XiaoLi y Hisa abandonaron a Luka en la calle.