Nota:
-Historia situada en una línea opuesta a la línea original.
Este templo depende de mi energía, todos los días me encuentro alimentando el lugar, reduciendo el tiempo de mi vida y acercándome más a la muerte, espero que ese día yo pueda descansar, hay veces en las que me siento débil y quiero quedarme tirado en el suelo todo el día sin hacer nada, sin embargo, tengo que aguantar por mi esposa e hijo, por lo tanto, suelo darles siempre una sonrisa y decirles que me encuentro bien, no quiero preocuparlos con cosas mínimas; a veces camino por el templo, observando como cada vez se necesita más energía, mi vida se está consumiendo cada vez más, me entristece que así vaya a terminar todo, yo cerrando los ojos de la nada para no abrirlos más, ¿Veré a mi hijo crecer? No, creo que no tendré tiempo para verlo convertirse en un hombre amable y comprensivo como su madre, enserio deseo egoístamente poder vivir por mucho tiempo para pasar tiempo con mi familia y no morir, yo deseo vivir.
Es de noche, me siento en el jardín a ver las luciérnagas mientras pienso... ¿Cuándo moriré? ¿Dolerá? ¿Ryushiro y Hiroko estarán bien sin mí? ¿Todo lo que hago sirve de algo o solo son acciones en vano? Mi vida siempre ha sido controlada desde que tengo memoria, las decisiones que me correspondían, siempre las tomaba alguien más, las emociones que deseaba expresar, las retenía por órdenes de los demás... Pienso en todas las veces que he querido hacer algo por mí y solo se me viene a la mente recuerdos de como yo tengo que complacer a los demás, quisiera romper esa cadena que me detiene y ser libre, por una vez en mi vida deseo hacer algo que yo quiera, dejar de seguir las reglas y órdenes, ser yo mismo, quiero correr, gritar, reír y ser simplemente yo, quiero dejar de ser esa persona que baja la cabeza y camina en silencio complaciendo a todos, quiero crear mi propio mundo, quiero pintar de colores mi vida gris y hacer... Pero solo me limito a desear, por que se que jamás saldre de este mundo gris donde estoy atado a cadenas.
[ .... ]
Abro mis ojos, me encuentro en un sueño, tal vez una visión... Hace unos días ocurrió algo que cambió mi vida, pero por ahora me enfoco en este sueño, es diferente, me encuentro sentado sobre un campo de flores a lo lejos puedo ver a un joven de cabello largo y castaño, siento una conexión familiar, él solo me sonrie tranquilo, como si nos conocieramos de hace años, lo veo despedirse con la mano y con una voz tranquila me dice...
—Se libre Masaru, ya no tenemos que estar atados... Soy un ave libre, así como tu eres libre de elegir lo que quieras, decide por tu cuenta, ríe, grita, corre, salta... Pinta tu nuevo mundo de colores...
Lo veo convertirse en un ave y volar por el cielo de este mundo, ahora estoy yo solo... Observo a mi alrededor, este mundo, este mundo es el mismo en el que siempre he estado, pero ahora es diferente, por que no hay cadenas ni tonos grises... ¿Así es el mundo que siempre soñé? Repleto de colores y dónde ¿Puedo ser libre? Mis ojos se llenan de lágrimas, llevo mis manos a rostro para contener las emociones, son tantos sentimientos los que deseo expresar... Me levanto rápidamente, comienzo a recorrer mi mundo de ensueño... Corro libremente por el lugar, juntando las flores blancas que crecen, veo un pequeño río y salto en este, mojo mis pies y comienzo a dar saltos como niño pequeño jugando en un charco de agua, en mis manos aún cargo las flores, flores que arrojo al cielo para verlas caer a mi alrededor, la brisa choca contra mí, aprovecho para soltar mi cabello y dejar que el viento lo revuelva a su voluntad, comienzo a reír de la felicidad, si este sueño es falso, no quiero irme jamás... Tengo miedo de despertar y ver que todo es una mentira, sentimientos negativos están comenzando a llegar a mí, parece que mi mundo de ensueño también percibe lo que siento, el campo comienza a nublarse, como si una tormenta eléctrica fuera a caer de la nada...
Despertó, había abandonado aquel extraño y nuevo mundo para él, volteó a ver a su alrededor, ya era tarde, pues su esposa ya no estaba junto a él y podía escuchar como jugaba con su hijo en el jardín, seguro lo dejó dormir de más, después de todo, no siempre tenía ese privilegio de dormir hasta tarde, él tenía que levantarse temprano para ir a servir a la familia... Servir, de solo pensar en eso, olvidaba su sueño y sus deseos de vivir, sin embargo, algo en su interior lo hizo detener esa aura negativa, sentía algo muy diferente que de costumbre.
Servir... Siempre tengo que servir a los demás, pero... ¿Cuándo me voy a servir a mí? ¿Cuándo pensaré en mí? Yo... Yo no deseo esto, yo quiero ser libre... Y estoy seguro que ese sueño fue una señal, el ave... Si el ave dijo que es libre... ¿Por qué yo no?
Caminaba por la residencia bajo la mirada de varias sirvientas y doncellas, no era normal ver caminar al chico por el lugar sin que lo hayan mandado a llamar, solo lo vieron ingresar a la sala donde se encontraba el encargado junto a personas del consejo.
—¿Masaru? ¿Qué ha-...
Se vió interrumpido por un fuerte golpe en su mejilla, el chico lo había golpeado, los demás presentes vieron asustados como el joven se había atrevido a lastimar al encargado, sobre todo por que el hombre era su tío.
—¡Quiero que te vayas!—gritó con fuerza, sorprendiendo al mayor— Quiero que tú y todos ustedes—miró al consejo— ¡Quiero que se larguen ahora mismo de la residencia! Yo soy el encargado, ¡Yo herede el puesto! ¡Yo! Yo soy el que debe tomar las decisiones que a ninguno de ustedes les corresponde, quiero tomar mis propias decisiones y la primera decisión que tome... ¡Es que los quiero a todos fuera! Todos ustedes malditas personas de mierda, las quiero fuera de mi vista y de mi vida
El chico tomó a su tío del brazo y lo arrastró con fuerza fuera de la sala, los demás solo le seguían gritando maldiciones y pidiendo que se calmara. Arrojó al hombre al suelo, quién era el punto de atención de las doncellas y sirvientes.
—Tu maldito infeliz, mataste a mi padre, hiciste que viviera un infierno alimentado este maldito templo y aprovechandote de mi silencio, siempre estuve aguantando tus malditas quejas y regaños, siempre me quede callado y dejando que tomaras las decisiones que a mi me correspondía, a ti no se te puede gritar porque ya te sientes ofendido, en cambio a mi me gritabas y si me ofendía me decías débil, cuando tu no soportas que te digan la verdad—el chico tomó del rostro a su tío y lo hizo mirarlo a los ojos— ¿Cuál es el problema perro? ¿Qué no puedes defenderte? ¿No puedes hablar ahora que yo tomo el control? ¿Puedes sentir lo que yo sentía cuando me quedaba callado?—el chico puso un dedo sobre la boca contraria, impidiendo que hablará— No hables si yo no te lo ordeno, ¿Entendiste?—volteó a ver a los demás— Les ordeno que saquen sus cosas en este instante y se larguen, no quiero que toquen el dinero de este lugar, si veo que hace falta un mínima cantidad, los buscaré y los haré pagar
Un hombre acompañado de un zorro veían el show en silencio, los dos estaban shock por lo que ocurría, jamás habían visto a su pequeño gritar de esa forma.
—A eso le llamo expresarse—comentó una chica castaña que cargaba a un niño pequeño— Se está expresando, ahora que se liberó del ave y del templo... Está aprendiendo a ser el mismo
—Pero si Masaru-kun es como un pancito recién hecho, nunca me lo imagine gritando o alzando la voz...—comentó la zorro que estaba en brazos del hombre mientras veía como el chico castaño les seguía gritando—.
El chico terminó de gritar y dispuesto a retirarse, fue retenido por la mano de su tío, solo se volteó a ver enojado.
—Yo me voy de este templo... ¿Y tú? ¿crees que puedes hacer una nueva vida? Eres débil para comenzar algo nuevo
—Que te importa lo que haga con mi vida, si me quiero ir de aquí con mi esposa y mi hijo, prefiero irme y morir haya afuera que morir encerrado en este lugar de porquería
Finalizó la conversación para hacerse paso entre las personas, no sin antes amenazar con la mirada al consejo, claramente las personas al ver la mirada agacharon la cabeza, podían notar que el chico aún no había empezado con el verdadero castigo hacía ellos.
Veo a mi esposa cargar a mi hijo, se ve tan linda, creo que jamás me había expresado de una forma tan grosera como lo hice con está gente, sin embargo, con ella siempre seré diferente... Por qué ella se merece ser tratada con respeto y amor, la demás gente se puede ir mucho al infierno, ya no pienso ser amable con ellos.
Tomaré... Mis propias decisiones.
Minamoto Masaru, si hubiera sido libre...
Él sería más expresivo con sus sentimientos y aúnque se pusiera como el mismo demonio con la gente que lo dañe a él y su familia... En realidad es un niño pequeño que le gusta ser consentido, además de ser a amoroso, amable y comprensivo, pero solo con su familia o gente que lo merece.
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