• Caminos distintos •
No se como se dio, simplemente he quedado confundido, ¿Qué eres para mi? No encuentro respuesta, pero no importa.
Tapaba sus oídos con sus manos, no quería escuchar, no quería ver, no quería sentir, esa era una tortura diaria para él, ver escenarios dolorosos.
Una mano tocó delicadamente su cabeza, las imagenes se fueron.
—¿Estas bien?
Alzó su vista, un adulto joven de cabello castaño y lentes le había ayudado, ¿Cómo?
—Puedes llamarme Osuke, soy el nuevo maestro de biología, ¿Cómo te llamas?
—Akira...
—Un bello nombre, ven, tomemos asiento
Hombre y chico se sentaron sobre un escritorio del salón donde se encontraban.
—¿Mejor?—recibió un asentimiento del menor— Dime, ¿Eres miembro de la familia Hira?—otro asentimiento—.
—¿Cómo lo sabes?
—No importa por el momento... Por cierto, tu habilidad es muy linda, pero peligrosa... Se nota que no sabes controlarla, descuida, pronto lo lograras
—¿Mi habilidad?
El hombre asintió.
—Akira, las visiones que tienes... ¿No te resultan familiares? O cuando estas en ciertos lugares o con ciertas personas, ¿Tienes visiones?
—Sí... Especialmente en casa, con mi amigo de nombre Luka... Y con...
Guardó silencio un momento, su mirada reflejó tristeza.
—¿Hay algo o alguien más?
—... S-sí... Pero no entiendo nada, sobre todo cuando hablamos, siento nostalgía, pero a la vez enojo, siento muchas cosas y cuando me separo de él, comienza a doler demasíado y de cierta forma yo... No quiero estar vivo...
Pequeñas lágrimas caían, el hombre colocó su mano sobre la cabeza del menor en forma de consuelo.
—Akira... ¿Puedes usar tu habilidad en mi?
El joven no dijo nada, aún con la mano del mayor sobre su cabeza se concentro en usar su "habilidad"
Dolor, soledad, sentimientos negativos invadían a Osuke, ¿Un dejavú? Varios sentimientos regresaban a él, pero más que nada, la silueta de una joven y un pequeño pájaro volando al rededor de ella, una escena tan cálida y dolorosa a la vez.
"Hiroko, gracias por hacerme feliz..."
"Hay que separarnos para avanzar, por el bien de los dos".
Osuke no admitiría en voz alta que realmente le impresionó la habilidad de su pequeño acompañante y tampoco el dolor que sintió, aúnque las lágrimas por el recuerdo no iba a lograr ocultar, ahora entendía cual era su trabajo en esa vida...
—Akira... Tranquilo, voy a ayu-...
Observó como el menor se encontraba con los ojos cerrados llorando, su respiración agitada por la tristeza que tenía, ¿Cuál era su visión?
Estaba en una jaula, una jaula de oro que le impedía salir al exterior, eso para nada era un recuerdo ¿O tal vez si?
"Las aves siempre serán prisioneras"
"Nunca serás libre de tu maldición, no importa cuantas veces te enamores o si esa persona se junta contigo, estas encerrado para siempre, es tu karma en la vida, no amaras, no sentiras amor y no sentiran amor por ti, es tu castigo a pagar".
"Te amo..."
Abrió los ojos asustado, viendo a su alrededor, nuevamente esas siluetas oscuras, sombras sin forma fija pegadas a la pared, viendose intímidantes para él.
—Alejense.... ¡No quiero verlas! ¡Quiero que se vayan!
Se bajó del escritorio sin darle tiempo a Osuke de preguntar o detenerlo, salió del salón corriendo y siendo perseguido por el mismo castaño.
...
"¿Tienes un Deja vú?"
Sus piernas temblaban por el miedo, sus manos se sujetaban a una red metalica, sus ojos estaban cerrados, derramaba lágrimas y una ligera brisa revolvía su cabello.
—¡Perdóname! ¡Yo no quería enamorarme y lo hice! ¡Fue un accidente, no quería enamorarme! ¡Lo siento! ...—murmura— lamento no dejar que seas libre... Ya debería entenderlo, pero no lo deseo, no quiero dejarte ir, no aún, no quiero ¡Perdón! ¡Perdón por ser tan idiota! ¡Pero es que me enamoré!
"¿Tienes un Deja vú?"
"Ya no puedo Suga..."
—Ya no puedo Alonso...
Murmuró, aflojando el agarre de la reja metálica.
—¡Yo tampoco puedo! ¡Pero quiero vivir por ella! Por que si ella me pidió vivir feliz... ¿Por qué no hacerlo? Si realmente quieres dejarlo ir... ¡Hazlo! Deseale el bien y vive nuevamente... El no vivir junto a él, no significa que debas dejar de vivir...
Osuke sujetaba con fuerza al chico, el joven se iba a suicidar, quería saltar desde la azotea de la escuela.
—Akira... ¿Puedes vivir por favor?
El castaño sintió como el albino se aligeró, lo jaló hacía a él para quitarlo del peligro, ambos quedaron sentados en el suelo.
"¿Tienes un Deja vú?"
Sí, si tuve un deja vú... Tú y yo, ya nos habíamos tropezado antes, ya nos habíamos besado, abrazado y soñado, pertenecido el uno al otro...
Tú y yo ya nos habíamos visto antes...
Pero es momento de aceptar que ahora eres tú sin mi y yo sin ti...
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