Sad Marnie, por Ai:

En la vibrante ciudad de Spikemuth, conocida por su estilo de vida rebelde y su música estridente, Roxy se encontraba en su hogar, el Gimnasio de Tipo Veneno. A pesar de su actitud segura y confiada en el escenario, en la intimidad de su habitación, Roxy luchaba con sus propios demonios internos.

Una noche, mientras la ciudad se iluminaba con luces brillantes y los acordes de la música llenaban el aire, Roxy se sentía sola y atrapada en su propia fama. A medida que sus seguidores crecían y la admiraban, ella se sentía cada vez más presionada por mantener su imagen de chica dura y rebelde.

Sus pensamientos oscuros la consumían mientras miraba por la ventana. Recordaba cómo había luchado para ganarse su lugar en el gimnasio y cómo su padre había sido su mentor y modelo a seguir. Pero también recordaba cómo su padre había sido consumido por su adicción a las sustancias venenosas, dejando atrás una sombra de dolor y destrucción.

La soledad y el peso de su pasado la invadieron, y Roxy comenzó a derramar lágrimas silenciosas. A pesar de su fama y su éxito, sentía que estaba atrapada en un papel que no podía escapar. A menudo, su música y sus presentaciones eran una forma de liberar sus emociones, pero en ese momento, se sentía impotente y abrumada.

Un día, mientras estaba en el escenario, Roxy decidió tomar una decisión valiente. Ante una multitud expectante, reveló su vulnerabilidad y compartió su historia personal. Habló de su padre, de sus luchas internas y de la presión que sentía para ser alguien que no era. Su voz temblaba mientras hablaba, pero cada palabra resonaba con autenticidad.

La multitud, en lugar de burlarse o alejarse, respondió con comprensión y apoyo. Roxy se dio cuenta de que no estaba sola en sus luchas y que su valentía al compartir su historia había tocado los corazones de muchos. Las lágrimas fluyeron mientras Roxy y la multitud se unieron en un momento de empatía y solidaridad.

A partir de ese día, Roxy comenzó a sanar lentamente. Aprendió a aceptar su pasado y a abrazar su autenticidad. Continuó su camino como líder de gimnasio y músico, pero esta vez con una nueva perspectiva y un sentido renovado de propósito.

La historia de Roxy se convirtió en una inspiración para muchos, demostrando que incluso en medio de la fama y la presión, es posible encontrar fuerza en la vulnerabilidad y el apoyo en la comunidad. Su música y su valentía resonaron en la ciudad de Spikemuth, dejando un legado de esperanza y empoderamiento para todos aquellos que se enfrentan a sus propias luchas internas.