¿No les ha pasado que asocian a personas importantes de su vida con alguna banda o alguna canción?

Ya sea porque te hicieron escuchar en su momento esa canción, te presentaron esa banda o simplemente porque en algún evento que vivieron juntos se escuchaba de fondo esa melodía.

En mi nacimiento me nombraron Selene porque nací en una noche de luna llena y desde ese día siempre he sentido una fuerte conexión con ella o incluso con la noche.

Mientras todos duermen, es mi momento del día donde me siento más activa y donde las ideas fluyen por mi mente como una ventisca de verano.

Así, esta noche de luna llena, una melodía surca mi cabeza al recordarte. Jamás había conocido a alguien que le gustara hablar tanto y que tuviera conocimientos sobre tantas cosas. Estabas completamente loco, pero adoraba esa locura.

Rata Blanca y Mägo de Oz son dos bandas que me llegan al pensamiento cada vez que vuelvo a pensar en ti.

Para ser más específicos, esta noche resuena en mi cabeza la melodía de "Talismán" de Rata Blanca, que si bien tus ojos no son verdes como un talismán, puedo imaginar cambiando la gema del mismo por un granate café, teniendo semejanzas así con tus ojos.

Recuerdo perfectamente cómo me quedaba escuchando tus historias, perdiéndome en tus ojos y disociándome de las palabras que decías. Seguramente pensabas que estaba atentamente escuchando y yo solo volaba entre tus ojos café mientras sonaba de fondo esa melodía.

Creo que hacíamos una buena combinación al conectarse dos personas totalmente distintas. Tú, por un lado, hablador por demás, y yo, silenciosa como una tumba.

A veces atraemos a nuestros opuestos porque son la pieza que faltaba para completar el rompecabezas de nuestras vidas.

Así nos fuimos acoplando tanto el uno al otro que a veces nuestras personalidades se mezclaban e intercambiaban.

En ocasiones era yo quien se volvía la charlatana y tú eras quien escuchaba atentamente lo que tenía que decir.

Siempre me pregunté si te sucedía lo mismo, si en algún momento de mi historia disociabas con mi relato y te perdías en el azabache de mis ojos.

Más prefiero vivir con la incertidumbre de lo incierto que decepcionarme al saber una realidad simple y alejada de mi imaginación volátil.

Creo que tendemos a idealizar muchas situaciones y cuando nos damos cuenta de que no era como lo pensábamos, la caída de esa desilusión nos destroza el alma. Y cuando se tiene el alma fracturada, no es posible repararla; hay que saber vivir con ese dolor toda la vida.

Por eso en mi actualidad ya no logro escuchar ese Talismán que tanto resonaba en mi cabeza, por lo contrario,  suena una melodía sin letra, algo instrumental, y no por eso significa que sea menos esta nueva melodía, sino más bien que se encuentra vacía y fracturada como si le faltase un instrumento en su partitura.

Y pienso que sí, en esa partitura hace falta un instrumento; por eso suena tan oxidada y desgastada la melodía. Espero poder descifrar qué instrumento fue el que abandonó la camerata de este grupo y poder volver a juntarlo, porque si no, lo más seguro es que esa melodía muera o quede vacía el resto de su vida.