Primer día
—Tiene una llamada entrante —me dijo Iris—. ¿Quieres que abra la transmisión?
—No, haz lo de siempre —siguió sonando hasta el último minuto posible, cuando Iris contestó—. Mentemaestra, es un gusto saludarlo.
Apareció una doble "m" y toda la sala se puso en oscuras. —¡Me tuviste demasiado tiempo en espera! Esto no es un juego, estas en una agencia; debes empezar a ser serio y maduro. No tienes excusa por ser uno de los más jóvenes en la agencia.
—Me dieron la noticia de que fui el mejor agente del mes y me imagino que por eso estás aquí, ¿cierto? ¿Acaso no es para felicitarme?
Habló con ira. —Que el orgullo no se te vaya a subir a la cabeza, muchacho. Vengo para darte una nueva misión... Tal vez la más importante de tu vida... ¿aceptas?
—Tú sabes que sí, siempre estoy listo para un desafío.
—Le llegará toda la información a Iris. Mentemaestra afuera.
Me fui a servir un poco más de vino mientras se descargaba la información. —Información descargada al 100%. Ya están disponibles los detalles de su próxima misión.
Di mi primer sorbo al vino y lo degusté. Me fui a sentar en la inmensa sala. —Datos más relevantes, por favor.
—Duración 5 años —escupí el vino que tenía en la boca—. ¿Desea que le repita la información?
"Debe ser un error, una misión no puede tomar tanto tiempo". —¿Cuál es el objetivo?
—Humildad, superación, carácter, responsabilidad...
Mentemaestra no puede hacer eso, sabía que iba a aceptar cualquier misión.
—¿Tiene algo más de información?
—Sí, la misión comienza mañana en la carrera que desee.
—Pues... Nunca hemos fallado ninguna misión, ¿por qué empezar ahora? Enciende la chimenea y coloca música relajante, que mañana va a ser un día interesante y diferente.
—Buen día, hoy comienza su misión. El desayuno ya está en la mesa y sus útiles están en su maleta rígida de moto.
"¿Moto? Parece que esta misión puede mejorar." Desperté, alisté y desayuné. Y ahí estaba una moto de alto cilindraje, con el casco en el espejo.
—¿Me vas a acompañar, Iris?
—Le voy a dar soporte. Puedo calcular distancias, mostrar revoluciones, la velocidad y el tráfico. Todo gracias a la última actualización.
"Al menos, me dan un buen equipo", pensé.
—No olvide su maleta.
—Me recuerda esto a la escuela, cuando me trataban como un niño.
—Señor, todavía es menor de edad. Con base en esta información usted todavía es un niño.
—Pero, recuerda Iris, no se puede subestimar a nadie ni siquiera por su edad o por su aspecto, ¿Recuerdas esa misión donde nuestro villano era un niño de doce años que había logrado poner a todo un país bajo sus pies?
—Tiene toda la razón, señor. Pero también recuerde que a veces debes ser puesto en situaciones incómodas para poder avanzar...
—El tráfico está pésimo, incluso con atajos. No me puedo creer que alguien se pueda soportar esto todos los días.
—Pero ya hemos llegado y con media hora de antelación para poder mirar el terreno como usted deseaba.
Era un campus universitario, donde cada facultad de conocimiento tiene su propio edificio. Entré con mi carnet.
—Señor, me he pasado a su teléfono para estar en contacto y también estoy conectada con sus auriculares inalámbricos —me informó Iris y como si hubiera leído mi mente dijo al instante—. También tengo todo el mapa del campus, para no perdernos. Yo lo voy guiando.
Llegamos a la inducción donde dieron un discurso alentador, cursi y largo, repitiendo los mismos puntos una y otra vez. Animando a todos los estudiantes a tener un buen comienzo en su carrera.
—¿Cuál va a ser su elección? Acerca de la carrera — aclaró Iris.
Empecé a pensar y a mirar todas las opciones que tenía a mi disposición. Taché mentalmente todas las que me disgustaban o no tenían ningún tipo de aplicación en mi vida.
—¿Recuerdas esa misión donde un químico maniático creó una bomba a base de sustancias radioactivas y nos llevó tiempo...Pero en el último momento posible la pudimos desactivar con ayuda de alguien en la agencia experto en el tema? —"Claro que me acuerdo. Es de mis misiones favoritas por lo que aprendimos", contesto Iris. Continúe: —Pensaba que, si hubiésemos tenido el conocimiento necesario, la hubiésemos podido desactivar en menos tiempo y no se hubiera generado mayor riesgo.
—¿Está eligiendo química, señor?
—Sí. Hemos tenido encuentros, pero nunca la he profundizado. Tal vez pueda ser el momento para conocernos mejor y sacarle provecho.
—¿Última palabra?
Quedé en silencio por un buen rato, no sabía si la decisión que estaba haciendo era la correcta. No había tenido tiempo para pensar a fondo todos los pros y los contras, pero en muchas decisiones tampoco hay ese tiempo. "Toca confiar en mí y esperar lo mejor", concluí. —Sí.
—Estoy ingresando a la base de datos de la universidad y colocar la carrera que eligió. También le voy a enviar la información de sus compañeros —dijo Iris.
Encajar era de las cosas que consideraba que era un "reto" para mí. El trato con la gente es muy fácil hasta se podría decir que me fluye, entonces hasta ahí ningún problema. El problema consiste en el largo alcance, no he tenido lo que muchos denominan "BFF" o amigos de por vida. Yo tengo lo que denomino contactos, personas que te puedan brindar información, equipo y apoyo en cualquier momento o lugar; donde no tengo que tener ningún tipo de apego, solo es negocio... Para salvar al mundo, país o región y en cualquier momento se van.
Escanee a todos mis compañeros, mirando cualquiera que me pudiera beneficiar o perjudicar en la misión que tenía entre manos, según logros y objetivos que tenían en su carpeta estudiantil. Casi todos se veían prometedores pero yo, en lo personal, nunca me guío por lo que han alcanzado sino en la personalidad, con base en esto podrás definir si puedes confiar con tu alma o te van a traicionar en el momento en que tengan oportunidad.
—¿Me vas a obligar a preguntarte de nuevo?
Alcé la mirada y encontré que una chica me estaba dirigiendo la palabra, por estar tan concentrado en la lista de compañeros no me había dado cuenta de que ella me estaba preguntando algo desde hacía rato. —Disculpa, estaba ocupado en mi teléfono.
—Ah, entonces eres de esos tipos a los le gusta jugar a toda hora y que no goza de relaciones interpersonales —dijo mientras disimuladamente iba retrocediendo para alejarse—. Yo... Solo me preguntaba..., ¿Cuál es tu nombre? Pero ya no importa.
Natalia Gordon, 1 metro 62 centímetros, piel blanca, cabello café igual que sus ojos, aunque unas gafas redondas adornaban su rostro; regularmente usa faldas hasta la rodilla y botas hasta la pantorrilla. Según su carpeta quedó en el número uno en su colegio y pasó el examen de admisión con una calificación estupenda.
—Mi nombre es... —no lo había pensado bien. Dado que mi nombre es un secreto. Y tampoco le podía decir mi nombre en clave dado que eso tampoco es un nombre y también es información clasificada—. Darcy Austen.
—Es un poco extraño tu nombre, me suena algo que alguna vez leí, pero no logro recordar. Igualmente es un gusto de conocerte y espero verte en clase. Tal vez nos podamos ayudar —dijo Natalia y se fue, revelando que su cabello estaba perfectamente organizado en una trenza francesa.
Alguien silbó detrás mío, un largo y agudo silbido. —Parece que ya tienes una novia. Es mi hermana, entonces te recomiendo que no te acerques.
Me voltee para ver a la persona que había invadido mi privacidad y me había estado espiando. Arthur Gordon, era de los estudiantes que pasan siempre por milímetros todas las materias. Pero según su carpeta había sido presidente de la asociación estudiantil en su escuela y todos los profesores lo amaban. Tal vez era por el cabello, que siempre usaba con cera, o talvez que se ejercitaba con regularidad, o quizá era por su rostro moreno bien definido, o también era por su personalidad magnética. Habilidad importante que nadie debería despreciar.
—No, soy de esos tipos. Mis sentimientos sólo los doy a la persona indicada.
—Filósofo, creo que estás en la carrera equivocada. Tú facultad queda por allá.
"No tienes que ser filosofo para llevar tu vida al derecho", pensé.
—Estoy donde debo estar...
Pero antes de seguir la conversación nos interrumpió la campana dando de nuevo inicio a la segunda parte de la inducción.
—Nos vemos por ahí, amigo.
"¿Amigo y a este que le pasa si nos acabamos de conocer?"
—La información se ha actualizado con su nueva identidad —me informó Iris—. Fue muy inteligente hacer la mezcla del nombre de la autora y uno de los personajes principales.
—Gracias, fue lo primero que se me ocurrió. —e inmediatamente sentí que alguien me observaba, que estaba en peligro y que debía correr. Pero no hice ningún movimiento para no asustar a mi supuesto oponente. Esperé unos minutos y nada salió y tampoco me atacó. Ya casi no quedaban alumnos dado que ya la mayoría había entrado, pero todavía quedaban personas afuera y entre esas las que acaba de conocer. Sonó mi teléfono y me sobresalté por la concentración que tenía en el momento. Iris me informó de que era una llamada desconocida y que no decía el número ni su procedencia. Contesté con un toque en mis auriculares.
—Este territorio es mío y acabas de entrar en él, pero es más fácil entrar que salir. Y aquí una demostración de mis habilidades —dicho esto, colgó; su voz era modificada por algún tipo de aplicación.
Estaba a la expectativa de qué podría suceder, pero por un tiempo no vi nada anormal hasta que empecé a observar la luz de un láser rojo apuntando a Natalia y de la nada otro que apuntaba a Arthur.
—¡AGÁCHENSE! —les grité. Al principio no me hicieron caso. Pero sonó la recarga de un arma de fuego y se agacharon. No se escuchó el disparo, pero se vio que unos dardos atravesaron a toda velocidad fallando sus blancos. No esperé que volvieran a intentar. Les ordené a los que estaban presentes que evacuaran la zona. Me llevé a los blancos dentro del edificio, donde hubo un tiempo de calma. "Por esto no tengo amigos, se convierten en un punto débil y te pueden terminar matando."
—Entonces también te asignaron a esta misión. ¡La estrella de la agencia!, no me lo podía creer cuando te vi, pero dude que eras tú —dijo Natalia, con voz entrecortada, porque todavía intentaba volver a respirar, pero al mismo tiempo emocionada. Aunque ya no creo que se llamara Natalia, si dijo que era de la agencia debe tener otro nombre.
—¿Cuál misión? —Dije dudando de la información que previamente había recibido.
—Nos toca detener a una banda que está dentro del campus, ¿no leíste el resumen de la misión?
Esa parte de la misión sí me gusta.
—Eso fue intenso, ¿no les parece? —dijo Arthur—. No pensé que en el primer día nos fueran a atacar, en la información de la misión decía que su presencia era leve.
"Entonces ambos estaban en la misión", bueno parece que no va a ser una misión tan aburrida después de todo.
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