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Todo por Aprobar un Semestre (Mew/Tul/Gulf)

Historia escrita en conjunto con GabyNatouch nuestro primer trío 🤭 esperamos que les guste 🤗

No puedo creer que mañana ya sea el exámen, no sé nada. Toda la semana hubo fiesta en mi fraternidad no podía no ir, todos los chicos más sexys iban a asistir.
Mi hermano Win no dejaba de hablarme sobre esas fiestas, cuando el estaba empezando su carrera.
Me dijo que eran las mejores fiestas a las que había asistido y que no debía perderme ninguna.
Yo como buen hermano menor que soy le hice caso y ahora no se que hacer.

—¿Porque no seguí el consejo de Mild??!!!—. Me repetía otra vez, mientras golpeaba mi cabeza sobre el escritorio —Voy a reprobar el semestre, mis padres van a matarme

Flashback

Me llamo Gulf Kanawut, tengo 22 años y estoy estudiando en la facultad de medicina, estoy en mi primer año.
Estas dos últimas semanas me la pasé de fiesta en fiesta. Me llegaban invitaciones de todas las fraternidades y no podía negarme. Asistí a cada una de ellas, Win tenía razón eran las mejores.

—¿Gulf, ya estás estudiando para el examen final?—. Me pregunta por décima vez mi mejor amigo.

—Si lo hago, pero está noche es la fiesta de la fraternidad de ciencias, no puedo no ir, tengo una invitación especial de Up, me dijo que a esa fiesta asistirían los chicos del último año y están más buenos que el pan —. Le digo mientras termino de arreglame.

—Gulf, el examen es dentro de 3 días, ¿como piensas aprobar esta vez?—. Me dice preocupado.

—Ya se me ocurrirá algo, no te preocupes por mi, nos vemos luego—. Le digo y me voy.

Fin del flashback

—¿Que voy hacer?, no puedo aprenderme todo el libro en 24hs—. Le digo a Up.

—Tranquilo Gulf, me dijeron que estos profesores, dan segundas oportunidades a quienes le caen bien—. Me vuelve a decir.

—Pero no se quienes son, no los he visto en todo el semestre, como piensas que le puedo caer bien Up—, digo frustrado.

—Tengo una idea—, habla entusiasmado mi amigo.

—¿Cual es?, estoy dispuesto hacer lo que sea con tal de no reprobar—, digo con un poco más de ánimo.

—Debes hablar con ellos antes del examen, escuché por ahí un rumor de que les gustan los jovencitos con carita de bebé —, habla guiñándome un ojo.

—¡Estas loco!—. Le digo y lo golpeó en la cabeza —¿como se te ocurren estas cosas?

—Dijiste que estabas dispuesto a todo con tal de no reprobar.

—Seguro son unos viejos cincuentones, ¡no quiero!—. Le digo mientras hago un puchero.

—Entonces mañana serás reprobado—Me dice y se va a su habitación.

Nada más alejado de la realidad estaba Gulf Kanawut, porque los profesores en cuestión eran los más codiciados de la universidad y si él alguna vez hubiera asistido a sus clases también sería uno de esos alumnos que iban babeando por los pasillos detrás de ellos.

Sus nombres eran Mew y Tul Suppasit, una pareja casada desde hace 5 años y los primeros abiertamente homosexuales que lo habían hecho en aquella institución, pero como ellos decían no tenían nada que ocultar y les encantaba que todos supieran que estaban enamorados, ante la cara de todos eran una pareja de lo más normal dentro de lo que cabe y a normalidad respecta.

La verdad es que ellos tenían un pequeño secreto, pertenecían al mundo del BDSM y les encantaba ir a ciertos clubes discretos que les dejaran dar rienda suelta a sus fantasías, consiguiendo siempre un participante dispuesto a unirse a sus juegos, su sueño era encontrar un sumiso que completará su perfecta vida.

De esa manera era que Up se habia enterado que a ellos les gustaba los jóvenes con cara de ángel, pues un día este había ido con sus novio al club a divertirse y los pudo ver a lo lejos, así que interrogó a su Dom sobre ellos y consiguió más información de la que necesitaba, por eso le había sugerido a su amigo aquella descabellada idea.

Sabía que Gulf iba a ser de su agrado, porque siempre que iba aquel lugar y ellos estaban, los subs que llevaban a su juego siempre tenían las mismas características, altos, cabello oscuro, mirada tierna y cara de bebé, era seguro que iba a llamar su atención e iba lograr pasar esa materia.

El día del examen había llegado, Gulf estaba con los pelos de punta, no tenía idea de cómo safar.
Había pensado en accidentarse a propósito para no ir, algo así como una caída desde las escaleras, pero no quería que le quedarán marcas en su piel, así que tuvo que descartar esa opcion. Otra idea aquel se le cruzó por la cabeza fue intoxicarse con remolacha, pero luego recordó lo mal que lo había pasado esa vez que olvidó su alergia. ¡Tres días internados y a dieta forzosa! Así que también descarto esa idea.
Ya no habia nada que hacer debería ir  al salón y afrontar su realidad.

Iba caminando por los pasillos, pero unos murmullos llamaron su atención, levantó la vista y vio que había filas de alumnos en ambos lados como si esperaran a alguien.

—Ya vienen, te dije que pasarían por nuestro pasillo—, dijo una chica bastante emocionada.

—Me veo bien, dime qué me veo bien. No quiero pasar desapercibido está vez—, hablo  un chico más o menos de su estatura.

Su curiosidad fue mayor y no pudo quedarse con la duda, así que se acercó al chico y le preguntó:

—¿A quien están esperando?

—¿No lo sabes?—, respondio asombrado el chico haciendo gestos con la mano como si el otro estuviera loco— ¿En que mundo vives?, los profesores Suppasit están por cruzar por este pasillo. Son los más sexys de la universidad, son un matrimonio y estan muy hot—. Me dice y suspira.

—La verdad no sé quiénes son, no los he visto—, respondo pensativo, "Up los nombró el otro día, son los que me van a tomar el examen" —Oh por Dios debo quedarme a ver quiénes son tengo que sacarme ésta duda.

—Bueno pero quédate atrás, yo estaba aquí primero, este es mi lugar—. Vuelve a decir  el chico y me empuja para atrás

Luego de unos minutos, se empiezan a escuchar algunos gritos y todos se abalanzan hacia adelante, llevándome con ellos. No puedo ver nada solo siento que me empujan por el pasillo.
Los gritos son más fuertes pero luego todo queda en silencio, como si alguien los hubiera hecho callar.
El chico que estaba conversando conmigo me empuja hacia adelante, justo cuando la multitud se hace para los costados y caigo de rodillas al piso.

¡Oh por dios, que vergüenza!veo dos pares de zapatos negros bien lustrados frente a mi, voy levantando de a poco mi vista y lo que veo me deja sin habla. Dos dioses del Olimpo me están mirando fijamente, los dos rubios con una mirada penetrante, son tan sexys. Me quedo en shock no se que hacer, si levantarme y salir corriendo o quedarme y seguir humilandome aún más.

Otro día mas de trabajo, pero este no era un día cualquiera, ese día estarían aplicando el examen más importante del semestre y como siempre harían su acto de presencia juntos, por lo general se turnaban para dar la clase pero en día de examen siempre estaban los dos juntos, desbido a que sabian que aparecerian estudiantes a los cuales  no les habian visto la cara en ninguna de sus clases, no se les exigia asistencia siempre y cuando presentaran los trabajos y hasta ahora ninguno de los matriculados habian fallado en ello, lo único que los molestaba era que los chicos y chicas de esa universidad habían desarrollado un culto hacia ellos y los esperaban en los pasillos como si de celebridades se   tratara, la verdad es que ya se estaban cansando de aquello, no iban a negar que se sentian alagados por todo el asunto, pero ya la novedad no les estaba gustando.

Y esa vez tampoco estuvieron equivocados, apenas pusieron un pie en el pasillo que los llevaría al aula del examen pudieron ver la multitud de estudiantes y el momento exacto en que estos comenzaron a mostrarse delante de ellos como si de unos pavorreales se tratara, hasta que en medio del tumulto un chico cayó a sus pies, la curiosidad pudo más que ellos y se acercaron para ayudarlo, quedándose sin aliento cuando vieron sus inocentes ojos y esa cara angelical con hermosas mejillas sonrojadas.

—¿Estas bien?— Tul fue el primero en reaccionar ofreciendole su mano al chico en cuestión.

—Eh... si, si estoy bien—. Comenzó a ponerse   de pie Gulf mientras se quejaba de un pequeño dolor en la rodilla.

—¿De verdad lo estás?—, pregunto ahora Mew al ver la mueca que había colocado al flexionar su pierna —Si quieres te podemos acompañar a la enfermería.

—No creo que sea necesario, además tengo un examen que presentar con ustedes—. Trato de sonreír sin muchos ánimos.

—¿Enserio?, la verdad es que no recuerdo haberte visto en algunas de las clases, creeme una cara como la tuya no la podría olvidar—, dijo Tul con un brillo peculiar en sus ojos —¿Como te llamas?

—Gulf... Gulf Kanawut...

—Ya se quien eres, de verdad no has ido a ninguna de nuestras clases, pero tus trabajos han sido más que decentes, igual necesitas pasar este examen para poder aprobar la materia—. Añadió el otro hombre con una sonrisa en sus labios —Espero que hayas estudiando Kanawut—. Le guiño un ojo para luego tomar la mano de su esposo y seguir su camino.

Sabía muy bien lo que había visto su amor en ese chico, pues a él también  le había llamado la atención, sobre todo lo tímido y cohibido que estaba en la presencia de ambos, pero no podían seguir con esa conversación allí, después de todo aún estaban en medio del pasillo lleno de estudiantes que tenían sus ojos colocados firmemente en el intercambio que habían tenido, conociendo a su adorado esposo tendrían que encontrar la manera de unir a ese estudiante a sus juegos y ver si era lo que habían estado buscando, Gulf Kanawut no sabía en lo que se había metido al caer a sus pies.

Entre tanto el pelinegro se quedó allí parado sin entender exactamente qué había pasado, había tenido a los profesores Suppasit delante de él y todo lo que había hecho era sonrojarse como colegiala con primer amor, pero es que la presencia de ambos hombres era envolvente y abasalladora, ahora entendia porque  tanto alboroto por la pareja casada, asi que sin más camino hacia su destino, estaba seguro que reprobaria  el examen, no había estudiado lo suficiente y había perdido la oportunidad de oro que se le había presentado, solo esperaba   que Up en cierto sentido tuviera razón y pudieran darle una segunda oportunidad porque sino era así, no sabía lo que haría, no tenía permitido reprobar.

Entro al salón y me siento con Mild y Up, los dos están muy concentrados. Al parecer ellos si habían estudiado para el examen. De pronto se hace un silencio total, los profesores entran al aula, no puedo dejar de verlos, se ven tan imponentes, siento que sus mirada están dirigidas hacia mi. ¿Estoy soñando?, ¿el profesor Tul acaba de guiñarme el ojo? Giro en ambas direcciones para ver si es a mi o a alguien más, pero nadie les ve a la cara solamente yo.

—Buenos días a todos, en breve iniciaremos con el examen, ya saben la modalidad—, dice el profesor Mew —No es necesario que lo repita, vayan pasando las hojas a sus compañeros, una vez que todos lo tengan iniciamos el examen.

Estoy muy nervioso, se que voy a reprobar ni siquiera me se la respuesta a la primer pregunta. La hora pasa lentamente, solo se escucha el sonido de las hojas y de los lápices.
Siento que soy observado, no quiero levantar la vista, pero tengo el presentimiento de que son ellos, los profesores  me están mirando.
Levantó la cabeza, y lo confirmo. Los profesores me están observando, ¿Tendré algo en la cara o en mi ropa? Esas miradas no son inocentes, me miran como si quisieran algo de mi, hay hambre en sus ojos. Sacudo la cabeza tratando de sacar esos pensamientos de mi mente.

Por fin terminó la hora del examen, espero hasta que todos entreguen sus hojas y se vayan, necesito que los profesores me den una oportunidad para aprobar.

Por fin sale el último alumno, me quedo unos momentos más para tomar un poco de valor, lo que tengo en mente no es nada fácil de decir, pero no me queda de otra, es mi última opción. Me levanto de mi lugar y me dirijo hacia ellos, voy decidido, seguro de mi mismo, pero todo se derrumba al estar frente a frente...

—¿Necesitas algo alumno Kanawut?—. Me pregunta  el profesor que está usando lentes y que aprendi se llama Tul, pero solo me quedo alli parado sin decir nada, soy patético.

—Eehhmm, yooo...mmm—. ¡Por dios!, ¿por que me pongo tan nervioso?, estoy tartamudeando. —Yoo—. Intento de nuevo, pero ahora soy interrumpido por el profesor de mirada penetrante.

—No te pongas nervioso Kanawut, al parecer te causamos una buena impresión —. Me dice mientras mira a su esposo—¿Que es lo que nos tienes que decir?, solo dilo sin pena para que podamos marcharnos, tenemos un compromiso bastante peculiar hoy y no queremos llegar tarde

Suspiro... —En realidad no pude estudiar para el examen yyy..y quería saber si hay alguna otra forma de aprobar—, digo cerrando los ojos avergonzado.

—No estudiaste y quieres que te demos otra oportunidad, si lo hacemos contigo los demás alumnos también querrían lo mismo—, habla el profesor de lentes.

—Por favor, no puedo reprobar el semestre haré lo que me pidan, denme una oportunidad—,digo suplicando.

—Mmmm, eso suena muy tentador, ¿no te parece mi amor?. Creo que podríamos faltar a nuestra cita y ayudar a este alumno a que pase el examen.

En ese momento los ojos de Tul brillaron a través de sus lentes, se les había presentando la oportunidad sin siquiera tener la necesidad de buscarla ellos mismos, miro nuevamente a su esposo y tuvieron una comunicación a través de sus miradas, antes de recibir un asentimiento y comenzar hablar:

—¿Harías lo que sea?

—Lo que sea profesor, estoy algo desesperado solo quiero una oportunidad más para poder aprobar el examen—. Los miro con ojos suplicantes  sin saber en qué se estaba metiendo.

—A veces es bueno medir nuestras palabras Kanawut—, dijo ahora Mew mirándolo con una media sonrisa en sus labios —Lo que decimos nos puede meter en situaciones no deseadas, ¿no es así mi amor?—. Hizo que Tul se levantará de donde estaba sentado para colocarlo sobre sus piernas y darle un beso en la mejilla.

Este se quito los lentes y recosto su cabeza de manera sumisa en la curva de su cuello, ante la mirada asombrada de Gulf que no sabía exactamente qué estaba pasando, pero los profesores se estaban poniendo algo raros, pues el mayor había comenzado acariciar de manera tranquila el muslo de su esposo sin importarle su presencia.

—¿Gulf es tu nombre verdad?—. El pelinegro asintio con las mejillas sonrojadas —Bien Gulf, mi esposo y yo tenemos una práctica un poco particular y tu encajas perfectamente con nuestros gustos, si estas dispuesto y quieres irte con nosotros, te haremos una prueba... Si eres lo que estamos buscando, olvidate del examen, estas aprobado—. Lo miro tranquilamente esperando una respuesta.

El pelinegro se quedó allí parado sin saber que decir, ni que hacer, sabía muy bien lo que le estaban insinuando esos hombres, al parecer querían que estuviera con los dos, la oferta de pasar sin tener que estudiar era tentadora pero no sabía a qué tipo de prácticas raras lo iban a someter, los volvió a mirar con ojos evaluadores y no podía negar que ambos estaban como para chuparse los dedos.

—Entonces, ¿qué decides Gulf?—. Volvio a preguntar Mew sin apartar la mirada de él.

—Yo... yo... acepto su propuesta—. Contesto al fin.

—Ya verás que no te vas arrepentir—, Ahora fue Tul quien habló con una sonrisa en sus labios para levantarse del regazo de su esposo —Necesito que salgas primero del salón de clases, vas a ir al estacionamiento de profesores, al final vas encontrar un Bentley color rojo, es el único que hay, vas a esperar alli por nosotros, te llevaremos a nuestra casa.

Gulf solo alcanzo a asentir con la cabeza antes de hacer lo dicho, solo espero unos cinco minutos cuando ambos profesores llegaron a donde estaba, no había nadie cerca así que no había peligro de que los vieran juntos, se subió al auto y se mantuvo callado todo el trayecto mientras veía por el espejo retrovisor las sonrisas de ambos hombres que iban agarrados de la mano en el frente, ¿en que se habia metido?

Luego de unos 15 minutos llegamos a una enorme casa. El primero en bajar fue Mew, paso por delante y fue abrirle la puerta a su esposo, este lo tomo de las nalgas y le dió un beso bastante fogoso, ambos dirigieron su mirada hacia mi indicándome que bajara del automóvil, y los siguiera. Así lo hice, la casa por dentro era majestuosa, pero nada de eso importaba, no estaba allí para ver su casa y no había que ser muy inteligente para saber eso.

—Ven Gulf, queremos que veas nuestro cuarto de juegos, no te asustes no vamos a lastimarte, al menos que lo desees—, dice Mew, guiñándome un ojo.

Nos dirigimos por el pasillo, al final hay una puerta roja. Tul la abre y lo que veo me deja sin palabras, hay una cama enorme con dosel en el centro de la habitación, del techo cuelgan unas cadenas que están unidas a cada extremo de la cama, en la pared de la izquierda hay una cruz, con unas sogas en cada lado, en la pared opuesta están colgados todo tipo de látigos, cadenas, esposas y al lado de la cama una mesita con todo tipo de vibradores y otras cosas que no se para que se usan

¡Dios mío en que me he metido!
Mis pensamientos son interrumpidos ahora por Tul.

—Quitate la ropa Gulf, queremos deleitarnos un poco—. Me dice mientras se va desprendiendo de las suyas.
—Dejame hacer esa parte a mi, amor. Me encanta saber si se excitan con mi tacto—, dice Mew mientras se acerca hacia mi.

Mi corazón late a mil por hora, estoy nervioso, mi cuerpo no reacciona, estoy inmóvil mientras Mew me va sacando cada una de mis prendas. Tul se me queda viendo con ojos hambrientos.
Se acerca y me toma de la cintura, sus manos recorren cada centímetro de mi cuerpo, Mew hace lo mismo mientras deposita algunos besos en mi cuello.

Esto es muy exitante, me estoy poniendo duro, mis boxer me están apretando. Ambos empiezan a desvestirse, hasta quedar totalmente desnudos, me quedo boca abierta, viendo a los dos sementales que están a mi lado, mi excitación va en aumento y ellos lo notan.

Tul empieza acariciar mi miembro, mientras Mew empieza a dejar besos por todo mi cuerpo, siento la erección de Tul entre mis nalgas. Mientras me muerde los hombros, mis gemidos se oyen por toda la habitación, estoy muy excitado así que tomo valor y empiezo a besar a Mew, nuestras lenguas hacen una danza en su interior, Tul no deja de masturbarme, mientras con la otra mano, empieza acariciar mi entrada.

—Mmmmm, más por favor—. Empiezo a suplicar.

—Tranquilo Kanawut esto recién empieza—, hablo  Tul desde su posicion —Vamos a la cama para que estés más cómodo.

—Es..está bien—, digo mientras me dejo llevar.

Me situan en el centro de la misma, y me ponen de rodillas. Mew toma una de las esposas y me las coloca con las manos en las espaldas, luego toma unas vendas negras y me la coloca en los ojos.

—Separa las piernas Gulf—. Me habla  susurrando en mi oído.—Esto te va encantar

Siento como uno de ellos empieza a besarme, el cuello, mi pecho, empieza a succionarme los pezones,una mano traviesa separa mis nalgas, siento como su lengua quiere penetrar en mi entrada, esto se siente tan bien, que estoy empezando a soltar líquido preseminal.

Mientras uno se hace cargo de mi entrada, el otro le pone bastante atencion a mi pene, me lame lentamente mi hendidura, me está torturando.

El placer que estoy sintiendo es indescriptible, siento como empieza a succionarme con más fuerza mi miembro, mientras por otro lado unos dedos empiezan a penetrarme, primero uno, después dos, siento como algo frío empieza a penetrarme, ya no son dedos, es uno de esos juguete que estaban sobre la mesa.

Mi pene deja de recibir atención, y siento como unos labios se acercan a mi oido.

—¿Lo estás disfrutando Gulf?, ¿quieres más? debes suplicamos, di las palabras mágicas y todo el placer que estabas experimentando se multiplicará—. Me dice Mew y siento que los dos se apartan de mi.

Cuando abro los ojos no puedo creer lo que veo, me habian quitado la venda y las esposas me las habían cambiado por unas más largas que estaban unidas a uno de los postes de la cama,  ambos están al pie de la cama besándose entre ellos, sus manos recorren sus cuerpos sin ningún tipo de pudor, Tul abre sus ojos y me mira como invitándome a unirme, en eso veo como su esposo lo agarra del cabello y hace que exponga su cuello en donde le da una mordida, que mas que dolor lo que le provocó fue placer por el sonido de su gemido.

Luego veo como este toma su ereccion entre sus manos y comienza a masturbarlo —¿Te gustas lo que ves?—, pregunto Mew mirando en mi dirección, sin darme cuenta había llevado mi mano a mi propio pene y me estaba masturbando mientras los veía darse placer —Dinos lo que quieres Gulf, todo lo que pidas será tuyo por esta noche—. Sonrio lacivamente pasando su lengua por la mejilla de Tul.

—Yo... yo ... yo los necesito, lo quiero dentro de mi...— Lo había dicho, había expresado el deseo que estaba recorriendo mis venas, no me importaba quien de los dos fuera pero necesitaba ser llenado por uno de ellos.

—¿Ya lo oíste amor?, el pequeño gatito quiere jugar—. De los dos Tul era el más emocionado con todo aquello.

—Si lo escuche fuerte y claro cielo, ¿quieres hacer los honores?—. Le dio un nuevo beso apasionado.

—Por hoy dejaré que tu te diviertas—. Ahora fue Tul quien le dio un casto beso para luego dirigirse hacia mí y darme un apasionado beso antes de susurrarme —Relajate, te va encantar lo que esta por venir.

Y tenia razón, me encantó desde el primer segundo, pues Mew se coloco un condon para luego tomarme de la cintura y sin ningún tipo de advertencia clavarse en mi interior, provocando que me arqueara en la cama gimiendo entre dolor y placer, antes de que pudiera respirar con normalidad este había comenzado a moverse a un ritmo acelerado mientas que Tul había tomado nuevamente mi ereccion entre sus manos para volver a masturbarme.

Me sentía tan excitado que sentía que todo mi cuerpo se rompía en pedazos estaba en el maldito paraíso, todo lo que esos hombres estaban haciendo con mi cuerpo era la gloria.

—Amor, usa su boca—, hablo Mew entre  jadeos sin dejar de empujar en mi interior.

Al principio no entendí a qué se refería, pero inmediatamente después lo supe, Tul acomodo sus piernas a cada lado de mi cabeza en la cama y coloco su erección sobre mis labios —Vamos gatito, hazme feliz dámelo todo—. Saque mi lengua y lami la punta de ese pene completamente hinchado, para luego sentir como me lo iba introduciendo poco a poco.

Lo lami y succione al mismo ritmo que de los embistes que estaba recibiendo, todo era tan surrealistas, los gemidos de los tres no paraban de oírse en esa habitación, no se cuanto tiempo pasó ni en que momento quede inconsciente, pero desperté en una habitación diferente y aseado, era como si todo hubiera sido un sueño, sin embargo cuando intente moverme sentí mi entrada palpitando y cuando quise hablar me di cuenta que no podía, mi garganta estaba algo irritada, me sentía bastante débil pero relajado a la vez.

—¡Despertaste!—. Escuche una voz que provenía desde la puerta, gire mi cabeza en esa dirección y me di cuenta que era Tul —Te traje un analgésico y algo de sopa, estuviste fantástico—. Se sento al borde de la cama y lo ayudó a tomarse la pastilla.

—Si estuvo tan bien que aprobó la asignatura sin ningún problema—. Ahora fue Mew el que llegó —Eres todo lo que habíamos estado buscando...

—Si y por eso queremos proponerte que seas nuestro novio—. Voltee ahora hacia Tul que estaba emocionado.

Al parecer a partir de ese momento había comenzado a formar parte de una relación de tres, en la universidad todo era normal, ellos seguían siendo los respetados esposos Suppasit y él un estudiante más de medicina que ahora asistía a todas sus clases y habia dejado de ir a fiestas, ¿porque?, ya no las necesitaba ahora tenía dos hombres a los cuales regresar todas las noches y que cumplían cada uno de sus caprichos, eran felices con su peculiar dinámica oculta a los ojos de los demás, bueno no de todos porque Up era el único que se habia dado cuenta de aquello porque se habían encontrado en el club, solo se habían dado un asentimiento como reconocimiento pero no habían hablado de ello.

Todo había comenzado por querer pasar un semestre pero había encontrado algo mucho mejor que una buena calificación en un examen.

Fin

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