-¿Y tu... No piensas escapar?-

La Cárcel de Spice estaba casi totalmente vacía, la gente había escapado por la falta de seguridad y los criminales más desquiciados habían escapado a causar caos, o mejor dicho, a ser asesinados por todos los nuestros que invadían las calles, solo unos pocos se quedaron.

Entre ellos, un anciano, que llevaba una cadena perpetua allí y que no esperaba tener mucho más tiempo de vida, y el otro, alguna vez el mayor héroe de todos con una carrera ilustre, ahora solo podría esperar a que la situación retomara control por sí sola, lo único que conserva de su dignidad, es su máscara.

-¿Escapar a un mundo que no piensa nada de mí?- Mateo dice algo desilusionado y con un fuerte suspiro –Hay héroes verdaderos allá, no asesinos como yo que se desesperan fácilmente-

-¿Asesino dices?- El anciano se ríe –Escúchame hijo, hablas con un asesino de verdad, siete robos a bancos exitosos, veinte policías muertos pero ni un solo civil, el asesino no es ese que simplemente mata, es aquel que mata con la intención de asesinar de causar el mal, yo soy un asesino de verdad ¿Tu? Una fresita... Y he aprendido a arrepentirme de mis acciones, por su maldad, ¿Y tú te vas a arrepentir de tus acciones?-

Mateo le miró algo sorprendido, pero antes de poder decir algo una de las televisiones de la cárcel que le dejaban en cada celda y con solo el canal de noticias siendo mostrado. El de Michoacán sostuvo la respiración en sorpresa al ver como sus estudiantes batallaban contra una criatura enorme, sosteniendo una espada en la mano derecha daba cortes a diestra y siniestra, el helicóptero que grababa todo a una gran distancia.

Pudo observar como su pupilo, Nino, vaciaba sus pistolas en la bestia con casi ningún efecto, como Fernando esquivaba ser cortado por la mitad por meros milímetros y como Shigeru trataba de detener al ser con sus propios poderes.

Pero todo en vano, Nino siendo golpeado por la bota de ese monstruo, Fernando siendo golpeado por rocas de gran tamaño y Shigeru siendo quemado por torreones de llamas. Mateo se quedó pasmado antes de levantarse.

-¡Mis estudiantes!-

-Parece que ya recibiste tu motivación- Se ríe el hombre mientras lanza una uva a su boca que había robado de la cafetería –Bueno, ve a salvar el día, Huracán-

Mateo no tuvo que escuchar eso dos veces antes de salir volando fuera de la cárcel a toda máquina, rompiendo la barrera del sonido no una, ni dos, ni siquiera tres veces, llegando a una velocidad de Mach 5 con la que llegaría en poco tiempo a la ciudad.

-¡Ya voy chicos!-

* * *

Antes de que todo eso pasara, la batalla era individual, entre el ser conocido como Avaritiam y Shigeru, que había soltado todo limitador y estaba usando todo su poder contra ese ser.

Shigeru con un grito levantó un edificio totalmente vacío por la evacuación y con fuerza lo lanzó hacia Avaritiam, que dé un salto y un tajo con su espada lo corta a la mitad, pero Sig había pensado en esto y con fuerza da un aplauso y cuando el ser infernal casi lo atraviesa por la mitad, junta los dos pedazos de edificio y aplasta a Avaritiam dentro.

-¡GAAAAAAAAH!- Con fuerza lanza el edifico al suelo y toma varios más, lanzándolos uno encima del otro unas diez veces antes de aplastar los mismos edificios con gran fuerza y empuje gravitatorio, suficiente para empezar a hundir el suelo bajo de estos, una fuerza equivalente al peso de un asteroide pequeño.

-¡Ya quiero ver que sobrevivas eso, bastardo!- Shig insulta y sigue empujando, pero ajustando su visión un poco, lo que sus ojos ven, casi no es lo mismo que su cerebro procesa -¡No, maldito no!- Exclama en ira y desesperación.

Avaritiam empieza escalar los escombros con fuerza, temblando debido al empuje pero aun así subiendo. Shigeru con rabia trata de empujar más, el agujero que crea en el parque y parte de la ciudad ya tiene un diámetro de 3 kilómetros y quien sabe cuánta profundidad, en más intentos de seguir atacando a Avaritiam toma varios árboles y se los lanza tan rápido como puede, pero fue claramente en vano, viendo como Avaritiam soltaba un rugido ensordecedor y una llamarada salía disparada hacia Shigeru, rostizando los árboles.

Shig apenas tuvo tiempo de reaccionar y subir un auto para protegerse, pero el impacto del fogonazo lo mandó a estrellarse estrepitosamente contra el suelo, con rápido tiempo de reacción logra amortiguar su caída ligeramente dando uso a sus poderes, pero igual fue una caída fea y se hirió bastante en el proceso.

Al aterrizar se sostenía la cabeza mientras sangraba profusamente, observando en la distancia como toneladas y toneladas de escombros eran lanzadas al aire por Avaritiam que se hacía paso hacia afuera muy rápido para el gusto del nipón. Con un suspiro tembloroso se levanta y gruñe, sabiendo que ese bicho se movía mucho más rápido que su hermana, tendría que tener todos sus sentidos al 101% si quería evitar sus ataques.

Cuando divisó la forma de Avaritiam saliendo del agujero, puso ambas manos en frente y empezó a lanzar ondas de gravedad que literalmente hacían polvo el suelo, Avaritiam apenas se movía de lado a lado esquivando fácilmente y empezó a correr hacia Shig. El Nakagami empezaba a desesperarse y solo gritaba mientras lanzaba más y más ondas, hasta que Avaritiam dio un salto hacia arriba y al abalanzarse hacia abajo, Shig cerró los ojos esperando ser cortado a la mitad.

"Espero haber hecho tiempo..."

Pero la sensación de dolor nunca llegó, solo escuchó una explosión y vio como Avaritiam aterrizó a unos cuantos metros de distancia, dejando al Japonés perplejo.

-¡Wake the fuck up Samurai!- La voz de Nino lo llama detrás del, Shigeru voltea para ver a su amigo con la camiseta negra puesta y su chaqueta amarrada alrededor de su cintura, su pelo flotando en el aire en una forma que solo un anuncio de Pantene puede hacer. Alrededor de sus hombros dos correas llenas de granadas, más varios cartuchos para su pistola y Francotirador.

Fernando que bajaba sus espadas mientras soltaban humo, se acerca hacia Shigeru con otras granadas en su cintura y ofrece su mano para levantarlo.

-We've got a city to burn- Dice con una sonrisa confiada, Shig le devuelve el gesto y toma su mano, levantándose y tomando una venda que le lanza Nino, se cierra la herida cubriéndose un ojo.

Los tres caminan hacia delante mientras Avaritiam se levanta de esa forma tan característica que tiene el, pero nada más se pone de pie recibe un disparo del francotirador de Nino directo a su casco, haciendo que se fije en ellos.

-¿No te gustó el pellizco?- Nino pregunta antes de disparar de nuevo y la bala crea una pequeña abolladura en el caso de Ava, haciendo que este grité y apunte su mano hacia ellos.

-¡Sus poderes serán mios!-

-Creo que solo lo hiciste enojar- Dice Shigeru preparándose y poniéndose en posición, igual que los otros dos mientras el suelo debajo de ellos se empieza a retorcer y a cambiar de formas impredecibles -¡Definitivamente lo hiciste enojar!-

-Es la idea- Nino dice antes de saltar hacia arriba, tomando sus dos pistolas en cada mano, Shig y Fernando saltan a los lados y tratan de tomar posición en el terreno cambiante.

Fernando y Nino empieza a atacar desde lejos, disparando balas y tajos de luz solar respectivamente que Avaritiam empezaría a esquivar usando su recientemente adquirida súper velocidad .

-¿¡Aunque sea tienen un plan?!- Shigeru les grita antes de lanzar un tanque hacia Avaritiam, que es cortado a la mitad fácilmente.

-¡Sorprendentemente si!- Fernando exclama mientras sigue atacando desde lejos, eso no duró por mucho cuando vio como Avaritiam se le lanzó encima, Nino reacciona rápido y dispara su francotirador a el hombro de Avaritiam, por primera vez logrando hacerle algo de daño al abrirle una herida pequeña, dándole tiempo a Fernando de esquivar mientras la atención de el ser infernal cambia a Nino.

-¡Necesitamos que lo mantengas quieto y le amarraremos todas estas granadas a su cuerpo!- Nino dice mientras empieza a correr disparando, Avaritiam no tarda casi nada en alcanzarlo y darle un golpe en la cara que lo manda rebotando unos cuantos metros antes de ser atrapado por Shig, Nino se sostiene la cara mientras sangra, además sentía que probablemente tenía un pómulo roto y su mirada tenía varios puntos negros en estos, el solo sacude la cabeza para reganar algo de consciencia y tose –Es algo, simple...-

-¿¡No que Rainer había hecho explotar una tubería de gas en él?!- Preguntó mientras le lanzaba varias rocas encima, Avaritiam solo pasaba a través de ellas como si nada o las cortaba si eran muy grandes -¡Y los disparos de los tanques!-

-... Le dispararon con tanques ¿Y no me dijiste?- Miró a Fernando que aterrizó al lado de ambos, Fernando puso cara de "procesando" antes de reírse y rascarse la nuca.

-Eeeehehehe... Si... ¡Pero tengo una solución!- Fernando dice mientras toma las correas con granadas en sus brazos -¡Shig, trata de mantenerlo quieto y forma una burbuja a su alrededor, la explosión podría ser más concentrada y causar más daño!

Nino mira mal a Fernando pero también toma las correas y suspira.

-Tienes suerte de ser mi amigo y de ser inteligente- Nino parecía listo para terminar con esto de una vez con todas, Fernando se ríe y le revuelve el cabello.

-También te quiero enano- Dice mientras toma un respiro profundo se prepara –Shig, ahora-

-¡Nigerundayooooooo!- Shigeru grita, Fernando y Nino corren hacia Avaritiam a toda velocidad mientras su compañero empezaba a levantar pedazos de suelo para que ellos usaran de plataforma, dando rápidos saltos para saltar de plataforma en plataforma, sintiendo como Avaritiam se les venía encima Shig cambia la gravedad de los escombros y Fernando y Nino son capaces de esquivar la tacleada de la bestia por milímetros antes de amarrar las correas a sus cuernos, o los cuernos de su casco al menos. Shigeru suelta un grito antes de empezar a hacer una esfera de escombros alrededor de Avaritiam mientras este trata de soltarse, Nino mientras va cayendo saca su francotirador, apunta a una de las granadas y dispara, la bala apenas toca el gatillo y se lo quita a la granada.

-Perfect Shot- Nino cae al suelo junto a Fernando.

Shigeru sabiendo que el sector noroeste estaba completamente vacío, levanta la bola del tamaño de un estadio pequeño compuesto de diferentes escombros, autos, tanques y demás cosas algo alto en el cielo, antes de que con un fuerte grito la lance al suelo con fuerza, creando una explosión que se eleva hacia arriba unos cuantos metros, pareciendo una pequeña bomba, junto a las granadas parecía que todo había terminado, y honestamente Shig estaba muy cansado, tanto así que jadeando y tosiendo, empezó a caer al suelo con casi toda su fuerza fuera de su cuerpo. Afortunadamente su compañeros lo atrapan a tiempo antes de que se diera un mal golpe.

Ambos lo llevan a uno de los pocos árboles no arruinados del destruido parque y lo dejan apoyado al tronco mientras aseguran que este bien.

-¿Estás bien?- Fernando cuestiona mientras quita algo del pelo de su amigo fuera de su cara, Shig tose antes de mirarlo.

-No, estoy genial, baka- Rie en su sarcasmo mientras los otros dos, igual de exhaustos caen al suelo sentados mientras tratan de recuperar el aliento -¡En serio lo logramos!- Exclama, antes de empezar a toser agresivamente, y apretando la gaza alrededor de su frente y ojo.

-¡Oh por Dios me siento tan Zeus ahora mismo- Fernando, con los ojos cerrados y dando fuertes respiros, levanta su puño al aire -¡Woohoo!-

-Huff... Si... Lo hicimos...- Dice Nino, escupiendo la sangre y con un grito acomoda su nariz –La... Adrenalina ya empieza a dejar de surtir efecto... Ugh...- Tose algo de sangre al suelo, respirando con dificultad por sus costillas rotas.

-Oh mierda... Es mejor que volvamos, así como estamos, no podemos hacer nada- Fernando lo toma por debajo de los hombros, ayudándolo a levantarse- Shig, vamos...-

-Si si, ya vo...- No pudo terminar su oración mientras sus ojos se abrían de par en par, empezando a temblar mientras trataba de procesar lo que veía, incluso pensaba que eran alucinaciones, pero no... -¡Atrás!-

Nino y Fernando apenas tienen tiempo de voltear antes de que Shig salte frente a ellos y cree un escudo improvisado con una piedra, pero esta es atravesada por una espada que le da un feo corte en el costado a Shig antes de que la onda expansiva los impactara a todos y salieran volando, el cuerpo de los tres atravesando el árbol en fuerza conjunta antes de aterrizar, aumentando el estado de daño de los tres antes de que estos se detengan.

-¡D-Debes estar putamente bromeando!- Nino dice llorando sangre por un ojo antes de empezar a disparar sus pistolas a Avaritiam, que sacudía el polvo de su cuerpo mientras se acerca...

Fernando le mira antes de notar el corte en el costado de Shigeru, abriendo los ojos, sabiendo lo que va a pasar ahora. Con temor mira com Avaritiam levanta su brazo y la gravedad los empieza a aplastar a el y a Shigeru, ambos gritan del dolor antes de que el japonés niege su ataque con dificultad.

-¡Vamos a morir y te llevaremos con nosotros!- Shigeru grita antes de flotar y empieza a tratar de detener a ese ser, Fernando va corriendo a los lados esquivando piedras que se levantan del suelo mientras Nino sigue disparando.

-¡Grrr, ya paren...!- Avaritiam, aparentemente muy molesto y cansado de lo que para él eran solo jugarretas, de un grito estira una pierna y le da en la cara a Nino, casi noqueándolo y haciendo que este caiga al piso, mirando a Fernando antes de hacer que varias piedras le golpeen usando el suelo como catapulta y haciendo que este caiga al suelo, y por último, quemando a Shigeru con una gran y potente llamarada que lo obliga a caer al suelo, gravemente herido y exhausto –Y ahora, sus poderes serán mios-

-No... A-Aún... Aún no- Shigeru, tembloroso, apunta su mano hacia este, una mirada de determinación plasmada a su rostro –No te dejaré... Avanzar más de aquí-

-... Resistente... Me gusta...- Avaritiam apunta su espada hacia Shigeru, parecía una extraña muestra de respeto, antes de empezar a empujar a Shigeru con su poder recientemente adquirido, Shigeru aguanta el dolor y empieza a empujar de vuelta con su gravedad, el choque de ataques empieza a colisionar tan fuertemente que el suelo empieza a quebrarse debajo de ellos y a flotar de formas erráticas.

Nino y Fernando observan antes de empezar a sostenerse de lo que sea que los ancle al suelo, ya que serian atraídos por la fuerza de ambos. Shigeur grita pero por más que empuja sigue pareciendo no ser suficiente, Avaritiam sigue con su espada apuntada al, y la fuerza de ambas potencias empieza a crear un espacio negro entre ambos.

-¡Y-Yaro!- Shigeru grita, el impacto de ambas fuerzas gravitatorias estaba creando un pequeño agujero negro que empezaba a tragarse todo alrededor de ellos, con un grito de desesperación, detiene su ataque para no causar más daño, pero Ava salta a través de este y lo toma del cuello, soltando unos sonidos parecidos a gruñidos de un animal hambriento.

-¡Lo necesito, tu poder, me llama, lo quiero!- Exclama antes de que las grapas en su estómago se empiezan a soltar, Shigeru hace lo posible para soltarse mientras la boca esa empieza a abrirse, soltando una serie de tentáculos con garfios de hueso al final -¡LUCIFER, NO PODRÁ DETENERME DE TENER LO QUE QUIERO!-

Shigeru suelta un grito de horror mientras se acerca más y más a esa boca infernal ahora completamente abierta, cierra los ojos, espera por lo peor... Pero de repente siente como cae al suelo, casi en cámara lenta, y al abrir un ojo solo puede observar como alguien muy familiar le da un golpe al casco a Avaritiam, clavándolo contra el suelo por la fuerza del impacto, y con una cara que mostraba mucha, pero muchísima rabia.

-Sen... Sensei- Con una sonrisa, Shigeru se rinde a resistirse a la fatiga y cae inconsciente.

Desde la distancia, Nino y Fernando se quedan perplejos por la escena, pero no tienen tiempo de pensar antes de ser tomados a una distancia segura a la cima de un edificio, junto a Shigeru todo en menos de un segundo, tan rápido que apenas se dieron cuenta de lo que pasó, y Nino calculó que la distancia de este edificio a lo que quedaba del parque eran unos cinco kilómetros.

-Protejan a su compañero, yo lidiaré con esto... Y perdónenme, por mi cobardía- Era él ¡Su profesor! Vistiendo unos pantalones naranjas de cárcel, una camisa del mismo color y su máscara, este voltearía a ver a su oponente -¡No te perdonaré lo que le hiciste a mis estudiantes!-

Mateo arranca su camisa con fuerza, revelando su pecho mamado y con un torrente de viento, su ropa cambia de color a negro con patrones dorados de líneas imitando el viento, además de que la nada aparecería una capa que el amarra a la parte trasera de su máscara, haciendo una escena bastante épica a la vista.

-¡Espere, maestro!- Fernando trata de alcanzarlo, pero ya muy tarde ya que su profesor ya se encontraba frente a ese ser que se levanta de nuevo usando su espada como soporte, gruñendo.

Mateo respira profundo mirando al ser de casi tres metros, que con un aura amenazante le observa. Mateo había dejado una gran abolladura en su casco, y sin duda lo había hecho enojar mucho, Mateo se truena los puños y su cuello.

-Te voy a partir toda tu demoniaca madre de aquí hasta Guadalajara- Mateo exclama con rabia, Avaritiam solo respira fuertemente y suelta gruñidos de animal.

-Tu... Lucifer me contó sobre ti... Mi objetivo- Dijo antes de dar un fuerte pisotón -¡Te odio, te odio!- Empieza a perder el control por lo que parece, Mateo toma algo de distancia viendo como este solo pisotea y mueve su espada de forma impredecible, parecía una especie de berrinche -¡Te mataré, si no puedo tener tu poder, al menos te mataré!-

NO ESTÚPIDO, DEBES DEJARLO VIVO, PARA MÍ

-¡Cállate, cállate, Lucifer cállate!- Avaritiam ponía una mano en su casco y trataba de quitárselo, pero en vano, antes de girar y mirar a Mateo, apuntando su espada hacia este –Si no puedo tener tu poder... ¡Te mataré con él!-

En ese instante Avaritiam se lanza hacia Mateo, que algo sorprendido se mueve hacia un lado, la espada haciendo un gran agujero en su capa antes de cortarla. Usando el movimiento de Avaritiam a su ventaja le da una patada al estómago y lo manda volando hacia arriba, lo sigue volando y le empieza a dar varios rodillazos al estómago de forma consecutiva, antes de tomarlo de las piernas y lanzarlo al piso, haciéndolo colisionar fuertemente.

Mateo nota como le sangra la pierna, un corte largo pero no profundo, debió de dárselo cuando lo azoto, y Mateo no sabía lo que esto significa. La impresión en su cara era de sorpresa al ver como una fuerte brisa le pega en la cara y lo empuja hacia atrás, cubriéndose con sus brazos en forma de X, Avaritiam sale del suelo hundido y le trata de cortar a la mitad de arriba hacia abajo, pero el mexicano reacciona rápido y atrapa la hoja con las palmas de su mano, apretando la mandibula por ejercer fuerza en esta.

Ambas aterrizan en el suelo y empiezan a empujar el uno contra el otro por pocos momentos, antes de que Mateo de un salto hacia delante con sus manos aun en la espada, la fuerza de Avaritiam lo empuja hacia delante mientras las piernas de Mateo terminan en su casco, con un fuerte empuje lo propulsa hacia atrás, haciendo que este dé una vuelta y que cuando se volviera a levantar, Mateo lo reciba con una doble patada al pecho y con rápidez y agilidad, se baje entre las piernas de Avaritiam, lo empuja al piso y lo levanta de su pantalón.

-¡Mateo BOMB!- Este grita antes de levantar a Avaritiam y azotarlo al piso varias veces, creando temblores que hacían que los pocos edificios que aun estuvieran de pie se tambalearan y cayeran, el cráter que los impactos hacia crecía más en tamaño y tamaño por cada bombazo -¡Wind Slam!- Mateo empieza a dar vueltas y manda volando a él ser bastante lejos de nuevo.

Avaritiam da varios vuelcos antes de enterrar su espada al suelo para frenar su avanze, luego de eso lanza una gran llamarada a Mateo usando su control sobre el viento a su ventaja aumenta el tamaño de esta, Mateo mueve un puño hacia delante y usando su propio viento divide la llamarada en dos, pasando por derecha e izquierda en temperaturas tan calientes que Mateo tuvo que soltar un pequeño gruñido para aguantar el dolor. Cuando todo se calmó, solo quedó una tremenda humareda, y Mateo no tenía tiempo que perder así que empieza a dispersar el viento lo más rápido que puede, solo para revelar a Avaritiam casi justo frente a el, y que con fuerza impulsa su espada hacia delante, Mateo apenas la puede detener de nuevo, pero con un poco de esta entrando a su pecho en un feo corte que roza por poco su corazón y que por detener hace otro par de cortes en sus manos.

-¡H-Hck!-

Avaritiam trata de usar su mayor altura de casi todo un metro más para hacer más avanze por el pecho de Mateo, pero el héroe no se dejaría, lentamente los pies de Mateo empiezan a romper el piso, creando un camino corto de donde sus botas se hunden.

Mateo grita por el dolor y el esfuerzo, tratando de resistir, pero Avaritiam era simplemente más fuerte. El demonio inclina la cabeza un poco antes de empezar a empujar con más y más fuerza, antes de literal empezar a correr, con Mateo dejando las marcas de sus pies en el piso mientras sostiene la espada.

Luego de un poco empiezan a atravesar árboles, a lanzar autos por el impacto de la espada de Mateo contra estos, y Avaritiam aunque no tuviera los poderes de Tomoe, no era para nada lento. Ambos parecían una locomotora a toda máquina y detenerse era lo último en la mente de Avaritiam, así incluso cuando llegan a la ciudad este simplemente empuja a el enmascarado a través de edificios, dejando en su paso destrucción y edificios que van cayendo de uno en uno.

Mateo grita por todo el daño que está resistiendo, siente como la piel de su espada se va desgastando, como sus huesos amenazan por romperse, la sangre saliendo y su capa arruinada. Pero no soltaría esta espada, moriría antes de soltar esta espada, moriría antes de dejar que más cosas les pasaran a sus estudiantes de nuevo.

Luego de 20 edificios, ambos llegan al lado norte de la ciudad, el epicentro de todo el caos. Todos los demonios inferiores se quitaron del camino al ver a Mateo salir volando, dando varios tumbos antes de detenerse, con una mano al piso y respirando fuerte, escupiendo algo de sangre mezclada con saliva. Es espalda destruida y su ropa desbaratada.

Avaritiam le mira, jadeando de nuevo y dando golpes con su espada al suelo y rugiendo, dándose golpes en el casco con su otra mano. Mateo se limpia la sangre de su boca antes de levantarse.

-¡Vas a morir, vas a morir!- Avaritiam estaría gritado en su ataque de ira, Mateo se muerde el labio.

-Ven y mátame entonces-

* * *

-Ugh... Dios... ¿Nanda?- Shigeru pone una mano en su cabeza mientras esta palpita por el dolor, solo ve la cara de Fernando con un rostro de alivio calcado en este.

-Ala, ya despertaste...- Fernando lo ayuda a sentarse –Nos asustaste-

-Si, yo también me asusté... ¿Y Nino?- Shigeru mira alrededor antes de ver a su amigo, sosteniendo su estómago pero mirando a la distancia justo sobre el borde del techo del edificio, tenía sus ojos bien abiertos.

-Lleva allí un buen rato, está viendo la pelea entre Avaritiam y el profesor...- Fernando dice antes de que otra ventisca algo fuerte les azote, haciendo que el trío se cubra un poco los ojos.

-¿Y como se ve?-

Nino no contesta por un momento antes de voltear con una mirada de desesperanza, sus ojos cambiando de verde a ámbar de nuevo.

-Está... Perdiendo-

Todos se quedaron en silencio por varios segundos, antes de que una luz cegadora los cubra a todos, Nino tuvo que cubrirse los ojos completamente por que estaban algo sensibles de usar demasiado su poder, y le dolían bastante. Luego de un poco de más de tiempo todos pudieron voltear a ver, y era dos tremendos tornados en el cielo, y ambos estaban envueltos en flamas. El calor llegaba hasta ellos y se tuvieron que cubrir debajo de un muro para evitar quemarse.

Todas las peleas alrededor se detuvieron para observar a las dos torres de viento y fuego, en donde el epicentro estaban esos dos titanes, que estaban iracundos en seguir el combate. En un momento, los brazos de Mateo ganan sus propios tornados alrededor de ellos.

-¡AAAHHHHH!- Mateo grita antes de salir volando hacia Avaritiam y empezar a repartir golpes, pero estos son bloqueados por la espada de Avaritiam, Mateo trata de dar un golpe pero con su mano libre, el demonio detiene su golpe y lo toma del brazo -¡Hrrg, demonios!-

Mateo trata de zafarse, pero levanta la mirada para ver como Avaritiam levanta su espada, la cual contaba con su propio tornado, sus ojos demuestran pánico antes de que Avaritiam baje la espada con fuerza y le da en el hombro, actuando más como un bate, Mateo sale disparado abajo y aterriza fuerte en el suelo, escupiendo saliva.

Avaritiam aterriza sobre él y lo pisa, los ojos de Mateo se hacen 100% blancos y Avaritiam con su mano libre le empieza a golpearle el pecho con fuerza, creando un agujero en el suelo por cada impacto, Mateo apenas puede defenderse, y su visión se torna borrosa.

-¡Solo muere!- Avaritiam lo levanta de la cabeza y lo lanza al suelo, antes de empezar a correr arrastrando a Mateo por el suelo con fuerza. El de Michoacán grita por el dolor mientras es arrastrado, golpeando rocas y dejando una marca a su paso, su máscara apenas resistiendo el daño.

Avaritiam lo mantiene así hasta unos segundos más tarde cuando lo lanza hacia un edificio, pero no con la suficiente fuerza para derrumbarlo, Avaritiam suelta un extraño aullido al cielo y ruge golpeando el suelo.

-¡Ya estás muerto, muere!-

Mateo, apenas manteniendo la conciencia, se trata de levantar y cae de rodillas, para impulsarse hacia arriba con un gran esfuerzo, tosiendo y poniéndose en pose de batalla, aun decidió a continuar.

-Vamos... Aun... Puedo- Se miente a sí mismo, y con fuerza trata de invocar ese estado que hace tanto usaba sin problemas. El viento hace un círculo alrededor de ellos y las ropas de Mateo se tornan blancas por segundos intermitentes, antes de que este tosa sangre y caiga al piso, dando fuertes respiros por aire –Vamos... Inútil...-

Avaritiam se acerca a Mateo, arrastrando su espada, listo para dar el último golpe, para rematar el trabajo de una vez por todas... Pero del cielo caen tres figuras.

-¡No lo tocarás!- Dice Nino apuntando sus pistolas hacia este, Fernando en pose con sus espadas, y Shigeru flotando sobre ellos. Mateo abre sus ojos.

-No... Corran... Sálvense- Mateo no quería ver la muerte de sus pupilos justo frente a sus ojos, no se lo perdonaría, no lo soportaría.

-Más premios para mí- Avaritiam dice mientras levanta su espada, listo para bajarla y terminar con las vidas de los cuatro, pero sin aviso, unas cuatro cadenas se amarran a todo su cuerpo, y lo empiezan a empujar hacia atrás -¡GGRRRAAAAAHH, NOO, SUELTAME!-

-Ya hiciste suficiente, Avaritiam... Mi venganza, es inevitable-

Mateo siente un escalofrío subir por su espalda, esa presencia, no la había visto en años, décadas... Por primera vez en mucho tiempo, siente temor, terror. Y sus estudiantes sienten lo mismo, al ver como Avaritiam es arrastrado por las cadenas y ven a la distancia, como una figura incluso más alta salde del portal de María.

Todos están boquiabiertos al ver una figura musculosa, de ojos rojos, barba poblada y pelo largo sale del portal, vistiendo pantalones grises, botas con pelaje y cadenas alrededor de su cintura. So boca escupe humo como chimenea, y parece que llora fuego.

-Mateo Domínguez... He venido por ti-