-¡TAAAARKUUUUUUUUS!-

-... Pensé que habías muerto, Mickey-

Los dos hermanos se miraban a los ojos, alrededor de ellos el fuego engulle la superficie metálica de la nave en la que yacen, con fragmentos de vidrio volando por los aires a su alrededor y impulsados por explosiones, sus ropajes se mueven agresivamente acorde a la dirección del viento.

El más grande de los dos, Micos, aprieta sus puños mientras estos emiten enormes cantidades de calor.

-No me llames así maldito Judas- Micos dijo, su agarre podría romper cualquier diamante, mientras sus sistemas intentan procesar toda la rabia que corría como información por decenas y decenas de cables -No tienes la mínima idea, la más puta idea, de cuanto he esperado para aplastar tu rostro-

Tarkus solo jugaba con sus espadas un poco, sus otros dos brazos escondidos bajo su poncho mientras camina en círculos alrededor de su hermano menor, que gira sobre su eje para no perderle de vista, sus manos poniéndose frente a su torso, preparado para cualquier sorpresa que el engañoso traicionero frente a el pudiera lanzar.

-No es mi problema que metieras a esa humana en el asunto, si simplemente la hubieras dejado atrás, pudimos haber salido con el dinero, te metiste en los nego-

-En los negocios, tú y tus malditos negocios, Pa' te inculcó eso bien, piensas más en el negocio que en tu propia puta familia ¿Acaso dejarás a Silo atrás para morir también, eh?-

-No te noto muy chill, Mickey- Tarkus comentó antes de sacar su pistola y su brazo derecho inferior, disparando, Micos es capaz de cubrir su rostro al último segundo...

Al abrir su guardia, ve en cámara lenta como la suela de una bota impacta contra la epidermis de metal, lanzándolo unos pies hacia atrás, rápidamente dando pasos en reversa para estabilizarse, buscando encontrar un equilibrio en su centro de gravedad, pero Tarkus no lo dejaba, dándole más y más patadas, dejando a Micos con la única opción de cubrirse a la avalancha de ataques.

-¿Qué pasó Mickey, no que me ibas a matar, a aplastar? ¡¿Qué pasó Mickey?!- Tarkus seguía con su ataque, dando patadas de chilena y pisotones a los gruesos brazos de quien alguna vez consideró su hermano menor, sin remordimiento.

Micos continua bloqueando por lo que se siente una eternidad, antes de mirar entre sus brazos por un segundo, y cuando Tarkus lo pisoteaba de nuevo, detenía su pie en su mano, apretando fuerte.

-Fuck you- Tarkus se cubre con los cuatro brazos luego de que una luz los envolviera a los dos, seguida de una gran explosión que levanta una torre de humo hacia el techo de la nave, su onda expansiva arrasando con todo objeto en su paso, la corriente de viento que podría separar la piel del músculo con su velocidad. El Sobroo de cuatro brazos se estrella contra un muro, hundiéndolo ligeramente contra el metal.

Micos sale del humo limpiando su saco mientras corre hacia delante para atinarle un golpe en la cabeza, Tarkus es perspicaz y ladea a la derecha para poder evitar el paquete de nudillos que muy probablemente le hubiera dejado decapitado, antes de clavar una espada en su brazo.

-¡Huum!-

Micos derrite el metal del muro y trata de que Tarkus quede encerrado debajo del líquido férrico, pero el escape fue optimo, y el mayor logro dar varios pasos atrás, tomando su otra espada con ambas manos.

Micos retiró la espada que tenía en mano y la convierte en una masa ardiente, soltándola en el suelo.

-No tienes idea lo que voy a disfrutar haciéndote material de desguace- Apuntando las palmas de sus manos hacia delante, el aire alrededor de estas se distorsiona por la increíble temperatura , el oxígeno encendiéndose en pequeñas chispas y brasas.

-Como si pudieras- Al contrario, Tarkus movía se espada de mano en mano para burlarse, girando sus pistolas en sus manos inferiores, ambos se quedaron mirando por unos segundos, que se camuflaban como horas, esperando a que otro hiciera un movimiento, una señal para partir.

Y con una explosión, somos llevados al pasado

-¡Apúrense!- La voz de Silo se escuchaba mientras usaba sus campos de fuerza para detener munición de pasar a su nave de escape, mientras Tarkus y Micos caminaban hacia atrás arrastrando un enorme contenedor cuadrado, con líneas azules.

Tarkus veía como esos guardias se acercaban más, y aun tenían que regresar a buscar a esa sucia de Ikaku y asegurar que no estuviera muerta, no había tiempo, ese maldito hermano suyo había arruinado todo...

-¡Empuja más fuerte!- Micos seguía empujando con todas sus fuerzas, Tarkus jalaba desde atrás con dos de sus brazos y disparando con los otros dos, pero por más que atinara a incontables cabezas, solo eran demasiados.

Tarkus mira alrededor antes darse cuenta de un interruptor que cerraría la puerta, pero estaban justo debajo de la puerta...

-¡Micos, explosión!-

-¡¿Ahora?!-

-¡Ahora!-

Micos asintió y con sus palmas, crea una onda expansiva que empuja el contenedor hacia la nave con Silo, Tarkus solo se levanta encima de este y con fría precisión, dispara el interruptor, la puerta empieza a bajar... Con Micos aún detrás.

El Sobroo mira como esta se cierra rápido, y corre para poder vencer a la puerta.

-¡Tarkus, deten la puerta!- Le dijo mientras seguía corriendo, antes de que varios lazos de plasma le tomaran por las piernas, arrastrándolo hacia atrás -¡Hey, fuck, Tarkus!-

-¡Bro, ayuda a Micos!- Silo dijo mientras empuja el contenedor a la nave, Tarkus asiente y corre hacia la puerta... Una farsa perfectamente ejecutada, justo cuando sintió que Silo estaba dentro de la nave, Tarkus miró a Micos, que peleaba por soltarse.

-¡¿Qué esperas?! ¡Ayúdame!-

-...-

Tarkus se arrodilla y golpea su pecho tres veces, antes de apuntar su dedo a el, Micos deja de resistirse por unos segundos.

-¿Qué...?-

-Disfruta a tu morena, Mickey-

Con eso se levantó, y empezó a caminar a su nave, con los gritos de su hermano detrás de el, apretando los puños mientras apresura el paso...

-¡Tarkus, TARKUS, VUELVE AQUÍ, TARKUUUUUUUUUUUUUUS!-

*
*
*
*

-¡TAAAAAAARKUUUUUUS!-

Micos daba una combinación de golpes y palmadas explosivas, que Tarkus contrarrestaba con precisos movimientos de evasión y giros, usando la potencia y la inercia de sus movimientos para cortarle con su espada, pero eso también era evadido por el sorprendentemente ágil titán que era Micos.

En una danza sincronizada entre fuego y metal, Micos desataba años de rabia y odio encima de su hermano, con iracundos pasos incrementaba la presión, Tarkus solo caminaba alrededor de él y trataba de mantener su distancia, preparando su disparo con su mano derecha, retirando la pistola y con firme agarre, moviendo en un parpadeo, su mano más precisa que cualquier rastreador, no fallaría...

Pero, lo realmente no perfecto no es sinónimo de un Igami, y Micos toma su mano, aplastándola bajo su agarre, antes de levantar su otro brazo, y liberar su cumulo de sentimientos hacia su hermano.

Metal contra metal, mientras el ensombrerado intentaba hacer polvo la cara metálica de su enemigo, viendo memorias pasadas pasar frente a sus ojos, solo más combustible para su brazo, que sube y baja sobre Tarkus como un pistón, antes de que con un fuerte gancho, lo mandara volando por los aires.

Tarkus sin embargo, logra aterrizar sobre sus manos y pies, ajustando su poncho y disparando con su otra pistola a Micos, que se cubria con un brazo avanzando hacia al, cuando estuvo en rango, movió su mano a través del suelo y crea una explosión, como si le fuera a echar tierra en los ojos a su hermano mayor, pero reemplaza la tierra con aire increíblemente caliente...

Tarkus logra escabullirse por debajo de la explosión y con su otra espada, logra implarle el pecho a Micos.

-¡Shit!- Micos trató de apuñetearlo de nuevo, solo para que Tarkus se echara para atrás, dejando que el puño le roce, pateando la rodilla de Micos para que cayera, y cuando estuvo a su altura, dio un salto para patearlo con ambas piernas, aterrizando en sus manos y dándole otro golpe en el rostro.

Cuando Micos intentó levantarse, fue recibido con un empujón en su brazo y una rodilla al rostro, Tarkus toma carrera, una patada en el rostro de nuevo, en los pocos instantes que estuvo inclinado hacia atrás, Tarkus tomó su espada, la retiró de Micos, tomando un paso atrás, espada sostenida horizontal al suelo, con una mano en el mango y otro en el pomo.

-¡Hmm!- Con un rápido movimiento, Tarkus apuntó a la cabeza, empujando la espada para penetrar por el metal, terminar con la vida de su hermano era su objetivo... -¡Hah!-

Pero, la hoja nunca llegó a su objetivo, sino que encontró uno nuevo y accidental, atravesando por su mano hasta acabar por el otro extremo. Micos cierra la mano y con fuerza jala, Tarkus es recibido con otro golpe, pero no suelta su espalda, otro, y aún se mantiene fuerte, otro, y con técnica y algo de desesperación, corta la mano de Micos por el centro hacia arriba y gira su arma para terminar de cercenar el miembro metálico, su concentración es sublime, pero de nuevo, no infalible; Micos había usado su brazo como señuelo, para luego darle una palmada en el pecho a Tarkus, y otra explosión lo manda volando, quitándole parte del pecho y dejando descubierto sus mecanismos internos.

La nave retumba con llamas y fuego, mientras se esparce por la nave, toca un contenedor de combustible que estalla, partiendo el nivel donde la batalla tomaba parte, casi cinematográficamente ambos hermanos se ven separados por un muro ardiente que les separa, las imágenes se intercambian entre el momento en que se separaron y el presente, el viento mueve sus ropas, y Micos solo puede observar junto a Tarkus como el continuar deterioraba sus cuerpos.

-... ¡Por un momento pensé, mientras me electrocutaban el cerebro, que mi hermano mayor volvería, que esto era solo parte de su plan!- Micos expresa su ira, tristeza y confusión con su mano, y su voz en congoja -¡¿De verdad eres tan desalmado, maldito, que me dejaste para morir, a tu hermano menor, en serio serías tan bastardo?! ¿¡Que le dijiste a 'Pa?!-

-Moriste capturado, le dije la verdad- Tarkus actuaba frío, pero sentía como sus emociones pateaban los muros de su mente para poder escapar.

-¡Judas, maldito Judas! ¿¡En serio le harás lo mismo a Silo, a tu hermanito?!-

Y esa fue la gota que derramó el vaso para Tarkus, apretando todas sus manos en angustia, libera sus emociones.

-¡Tu hubieras hecho lo mismo Micos, no te creas tan diferente a mi, no te hagas el bueno de la historia, somos malos, asesinos, atracadores, ladrones, vivimos por plata, moriremos por plata!-

-¡Te equivocas, yo soy diferente a ti! ¿¡Sabes por qué?!-

Micos avanza hacia delante, justo frente a las flamas, casi quemando su enredada y tajada ropa mientras mira a los ojos a su hermano mayor.

-¡YO PELEABA POR TI, POR SILO, POR PA, QUERIA VERNOS EN UN FUTURO SIMPLE, CALMADO, EN PAZ, SER UNA FAMILIA COMO LA QUE LOS NOXS NOS NEGARON! ¿¡TU VAS A VIVIR UNA VIDA DE SOLO CRIMEN, SIN TENER A NADIE EN QUIEN CONFIAR, NI EN QUIEN VOLTEAR POR AYUDA, EH?!-

Tarkus se quedó en silencio por varios segundos, mirando al suelo y dejando que su sombrero cubriera su rostro inexpresivo, antes de retomar su mirada a el que ahora se erguia frente a el.

-Crimen es lo único que he conocido y lo único en lo que confío, crimen es mi vida y me ha dado más que todos ustedes, ser el bueno de la historia solo termina en tu muerte, y si tu quieres seguir en tu mundo de fantasía, donde tu, Silo, 'Pa y yo éramos felices por siempre... Es muy tarde para eso-

Tarkus entonces abre sus brazos.

-Pero tienes el control de terminar conmigo y mandarme a lo que tu creas sea un lugar mejor, anda-

Micos era presentado con la situación de matar a su hermano, el que tanto lo hizo sufrir, el que lo consideraba más que un simple obstáculo en su camino a la grandeza y el dinero, había esperado tanto tiempo por esta oportunidad, tantos años subiendo de rango por los suelos, cambiar su nombre a Demmen, imaginarse ese poncho chamuscado en el suelo... Puso su mano justo en frente de la cara de Tarkus, a través del fuego, dándole un tono incandescente a su brazo, la palma se calienta y se prepara para explotar, estaba tan cerca...

Tan, tan cerca...

Pero tan lejos.

Retiró su mano, y dio tres pasos hacia atrás, Tarkus soltó una risa sofocada mientras baja sus brazos, dando la misma cantidad de pasos atrás.

-Sabía que no lo harías, Mickey-

-... Tienes razón, no podría-

Micos le seguía mirando mientras el fuego interrumpía por momentos la vista entre ambos, los hermanos Igami en lo que sería su ultima reunión.

-Aun, con todo lo que hiciste, eres mi hermano... Y si de algo estoy seguro, algo mucho peor que lo que yo puedo hacer te espera- El apuntó su dedo a ese hermano suyo que tenía delante, antes de apretar su mano en un puño -Si matas a Silo, te juro, te perseguiré hasta los rincones más profundos de todos los infiernos, y te haré sentir tanto dolor que desearías no haber tenido el apellido Igami jamás-

-Algún día nos conoceremos ahí los tres, parece que tendremos esa reunión familiar...- Tarkus dijo antes de mirar su brazo, y escuchar el mensaje que justo recibió hace solo unos segundos.

"Bro, la cosa se pone fea, Datsake me persigue y la nave está a poco de estallar, o nos vamos o somos asteroides"

-Te mataría yo mismo, pero no hay tiempo, así que la nave tendrá que hacerlo por mi, nos vemos más tarde- Tarkus giró y caminó a la salida con todo cayendo a su alrededor, sintiendo los ojos de su hermano clavarse en su nuca, parecía que todo se silenció por un instante...

-¡We the Igamis!-

Tarkus se detuvó un instante y bajó la mirada, antes de sacarle el dedo medio a su hermano y seguir sin caminando sin fijarse en él, partiendo por la salida y empezando su retirada a la nave de escape.

-... Shall rule the galaxy-

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-¿Entonces, a donde hoy?-

-Lo de siempre, tienda pequeña, en el centro-

-Nice, puede que consiga una buena tienda de sombreros-

-Deja de gastar dinero en sombreros Micos-

-¡Hey, el tuyo lo compré yo y nunca te lo has quitado!-

-No lo pienso hacer, combina con mi poncho, no es porque lo hayas comprado tu-

-Si si si aja, me alegra que te guste hermano-

-... Hmm-

-¿Repasamos el plan?-

-Sí, lo primero sería...-

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