Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5° Compasión? (Corregido)

[Narrador omnisciente]

—Solo te traje unas puntas de pluma nuevas, ya que Higashigata rompió todo tu material.- le respondió

—¿Y por qué vendrías a darme eso?- respondió aún asustado.

—Por simple amabilidad, maldita sea toma las malditas puntas o me iré de aquí y las venderé más ca-

—¡Heavens Door!- gritó el joven, la chica rubia cayó desmayada casi al suelo, de no ser por el joven que apenas se estaba recuperando de sus lesiones echas por Josuke.

Las plumillas cayeron al suelo dispersandose por todo su pórtico, mientras que él la tenía en sus brazos, cuidando que nadie del vecindario o ajeno viera aquella escena.

—Bien niña, veamos porque viniste hasta mi casa... Dieciséis años, se mudó apenas hace seis meses a Morioh con su madre, vive en la Ciudad S, hija de padre inglés y madre Americana, DIO, un vampiro inmortal de 100 años... ¿Es su padre?- Rohan se sentía extrañado, ese dato no podía ser normal.

Habían muchas cosas extrañas con aquella chica, era un misterio.

"¿Qué clase de broma es está? Cómo su padre puede ser un vampiro, además de todo es una prodigio" pensó el joven bastante desconcertado.

—Bien, ahora recogeré este desastre y fingiré que nada pasó...- al fin, el joven Kishibe hizo que la muchacha no recordara nada.

[Narra su servilleta]

Ummm, en donde estaba, ahora me encontraba algo confundida, ya que recordaba la dirección un poco, sin embargo tuve que pedirle a Koichi que me dejara lo más cerca posible o si no iba a perderme, con lo cabezota que soy, seguramente me había equivocado de casa o de calle, cuando me preguntaba todo eso, y ya había tocado el timbre, el joven Kishibe salió de su casa.

—Oh, gracias a... Pensé que me había equivocado de casa, me alegra encontrarlo, señor.- le sonreí.

—¿A quién le dices señor? Maldita niña no me veo tan viejo.- respondió enojado.

—Se lo dije por cortesía, deje de molestar y reciba esto.- le acerqué las puntillas que había comprado para él.

Me habían costado bastante dinero, así que si no las aceptaba me iba a ver en la obligación de irlas a vender más caras, hasta era capaz de vendérselo a algún Otaku que idolatrada a Rohan.

Pero no fue así, me arrebató de mis manos la cajilla y comenzó a ver detalladamente una a una.

—Increíble, son de una excelente marca, deberían haber costado demasiado.- me sonrió.

—Si, bueno...- fuí interrumpida.

—Agradezco tu detalle niña, pero ahora lo que quiero saber es ¿Por qué?, Eres novia de Higashigata y viniste a disculparte por él?- me observó de una manera extraña.

—Ugh, novia de Higashikata yo?, JA, por favor, alguien tan idiota como él, con alguien tan perfecta como yo?, Nunca.- dije con mi sonrisa sarcástica.

—Ya veo, lo piensas patético y un imbécil al igual que yo, me caíste bien, niña.- sonrió

—Muchas gracias, ahora tome las malditas putillas, quiero irme ya.- respondí.

—No te irás sin antes platicar un rato, por favor siéntate, te traeré un café.- señaló su mesa al sol.

Joder, me iba a morir si me sentaba demasiado tiempo en el sol, me senté en la sombra y pronto llegó con dos tazas de café.

—Muchas gracias... Ummm, joven Kishibe.- respondí.

—Dime Rohan, niña, eres bastante interesante... Dime, que es de tu vida?- preguntó bastante emocionado.

—Pues nada interesante, solo una chica promedio de preparatoria y ya.- contesté.

—A mí no me mientas niña, yo sé toda la verdad sobre ti, así que es mejor que hables.- me miró con una cara de psicópata que hasta a mí me dió miedo.

—Es mejor que me vaya joven Rohan, fue un- me interrumpió bastante rápido.

—Espera!, por favor, eres bastante interesante, tu eres una experiencia viviente, necesito saber más de ti!- me sonrió algo emocionado pero seguía teniendo su cara de psicópata.

—Para qué demonios querrías saber más de mí?, Mi vida no es nada interesante.- le dije ya algo enojada.

—Oh, claro que lo eres, te estas quedando ciega y muy pronto no verás absolutamente nada... Pero quiero saber de ti, porque así puedo hacer personajes más realistas, vaya que fue una buena idea regresar a vivir a este pueblo.- reía por debajo.

—Ciega.. qué?, Comper- está vez cuando estaba a punto de irme, tomó mi mano desesperado por qué me quedara y me suplicó una última vez.

Accedí por mero aburrimiento, estuvimos toda la tarde hablando de cosas interesantes, arte, música y varias cosas, me preguntó si conocía su manga y yo claramente le respondí que no.
Ya casi a las 18:10 de la tarde decidí regresar a mi casa, me dirigí, según yo, a la estación de tren, sin embargo terminé regresando a la casa de Rohan ya que no sabía cómo irme.

Él solo se burló de mí y me pidió un taxi.

—Como es posible que lleves viviendo aquí casi un año y no sepas ir a tu casa.- se estaba carcajeando internamente.

—Tengo problemas, sí?, Ahora cállate y déjame ir a mi casa, nos vemos luego, Rohan.- me despedí y entré al auto, le dí la dirección de mi casa y Rohan pagó por adelantado el transporte.

—Nos vemos niña prodigio.- se despidió de mí y cerró la puerta del auto y este arrancó.

"Vaya que extraño es, pero me cae bien, es bastante culto, odia a Higashigata y quitando que parece un psicópata es bastante guapo" pensé.

Me podría servir de algo.

La relación que llevaba con mi madre no era como cualquiera de madre e hija, siempre era el mismo cuento, llegar a casa no decir nada y ella solo decir "¿Qué tal tu día?" Para después ir directo a encerrarme en mi habitación.
La explicación para una relación tan horrible con ella era simple, un día cuando papá nunca volvió a casa la culpé de todo y evité hablar con ella lo más posible.

Si fuera por mi, me iría de casa a cualquier otro lugar del mundo, pero que no estuviera ella ahí.

Al fin llegué a mi horrendo edificio, agradecí al taxi y entré a mi hogar, mi vecina como siempre me saludó cordialmente y entré al departamento y con siempre.

—¿Qué tal tu día?- preguntó mi madre.

—Bien.- le contesté por primera vez en años, ella se sorprendió por ello, así que me sonrió.

Pero decidí evitar cualquier contacto con ella siempre, entré a mi cuarto, voté mis cosas en una silla que estaba llena de ropa, me quite el collar que me había dado mi padre y me eché en la cama.

De un momento a otro que cerré mis ojos, ya había una luz horrenda pegando en mi cara y casi se estaba quemando mi piel.

—Demonios... Debería de poner más tablas, o tal vez una cortina?, Da igual, ya es tarde.- me levanté de mi cama y como había dormido con uniforme nisiquiera me preocupé por bañarme.

Así salí de casa y me fui todo el camino dormitando y trazando un plan en contra de los Joestar, pero nada venía a mi mente, hasta que crucé la puerta de entrada de la preparatoria.

—Hey!, Kobein! -

—Uh?- voltee sin pensar, era Higashigata. —¿Qué quieres Higashigata?

—Oye, cuál es tu apellido real?- preguntó.

—No me respondas con otra pregunta, Higashigata. Y por su puesto que esté es mi apellido real.- le dije sonriendo con mi cara de muerto.

—Si, si, y yo soy Prince, necesito que me ayudes en algo, eres buena en matemáticas no?, Necesito que nos ayudes a encontrar a un us...- se interrumpió a sí mismo. —A una persona, con cálculos y eso.- dijo para terminar su frase.

—A ti y a quien más?, dijiste "nos"- pregunté.

—A unos amigos, lo harás? Por favor.- dijo con unos ojos de perro inocente.

—Umm, claro, ¿Cuándo?-

—Hoy en la tarde, enserio muchas gracias, te espero aquí fuera de la puerta principal, no vemos!- Higashikata corrió dentro del edificio de la escuela.

Yo proseguí mi camino hacia mi aula de clases y todo es tiempo estuve pensando en quien necesitaba mi ayuda, tal vez Okuyasu y ellos, tenía sentido, tal vez querían encontrar otro usuario stand, pero ellos no sabían que tenía una stand, solo Koichi y no les había dicho ni una sola palabra de ello.

Al fin salí de la escuela y ahí estaba Josuke esperando.

—Genial, pensé que me mandarías por un tubo al final, fiuf.- dió una expresión de alivio al verme ahí junto a él.

—Está bien, donde están los demás?- pregunté por Okuyasu y Koichi.

—Los veré cerca del muelle, ven, sígueme.- hizo un ademan con su mano para que lo siguiera.

Lo estuve siguiendo y dimos algunas vueltas como estúpidos, sin contar que cuando salimos de la escuela una parvada de mujeres me miraron mal porque iba con Higashigata.
Pero al fin llegamos.

—Hey!, Oigan, traje a la persona que les dije.- gritó Josuke.

Yo caminaba detrás de él poniendo atención a quien se nos ponía enfrente, cuando de repente, visualicé a mi blanco de años, Jotaro Kujo.
No lo podía creer, estaba frente a él, sin tener que armar algún plan complicado, ni tener que recurrir a idiotas como Akira.

Josuke solo me llevó hasta a él, y no solo eso, si no que también me llevó hasta Joseph Joestar.

—Amm, bueno, miren, ella se llama, umm...- se quedó pensando Josuke.

—¿Por qué la trajiste hasta aquí sin saber su nombre?, Josuke.- dijo algo enojado Jotaro.

—Lo siento, se confunde con algunas cosas, bromeamos con mi nombre, me llamo _______, un gusto.- le extendí la mano a Kujo.

El siguió a mi saludo, no me habia visto directamente a la cara, pero cuando la levanté y lo ví a los ojos, noté como me odió y me temió de inmediato.

—¿Cuál es tu apellido?- preguntó Kujo algo nervioso.

—Mi apellido es Smith, no es el de mi mamá, pero se casó con un hombre y el me dió el apellido.- respondí.

—¿No es tu padre?-

—No, papá murió, ese tipo solo me dió apellido y se fue.- le respondí.

Le seguía mirando a los ojos, se notaba nervioso y asustado. Por el momento no haría ningún movimiento estúpido que me delatara, pero en menos de lo que lo pensé...

—¡Star Platinum!-

Y dirigió un golpe hacia mí, saqué mi stand para amortiguar un poco más el golpe, salí casi volando y Josuke me atrapó. Me rompió los brazos.

—Que dem... ¡¿Por qué la golpeaste Jotaro?!- gritó enojado Higashikata y enseguida comenzó a curar mis brazos.

—La trajiste aquí sin saber que era una usuaria stand!- gritó con el tono de voz más enojado que he oído en mi vida.

—¡Claro que sabía que tenía un stand!, Por eso la traje, ella nos sería de ayuda!- gritó Josuke.

Pero, ¿Cómo sabía que era una usuaria si nunca se lo había dicho, ni tampoco Koichi?, Tal vez solo lo hacía para cubrirme, y una vez que curó mis brazos me quise abalanzar contra Kujo, pero Josuke rodeó mi cuerpo con sus brazos para no dejarme ir.

—¡Suéltame Higashikata!- grité mientras pataleaba para que me liberará.

—¡Josuke, aléjate de ella, en cuento menos te lo esperes te va a matar!- gritó Kujo.

Mientras que esté era tratado de detener por el stand del señor Joestar.

—¡Dí tu apellido real!- volvió a gritar Kujo.

—¡¿Mi apellido?!, Ya lo dije, maldito viejo loco!- grité enojada.

En eso, le propiné un codazo a Josuke para que me liberará.

—Lo siento Higashikata, no lo quería hacer.- me disculpé con él, no quería golpearlo, no me había echo nada malo, le dí unas caricias en su mejilla golpeada y voltee a ver a Kujo.

Corrí hacia el para golpearlo, saqué mi stand y le dí unos cuantos golpes y patadas antes de que Star Platinum pudiera reaccionar.

—¡Star Platinum The World!- gritó.

No puede ser, había olvidado que tenía el mismo stand de mi padre, así que de un momento a otro salí volando de nuevo a Josuke, toda golpeada me puse de nuevo en pié, y como pidió le dí mi apellido.

—Brando... ¡Mi nombre es ______ Brando!, Y así es, soy la hija de DIO, y tú vas a pagar por matar a mi padre!- grité enojada.

Mientras corría hacía él otra vez lo golpee yo misma y le arranqué su suerte, una pequeña bola de cristal, que contenía su vida.

—Golpeame y te mato, está cosa es tu vida entera, y solo yo la puedo regresar a ti.- ya saben una cara de psicópata y una pequeña risa de desesperación.

Pero Kujo era bastante temerario.

[Narrador omnisciente]

El joven Kujo pensaba que podría morir en cualquier momento, el stand de la chica era bastante fuerte al igual que ella, había recibido bastantes golpes de parte de él y seguía peleando.

"Puede que DIO haya tenido fuertes convicciones y su stand fuera fuerte, sin embargo, está niña es más problemática, si quiere puede matar a toda una población entera sin problema alguno" pensó Kujo.

Sin embargo, él, Josuke y Joseph, notaban como la chica demostraba preocupación por la pequeña esfera de cristal que tenía en sus manos. Una vez que Kujo la golpeó, ella cuidó fervientemente aquella bolita.

La chica no quería que nadie saliera más herido, de lo que ya estaban, pero aún así seguía golpeando, y recibiendo los ataques casi sorpresivos de Kujo.

—¡Basta!- gritaba exhausta la chica. —No quiero dejar otra niña huérfana, no me obligues a romper esta cosa, Kujo!- amenazó.

Brando sabía que Jotaro tenía una pequeña hija, a él le impactó esa respuesta, como es que sabía de ella, acababa de llegar a Morioh, y ya tenía que estar lidiando contra gente extraña.

Un último golpe fue el que recibió la chica para poner la esfera de cristal dentro del cuerpo de Kujo de nuevo, y ella, caer casi muerta al piso.

—No te voy a permitir que amenaces a mi familia!- gritó, muy molesto.

De un momento a otro, la chica golpeó una última vez y está se fue del lugar lo más rápido que pudo.

[Narra su servilleta]

Iba por la calle toda golpeada y herida, la gente me miraba raro y con cara de compasión, pero ninguno de esos malditos me ayudaba, escuché a alguien correr detrás de mi, me puse bastante nerviosa, voltee para tratar de atacar, pero no pude.

Caí desmayada al suelo, a punto de morir, traté de matar a Kujo y la que terminaría muerta sería yo.

Pero antes de caer seco al suelo, unos brazos me sostuvieron, mi mente de desvaneció ahí...

—No te preocupes _______, no vas a morir, te voy a ayudar.-

Dijo la voz de un hombre.





_____________________________________________
Ahuevo banda, que dijeron? Este pendejo ya se murió alv
Pues no raza, acá andamos valiendo verga y debiendo seis materias alaberga aaaaa
Ya saben que ando actualizando de noche porque soy un animal nocturno, un vampiro metrosexual chupa pija que adora hacer fan fics y nunca acabarlos porque soy PUTO
Noesierto, bueno si soy puto, pero bueno JAJAJAJA
Ora si me tardé un chingo en actualizar no?,
Meper¿ He estado haciendo las cagadas tareas de la prepa y ptm, dejan tarea las perras como si fueran su clase bien o que de verdad tengamos clase, sinceramente chingas a tu madre Ema Garcés 👿👿👿👿👿👊

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro