- y así fue como ella quedó a mi disposición.

- ya sabemos que paso, al final.

- esperen, aún no saben todo, aún falta algo interesante, y será lo último, pero primero, descansemos, ya saben, para no hablar siempre de lo mismo y aburrir.

- pues ya sabemos eso, ya sabemos cómo va acabar.

- exacto, ustedes, ustedes oficiales que han estudiado en este caso, que saben mi vida completa, ya saben que va a pasar, pero, la gente normal, los ciudadanos no saben todo de mí, solo saben rumores, rumores que la mayoría no son ciertos, pero no están tan lejos de la realidad, por eso vengo yo a aclarar, a hablar de lo que la gente más le interesa, y bueno, a quien no le interesa las maneras que torture a las personas, de varias maneras, además, doy una explicación a lo que le hice a la princesa.

- eres un monstruo, totalmente un monstruo.

- exactamente, pero ¿Sabes por qué?

- ¿Será por qué jodiste a personas inocente? – Walter lo decía sarcásticamente.

- sí, es por eso, por eso es que estoy aquí encerado, pero hay otra variante bastante grande y crucial, es lo que más importa.

- ¿Esa es? – dijo Pablo curioso.

- bueno, es el resultado y es lo que más importa, no importa que hayas hecho, lo único que importa es el resultado.

- ¿Entonces todas las personas que murieron no importan? – Rubén sonrió.

- claro que sí, para ti y las victimas, pero en el futuro no van a ser nadie, solo un triste recuerdo, pero ese no es el caso, no importa a quien se lo hice, sino lo que hice y el resultado, si yo lograba cambiar el mundo, o bueno, cambiar la ciudad, con el miedo, ya que la escoria no es asesinada y eso fue lo que hice, limpié un poco este país, pero no solo eliminando la escoria llegaría al poder, necesitaba más.

- pero al final no llegaste al poder, no hiciste nada – Walter sonrió victorioso, pero Rubén también sonrió.

- exacto, exacto, sí entendiste, por eso estoy aquí, perdí tiempo, dinero, y varias cosas, no logré nada de nada, no pude, no pude, fracasé y perdí, por eso soy un monstruo y no lo niego, por qué no logré nada y eso era lo que importaba.

- entonces, en el caso hipotético en donde ganaras... - Rubén ya sabía lo que iba a decir.

- no, no iban a importar por qué era un bien mayor, para todos, obviamente se iban una ganancia por el sacrificio de esa persona para lograr un mundo mejor, serían muchos, pero lo haría, poco a poco, pero primero tenía que llegar al poder.

- cosa que no hiciste.

- y por eso soy un monstruo – Rubén sonrió.

- no ves que hiciste mal, tu solo dañaste al mundo.

- sí, lo sé, pero ¿Cuánto falta para que aparezca otro yo? Solo se necesita una chispa para ser mala persona, como una burla, no encajar, cuando alguien te pide demasiado o simplemente la muerte de alguien, amigo, novia, padres, y cosas así.

- no puedes detener eso.

- y no lo iba hacer, no puedo estar en todas partes, pero puedo hacer algo mejor, meter miedo, por ejemplo, cuando alguien les tiene miedo a las arañas, nadie se le va a acercar, eso iba a hacer yo con la justicia, iba a endurecerla, meterle miedo a los criminales, que el miedo no deje hacer acciones malas, que, por sentido común, no ibas a hacer.

- no voy a discutir eso, ya que no vamos a llegar a ninguna parte.

- estoy totalmente de acuerdo, además, tenemos que terminar, por qué si esto al final no llega a ninguna parte, hemos perdido tiempo, además yo sigo con vida y nadie quiere eso.

- exactamente, entre más dures con vida, peor va a ser para todos.

- y ¿Qué pasaría si no reciben lo que desean? Me refiero a las grabaciones, todo esto sería una pérdida de tiempo, todo esto no importaría, ya solo importa el resultado.

- claro que no, al final yo tengo lo que quiero – Rubén sonrió.

- exacto, porque tú querías justicia, querías encontrar el cuerpo, pero ya te lo dije, conseguiste tu meta, conseguiste tu final feliz, pero, sino lo hubiera dicho, todo esto no valdría la pena, por qué solo importa el final, luego está todo lo demás, ya que solo importa el final, si matas a quinientas personas para salvar mil, está bien, también depende saber quién vas a salvar, pero si matas a mil inocentes para salvar a quinientos, eso está mal.

- listo, entendimos, solo importa el final ¿Por qué lo repites tantas veces? Joder, pareces que quieres adoctrinarnos, pareces una maldita cotorra que repite todo lo que le dicen una y otra vez – Rubén únicamente sonrió.