Mentiras
- espera, entonces no te preparamos una emboscada – Rubén se río.
- una emboscada, si claro, ustedes ni son capaces y se notan, son vagos y lentos, pero algunos tienen talento, y no se pueden negar, pero ustedes – Rubén se levantó – no son nada.
- ya verás anciano – Walter corrió rápidamente a golpearlo, le iba a pegar justo en el pecho, pero Rubén se pudo proteger con sus manos.
- puta, que golpe tan fuerte – Rubén se dio un besito – sana que sana, colita de rana, si no sanas hoy, sanaras mañana – yo no pude evitar sonreír.
- ¿Te burlas de mí?
- no, solo estoy curando mi mano – él se volvió a sentar - ¿Ves lo que me refiero? No pudiste golpearme, me pude defender, pude bloquearme, y yo soy solo un viejo, soy fuerte, sí, pero no tanto, solo que ustedes normalmente no se encargan de esto ¿Verdad? – nadie respondió – tienen corazón para hacer el bien, pero no el músculo, claro que no ¿En que trabajan? Antes de mí, obviamente.
- pues, yo no salía a la calle, me daba miedo y bueno, no disparo hasta que sea necesarios, así que ayudo a las abuelas a bajar gatos, a atrapar adolescentes que tiran pólvora, cosas normales, nada del otro mundo, papeleo y cosas aburridas.
- yo vigilo una calle – Walter sonrió – ando de un lado a otro si veo problemas, a veces me toca arrestar borrachos, defender a personas que les pegan a los vagabundos, alguna que otra persecución.
- y bueno, yo simplemente soy las personas que sacan información y hace papeleo, soy un hombre de adentro.
- ven, no están listo, no están entrenados y no les digo que esté mal, ustedes no están a la altura de esto, ustedes simplemente son personas normales que solucionan cosas normales, sin ofender.
- bueno, es verdad, yo se pelear más por mí mismo, por qué sentía un deber de proteger a los demás, y para hacer eso, necesitaría ser fuerte, saber pelear, más o menos, pero no fue algo necesario, no necesitaba ser fuerte para hacer este trabajo – Rubén sonrió.
- bueno, creo que este es el final de mi historia, de nuestra historia.
- aquí no hay un nosotros.
- quieras o no, si lo hay, estuviste aquí, escuchaste todo esto y pregunto ¿Los cuerpos? ¿Lo encontraron? No sé si me lo dijeron, pero no me acuerdo.
- sí, lo encontramos, lo hicimos, decías la verdad.
- ves, entonces todo lo que dije siempre era verdad.
- puede que sí, o puede que no, que haya dicho la verdad una vez no dice que siempre lo hayas hecho, pero dejaré la oportunidad de la duda, quiero pensar que sí.
- ustedes son los mejores policías que conocía, aunque bueno, no me van a creer.
- no – dijo Walter fríamente, casi al instante que Rubén dejo de hablar.
- ¿Cómo qué no? Es uno de los mejores halagos que me han hecho – Walter se río.
- que pedazo de mierda es tu vida, si un criminal te ha dado tu mejor halago.
- los extrañaré – dijo con tristeza.
- sabes que nosotros no.
- lo sé, pero solo les diré, que no crean lo que las personas le creen, menos su jefa.
- ¿Por qué? – yo me puse un poco nervioso.
- es sencillo, ustedes creen que me vencieron, que me emboscaron, pero al final, yo me entregué ¿Por qué será? Es obvio que no le dicen toda la verdad, hay cosas que no hablan, casos que simplemente se resuelven solos, solo miren cuantos tengo a cargos, todos los casos, y encontraran que muchos de ellos tienen inconsistencias, falta información, viven en un mundo de mentiras.
- ¿Para qué nos dices eso? ¿Vas a limpiar tu nombre? ¿De qué sirve limpiar tu nombre? – Rubén sonrió.
- no es para limpiar mi nombre, no soy egoísta, no crean que soy así, lo que quiero es ensuciar al otro, ver que no soy el único malo de la historia, que aquí todos somos villanos, consciente o inconscientemente, solo depende de la perspectiva, quiero que tengan mi forma de ver, que todos lo tengan, y dependiendo de ti, tu escoges que hacer, apoyarme, apoyar a la policía, apoyar a ambos u odiar a ambos, ya depende de ti, pero una historia nunca está completa – yo sonreí un poco.
- bueno, voy a investigar un poco, pero no por ti, claro que no, lo haré para saber la verdad, y saber si es una mentira.
- buena suerte buscando eso, quizás no lo encuentren, o quizás sí, todo eso es un secreto, un pequeño secreto que puede joder a muchas personas, a muchas personas.
- si algo lo caracteriza, es que nunca se rinde, aunque eso no significa que siempre lo consiga.
- siempre lo hago, que me tarde semanas o meses no es mi culpa, incluso me puedo demorar años para lograrlo – yo sonreí.
Todos salimos de la cárcel, le avisamos a los oficiales que ya habíamos terminado, y ellos no se sorprendieron, de hecho, nosotros lo hicimos, ya que ya estaba programada para mañana a las tres de la tarde y que estábamos cordialmente invitados a verlo, invitación que nosotros no rechazamos. Nos subimos al carro y rápidamente aceleramos.
- ¿Siente eso? ¿Esa emoción? – yo sonreí.
- sí, la verdad es que sí.
- y tú pablo creyendo que nos íbamos a morir – él sonrió.
- bueno, no dije eso, dije que íbamos a estar en peligro, cosa que es verdad, el pobre de Mario sufrió varias cosas, incluso no puede dormir en su casa.
- es verdad, pero, estamos bien, nadie termino en el hospital, o gravemente herido.
- eso me recuerda que... - agarré la férula y me la puse – tengo que usar esta mierda.
- no es tan malo.
- ¿Alguna vez te has puesto una Pablo? – él se quedó callado – eso pensé.
Los tres llegamos a la comisaría, nos bajamos del carro y caminamos con tranquilidad y confianza, habíamos acabado esa pesadilla, y pronto Rubén se iba a morir, era una victoria para nosotros. Entramos a la comisaría y caminamos hacia la oficina de la jefa; pero Walter nos agarró de las manos y nos jaló hacia su oficina.
- ¿Qué haces?
- shhh – él puso un dedo en su boca.
- ¿Qué haces? – dije susurrando.
- confirmar algo, Pablo, mira si alguien nos mira – Pablo levantó su mirada y miro alrededor.
- no, no que yo vea, todos están en sus computadores haciendo cosas, no nos prestan atención.
- listo, ahora, vamos a ver si era verdad – Walter abrió su computadora y empezó a buscar la información en nuestra página web, empezó a buscar poco a poco, hasta encontrar los informes de la victima de Rubén – aquí estas, ahora, vamos a buscar el caso más famoso.
- podría ser la chica esa que le decía la princesa, esa niña con padres importantes.
- ya se cual, denme un minuto – el abrió ese archivo – listo, ahora, vamos a abrir tres más, personas que él mato, y al azar, personas que no tienen poder influyente en nuestro país.
- las personas que no importan, como los civiles.
- sí, pero no quería decir eso, y si importan – yo mire a los lados.
- sabes a lo que me refiero.
- bueno – él abrió varios informes – bueno, vamos a ver que tenemos aquí, primero, veamos de la persona más importante, aquí dice algo de su vida y... - él empezó a leer rápidamente – tienen mucha información, información básica, quien era ella y sus padres, cuanto tiempo desapareció, los grandes esfuerzos que hicimos para encontrar, su muerte por la explosión y teorías de que paso.
- adivino que ninguna dice que su ella era mala.
- no, solo había una, y era que aprovecho a la chica, le puso un rastreador o la mantuvo vigilada, no se explica bien, solo dice que la uso para saber dónde estaba su padre, cazaron a sus guardias por la noche y todo exploto.
- pero ¿La explosión fue de día? – los dos me miraron.
- ¿Cómo sabes?
- en los archivos originales lo dicen, aunque eso no podemos visitarlo nosotros, solo la jefe, con su permiso yo he ido, pero hay secciones que no puedo entrar, como esa.
- y ¿Cómo sabes? Ya que eran prohibidas – yo sonreí.
- me valió huevo y mire rápidamente, hay mucha información clasificada y sinceramente no me quiero arriesgar a perder el trabajo.
- ¿Creer que pueda pasar eso? – yo miré a mi alrededor.
- sí, sí lo creo.
- bueno, vamos a ver otro – Walter abrió otro archivo, esta vez de una mujer vieja, pero yo me sorprendí a ver su caso.
- ¿Qué? ¿Tan poca información tiene? – ellos me volvieron a mirar – bueno, normalmente hay más información que solo eso – Walter lo leyó.
- ¿Qué es esa mierda? Solo da la información de cuando desapareció y cuando la encontraron, donde la encontraron y como se supone que murió, con su nombre, edad y ya, no hay nada más, no está tan especificado su muerte, dice que se cree, se cree que murió con un arma blanca, pero no hay nada de ella, o su familia.
- creo que no podemos confiar en eso, aunque bueno, nunca lo hago, prefiero ver los archivos en papel.
- y ¿Eso por qué?
- simple, esto digital lo hace cualquiera, yo lo he tenido hacer y una persona perezosa y sin tiempo entregaría esto, total nadie lo supervisa, pero los archivos en papel, esos archivos son escritos por lo de más arriba, por qué eso es más importante, respaldos a casos, es un seguro y es muy valioso, por eso se escribe en papel y se guarda, por si alguna vez algo le pasa a los archivos digitales o desaparecen, incluso si hay que reabrir un caso, y la información está mal en el internet, bueno, tenemos el papel, el original.
- mierda, nos tocara buscar más información, de la fuente original – Walter miro a su alrededor – ahora vámonos donde la jefa y hablemos un poco antes de soltarle todo, desde la información y ver que es mentira y que no.
- ¿Estás poniendo en duda a la jefa y creyendo a Rubén?
- no me sorprende, una rata como Rubén haría de todo para salvar su pellejo, pero no puede mentir, ya que nosotros buscaríamos esa información y nos daríamos cuenta, pero tampoco culpo la jefa, quizás ni sabe de eso y simplemente intenta vivir el día a día, no tiene tiempo para ver si todo anda en todo, es buena persona, pero solo es una y no puede hacer todo, además no es la primera vez que un político miente para salvar su pellejo, la verdad, espero cualquier cosa, no confío en nadie y necesito mirar con mis propios ojos si es verdad – los tres entramos a la oficina.
- y ahí están los guerreros ¿Qué cuentan? ¿Lo consiguieron? – nosotros sonreímos.
- claro que sí, obviamente lo hicimos.
- entonces acabamos – ella se recostó en su silla.
- por suerte, acabamos – se hizo un pequeño silencio, nadie sabía que decir.
- ¿Van a ir mañana a la ejecución?
- claro que sí, vamos a ver como muere.
- bueno, ya saben que yo no puedo, estoy ocupada en todo esto, además tengo que publicar está información.
- ¿De verdad lo harás? – yo lo mire de reojo algo nervioso, esa voz era retadora y firme, voz que no creo que le cayera bien a la jefa.
- claro que sí, lo tengo que hacer, mi jefe me obliga.
- qué raro, ya que al parecer hay mentiras por aquí, todo lo que ustedes dicen son mentiras – hubo un largo silencio, uno bastante feo e incómodo.
- ¿A qué te refieres exactamente?
- es simple, al parecer nosotros no capturamos en una emboscada a Rubén, en realidad se entregó – otro silencio incomodo, yo cada vez me sentía peor, con ganas de correr de ahí.
- obviamente les conto eso – ella se río – bueno, es verdad, nosotros no armamos un super plan para capturarlo, simplemente camino y se entregó, aunque creo que su plan era otro y algo hizo cambiar de planes, pero no sabría decir que fue, exactamente.
- nosotros si nos dijo, pero ese no es el tema, el tema es que nos mentiste, no hicimos nada para capturarlo – se notaba que Walter estaba enojado.
- era obvio que te iba a poner en mi contra.
- ¡¿Cómo crees que yo me tomaría eso?! ¡¿En que más nos has mentido?! – y la conversación se calentó.
- ¡¿Crees que tenía opción?! – hubo unos segundos de silencio – yo quería, no a todos, solo a ustedes, pero mis jefes querían eso, llenarlos de esperanzas, que se sintieran útiles ante esto, ante todo, quería vender una imagen superior de nosotros, ni si quiera sabemos quién nos llamó para saber que Rubén estaba en ese lugar, antes de llegar a la comisaría, solo, fuimos ahí y ya.
- lo siento.
- no te disculpes, es verdad, estuvo mal, pero lo hecho, hecho está y no puedo hacer nada, si quiero trabajar, es un mal necesario y uno que no puedo controlar.
- eso no importa ya, solo quiero saber ¿Es verdad lo que dice Rubén? – ella se quedó callada, esperando más información.
- ¿En qué?
- lo culparon por muertes que no hizo.
- posiblemente, no es la primera vez que escucho algo así la verdad, de agentes que misteriosamente consiguió todo, que sabe de todo.
- quiero ver los expedientes de su caso.
- no es necesario, la gente le metió muertos, yo lo sé por qué he leído casos que sospechosamente se solucionaron, también que por coincidencia mi jefe venga con esa información y me dice que no lo abra, es privado y no deje entrar a nadie, hasta haber pasado un tiempo, un largo periodo de tiempo.
- quiero ver esos expedientes.
- cómo quieras, toma – la jefa le lanzó las llaves – pero no vayan, aún, háganlo por la noche, así nadie los verá, aunque no van a encontrar nada, la mayoría son un cebo, algo creado para llenar el hueco.
- quiero verlo con mis propios ojos.
- cuidado con lo que haces, hay varias personas que no quieren que se descubra la verdad, y yo no puedo hacer eso, soy su títere, y jamás dejaran el títere sin las cuerdas – todos nos quedamos callados – me refiero a que no me van a dar tanto poder para pelear contra ellos, no son idiotas y saben lo que hacen, saben que no pueden perder, lastimosamente.
- ¿Qué harás? – ella sonrió.
- esperar, en que, en algún momento, pueda llegar a tener ese poder político, y cambiar las cosas, pero posiblemente me muera antes de llegar a hacer eso, de si quiera poder tener la oportunidad.
Todos salimos de ahí y cada uno nos fuimos a nuestras oficinas, nos hacíamos miraditas, de uno a otro, nos estábamos preparando para la noche y ver los archivos, quizás no íbamos a ver algo interesante, pero no podía dejar que les pase algo malo, además soy el único que sabe cómo buscar cosas en ese lugar, me necesitan. Pasaron las horas y llego la noche, esperamos uno a uno a que todos se fueran, hasta que solo quedara la jefa y nosotros.
- listo – dijo ella haciendo que se acercaran a ella.
- ya se fueron todos.
- sí, tienen treinta minutos, como mucho, él único que se puede quedar es Mario, ya que les informe a mis jefes y saben lo que paso, y lo acepto, deja que se queden, pero si los ven, a los tres, eso es peligroso, además adivino que llevar solo a Mario no te va a gustar.
- exactamente, yo quiero verlo con mis ojos, saber la verdad.
- está bien, tomen esto – ella nos dio tres linternas pequeñas – buena suerte y que no los descubran, el trabajo de nosotros cuatro corre peligro.
- nadie nos descubrirá, los prometo – ella sonrió.
- Mario los guiara, cuando me vaya, entren y ya – la jefa salió de la comisaría.
- es momento de saber la verdad.
- no creo que nos guste la respuesta.
- lo sabemos, pero merecemos saberla, lo merecemos – yo camine y hacia la puerta.
- ahora, vamos a entrar, llaves – Walter me las dio y yo abrí la puerta – ahora entremos – todos entramos y prendimos la linterna – ahora ¿Qué buscamos?
- el informe de víctimas.
- dame unos minutos – yo caminé, miré las secciones, era algo grande y no tenía mucho orden, pero yo sabía buscar, primero fui a la sección de Rubén, luego busqué sus víctimas, saqué las personas importantes y los que tenían más información, por qué supongo que eso no nos servía, y me quedé con dos grupos, las personas importantes y que tienen más texto, con los demás – listo, es lo mejor que se puede hacer en tan poco tiempo.
- pero si te demoraste siete minutos.
- no es fácil, además esto está lleno de polvo y estoy a punto de morirme, apenas puedo respirar.
- bueno, ahora explicarnos cómo funciona esto.
- pues, lees y ya, no sé cómo explicarte como leer.
- eso no, me refiero a como los organizaste – yo sonreí.
- bueno, es simple, los grandes y los pequeños, los grandes son los papeles que tiene más información, pero son muy pocos y la mayoría son de políticos, seguramente, y luego está la otra parte, que son los cortos, pequeño y diminutos, el problema es que son demasiados, quizás tiene menos información, pero son un montón más que los otros.
- ya sé cómo ubicarnos, ustedes dos, van a leer los cortos, pero demasiados, yo voy a leer los largos, cuando haya leído los primeros siete, vamos a parar.
- me parece, ahora vamos a hacerlo.
Duramos varios minutos, no sé cuántos leí en total, todos tan parecidos y aburridos, con una gran falta de información, pero por lo menos se sabía lo básico, pero había unos que no había literalmente nada, al parecer ni se molestaron, ni familia, ni números, a veces ni tenía fotos, era algo extraño.
- acabe, esto es algo aburrido, la verdad.
- ¿Qué conseguiste Walter? – el agarró todos los informes.
- mucha información, mucha de ella muy detallada de la víctima, de cómo estaba el cuerpo y cosas así, su trabajo y posición política, él único que no encontré que fuera político o amigo de político, fue alguien normal, un chico que murió, no sé si es por ser un chico o por qué fue una de sus primeras víctimas, pero hay mucha información interesante, era un archivo interesante y casi perfecto, me sorprende, los demás son, políticos, así de simple, conozco quienes son y normalmente tienen información conocida, el lado positivo.
- te fue bien.
- ¿A ustedes?
- bueno, la mayoría son unas pocas palabras, familia, donde la encontraron, como murió o creen que se murió, última vez que se vieron y cosas así, foto de ellos y ya, nada más, es poco pero es muy común – yo me tome un tiempo para respirar – pero los otros, por dios, algunos no tienen ni imagines, unos no dicen donde la encontraron, quien era, alguna información de su padre o la razón de muerte, todo eso es raro y extraño y no es normal, una cosa es lo simple, como los que normalmente estaba aquí que tienen de todo, pero muy simplificado, y otra es que no haya casi nada, apenas tengas información.
- raro la verdad, me pregunto quién va a ser esa persona.
- yo también.
- bueno, Pablo, tú de que te enteraste.
- bueno, lo mismo que tú, solo que encontré algo más y al parecer es una noticia, o algo así, una noticia rayada, es sobre la jefa, miren – Pablo lo sacó y tenía razón, era una noticia de la jefa de hace un tiempo – al parecer era de la primera vez que llego me acuerdo.
- yo me acuerdo está noticia – yo me había puesto tenso al leer esto.
- ¿Enserio Walter? Yo jamás la leí.
- es algo vieja, pero me acuerdo de esto por qué a la jefa le llego y sintió miedo, yo tuve que cubrirla, ser su guardaespaldas por un tiempo, supongo que guardaron esto por aquí.
- ¿Qué dicen si la leemos chicos? – ellos sonrieron.
- por qué no, aunque bueno, no creo que la noticia sea lo importante, por qué lo vivimos a diario, lo importante es lo que anotaron.
- bueno, primero lo más obvio es que alguien censuro la información, la tacho con marcador.
- y no te olvides que la foto de la jefa tiene dos equis en sus ojos y le hicieron una nueva boca con una lengua.
- algo macabro.
- y no hablemos de la palabra traidora, que está escritas tres veces.
- ¿Crees que tenga alguna razón para ser tres y la palabra traidora? Puede que sea una fecha con las letras y los números de veces, un código, algo.
- creo que le estás dando muchas vueltas a esto Pablo, quizás simplemente fue un mensaje de odio.
- pero ¿Por qué traidora? Hay muchas palabras, para únicamente escoger la palabra traidora.
- quien sabe, quizás al ser nueva en el papel de la capitana sufrió odio, ya que era obvio que iba a ir por él, era una traidora, ya sabemos cómo es él.
- no me sorprendería la verdad, es alguien que se cree superior, que tiene razón y cuando alguien relativamente nuevo, aparece como nueva, contra él, será una traidora, no sé si me entiendes.
- claro que sí, pero aun es raro y turbio.
- es demasiado raro, pero solo es una simple y terrorífica amenaza, después de mañana, no nos tenemos que preocupar.
- entonces Walter, después de haber visto eso ¿Qué piensas? ¿Dice la verdad? O ¿Era puras mentiras? – él se quedó callado mirándome.
- haber, es normal que siempre tengan más información cuando eres importante, es algo normal y quizás comprensible, ya que muchas personas conocen a los políticos, por lo menos el lado bueno, pero si son inocentes, tendremos que escuchar de los demás, familia y eso, normalmente son básicos y poco a poco se llenan de información, eso sí se atrapa al enemigo, a veces se quedan así, pero ¿No tener fotos? ¿Falta de información? ¿Quiénes son? Y ¿Por qué a nadie le interesa? Son tantas preguntas y no hay respuestas.
- creo que tiene razón.
- pero eso no quita nada de lo que han hecho, nada, él también es malo, y quizás nuestros políticos también, pero no es nada nuevo, nosotros lo sabemos, entonces, después de hablar con Rubén y ver su muerte, investigaremos esto.
- sí, sí, eso vamos a hacer.
Los tres salimos del lugar y guardamos las linternas en nuestros escritorios, luego ellos se fueron y yo me quedé adentro, ya que no tenía otro lugar más donde quedarme. Entre a la oficina de la jefa, agarré mi manta y me lo puse, mañana será mi último día, todo se acabará, y quizás sea un día peligroso, lo mejor será agarra el arma y estar preparado para todo lo que viene, ya que, a partir de mañana, todo va a cambiar.
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