Ojos de cielo.
Ojos de cielo
bebiste en mi boca
las hebras que arrastraste
desde mi lengua
te abalanzaste en mi pecho
para recorrer el valle de tus fuegos
para rozar
tus barbas de atardeceres suaves.
Cuélate entre mis dedos
avanza y enrédame
entre las fortalezas de tu templo,
que el ardor que nos arrastra,
se vuelva segundos y minutos
horas y días
semanas y meses
años
en los que pueda sentirte adentro
a fondo
cundiendo mis entrañas
con el vigor de tu cuerpo.
Ojos de cielo,
boca de arroyos,
viértete sobre mi cordura
para siempre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro